El Papa declara venerable al cardenal Pironio

cardenal Pironio venerable
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Durante la audiencia concedida hoy al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa autorizó la promulgación de algunos decretos, entre ellos, el reconocimiento de las virtudes heroicas del siervo de Dios Eduardo Francisco Pironio.

El cardenal Pironio, argentino nacido el 3 de diciembre de 1920 en Nueve de Julio, en el seno de una familia de emigrantes italianos, murió en Roma el 5 de febrero de 1998. Con esta aprobación del Papa, el purpurado argentino se encuentra a un paso de la beatificación. Vatican News nos ofrece un esbozo de su vida:

«Persona de grandes cualidades humanas y profunda espiritualidad, fue su madre quien le transmitió -a través de la oración constante- una fuerte fe, que luego se fortaleció con el estudio, la lectura y la meditación. Su personalidad se caracterizaba por la esperanza y la alegría, ligadas a la espiritualidad mariana del Magnificat. Pastor paternal, amable, acogedor, firme pero comprensivo, daba importancia a las relaciones personales en el trabajo. Para él, las relaciones humanas eran primordiales: establecer amistades y hacer crecer a los demás a través de los encuentros. Tenía un amor especial por la pobreza, hasta el punto de vivir desprendido de los bienes materiales y de la riqueza, ejerciendo siempre la virtud de la humildad. Su capacidad de mediación, fruto de la confianza en la Providencia y de una vida marcada por la imitatio Christi, resultó inestimable durante los trabajos de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín en 1968.

Ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1943, desempeñó diversas funciones en su país y en 1962 participó como observador en la sesión inaugural del Concilio Vaticano II, mientras que al año siguiente fue nombrado entre los «expertos». Ordenado obispo el 31 de mayo de 1964, ejerció su ministerio en varias diócesis. Estaba al frente de la diócesis de Mar del Plata cuando en 1974 Pablo VI le invitó a predicar los Ejercicios Espirituales en la Curia Romana, donde luego recibió varios nombramientos. El mismo Pontífice lo creó cardenal el 24 de mayo de 1976. Juan Pablo II le confirmó como Prefecto del Dicasterio para los Religiosos, especialmente comprometido en fomentar y apoyar la renovación conciliar de los religiosos. A partir de 1984, como presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, eligió tres prioridades: formación, comunión y participación. Se comprometió, en sintonía con el Papa Wojtyla, en la promoción y el discernimiento de los nuevos Movimientos Eclesiales, pero su corazón estaba dirigido sobre todo a los jóvenes. Su nombre está ligado a las Jornadas Mundiales de la Juventud y a los encuentros, de los que fue uno de los iniciadores. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por la enfermedad, ya que asumió la carga de un sufrimiento cada vez más agudo con confiada esperanza, ofreciéndola, como escribió, «por la Iglesia, los sacerdotes, la vida consagrada, los laicos, el Papa, la redención del mundo»».

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Comentarios
14 comentarios en “El Papa declara venerable al cardenal Pironio
  1. La Iglesia, con buen criterio de prudencia, generalmente ha dejado pasar tiempo antes de elevar a los altares. Cuidado con precipitarse con procesos de personas que han fallecido recientemente.
    Se puede ser buen cristiano, pero eso no quiere decir que se deba iniciar un proceso de beatificación si no se ha destacado heróicamente y con fama de santidad.

    1. Nunca he oido hablar de Pironio, pero su mediación en Medellín en 1968, genera desconfianza, pues todos sabemos que de allí salieron enfoques controvertidos sobre la aplicación del Vaticano II. Y además, el hecho de que Francisco promueva a ese paisano, aumenta mis sospechas.

        1. Bien. ¿Y algo que decir sobre la noticia, o, al menos, sobre el comentario al que responde? Es que no tiene nada que ver con ninguna de las dos cosas.

      1. Y para comenzar el proceso también, como siempre ha hecho la Iglesia (y lo hacía así por algo, no por capricho). Eso es exactamente lo que ha dicho Sacerdote mariano.

        1. No desde siempre, fue a partir de 1170, en este siglo se elimina la Vox Populi y pasa a depender del proceso y el unico que canoniza es el papa. Ahora los procesos estableces que se deje pasar 5 años para comenzar el proceso. «sacerdote» mariano, según su infalible criterio cual sería el tiempo ideal para comenzar con el proceso?

          1. No desde siempre, dice (y usted mismo se tiene que remontar un milenio atrás, literalmente, para llevar la contraria). Claro que como se ha hecho siempre: todo el ‘siempre’ que usted o yo vamos a vivir; y casi todo el siglo XX; y todo el milenio anterior. Si a usted le parece poco siempre… Y que no se hiciera antes de la fecha que usted señala sólo indica que la Iglesia lo cambió por algo, no por capricho. Naturalmente, el Papa puede hacer lo que le dé la gana (también lo hace en lo que no tiene potestad alguna, así que en ésto, con más motivo) y cambiarlo. Pero eso no significa que vaya a ser mejor, sino, en todo caso, vuelta a la época en que no se hacía y que, por considerarse peor método, se cambió y así ha permanecido hasta hace poco. En cuanto a su última y tendenciosa pregunta, contéstala usted (con argumentos), a ver si nos convence de las bondades de las canonizaciones express, que es lo que parece defender, sin que haya dicho aún por qué.

          2. En ningún momento me he menifestado a favor de las canonizaciones express, creo que los procesos establecidos deben ser respetados y en este caso concreto han pasado ya algunos años desde la muerte del Card. Pironio, su causa está siguiendo los pasos del proceso, han pasado más de 20 años de su muerte, ahora habrá que esperar el milagro para el paso siguiente, no veo en este caso un proceso express. Simplemente busco contextualizar las afirmaciones sin fundamentos en la realidad que continuamente se profieren en este portal de noticias.

          3. Pero, ¿cómo que «afirmaciones sin fundamentos»? El principal para preferir la práctica anterior es la mayor objetividad, al haber fallecido cualquier persona de su entorno que pueda ponerla en cuestión. En las canonizaciones express no se da: participan como testigos, haciendo las veces de juez y parte, personas de su entorno e interesadas en que se canonice a esa persona, en vez de ver los hechos fríamente y sin sentimientos subjetivos o intereses de otro tipo ajenos a descubrir sólo la verdad. Si a ésto unimos la eliminación del abogado del diablo (que no sólo ha cambiado de nombre, sino también su función) obtenemos un obispo comunista mártir de un accidente de coche, todos los Papas posconciliares santos o en puertas (aunque fueran un verdadero anti-modelo de Papa y por mucho que estén en el cielo, sin milagro alguno, etc.) Y, por contra, procesos parados porque los candidatos eran muy «rígidos» y poco primaverales.

  2. Medellín supuso la catapulta para la expansión de graves errores teológicos (entre ellos la teología de la liberación), por lo que declarar venerable a uno de sus impulsores, es un espaldarazo a esa línea errática.

  3. El viejo criterio de dejar pasar muchos años antes de hacer nada era muy prudente. Además tengo entendido que el punto de partida era la piedad popular: si después de muchos años el pueblo seguía considerándolo un santo, recién entonces la Iglesia actuaba.

  4. El que ya es Santo, es el papa Benedicto,, 😁.
    Ni duda cabe.
    Está sufriendo por Cristo, y éso se llama martirio, y los mártires vuelan al cielo van todo y 👞👞

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