Con motivo del 95 cumpleaños del papa emérito Benedicto XVI, el CEU organiza esta semana un Congreso el miércoles y jueves para honrar la figura y el legado del pontífice alemán.
El Congreso dará comienzo el miércoles 26 de octubre a las 17:00. La inauguración correrá a cargo de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la ACdP. A Bullón de Mendoza le acompañará Markus Graulich, Subsecretario del Dicasterio Pontificio para los Textos Legislativos y presidente de la Asociación de Teología Eclesiástica. También estará en la inauguración Ignacio Palacios . Profesor de Filosofía en el Centro de Estudios Teológicos San Ildefonso de Toledo.
Acto seguida intervendrá Alberto Bárcena para hablar de la perspectiva histórica del pontificado de Benedicto XVI y Carlos Granados, Editor de las obras completas de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI en español.
También intervendrá ese día Fernando Palacios, Juez eclesiástico y profesor de Derecho Canónico en la Univ. Pontificia de Salamanca y habrá un coloquio con Peter Seewald, biógrafo de Benedicto XVI, que estará moderado por el periodista y profesor José Francisco Serrano.
Jueves: Müller, Munilla y Reig Pla
El jueves a las 17:00 el obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, será el encargado de arrancar con las distintas ponencias que tendrán lugar ese día. Tras él, hablará Ralph Weimann, Profesor de teología dogmática y bioética en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino, sobre «el relativismo y la defensa de la verdad».
A las 18:30 horas será el turno para el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla. Por último, el cardenal Müller pronunciará una conferencia titulada “La Iglesia y la unidad en la fe”. La jornada concluirá con una mesa redonda que será también moderada por Serrano Oceja.
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El CEU ha juntado a lo mejorcito de nuestro episcopado. A ver si se animan, junto a Su Santidad el Papa Benedicto XVI a dar un golpe de mando y acabar con los errores de Francisco.
Acabar con los errores doctrinales de Francisco para volver a los errores doctrinales de Benedicto que nos condujeron a los de Francisco. Una síntesis cíclica muy Hegeliana.
Proponselo a tu obispo diocesano, seguro que le encanta la idea.
Las obras completas de Ratzinger contienen errores doctrinales igual de completos.
Una conferencia titulada «la Iglesia y la unidad en la fe».
Es como una ironía. ¿A cuál unidad en la fe se refiere? ¿A la que hubo hasta Pío XII, la fe tradicional que condena todo lo que ha venido después? ¿A la unidad en la fe de Bxvi que sólo consiste en la doctrina moral y trastocar todo lo demás? ¿O a la unidad en la fe de Francisco que no se sabe ya en qué consiste?.
Muy buena noticia, Qué todo salga bien. Cómo era de esperar a Uno no le ha hecho gracia. ¿Pretende saber el sr. Uno más de teología que un futuro doctor de la Iglesia como es S.S.Benedicto XVI?
¿Y mi libertad religiosa y de conciencia sin coacción?
Ahí la tienes…
Puedes fundar tu secta cuando quieras pero si te adieres a una religión existe… apechuga
Precisamente, cuando el CVII habla de libertad religiosa se refiere a la ausencia de coacción para acceder a la Verdad, no que cada uno piense lo que le da la gana, subiéndose a una atalaya para poner etiquetas a todos.
Yo no sé si Uno sabe más teología que «un futuro doctor de la Iglesia» (y santo, se le podría también añadir ya puestos a canonizar el CVII), pero por lo menos no hace como Ratzinger, que para aclararse las cosas en sus libros siempre echa mano de los teólogos protestantes para estar al día.
Echa mano de cualquier persona que tenga algo inteligente que decir a la luz de la fe que es la que ilumina la razón. Incluso de personas que todavía no son catolicas.
Cuando sacó su Jesús de Nazaret, corrí a comprar los dos tomos, y los leí con interés y emoción. Textos maravillosos en tantos aspectos sobre todo históricos, pero algunos comentarios me chirriaron, no me cuadraban con la ortodoxia tradicional, y mucho menos sus referencia a filósofos mas herejes que otra cosa, pero en fin, en aquellos tiempos, no sabia lo del modernismo conciliar, y pensé, bueno cosas de Benedicto, un genio de la teología no apto para el vulgo. Hoy veo a los libros en mi biblioteca y me da cierta aprensión, al igual que Cruzando el Umbral de la Esperanza de Juan Pablo II y pienso, ¿ será todo parte de una patraña ?. Magníficos los frutos del concilio, han conseguido que nadie sepa donde está la Verdad.
En el citado Cruzando el umbral de la Esperanza, Juan Pablo II a propósito del concilio dice, cap.25 ; Ha sido un estilo ecuménico caracterizado por una apertura al diálogo que el papa Pablo VI calificó de diálogo de salvación. Este diálogo debía de abrirse no solo a los cristianos sino también a otras religiones no cristianas, a la cultura y la civilización, incluido el mundo de los que no creen. La Verdad no acepta límite alguno, es para todos y para cada uno. Y si esa verdad se hace con caridad se hace mas universal. Ese ha sido el espíritu del concilio. Y mas adelante; es evidente que el concilio no quedará como letra muerta. El Espíritu que ha hablado por medio del concilio no ha hablado en vano.
Juzguen ustedes. Sobre la madre del cordero del concilio que es el decreto sobre libertad religiosa no he encontrado nada en este libro.
Coincido con SANTA CRUZ y UNO, creo que Benedicto XVI está sobredimensionado. Lo cual se explica por lo que ha venido después que hace añorar las muchas cualidades del Papa em´erito. Pero decir que fue «un gran Papa» es disparatado. Sus recientes alabanzas al V IIº son un argumento más para esta afirmación.
S.S.Benedicto XVI ha sido y sigue siendo un gran Papa. Y fue el primer intelectual es ser expl´´ícitamente crítico con los efectos y la aplicación del Concilio Vaticano II, cuando todo el mundo, o casi todo el mundo ensalzaba acr´íticamente este concilio. No se crea, Gastón, todo lo que el «Vaticano» pone en boca de S.S.Benedicto XVI desde 2013.
“Con todo, al menos para el texto fundamental de Mt 18, 15, hay que admitir un fuerte influjo del lenguaje de la comunidad en su formulación, y probablemente sucede los mismo con los otros textos. Ellos no manifiestan de primera mano la terminología de Jesús, sino la de la comunidad judeocristiana y, por tanto, un estado ya relativamente consolidado de un uso específico cristiano.”
J. Ratzinger. La fraternidad de los cristianos.
“En ningún caso la “tradición” puede ser criterio de interpretación. Considerada en su conjunto, la interpretación tradicional aparece como precientífica e ingenua: sólo la interpretación histórico-crítica parece capaz de desvelar verdaderamente el texto”.
J. Ratzinger. Exégesis cristiana hoy.
El sacrosanto, ecuménico y general Concilio de Trento, congregado legítimamente en el Espíritu Santo (…), proponiéndose siempre por objeto, que exterminados los errores, se conserve en la Iglesia la misma pureza del Evangelio, que prometido antes en la divina Escritura por los Profetas, promulgó primeramente por su propia boca Jesucristo, hijo de Dios, y Señor nuestro, y mandó después a sus Apóstoles que lo predicasen a toda criatura, como fuente de toda verdad conducente a nuestra salvación, y regla de costumbres; considerando que esta verdad y disciplina están contenidas en los libros escritos, y en las tradiciones no escritas, que recibidas de boca del mismo Cristo por los Apóstoles, o enseñadas por los mismos Apóstoles inspirados por el Espíritu Santo, han llegado como de mano en mano hasta nosotros; siguiendo los ejemplos de los Padres católicos, recibe y venera con igual afecto de piedad y reverencia, todos los libros del viejo y nuevo Testamento, (…)
pues Dios es el único autor de ambos, así como las mencionadas tradiciones pertenecientes a la fe y a las costumbres, como que fueron dictadas verbalmente por Jesucristo, o por el Espíritu Santo, y conservadas perpetuamente sin interrupción en la Iglesia católica. Resolvió además unir a este decreto el índice de los libros Canónicos, para que nadie pueda dudar cuales son los que reconoce este sagrado Concilio. Son pues los siguientes. Del antiguo Testamento (…) Del Testamento nuevo, los cuatro Evangelios; es a saber, según san Mateo, san Marcos, san Lucas y san Juan; los hechos de los Apóstoles, escritos por san Lucas Evangelista; (…)
catorce Epístolas escritas por san Pablo Apóstol; a los Romanos; dos a los Corintios; a los Gálatas; a los Efesios; a los Filipenses; a los Colosenses; dos a los de Tesalónica; dos a Timoteo; a Tito; a Philemon, y a los Hebreos; dos de san Pedro Apóstol; tres de san Juan Apóstol; una del Apóstol Santiago; una del Apóstol san Judas; y el Apocalipsis del Apóstol san Juan. Si alguno, pues, no reconociere por sagrados y canónicos estos libros, enteros, con todas sus partes, como ha sido costumbre leerlos en la Iglesia católica, y se hallan en la antigua versión latina llamada Vulgata; y despreciare a sabiendas y con ánimo deliberado las mencionadas tradiciones, sea excomulgado.
Sacrosanto y Ecuménico Concilio de Trento. Decreto sobre las Escrituras Canónicas. Sesión IV. 8 de abril de 1546.
¿Qué tiene de malo decir que la Religión Católica, es la única religión verdadera? ¿Qué tendrá de malo decir que sólo por Jesús, que es Camino, Verdad y Vida se llega al Padre? ¿Qué tan mal queda corroborar que sin Cristo,el redentor y sin su madre, Corredentora, es imposible salvarse? Los bautizados agraciados por ser hijos de Dios, los otros, los no bautizados, NO SON HIJOS DE DIOS ¿Está mal decir esto? Y por eso existe la Evangelización, llevar la buena nueva a los que no son hijos de DIos sobre que pueden serlo, darles a conocer la VERDAD.
¿Por qué esta insistencia en ofender a Jesucristo, igualándolo con Mahomas, BUdas y Pachamamas varias? ¿Qué sentido tiene ese desprecio a Dios de los mismos que ocupan puestos jerárquicos en la Iglesia? ¿No ven que eso significa que ellos mismos se hacen prescindibles? Si Dios es cualquier cosa, y Jesús es «uno más» y todo vale pues «todos se salvan»… ¿Qué sentido tiene nada de lo que defienden? Es todo una herejía.