La diócesis de Culiacán, en México, ha emitido una carta abierta a todos los diputados locales del Estado de Sinaloa que se profesan católicos.
La carta divulgada por la diócesis, está firmada por Miguel Ángel Soto Gaxiola, sacerdote y responsable diocesano de la Comisión para la vida, familia, juventud y laicos de la diócesis de Culiacán.
En dicha carta se afirma que durante estos días, muchas personas han mostrado su extrañeza e indignación por el hecho de que haya diputados que dicen ser católicos y que están a favor de la vida y hayan votado a favor del aborto. ¿Cómo es posible que un diputado que aprueba el aborto participe en Misa y comulgue? Esta es la pregunta que se plantean y que nos recuerda a la misma situación en la que se encuentra Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
«Hoy tenemos a mucha gente escandalizada por la traición pública de la enseñanza de la Iglesia sobre la fe y la moral de aquellos legisladores que se dicen «católicos». En efecto la pregunta de los fieles es coherente y tiene sentido, ¿cómo puede acercarse a Misa y a comulgar un fiel que abiertamente promueve y está a favor de políticas contrarias a la vida?», se pregunta el responsable diocesano.
Para responder a esta pregunta, se cita en la carta Evangelium Vitae de san Juan Pablo II, quien afirmó que «por la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus sucesores, en comunión con los obispos, declaro que el aborto directo, es decir, el aborto querido como fin o como medio, constituye siempre un grave desorden moral, ya que se trata de la matanza deliberada de un ser humano inocente».
Además, en la carta explica la incoherencia de estos legisladores «católicos» que «han apoyado el aborto y legislado a favor del mismo y que suelen argumentar que están a favor de la vida, mientras que favorecen políticas públicas que legaliza el aborto». Miguel Ángel Soto vuelve a citar Evangelium Vitae para afirmar que esta teoría sostenida por estos políticos es «errónea», pues «ninguna circunstancia, ningún fin, ninguna ley puede hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito, ya que es contradictorio a la ley de Dios, que está escrita en todo corazón humano, conocida por la razón misma y proclamada por la Iglesia».
Des este modo, respondiendo a la pregunta: «¿puede un Diputado o cualquier persona que se profese católico. al tiempo que abiertamente que coopera o legisla en contra de la vida recibir la Santa Comunión?». La respuesta que ofrece la diócesis es la siguiente: «No. No puede acercarse a la Comunión Sacramental ni puede ser padrino o acompañante de otras personas que quieran recibir otros sacramentos como el bautismo».
De este modo, la diócesis confirma la negación de la Comunión para aquellos diputados que voten a favor del aborto, lo cual «no es en absoluto una sanción eclesiástica sino el reconocimiento del estado objetivamente indigno de una persona a recibir la Sagrada Comunión», insiste la diócesis al mismo tiempo que llama a los diputados católicos a «ser coherentes con su fe» y que «no deben renunciar a la responsabilidad personal de votar en conciencia. argumentando que solo reciben instrucciones o indicaciones».
Por último, concluye la carta afirmando que «con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño causado al inocente al que se da la muerte, a sus padres y a toda la sociedad».
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Qué bien,, 👏🏼👏🏼👏🏼
Y me da la impresión que para un político, es más importante su carrera que sus dudosas creencias religiosas. Dejar de comulgar no será tan malo,, lo que si creo que dolerá y mucho, es dejar de ser «padrino», Aquí se usan mucho los compadrazgos ( no sé cómo se escriba) y no ser compadre del que se quiere,,, 😲,, ahí estará el problema.