El sacerdote murciano Francisco Javier Belda Iniesta, abogado canónico del obispo emérito de Orán, en Argentina, Gustavo Zanchetta, ha anunciado ante la prensa que el prelado va a apelar la sentencia que lo ha condenado a cuatro años y medio de prisión.
La sentencia que ha condenado a Gustavo Zanchetta, cuyos fundamentos jurídicos aún no se conocerán hasta el viernes, es susceptible de recurso, pero no de apelación, sino de casación ante el Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, informa la prensa local. Belda Iniesta ha dicho también que la sentencia «no refleja la realidad».
Belda ha mencionado varias inconsistencias en las declaraciones tanto de seminaristas como de sacerdotes, no solo en el juicio celebrado en Orán, sino entre las declaraciones que obran en el expediente canónico y las que se han vertido ante el tribunal colegiado salteño.
Al menos en dos casos, el equipo jurídico que asiste a Zanchetta tiene decidido querellarse por falso testimonio contra personas que, a su entender, han faltado a la verdad y han perjudicado con sus afirmaciones falaces al exobispo de Orán.
Belda Iniesta ha dicho también a la prensa que desconoce el lugar en que actualmente se encuentra Zanchetta, cuya detención inmediata ha sido ordenada por el tribunal. Así mismo dice desconocer las razones por las cuales su defendido fue trasladado desde la sede de los tribunales de Orán hasta su lugar de detención evitando a los medios de comunicación que se habían congregado a la puerta del edificio para documentar su salida.
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Aún no sé bien qué es eso de «abogado canónico» ni qué titulación hace falta para ejercer de tal cosa.
Cuanto más turbio y escandaloso mejor: así trabajan los que quieren demoler a la Iglesia, con el aval de quien ocupa el lugar donde debería estar Benedicto
Pero si al que están investigando es al propio Belda: por haber estado años impartiendo y calificando asignaturas jurídicas oficiales (civiles, no canónicas) y dirigiendo tesis en la UCAM de Mendoza sin tener siquiera el grado en Derecho.
Menudos chanchullos lía la Primavera de Francisco/Zanchetta.
Chanchullos también los de Mendoza en su chiringuito… perdón, universidad.
En pleno juicio por una acusaciòn tremenda y repulsiva, esas sonrisas que exhiben el acusado y su defensor son un insulto a la cara de los denunciantes/vìctimas y de sus familias…