Las declaraciones de un funcionario hacen pensar que el régimen de los ayatolás en Irán podría estar a punto de disolver la temida y odiada policía de la moral, encargada de hacer cumplir los preceptos islámicos en la vida pública.
Irán es, desde la revolución que derrocara a Shah y diera el poder al ayatolá Jomeini, una República Islámica chií, es decir, un estado abiertamente confesional basado en la ley islámica, e incluso tiene una policía dedicada exclusivamente a velar por que se cumplan en público normas religiosas como la obligación de las mujeres de cubrir sus cabellos.
Hay que decir que no es el único país en disponer de una fuerza policial de esta clase. El Reino de Arabia Saudí tiene a la temida ‘muttawa’, por ejemplo, con una misión idéntica e incluso más estricta en su cumplimiento. Pero el país en el que esa policía está causando verdaderos problemas de orden público es Irán, donde la muerte de una mujer kurda detenida por no llevar el pañuelo ha desencadenado una serie de protestas que se han extendido como la pólvora, poniendo en peligro la continuidad del régimen.
Mahsa Amini, de 22 años, colapsó y entró en coma poco después de ser arrestada en Teherán el 13 de septiembre por presuntamente violar la regla que exige que las mujeres se cubran el cabello con un hiyab o pañuelo en la cabeza. Hubo informes de que agentes de la policía moral le golpearon la cabeza con una porra. La policía dijo que sufrió un ataque al corazón. Las protestas antigubernamentales, etiquetadas como «disturbios» por las autoridades iraníes, se extendieron por todo Irán después de que la Sra. Amini muriera en el hospital el 16 de septiembre.
Irán ha tenido varias formas de «policía moral» desde la Revolución Islámica de 1979, pero la última versión, conocida formalmente como Patrulla de Orientación (Gasht-e Ershad), es ahora la encargada de hacer cumplir el código de conducta islámico de Irán. Comenzaron sus patrullas en 2006 para hacer cumplir el código de vestimenta que también requiere que las mujeres usen ropa larga y prohíbe pantalones cortos, jeans rotos y otras prendas consideradas inmodestas.
Es en este contexto en el que el fiscal general Mohammad Jafar Montazeri dijo ante los periodistas que las patrullas «se han cerrado”. Montazeri estaba en una conferencia religiosa cuando le preguntaron sobre la Patrulla de Orientación. «La policía de moralidad no tenía nada que ver con el poder judicial y ha sido clausurada», dijo. La Patrulla de Orientación es parte de la policía nacional y el control recae en el ministerio del interior y no en el poder judicial.
Aunque los medios conservadores insistieron en días posteriores que se han malinterpretado las palabras de Montazeri, el periódico reformista Sharq dijo que se había acercado a la oficina de relaciones públicas de la policía de Teherán, pero que los funcionarios habían «evadido» su pregunta sobre la disolución de la Patrulla de Orientación.
Y cuando se le preguntó acerca de los comentarios del Sr. Montazeri durante una visita a Serbia, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, no confirmó ni negó que fueran correctos. «En Irán, todo avanza bien en el marco de la democracia y la libertad», dijo. Montazeri también le dijo al parlamento iraní que se revisaría la ley que exige que las mujeres usen pañuelos para tapar sus cabellos.
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Elimino la policía religiosa y la integro en la del ministerio del interior, como un país, «normal» y así sigo manteniendo el control social de la vestimenta desde las leyes «normales». Es mi impresión sobre lo que verdaderamente quiere decir.