La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura ha publicado los datos estadísticos del alumnado que opta por la asignatura de Religión Católica en este curso 2021-22.
«No se trata de una encuesta, sino de una compilación de datos reales obtenidos por las 69 delegaciones diocesanas de enseñanza. Estos resultados son la suma de datos de un total de 18.043 centros públicos, concertados y privados; no corresponden a la totalidad de los centros educativos de las Comunidades Autónomas, pero sin duda es una mayoría significativa», asegura la nota emitida por los obispos.
En cuanto a la elección de la enseñanza de Religión Católica al inicio de este curso escolar, teniendo en cuenta los datos obtenidos, desde Educación Infantil hasta Bachillerato, suman en este curso 3.151.194 alumnos en todo tipo de centros, lo que significa el 59,85% del alumnado. La comparativa de este porcentaje con la del curso anterior (60,59%) revela un leve descenso, inferior a un punto.
Ya el año pasado desde la CEE hicieron el mismo apunte, «se trata de un leve descenso». El año pasado la cifra bajó del 63% al 60,59%. Este año la caída es más contenida pero se trata de la cifra más baja desde que se ofrecen los datos de alumnos que eligen la asignatura de Religión Católica. Lejos queda el dato del 80% de alumnos que elegían estudiar Religión cuando la Conferencia Episcopal publicó los primeros datos del curso 1996/1997. De eso hace ya más de 25 años.
Respecto a los datos desglosados por centros, menos de la mitad de los alumnos (48,06%) de la Escuela Pública opta por escoger Religión. Por encima de la mitad, solo se salva la educación primaria, que la cifra sube hasta poco más del 51%. En cambio, en bachillerato la cifra se desploma hasta el 37,67% de alumnos de la Pública que deciden estudiar Religión.
La cifra cambia, y mucho, si nos referimos a los centros concertados. Suele coincidir, que en su gran mayoría suelen ser centros educativos vinculados a algún tipo de Institución religiosa. Casi el 90% de sus alumnos eligen cursar Religión Católica. Esta cifra baja hasta el 75,2% si nos referimos a los centros solamente privados.
A pesar de los datos, desde la CEE aseguran que «valoramos muy positivamente que más de tres millones de alumnos y alumnas cursan semanalmente la enseñanza de Religión como asignatura libremente elegida; se trata de cifras significativas que hay que considerar en el marco de una sociedad diversa de creciente pluralidad cultural y religiosa. Los obispos agradecen sinceramente el sentido de la responsabilidad y la confianza de las familias y jóvenes que han solicitado al inicio de este curso la asignatura de Religión Católica como parte de su formación integral y preparación para el futuro».
Por último, la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura informa que «ha renovado su compromiso de mejora permanente de la asignatura de Religión Católica con la elaboración de un nuevo currículo en el marco pedagógico de la reforma educativa. Reitera su invitación a familias y a alumnos a matricularse el próximo curso en la enseñanza religiosa escolar, como una oportunidad para ampliar sus puntos de vista, crecer en inteligencia de la fe y descubrir una mejor versión de la vida personal y social».
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Normal. La religión adulterada que se enseña tiene estos efectos.
Por supuesto, ese es el problema, si enseñaran el catolicismo auténtico el porcentaje de alumnos sería del 130%, se ve como los adolescentes no hablan de otra cosa en las redes que de religión católica auténtica
La sociedad apostata porque la falsa iglesia ha enseñado la apostasía como un derecho humano.
Como decía Lefebvre, la apostasía del Estado es la apostasía de la sociedad.
El neo catolicismo, para justificar su fechoría dice que por fin sólo están los católicos verdaderos porque todos los demás estaban a la fuerza porque la Iglesia era muy mala. El problema es que unos tienen los templos y otros la fe verdadera.
¿De qué se quejan si cada vez menos quieren la asignatura de religión? Lo importante es que por fin están los católicos verdaderos pero con problema, ahora tienen una fe modernista que no es la fe verdadera.
Como si no la imparten…
Mis hijos, en el instituto, tampoco han ido a clase de religión. El profesor es budista y new age. Lo siento, lo primero el cuidado de las almas. A mí Dios me pedirá cuentas de mis hijos.