“La violencia contra las mujeres cristianas es un arma para luchar contra las minorías religiosas. Además, está vinculada a la propia estructura de la ley islámica”.
Egipto presenta un escenario inquietante de persecución religiosa a las mujeres y sus hijos. Es lo que señala la Asociación para la Información Católica en África (ACIAFRICA) recogiendo las palabras de Michele Clark, profesora de la Escuela Elliott de Asuntos Internacionales de Washington y coautora del informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que afirma que:
“la violencia contra las mujeres cristianas es un arma para luchar contra las minorías religiosas. Además, está vinculada a la propia estructura de la ley islámica”.
Y es que la ley islámica establece, continúa la investigadora, que:
“ para una mujer convertida por la fuerza u obligada por la violencia a casarse con un hombre musulmán, el retorno a la fe cristiana es imposible, incluso si consigue liberarse o es repudiada. Si la mujer tiene hijos, siempre serán musulmanes”.
Secuestros, violaciones, conversiones forzadas y matrimonios forzados con musulmanes, una violencia sin precedentes que los informes registran tristemente como una realidad generalizada contra mujeres y niñas, incluso muy jóvenes,
“no sólo supone alejar a una persona de su comunidad, la comunidad cristiana. Significa llevarse a una madre y a sus hijos”.
Ocurre en Egipto contra las mujeres cristianas, ocurre de forma diferente en Xinjiang, la región de la República Popular China, contra las mujeres uigures musulmanas: las que sufren son siempre las mujeres. Y sus hijos, nacidos o asesinados antes de nacer.
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También hay persecución aquí, se mata y se colabora con satanás.
Sí: se mata a bebés nonatos y se persigue a quienes quieren impedir esos crímenes o simplemente rezar ante los abortorios (comenzando por la feminista resentida ministra de «igual da»).
El islam a través del Corán ordena perseguir a los que no son de su religión. Por eso los seguidores de Mahoma siempre han perseguido a los cristianos.
Pero como dice usted eso si dice Francisco que es una religión de paz?
Dios guarde a estos pobres inocentes