Cardenal Czerny: «La pertenencia a la Iglesia hoy se basa más que nunca en la fidelidad al Concilio»

Cardenal Czerny De Roo Concilio Vaticano II El cardenal Czerny preside el funeral de De Roo.
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La semana pasada les informábamos del fallecimiento de Remi Joseph De Roo, obispo emérito de Victoria y uno de los pocos obispos vivos que participó en el Concilio Vaticano II. El cardenal Czerny celebró el sábado su funeral.

El pasado sábado tuvo lugar en Victoria, al oeste de Canadá, el funeral del prelado, fallecido el 1 de febrero a los 97 años, y fue presidido por todo un cardenal: Michael Czerny, prefecto ad interim del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.

A esta celebración dedica un artículo Vatican News, mencionando a De Roo como una “figura destacada de la Iglesia en Canadá”, “carismática y franca”, y un “firme defensor de la justicia social”.

El cardenal Michael Czerny, de origen canadiense, transmitió las condolencias y bendiciones del Papa Francisco a la comunidad católica local.

Cuando fue nombrado obispo de Victoria a los 38 años, De Roo se convirtió en el prelado más joven de la Iglesia en ese momento. Participó, como hemos dicho, en las sesiones del Concilio Vaticano II y, según dice The Tablet, volvió entusiasmado abrazando ideas progresistas.

Según el medio londinense, De Roo fomentó el diaconado permanente, fue un firme defensor de la «justicia social», cuestionaba el celibato sacerdotal -de hecho, en 1999, una vez retirado, el Vaticano le prohibió hablar en una conferencia de sacerdotes casados- y habría estado abierto a considerar el sacerdocio femenino.

El medio de comunicación vaticano señala que su participación en el Concilio Vaticano II marcaron “profundamente sus firmes puntos de vista sobre la Iglesia, especialmente sobre el papel de los laicos, las mujeres, el celibato sacerdotal y la opción preferencial por los pobres”. “A la vez que defendía la justicia social y económica, se oponía firmemente al aborto”, añaden.

“A pesar de suscitar algunas críticas en la Iglesia por sus puntos de vista progresistas y, en ocasiones, controvertidos, y de tener que disculparse por las malas decisiones de inversión que se tomaron en su diócesis durante las décadas de 1980 y 1990, el obispo De Roo fue ampliamente reconocido y apreciado por su papel en el Concilio Vaticano II y su espíritu profético”, se lee en Vatican News.

“Fue complejo, polémico y fiel a sus convicciones hasta el final”, dijo el cardenal Czerny en el funeral. “Sobre todo fue un Padre conciliar que dedicó los siguientes 55 años a redescubrir continuamente lo que significa vivir como cristiano conciliar y como Iglesia conciliar… y ahora, de hecho, como Iglesia sinodal”, añadió.

“Su conciencia conciliar se expresó en varias direcciones, pero sobre todo se concretó en sus constantes hábitos de proximidad y cercanía, de encuentro y compromiso. Creía que la Iglesia en Canadá debía despojarse de su sospecha instintiva del mundo moderno y, en cambio, buscar siempre dialogar con la cultura contemporánea, acompañar el camino de la transformación cultural y social en curso e iluminar a la sociedad con la «sustancia viva» del Evangelio”, indicó el cardenal jesuita.

El cardenal Czerny continuó destacando los elementos clave de las opciones pastorales del obispo De Roo: su vínculo de amistad con las comunidades indígenas; su compromiso con la promoción de la justicia social; su promoción del papel de los laicos en la Iglesia y específicamente de la mujer y el cuidado que dio a los ministros ordenados que habían optado por dejar el ministerio, nos dicen en el medio vaticano.

El purpurado canadiense señaló además que el obispo De Roo fue un acicate para atender la llamada del Concilio Vaticano II a escudriñar los “signos de los tiempos”, a abrirse al diálogo y no a condenar, se lee en el artículo.

“Recordemos que la colegialidad se compone ante todo de cercanía, apertura al diálogo, paciencia y una acogida cordial que no condena; que la pertenencia a la Iglesia hoy se basa más que nunca en la fidelidad al Concilio y en la atención al corazón humano, a la comunidad, a la casa común, con oídos y ojos atentos a los «signos de los tiempos» que revelan continuamente la presencia del que ha de venir; que el redescubrimiento de la sinodalidad debe inyectar nueva energía en todos los ámbitos de la respuesta pastoral: catequesis, liturgia, familia, trabajo, justicia, cultura, vida social, caridad,…”, dijo el cardenal.

“Recordemos también que si nos afiliamos a las élites en lugar de confiar en el Señor y optar por los pobres; si nos acurrucamos en busca de seguridad dentro de nuestros propios grupos cerrados en lugar de salir a las periferias existenciales; entonces quedamos lejos del pueblo de Dios y fuera de la comunión real con la Iglesia católica”.

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Comentarios
40 comentarios en “Cardenal Czerny: «La pertenencia a la Iglesia hoy se basa más que nunca en la fidelidad al Concilio»
  1. Según la «Iglesia de Francisco», si eres apóstata, o blasfemo, o estás condenado en el I n f i e r n o, sigues participando de la comunión de los santos y formando parte de la verdadera Iglesia, pero si est´ás en desacuerdo con algunos puntos del Concilio Vaticano II (que se oponen a la doctrina definida en concilios anteriores), entonces no perteneces a la Iglesia.

    1. Corrijo. En realidad, según las palabras de Francisco del 2 de febrero, si la comunión de los santos continúa siempre después de la muerte, es que no hay nadie condenado en el I n f i e r n o. Por eso dijo Francisco en otra ocasión, que «Al Cielo iremos todos, todos, todos.»

      1. «Es bello pensar esto. Pensar en el Cielo. Todos nosotros nos encontraremos all´í. Todos, todos, allí, todos.» Papa Francisco. Catequesis en la Plaza de San Pedro, 26 de noviembre de 2014.

      2. Y si consideramos que al mismo tiempo, Francisco ha hablado de que no todos se salvan, como por ejemplo cuando se ha referido a los mafiosos, al final se descubre que en este pontificado hay una contradicción sistemática. Hoy se dice blanco y mañana se dice negro.
        ¿Se trata de deslices inocentes, o bien de una calculada estrategia para sembrar la confusión doctrinal? Y si son despistes, ¿por qué después no se retracta? Fijémonos que por ejemplo, con su dislate sobre la comunión de lo santos, a pesar del revuelo que ha causado, todavía no se ha escuchado una corrección.

          1. Por otra parte, entre la jerarquía abundan los cobardes (aunque ellos crean que son prudentes, es decir, virtuosos).

  2. ¿A UN CONCILIO QUE NO ES FIEL A LA IGLESIA, QUE SE NOS VENDIÓ COMO PASTORAL Y QUE LOS MODERNISTAS QUIEREN ELEVAR A SUPERDOGMA?

    Si repudiar a la Iglesia Católica preconciliar por haber abrazado la renovación conciliar, fue aclamado como un gesto de gran madurez, un signo profético, un modo de mantenerse al día y en definitiva, una cosa inevitable e indiscutible, el día de hoy, repudiar un experimento fallido que ha conducido al colapso de la Iglesia, se lo considera un signo de incoherencia o de insubordinación, según el adagio de los innovadores: No hay vuelta atrás. En aquel momento la revolución era considerada sana y necesaria, pero hoy la restauración es dañina y es presagio de divisiones. En aquel entonces, en nombre del Aggiornamento, se podía y se debía renegar del pasado glorioso de la Iglesia. Hoy, al cuestionamiento sobre algunas décadas de desviaciones, se lo considera cismático.

    1. Y lo que es aún más grotesco, es que los defensores del Concilio sean tan flexibles con quienes niegan el Magisterio preconciliar, estigmatizando a través del calificativo jesuítico e infamante de rígidos, a quienes -por coherencia con ese mismo Magisterio- no pueden aceptar ni el ecumenismo ni el Diálogo interreligioso, que dio lugar a los Encuentros de Asís y a lo de Abu Dhabi, ni tampoco la nueva eclesiología y la reforma litúrgica, surgidas del Vaticano II.

      Obviamente, todo esto no tiene fundamento filosófico y aún menos, fundamento teológico: el superdogma del Vaticano II prevalece por encima de todo, lo anula todo, lo cancela todo; sin embargo no se permite a sí mismo, sufrir la misma suerte. Y es precisamente esto lo que confirma que el Vaticano II, a pesar de ser un Concilio Ecuménico legítimo, no es como los demás,

    2. Porque, si así fuera, los Concilios y el Magisterio que lo han precedido deberían haber sido considerados igualmente vinculantes, no solo de palabra, impidiendo la formulación de los errores -expresos o implícitos- en los textos del Vaticano II. Civitas in se divisa ..

        1. ¿Cuántos concilios dogmáticos infalibles te has leído tú?
          ¿Cuántos anatemas de excomunión de concilios dogmáticos piensas que hay por ahí? ¿Se cumple con alguno? ¿Qué hay que cumplir del Vaticano II si no dice que haya que cumplir con nada? ¿Te digo dónde pone en Trento que el que ponga una misa nueva está excomulgado?

      1. Los padres conciliares no podían y no querían crear una Iglesia nueva, diversa. No tenían ni el mandato ni el encargo de hacerlo. Eran padres del Concilio con una voz y un derecho de decisión sólo en cuanto obispos, es decir, en virtud del Sacramento y en la Iglesia del Sacramento. Por eso no podían y no querían crear una fe distinta o una Iglesia nueva, sino comprenderlas de modo más profundo y, por consiguiente, realmente “renovarlas”. Por eso una hermenéutica de la ruptura es absurda, contraria al espíritu y a la voluntad de los padres conciliares. BXVI

        1. Hermenéutica de la continuidad según Bxvi:
          La libertad religiosa y el ecumenismo se continúan hermenéuticamente de sus condenas en el Syllabus de Pío IX y en la Mortalium Animos de Pío XI de manera que los católicos con Pío IX y Pío XI creían en la condena de ambas cosas, y en continuidad con ellos, BXVI cree que ya no están condenadas.
          Como la continuidad de un caballo con una rana. ¿Entonces en qué consiste la ruptura?

      2. El concilio Vaticano II es para nosotros un fuerte llamamiento a redescubrir cada día la belleza de nuestra fe, a conocerla de modo profundo para alcanzar una relación más intensa con el Señor, a vivir hasta la últimas consecuencias nuestra vocación cristiana. La Virgen María, Madre de Cristo y de toda la Iglesia, nos ayude a realizar y a llevar a término lo que los padres conciliares, animados por el Espíritu Santo, custodiaban en el corazón: el deseo de que todos puedan conocer el Evangelio y encontrar al Señor Jesús como camino, verdad y vida. Gracias. BXVI 10/10/2012

        1. ¿Y para qué vamos a conocer el evangelio? ¿No había libertad religiosa para salvarse por el corán, por el Talmud o por la biblia satánica? el Vaticano II dice que hay muchos caminos de salvación santidad y Gracia fuera de la Iglesia.

    3. Por cierto, el cardenal Michael Czerny, desastroso, es jesuíta, como el no menos desastroso Hollerich, que quiere que Bergoglio bendiga expresamente, como ya viene haciendo implícitamente, la homosexualidad que debe padecer. ¡JESÚS QUÉ COMPAÑÍA! ¡SI SAN IGNACIO LEVANTARA LA CABEZA!

    1. O sea, a la Sagrada Tradición puesta por Cristo: Ni doctrinas ecumeniacas nuevas ni Novus Ordos nuevos ni derecho a profesar religiones falsas, todo ello condenado.

  3. Para estos progres, la Iglesia empezó con el CV II. No hablan de fidelidad a los 20 concilios restantes, sólo al CV II.
    Esta claro que pretenden otra iglesia distinta.

    1. No pueden ser fieles a otros concilios porque estos condenan crear Novus Ordos alternativos por ejemplo, o suprimir las órdenes menores entre otras cosas aún más gordas.

    1. Hasta donde se el Vaticano II no tiene ninguna condena dogmatica, por lo que no tiene dogma alguno que se tenga que creer para ser católico…lo contrario de quienes se dicen defensores del Vaticano II y se cargan todas las condenas de los demás concilios ecumenicos.

  4. «La pertenencia a la Iglesia hoy se basa más que nunca en la fidelidad al Concilio»”

    ¡¡¡Y una mierda!!!
    La pertenencia a la Iglesia se basa en la fidelidad a las promesas del Bautismo

    Espero que el próximo Papa esté tomando buena nota de todas las herejías y estupideces que largan obispos, cardenales y presbíteros famosos para frenar en seco futuras «promociones» de estos lobos con piel de cordero y que no huelen precisamente a oveja sino a azufre y Loewe

    1. El próximo Papa será peor que este y le tenderá la alfombra al anticristo:

      «Y vi otra bestia que subía de (bajo) la tierra. Tenía DOS cuernos como un cordero, pero hablaba como dragón».

      Bergoglio es el primer cuerno, el «Papa» que lo sucederá será el segundo y es el que estará en comunión con la Bestia que «sube del mar» (el poder político encarnado por el NOM). Pero no hay mal que por bien no venga; ese dominio tiene los días contados (tres años y medio), y será aplastado por el Señor (Ap. 17:14).

  5. Como si de una maldición de la Pachamama se tratara, el desorden de la Soberana de Malta no ve el final. El delegado especial del Papa, Tomasi, quiere imponer sus cambios en las constituciones, el Gran Canciller von Boeselager, no tiene ninguna intención. A fin de mes se encontrarán en presencia del Papa Francisco más decidido que nunca a intervenir en persona para resolver de una vez por todas la reforma constitucional. El 25 de octubre hizo público el pleno apoyo al trabajo de Tomasi, su portavoz exclusivo, que está perdiendo la paciencia de diplomático ante la resistencia del Gran Canciller. Un ida y vuelta de cartas con acusaciones de «circulación indebida» y el cierre de «canales convencionales entre entidades soberanas». Boeselager en una carta interna volvía a asegurar que no quería transformar la Orden en una ONG .

  6. Amo a la Iglesia de Cristo, y soy totalmente fiel al Concilio de Trento (y a todos los concilios posteriores de acuerdo con él) y al Catecismo de la Iglesia Católica.

  7. ¿Y qué más da estar en comunión o no con la nueva iglesia conciliar si ella misma nos enseña que fuera de ella el Espíritu Santo suscita muchos caminos de salvación, santidad y Gracia? Los rebeldes al Vaticano II son precisamente los que no aceptan la libertad religiosa para que cada uno opte por aceptar o no el Vaticano II. ¿Por qué es un problema seguir en la Tradición de la Iglesia si la libertad de elegir religión es un derecho que Dios nos puso en la naturaleza humana? ¿Cuando van a aceptar ellos su propio Vaticano II? Es un problema porque saben que ellos son los que están fuera de la iglesia por rechazar su Sagrada Tradición y no permiten que nadie opte por ser verdaderamente católico. Quieren que todos apos taten con ellos sin excepción. ¿Es que no ven que no?

  8. Ser fiel al Vaticano II también consiste en aceptar de una puñe tera vez que no es un Concilio Dogmático, por lo tanto no establece ningún dogma ¿Cuál dogma ponen sus cuatro constituciones dogmáticas? . Como ellos mismos se han inventado que lo único que hay que creer es el dogma porque es lo único que no cambia, no hay obligación alguna para aceptar como doctrinal un concilio solamente pastoral que según su creador, Juan XXIII no pretende establecer doctrina nueva sino explicar la que ya está. Con aceptar los concilios dogmáticos es suficiente, pues el Vaticano II explica lo que ya está. ¿Donde está el problema?

    1. El problema está en que ellos no aceptan los concilios dogmáticos definitivos que excomulgan a perpetuidad al que ose saltárselos, o sea, los excomulgan a ellos. El Vaticano II no excomulga a nadie por no aceptarlo, no tiene ni cánones dogmáticos ni anatemas que obliguen a profesar nada. No dice nada sobre sustituir la misa católica por una misa cis matica con un rito extraño hecho por 6 protestantes. ¿Donde lo pone?.
      Si el Vaticano II no establece nada nuevo ¿a qué me podrá estar obligando? Que lo digan. Pone que cada uno hace lo que quiere con su libertad religiosa y de conciencia siempre q no altere el orden público. Denunciar lo que hacen no altera el orden público.

  9. ¿Cuál es el dogma nuevo del Vaticano II que sea obligatorio creer? ¿La libertad religiosa condenada en el Syllabus y el ecumenismo condenado en Mortalium Ánimos?
    Es que si no aceptas el Syllabus y el Mortalium Ánimos no eres católico, porque esa es la doctrina que la Iglesia siempre creyó. ¿San Pedro creyó en la falsa libertad religiosa y en el ecumenismo de Asis? ¿En donde lo pone?

  10. ¿Los tradicionalistas (minoritarios) tienen la desorientación diabólica que anuncia Fátima o son los no tradicionalistas (mayoritarios) Novus Ordo los que la tienen? ¿Una desorientación que afecta sólo a una minoría? Veamos pues:
    Según el cvii, Dios, basándose en mi dignidad humana, me ha puesto en mi naturaleza el derecho a profesar la religión que mejor se adapte a mi conciencia y nadie me puede coaccionar ( =ni violentamente por la fuerza ni moralmente predicándome con proselitismo). Si esto es así, por qué me coacciona el propio Dios con un infierno si no me someto a unos mandamientos? ¿Qué pasa con mi supuesta libertad religiosa para no admitir sus mandamientos si no los quiero? ¿Si soy libre de no aceptarlos por qué me coacciona con un infierno? ¿Infierno vacío? ¿Eso para qué? ¿La verdad me hace libre? ¿Pero no era ya mi naturaleza libre de elegir? ¿Muchos caminos de salvación fuera de la iglesia? ¿La iglesia para qué?

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