Estados Unidos sigue dando pasos en defensa de la vida, especialmente en defensa de la vida del no nacido.
En el día de ayer, la Cámara Baja del estado de Oklahoma aprobó una ley que prohíbe prácticamente el aborto. La única excepción válida será cuando esté en peligro la vida de la madre. La nueva ley impone penas de hasta diez años de prisión y multas de hasta 100.000 dólares para quienes aborten. La ley fue aprobada por amplia mayoría con 70 votos a favor y solo 14 en contra.
El llamado Proyecto de Ley 612, que fue aprobado por el Senado el año pasado, debe ser firmada por el gobernador Kevin Stitt, un republicano que prometió en septiembre pasado dar su visto bueno a «toda legislación pro-vida» que llegara a sus manos.
De este modo, Oklahoma se suma a la corriente provida ya iniciada por otros estados. Además de Texas, recientemente Florida, Mississipi y Virginia también aprobaron leyes para restringir el acceso al aborto.
La Corte Suprema de EE.UU, dominada ahora por jueces conservadores, dio señales en fechas recientes de que está dispuesta a anular Roe vs. Wade, con lo que se eliminaría una decisión de casi 50 años que garantiza el derecho al aborto en el país.
Por el momento, quien ha lamentado ya esta ley provida es la multinacional proabortista Planned Parenthood, que opera dos de las cuatro abortorios en Oklahoma, y expresó su pesar por la aprobación de la ley y anunció que planea impugnar la legislación en los tribunales para que no les cierren su negocio de exterminar niños en el vientre materno.
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Rápidamente saltará Biden «El Católico» con alguno de sus «democráticos» inventos para derogarlo, ya que en el comunicado que emitió el pasado 22 de enero se comprometió a defender el «derecho» al aborto, que consideró que se halla «bajo asalto como nunca antes», prometiendo defenderlo con «todas las herramientas» a su disposición. Y algunos aún tienen la cachaza de hacer aspavientos y ponerse muy solemnes condenando al «asesino Putin que mata civiles indefensos» (según el argumentario archi-repetido por todos los altavoces del NOM y mucho tonto útil que lo difunde gratis), pese a estar los ucranianos armados hasta los dientes gracias a la generosa y «desinteresada» ayuda occidental a su gobierno golpista. Pero cuando se asesina a millones de bebés nonatos indefensos (éstos sí), todos estos hipócritas guardan un silencio atronador. Y, por supuesto, de Biden «El Católico» no dicen ni pío (ni de sus abortos, ni de sus bombardeos en Siria o Irak).
Catholicus, supongo que sabrá usted que la Rusia de Putin es uno de los lugares en donde más abortos se practica.
Más que en todo Occidente junto, que es con lo que se compara a Rusia, lo dudo mucho. Y sean las cifras las que sean, no se debe a una política anti natalista de Putin, que es inexistente. En Rusia no se promociona el aborto y, como he dicho, no se persigue a los provida. Pasar de ser un país ateo y el primero en implementar el aborto, con unas cifras de 3.000.000 de abortos anuales, a no perseguir a los cristianos y reducirse por cinco los abortos en década y media, tiene bastante mérito y ya lo quisiéramos aquí.