Recurrieron a José Luis Mendoza y lo hicieron para que pusiera el dinero y diera la cara.
La comunidad de Lanceros de España ha reflexionado, en sus últimas sesiones, sobre lo que le parece uno de los casos más llamativos de lo que está ocurriendo en la Iglesia en España, el del Pontificio Instituto Juan Pablo II para la vida y la familia.
Desde que se fundó este Instituto, por iniciativa de san Juan Palo II, su implantación en el mundo y en España iba viento en popa. Pero llegó un pontificado empeñado en enmendarle la plana al Papa santo y en reformular su magisterio.
Como uno de los baluartes era el Instituto Juan Pablo II, en cuanto hubo oportunidad, con el argumento de que no explicaban bien la “Amoris Laetitiae”, se lo cargaron con no poco escándalo.
Recurrieron a José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de Murcia, -el salvador, como le apodan-, hombre para todo, que lo mismo te investiga el caso Ureña que te monta una Universidad. Y lo hicieron para que pusiera el dinero y diera la cara.
En España, en Madrid, que era uno de los centros principales, llegó el vacío y la nada. Operación hecha con el concurso del aplaudidor máximo del pontificado, el cardenal Osoro, brazo ejecutor de un tal Paglia.
Para regir los destinos de la nueva teología del matrimonio se eligió a un canonista que venía de Roma en vuelo de emergencia y a un cura del que ya se le sacaban cantares, el claretiano Arroba Conde y el ínclito Javier Belda.
Según se comenta, el número de alumnos de la nueva etapa no superaba los dedos de una mano, con mucho. Uno presencial, cinco on line; dos presenciales, seis on line; tres presenciales, siete on line y ya es mucho. Cambiaron a los profesores y metieron a todos los que se han dedicado a defender las nuevas formas de familia.
El Instituto no hacía más que perder dinero, el diseño on line para el mundo se convierte en la nada con gaseosa. En esas estaban cuando Mendoza descubre que uno de sus puntales, Javier Belda, no es trigo limpio. Arroba, que las ve venir, hace mutis por el foro…
En resumen, ni Instituto, ni cabeza, ni propuesta, ni alumnos, nada de nada. Dicen que ahora José Luis Mendoza está arrepentido por las malas compañías pasadas y que Osoro ya no le ríe las gracias. Mendoza incluso invita a Rouco a celebrar las grandes efemérides de su universidad. Como en los tiempos gloriosos de cardenales, arzobispos, obispos, abades, en los Congresos de Mendoza.
Arrepentidos los quiere Dios. Arrepentido por mucho y misericordiado por todo. Dicen que Mendoza ha acordado con el tal Paglia un nuevo Instituto Juan Pablo II versión 3.0. Y que anda buscando director o directores, alumnos, profesores, por cierto.
Nos esperan tiempos de gloria.
Diego Lanzas
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De victoria en victoria hasta la derrota final.
Mendoza y Paglia no sólo metieron a Arroba y a Belda de profesores en el Instituto Teológico Juan Pablo II. Pusieron también a sentar cátedra allí a Fernando Vidal, el de la revista «Vida Nueva», quien, sin ir más lejos, el pasado 26 de enero definió en un tuit a la Iglesia católica como «la principal perseguidora de las personas homosexuales».
Van a poner a Mazuelos, amigo de Mendoza, que para eso le han puesto sorprendentemente un obispo auxiliar. pasando por encima de Osoro, claro
Es bien conocido públicamente que Mendoza tampoco es trigo limpio.
Ni tiene la azotea muy clara.
Su universidad es un chiringo en toda regla. Lo que más parece preocuparle es hacer dinero.
Y con este asunto, lo más probable es que sea lo único que pretendía. Mal le ha ido.
No le auguro un futuro mejor. Por el bien de la Iglesia.
Mucho poder tiene. Acuérdense de que Reig Pla se tuvo que ir de Cartagena por desemcuentros con él.
Pues, es probable que deba recurrir a un préstamo de cierta fundación que puede adquirir bienes raíces por varios millones de euros. Si hubieran Sido menos ambiciosos, les hubiera resultado exigir un par de cursos sobre los amores de leticia, pero seguir la doctrina anterior a pies juntillas y papapancho que se aguante.
Muy muy triste lo que han hecho con el Inst. JUAN PABLO II… Francisco y sus secuaces….. Pero de Dios nadie se ríe. Un verdadero escándalo!Y todos callados como p……
Un vedadero desastre entre los malos, los ignorantes y los que callan a todo. Son, como dice Cristo en Jn. 10, «ladrones, salteadores, MERCENARIOS….», pero no pastores….
El proyecto era acomodar las enseñanzas a la A. L. Como lo hicieron sólo en parte, y según la doctrina anterior (Concilio Vaticano II incluido), fueron expulsados. También ocurrió con el Obispo de San Luis, Argentina, que lo publicó y fue llamado por sus «colegas» a rectificar su documentos explicativo y en en Roma le hicieron renunciar a sus 64 años.
Cuando se cambia a profesores prestigiosos, de mucha altura y se cambian por mediocres, pasa lo que pasa.
1. Amoris laetitia, con el Rescripto de 5 de junio del 2017, elevan a falso magisterio auténtico la herejía de la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes.
2. El Instituto Teológico Juan Pablo II, que no es ni teológico ni de Juan Pablo II, es herético porque enseña la anterior herejía. Lógico… 2+2=4
3. Bergoglio es heresiarca excomulgado por aprobar dicha herejía. Natural, blanco y en botella… ¡leche!
«..Mendoza ha acordado con el tal Paglia un nuevo Instituto Juan Pablo II versión 3.0. Y que anda buscando director o directores, alumnos, profesores, por cierto».
Pues si quiere todo eso la solución es muy muy fácil: vuelta al programa original, repescar a los profesores injustamente apartados y al Paglia se le manda a tomar por, como diría Cigoña, «retrambufa», cosa que tal vez no le desagrade.
Y si al pampero no le gusta, muy fácil: se erige como centro de estudios puramente civil y ahí no puede meter la mano el argentino.
Ya está bien. Hay que defenderse de un potificado que está arrastrando a la Iglesia por el fango.