La polémica destitución de Monseñor Daniel Fernández como obispo de Arecibo, en Puerto Rico, sigue dando que hablar.
Cientos de católicos del país han firmado en señal de protesta. «Me opongo a la destitución de Mons. Daniel Fernández como Obispo de la Diócesis de Arecibo», reza la campaña lanzada a través de la plataforma Change.Org que supera las 10.000 firmas.
El organizador de esta recogida de firmas, asegura que la petición va dirigida al Papa Francisco. «El 9 de marzo de 2022 el Vaticano y el Papa Francisco anunciaron oficialmente la destitución del Obispo de la Diócesis de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres quien ha sido el único líder de la Iglesia Católica en Puerto Rico en defender la familia, oponerse a la Ideología de Género en las escuelas, y ser un verdadero Siervo de Dios defendiendo con fuerza los principios de la Iglesia Católica», informa el responsable de esta campaña.
Además, añade que «mediante esta petición los que firmamos deseamos expresar nuestra indignación e inconformidad ante este acto abusivo y sin precedente en Puerto Rico y exigimos la restitución de Monseñor a cargo de la Diócesis de Arecibo».
El pasado domingo también tuvo lugar otro acto de protesta en defensa del obispo. Cerca de 200 personas se concentraron frente a la Catedral San Juan Bautista de San Juan para protestar por la destitución de Daniel Fernández Torres como obispo de la diócesis de Arecibo. Los asistentes acudieron con pancartas en las que se podía leer consignas como «Yo apoyo al obispo provida», «Me quedo en la Iglesia Católica», «¿Dónde está la misericordia del Espíritu sinodal?», «Monseñor Daniel, obispo de todos» o «Monseñor Daniel trabajador incansable de la viña del Señor».
Comunicado de Una Voce Puerto Rico
El día de la destitución de Monseñor Daniel Fernández, el presidente del movimiento tradicionalista «Una Voce Puerto Rico» emitió un comunicado para manifestar su preocupación y desacuerdo ante esa medida llegada de Roma.
Hoy es un día oscuro y nefasto en la historia de la Iglesia Católica en Puerto Rico. Nos levantamos con la triste noticia de que el Papa Francisco ha destituido al Obispo Daniel Fernández Torres del gobierno pastoral de la Diócesis de Arecibo. Si bien los rumores preliminares sobre el asunto ya habían sido difundidos por la prensa del país, no deja de ser menos doloroso y chocante una vez se ha materializado esta grave injusticia.
No pretendemos reseñar los motivos dados para esta acción, puesto que ya han sido ampliamente mencionados en varios medios católicos y seculares. Mas bien, sirva este comunicado para ofrecer nuestras oraciones, solidaridad, y apoyo incondicional a Monseñor Fernández Torres, y agradecerle su valiente testimonio de la Verdad, su incansable defensa de la recta moral y doctrina católica, y su paternal cuidado para todos cuantos le hemos conocido. Cuando los demás callaban y se sometían a los dictámenes del mundo y la corrupción de la sociedad políticamente correcta, Monseñor Fernández Torres tuvo el valor de ir contra corriente para ser voz de los no-nacidos, denunciando el abominable crimen del aborto y defendiendo la santidad de la vida en todas sus etapas. Mientras este mundo sometido a la corrupción moral, Puerto Rico incluido, se doblega a la degenerada ideología de género, al lobby LGBT, a la imposición dictatorial de ideologías político-sanitarias, y tantas otras instancias ajenas a nuestra herencia cristiana, Monseñor Fernández Torres no vaciló en mantenerse firme en su discurso en defensa de las enseñanzas de nuestra Santa Religión en torno a la santidad de la vida de familia según el diseño divino, y al ejercicio de nuestros derechos conformes a la ley divina y natural.
La historia de la Iglesia está llena de luminosos ejemplos de santos pastores que padecieron persecución, no solamente de los paganos de su época, sino de la propia jerarquía eclesiástica. Consideremos por ejemplo a San Atanasio (+373), Obispo y Doctor de la Iglesia, que fué exiliado varias veces y excomulgado por el Papa Liberio por su valiente defensa de la ortodoxia católica frente a la herejía arriana del siglo IV, que arropaba a la mayoría de la jerarquía eclesiástica de la época. Hoy San Atanasio es un santo canonizado gozando eternamente de la visión beatífica, y sus perseguidores acaso un lejano recuerdo polvoriento en la historia de la Iglesia. Oramos por el arrepentimiento y conversión de quienes acusan, persiguen y calumnian a Monseñor Fernández Torres, con la confianza puesta en la Justicia Divina que descubrirá sus malos caminos y derrotará con su diestra poderosa.
Gracias querido Monseñor Daniel por ser dócil y obediente a Dios antes que a los hombres, gracias por dar cátedra de lo que es ser un verdadero pastor «con olor a ovejas», gracias por ser vivo y fiel testimonio de su lema episcopal «No hay temor en el amor». Que Dios Todopoderoso y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro le bendigan, protejan e inunden su alma de paz .
«Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos».
«Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan, y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos».
Con filial amor y respeto,
dom. Edgardo Juan Cruz Ramos, CPMO
Presidente
Una Voce Puerto Rico
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Muy bien. Ante las injusticias no se puede estar callado.
En 1996, conseguì, actuando sola y motu proprio, 3.000 firmas para solicitar al Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Bergoglio, (bajo cuya autoridad estaba el canal de TV catòlico nacional en la Ciudad de Buenos Aires, de nula audiencia incluso entre los catòlicos), su autorizaciòn para permitir el ingreso de EWTN, el canal internacional catòlico de la Madre Angèlica, que se exhibìa gratuitamente en el resto del paìs, con magnìfica programaciòn. Las firmas habìan sido recolectadas simplemente con una pancarta que yo paseaba en la entrada de una iglesia porteña, con la frase «Por una buena televisiòn catòlica en nuestra ciudad de Buenos Aires». Presentè las firmas, debidamente acompañadas de cartas, en la secciòn correspondiente del Arzobispado. Nunca recibì respuesta, ni siquiera un cortès agradecimiento. Sòlo silencio. Ahora sè que la lìnea editorial de EWTN no es del agrado del Papa…, por ser «demasiado» catòlica…
Ahora el papa está abogando por gente que sufre. Bueno, que mejor momento para que vea que hay sufrimiento en sus propios terrenos.
Esperemos que se desvanezca ésa injusticia, y que vuelva con más fuerza su obispo a servir a Nuestro Señor Jesucristo.
Que tozudez la de algunos la Iglesia no es una democracia, las firmas no sirven para nada.
Nuevamente hasta que los fieles que están sometidos en obediencia a sus Pastores no quieran darse cuenta de que sólo exigiendoles responsabilidades de forma directa y retirándoles el apoyo será ka única forma de cambien seguirán sucediendo estas conspiraciones clericales de eliminación de los que no entren a la uniformidad que no a la unidad. Pueblo terco, hasta cuando se seguirá en las mismas si queréis hacer algo por D. Daniel empezar a exigirle al arzobispo de San Juan, su responsabilidad ante este caso como al resto de deleznable obispos de Puerto Rico
Por supuesto, la Iglesia no es una democracia… pero es colegiada y sinodal… y justamente estos dìas se està sinodando sobre la sinodalidad…! ! ! Y se supone que se pretende imponer, como ya sucede en Alemania, la intervenciòn y participaciòn de los fieles en las decisiones de la Iglesia…!
La iglesia modernista actúa como la gentuza que es. Alaba la democracia de cara a la galería, pero desprecia a los fieles, las reclamaciones las tira al cesto de los papeles. Y ni siquiera tienen la educación de responder, la soberbia es lo que los mueve, ni tienen vergüenza ni la han conocido. La iglesia se ha convertido en una tiranía siniestra donde se persigue a todo disidente tradicionalista que detecten, cuanto mas santo mejor como el prelado de Arecibo. Todo se decide en contra de la Verdad y de Cristo y todo a favor del mundo.
Es Ud. una persona sabia pero ayy el pecado: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces
Necesitamos más oraciones, ofrecer más Misas, y rogar a Nuesto Señor Jesucristo que envíe sacerdotes santos para su Iglesia, a fin de contrarrestar tanta maldad e injusticia por parte de unos pastores que son lobos con piel de cordero. Dios no va a dejar sin castigo a los que quieren destruir a la Iglesia Católica desde dentro y desde fuera.