Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco, lugar de residencia de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, causó conmoción en el país y en su Iglesia al ordenar a sus sacerdotes que negaran la comunión a la política abortista. Y ahora se suma su colega de Arlington, a las afueras de la capital estadounidense, Michael F. Burbidge.
Burbidge ha anunciado que se suma a la prohibición impuesta por el arzobispo de San Francisco Salvatore Cordileone la semana pasada debido a la firme defensa de Pelosi por la legalización del aborto. “Es su obispo y la orientación que propone no se limita a un área geográfica”, dijo Burbidge en el “Podcast de Walk Humbly” de su diócesis, según informa la agencia CNA.
Burbidge es el segundo obispo estadounidense que anuncia que aplicará la prohibición de la Arquidiócesis de San Francisco en su propia diócesis. El obispo Robert Vasa dijo el 20 de mayo que lo haría en la diócesis de Santa Rosa, donde, según se informa, Pelosi asiste a misa ocasionalmente. Al menos una docena de obispos estadounidenses se han manifestado públicamente en apoyo de la acción de Cordileone.
A Burbidge y Cordileone también se le suma el siempre valiente obispo de Tyler, Joseph E. Strickland quien aseguró a través de sus redes sociales que «la preocupación por la salvación eterna de la Sra. Pelosi se extiende a la Diócesis de Tyler. Se le prohíbe comulgar aquí hasta que se arrepienta y deje de abogar por el asesinato de niños. Ore para que su corazón se vuelva a Dios y se aleje del poder de este mundo».
The concern for Mrs Pelosi’s eternal salvation extends to the Diocese of Tyler. She is barred from Communion here until she repents & stops advocating the murder of children. Pray for her heart to be turned to God & away from the power of this world. https://t.co/MluSpdF0zH
— Bishop J. Strickland (@Bishopoftyler) May 25, 2022
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Esto es lo que tienen que hacer los obispos. Levantarse contra las consignas de silencio del Papa Fraancisco, y decir alto y claro que los políticos abortistas no pueden comulgar.
Qué bueno. Ya despertar del letargo. Es muy buena noticia.
Mira para lo que sirvió el capricho de una mujer poderosa : a que se tome en serio lo más importante de nuestras vidas.
La presencial viva y real de Jesucristo en la Eucaristía, de la que nadie se debe burlar.
Posiblemente esa tipa piense de la Eucaristía lo que buena parte de los «católicos» norteamericanos: que no es más que una presencia simbólica, pero no Real comos sostiene la Fe Católica
Bravooooo!!! Hay reacción y parece que será un suma y sigue. Enhorabuena y que sea un ejemplo para los católicos de EEUU y del resto del mundo. Esperemos que sea un efecto en cascada y un despertar para las conciencias… «el aborto es un crimen ABOMINABLEEEEEE!!!! grito Juan Pablo II en el Paseo de la Castellana en su viaje a España (1982)