La complicada situación de Perú, el país con más muertos respecto a la población en la pandemia

Perú pandemia muertos salesianos
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Muchísimos muertos por Covid, el daño de los confinamientos y una crisis política interminable. «Así ayudamos a niños y familias». Habla el padre Manuel Cayo, inspector provincial de los salesianos en Perú.

(Tempi)- «Perú es el país que durante la pandemia ha tenido más muertos respecto a la población: más de 206.000 muertos de 30 millones de habitantes, la mitad de la población italiana». Nos habla el padre Manuel Cayo, inspector provincial de los salesianos en Perú desde 2017. En esta entrevista con Tempi, el padre Manolo, como le llaman todos sus amigos, hace balance del país andino, el más afectado del mundo por el Covid, con más de 100.000 huérfanos del virus y donde las misiones de Don Bosco son muy importantes para salvar a cientos de niños del hambre y la falta de educación. «somos 98 salesianos, distribuidos en 15 comunidades, desde la selva Amazónica hasta los Andes. Contamos con 10 escuelas, 8 casas Don Bosco para jóvenes en situación de vulnerabilidad y tres centros misioneros repartidos por todo el territorio, uno en el vicariato de Yurimaguas, al norte, uno en el vicariato de Pucallpa, al este, ambos en plena Amazonía peruana, y una misión andina en Monte Salvado, cerca de Cuzco. También gestionamos muchas parroquias y centros juveniles».

Padre Manolo, ¿cómo van las cosas con la pandemia?

Estamos en la tercera ola, menos terrible que la segunda que comenzó hace un año y duró hasta julio de 2021. Hoy tenemos doce salesianos positivos, pero en la forma más ligera, con omicron. Antes, con las otras variantes más agresivas, nuestros hermanos infectados fueron 47, cinco de los cuales lamentablemente fallecieron.

¿Cómo habéis actuado frente a esta tragedia?

El primer proyecto de ayuda de la Iglesia católica fue la campaña de recaudación de fondos “Respira Perú”, con el propósito de construir varias instalaciones públicas de oxígeno, que faltaban totalmente porque las únicas que había eran privadas. Después hemos intentado ayudar en lo posible a los niños y los pobres y con la Iglesia hemos lanzado la campaña “Resucita Perú”, para ofrecer un plan de ayuda y acompañamiento integral al pueblo peruano. Como salesianos nos hemos activado con la Fundación Don Bosco y con todos los directores de nuestros colegios y parroquias, los cursos de formación profesional, las casas Don Bosco…; hemos hecho todo lo posible para que nadie de los nuestros se quedase sin trabajo durante la pandemia. Lo logramos en medio de una situación difícil. Finalmente, hemos llevado a cabo campañas de ayuda directas, recolectando alimentos para ofrecer a más de 90 “ollas populares”, como llamamos aquí los comedores para los pobres.

En Perú todas las escuelas están cerradas desde marzo de 2020; vosotros habéis mantenido siempre abiertas vuestras ocho casas Don Bosco. Una decisión valiente.

Una elección necesaria. Son centros para niños con grandes dificultades, que viven y estudian en nuestras casas. Hemos acogido a los alumnos de nuestros 25 centros escolares, que lamentablemente llevan ya casi dos años cerrados, y hemos garantizado a estos niños sin acceso a internet la posibilidad de estudiar a distancia. Esto ha ayudado mucho a las comunidades que tenían una casa Don Bosco a sobrellevar mejor el confinamiento. De nuestras ocho casas Don Bosco, siete están dedicadas a niños que se están formando en la escuela secundaria. La octava se inauguró en 2018, ante la emergencia migratoria venezolana, y allí recibimos migrantes de Caracas, en convenio con algunas agencias internacionales, entre ellas ACNUR, que nos ha ayudado mucho.

¿Cómo integráis a los venezolanos que huyen del hambre?

Se quedan con nosotros entre tres y seis meses y mientras tanto nos ayudan con las campañas de comida y encuentran trabajo aquí. Para ayudar a quienes vivían en la calle, los chicos venezolanos decidieron renunciar a una comida semanal para llevársela a los sin techo que no tenían qué comer. Por aquí han pasado más de 800 venezolanos mayores de edad; en promedio llegan entre 38 y 50 al mes. Pasados seis meses, o se quedan en Perú con un trabajo o continúan su viaje migratorio hacia otros países.

¿A cuántos niños estáis ayudando en este momento?

Unos cincuenta en cada una de nuestras casas Don Bosco, por lo que en total asistimos a unos 400 niños. Y después está Monte Salvado, que es un colegio agrario que ofrece una formación técnica y humanística en la archidiócesis de Cuzco, y que acoge a unos cien niños y unas sesenta niñas.

Vuestras campañas han sido grandes e impactantes, aunque os han costado mucho en vidas humanas, con numerosos salesianos que contrajeron el virus y más del 5% que murió. ¿Cómo continúa vuestra obra hoy, una vez que lo peor ha quedado atrás?

Tomamos precauciones y seguimos ayudando a las personas. En este período las misas virtuales se han multiplicado y la realidad de los funerales, cuando, durante la segunda oleada, podían asistir como máximo dos familiares, fue realmente dolorosa. Funerales que retransmitimos a través de las redes, para que quienes se vieron obligados por las normas de la pandemia a no participar pudieran conectarse con una videollamada de Whatsapp. Esta ayuda también fue significativa e importante para que los familiares recibieran asistencia espiritual. El Covid ha hecho que aumentara nuestro sentido salesiano de la misión, que es estar al servicio del pueblo, entre los que más sufren, utilizando nuestro carisma con los jóvenes. ¿Podemos hacer más? Ciertamente, pero desde mi perspectiva de provincial, viendo todo lo que se ha hecho, estoy muy contento de cómo hemos reaccionado en una circunstancia tan difícil.

¿Por qué en Perú el Covid ha tenido un impacto tan dramático?

Una de las razones es que entre el 60 y el 70 por ciento de la economía aquí es informal, por lo que cuando se impuso el confinamiento total podía durar como máximo una semana, ya que muchas familias viven de lo que ganan cada día en la calle. No podían permanecer confinados en casa, tenían necesariamente que salir a trabajar. Otra de las causas es que la compra de vacunas se negoció tarde en comparación con otros países de América Latina porque, en noviembre de 2020, cuando había que hacer negociaciones para comprarlas, Perú estaba en medio de una profunda crisis política. Esto también contribuyó a que la segunda ola fuera más letal. Y luego estaba el colapso del sistema de salud. Durante la segunda ola, vimos hospitales con larguísimas colas de personas que buscaban desesperadamente oxígeno para familiares que se estaban muriendo en casa, pero no había sitio en cuidados intensivos ni bombonas.

Háblenos de la situación política actual en Perú

Hay una crisis política muy grande desde hace tiempo. Llegué aquí hace 5 años, en febrero de 2017, y ya en ese momento había una tensión muy fuerte entre el partido que había ganado las elecciones, el del presidente Pedro Pablo Kuczynski, y Keiko Fujimori, que las había perdido, con enfrentamientos continuos entre el parlamento mayoritario fujimorista y el ejecutivo. Finalmente, el presidente se fue, reemplazado por su adjunto, Martín Vizcarra, que duró hasta noviembre de 2020, cuando otra gran crisis llevó al cierre del Parlamento. Parlamento que, sin embargo, logra sustituir a Vizcarra por Manuel Merino, que duró menos de una semana y luego se vio obligado a abandonar por las protestas populares. En medio de este caos, llegó el cuarto presidente en dos años, Francisco Sagasti, para terminar el mandato de Kuczynski y organizar las elecciones. De nuevo estaba, por un lado la Fujimori, conservadora y ultraderechista, y por el otro Pedro Castillo, un candidato que contó con el apoyo de los partidos socialistas, que es de un partido marxista-leninista y era docente en un área del interior del país. Últimamente vemos que no tiene un apoyo político fuerte y está buscando varias alianzas, pero no tiene la preparación que requiere el cargo, él mismo lo reconoció recientemente en una entrevista a la CNN, donde a cada momento repetía que nadie le había preparado para ser presidente.

Hace unos días formó el tercer gobierno en seis meses, una inestabilidad preocupante.

Sí, mucho, también porque últimamente ha perdido el apoyo de la izquierda moderada.

¿Cómo es este nuevo ejecutivo?

Una mezcla entre la mafia de la educación, con políticos que controlan universidades de ínfimo nivel, la mafia de los transportes y los partidos fundamentalistas evangélicos. Hay una alianza entre el conservadurismo más arraigado de los partidos evangélicos y las mafias, y todo eso está generando un clima muy malo. El potencial de Perú es enorme, pero políticamente no estamos a la altura de los grandes temas como el de la pandemia y el del reciente derrame de petróleo en las costas de Lima, que es un desastre ecológico.

¿Cuál cree que es el mayor problema de la clase política peruana?

Sin duda, la corrupción endémica dentro del aparato estatal, como denunció la primera ministra saliente, Mirtha Vásquez. Lo paradójico es que Castillo ganó con un discurso anticorrupción: «Con la corrupción quien pierde es el pueblo, y por eso voy a dedicar todo mi mandato presidencial a combatirla», prometió el pasado julio. En cambio, en apenas seis meses salieron a la luz casos de corrupción entre miembros del gobierno y grandes empresas, con asesores del propio presidente involucrados. El ministro del Interior, Avelino Guillén, que dimitió hace una semana, era un hombre de gran integridad: fue el fiscal que envió a prisión a Alberto Fujimori, y pidió a Castillo que despidiera al general encargado de la policía, Javier Gallardo, protagonista de casos probados de connivencia con varias mafias y que había disuelto la división de investigación de casos especiales, donde había muchos políticos investigados en casos de corrupción. El ministro del Interior ya había firmado el decreto para sacarlo y solo faltaba la firma del presidente que, sin embargo, no la puso durante dos semanas, manteniendo a Gallardo en su cargo. Ante esta falta de apoyo de Castillo, Guillén se dio por vencido, provocando la crisis de gobierno. Con los nuevos ministros cercanos a las mafias universitarias, los transportes y los partidos conservadores evangélicos, Castillo se ha asegurado el apoyo del Parlamento, pero no sé si durará hasta el final de su mandato presidencial.

Publicado por Paolo Manzo en Tempi

Traducción de Verbum Caro para InfoVaticana

Los obispos de Perú llaman a la estabilidad política del país: «Es urgente»

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Comentarios
18 comentarios en “La complicada situación de Perú, el país con más muertos respecto a la población en la pandemia
  1. maginemos por un momento que a principios del año pasado alguno de nosotros se hubiera visto por casualidad aislado de todo lo que estamos viviendo. Supongamos que decidió retirarse a una casita en la montaña para escribir un libro, o que ingresó en un monasterio para una temporada de retiro y oración. Lejos de la televisión, los periódicos y otros medios informativos, y sin recibir las últimas noticias en el teléfono celular. Sólo oye la música de la naturaleza, el canto de los pájaros, el susurro del viento, el fragor de un torrente y el tañido de la campana. Hasta que al cabo de más de un año este afortunado amigo concluye su aislamiento y regresa al mundo, creyendo lo encontraría tal como lo dejó.

    ¿Qué se encontraría a su regreso esta persona que estuvo apartada de todo mientras los demás estábamos encerrados en nuestra casa durante el confinamiento impuesto por casi todos los gobiernos del mundo?

  2. Nuestro amigo descubrirá que mientras él se entregaba a escribir su novela o a meditar sobre los textos de los Padres de la Iglesia el mundo se volvió loco, ni más ni menos. Un síndrome gripal, que según datos oficiales tiene aproximadamente la misma tasa de mortalidad entre los ancianos y las personas de salud frágil que cualquier gripe estacional ha servido de pretexto para sembrar el terror en la población, con la complicidad de los políticos, la prensa, los médicos y hasta las fuerzas del orden. Se verá rodeado de personas que se cubren el rostro con mascarillas quirúrgicas incluso en la calle, porque les han dicho que así se evita el contagio. Cuando vuelva a su ciudad e intente ir de compras, verá que no lo dejan entrar en el supermercado por no llevar el ridículo bozal, y tampoco podrá entrar a un restaurante sin que primero lo sometan a una PCR, prueba que hasta el año pasado se consideraba ineficaz como método diagnóstico. CM Viganó.

    1. Perfectamente explicado. Acaso lo ha citado ya alguna vez, pero viene estupendamente recordarlo. Y en Perú, ¿colegios cerrados desde Marzo 2020????

    2. OTRO CURA SUSPENDIDO POR REBELARSE CONTRA LA TIRANÍA COVID

      Un obispo radical «suspende» a un cura que pide sentido común

      «No a la vacunación obligatoria, no al chantaje, no al pase verde. Sí al respeto de cada persona, sí a la libertad, sí a nuestra humanidad común».

      Por esta declaración de sentido común, el padre Emanuele Personeni, sacerdote auxiliar en Mapello (Italia), ha sido suspendido por el obispo de Bérgamo, Francesco Beschi, defensor de una ideología legalista covidista

      Sacerdote sobrio y moderado, Personeni inició una gira por otras parroquias a pie y en bicicleta -en solidaridad con los que no pueden usar el transporte público- para pedir sentido común.

      Beschi, ningún experto en la ciencia de las vacunas, aprovechó sus puñaladas en la espalda de Personeni para propagar las inyecciones de Covid refiriéndose a Francisco, que no tiene ni idea de vacunas como Beschi.

  3. ¿Queréis decir que no os creéis lo de los más de 200.000 muertos o que esa cifra es la normal? ¿Estáis diciendo que este salesiano se inventa una crisis inexistente? ¿Estáis locos o qué?

    1. Hablar de estadísticas o datos “oficiales” no convierte en correcta la afirmación de que el COVID produce una morbilidad entre ancianos y personas vulnerables similar a la de un síndrome gripal. Lo primero debería ser mencionar la fuente “oficial”. de esos datos. En España, por ejemplo, tanto el INE como el ministerio de Sanidad revelan una tasa de mortalidad del 0,91 % respecto de casos diagnosticados. Y en valores absolutos los fallecidos por COVID son muchos. muchos más que los que produce la gripe.
      Ese temerario desprecio a la verdad de los datos es muy poco caritativo con el prójimo.

      1. «en valores absolutos los fallecidos por COVID son muchos. muchos más que los que produce la gripe.»

        ¿No se olvida de un «pequeño» detalle? Que existe vacuna de la gripe desde hace años, probadísima, y que los ancianos y personas vulnerables se la ponen cuando va a empezar el frío. Y, con todo, siguen muriendo personas de gripe (dato que jamás verá en las noticias). Nada que ver con el covid ni con las mal llamadas «vacunas» desarrolladas a partir de líneas celulares procedentes de abortos provocados que se pretende imponer a toda la población, incluso a la que no es vulnerable. Siempre les hago la misma pregunta y jamás me responden: ¿cuántos adolescentes o veinteañeros, sanos previamente, han muerto de covid? Estoy deseando conocer los datos absolutos, relativos o mediopensionistas.

  4. ESTADÍSTICAS DEL FRACASO ESTREPITOSO DE LAS PSEUDOVACUNAS A FINALES DE 2021
    MUERTES POR COVID EN 2020 SIN VACUNAS: 1.800.000
    MUERTES POR COVID EN 2021 CON VACUNAS: 3.400.000
    HASTA EL MOMENTO LAS MUERTES SUMAN UN TOTAL DE 5.200.000: UNA MUERTE POR CADA 1.500 HABITANTES, CIFRA ALGO SUPERIOR A LAS MUERTES POR ACCIDENTES DE TRÁFICO EN 2020 Y 2021
    USA, PAÍS SUPERVACUNADO, ENCABEZA LA CLASIFICACIÓN CON 800.000 MUERTES
    LAS ESTADÍSTICAS NO RECOGEN LAS MUERTES CONSECUENCIA DE LAS PSEUDO VACUNAS, PERO HABRÍA QUE HACERLAS PARA TENER EL CUADRO COMPLETO DEL FRACASO ESTREPITOSO

  5. Todo es como un cuento de una suegra malvada que le «aconsejaba» a su nuera, lo que tenía que hacer para tener agradado a su hijo.
    Y todo era al revés, para que él no estuviera contento y se regresara con la mamá.
    Cuanta recomendación hicieron; los encierros, el evitar el paracetamol, el no tomar vitamina C, el traer cubrebocas todo el día, el no respirar aire libre,, TODO éso lo ocultaron, y mientras más caso se haga, más enfermos habrá.
    Yo tengo un pariente sin salir desde hace dos años , tiene pánico al virus, se está acabando encerrado en vida.
    Éso es lo que quieren.
    Menos humanos.

  6. Nuestro amigo quedará estupefacto al enterarse de que en cuanto se dio el primer brote en un lugar remotísimo de China, en vez de suspender los vuelos y cerrar las fronteras, hubo quienes declararon que aquello era una campaña racista contra el país asiático y se desvivieron por manifestar solidaridad yendo a comer rollitos de primavera a un restaurante chino de su localidad, con una cohorte de fotógrafos y reporteros para dar cuenta del acto. Sabrá por la prensa que desde hacía más de una década, muchos países habían abandonado sus sistemas de salud, cerrado hospitales y descuidado los planes de contingencia para epidemias. No entenderá cómo es que se han prohibido tratamientos eficaces y en la propia casa, dejando que los enfermos empeoren para atiborrar con ellos las unidades de cuidados intensivos y dejarlos morir conectados a respiradores.

  7. Quedará horrorizado cuando le digan que no se practicó la autopsia a los cadáveres, y que se los incineró sin hacerles honras fúnebres en la iglesia, como si quienes los dejaron morir no quisieran que quedara rastro de sus fechorías.

    Nos podemos imaginar lo absurdo e incomprensible que resulta todo esto para quien no está bombardeado día y noche por los terroristas medios de prensa. Igual de inconcebible es la pasividad y resignada obediencia de las masas a los dictados de las autoridades civiles y religiosas. Porque nuestro amigo también descubrirá que en la Iglesia también ha cambiado la situación: ya no hay agua bendita, los reclinatorios han desaparecido para dejar lugar a sillas espaciadas con letreros que te dicen dónde te puedes sentar, se limita el aforo en los templos y la Comunión sólo se puede recibir en la mano por razones higiénicas.

  8. Se enterará de que no sólo los párrocos y los obispos se han sumado a la histeria colectiva, sino que hasta han hecho su contribución personal, en algunos casos llegando al extremo de exigir PCR y certificado de vacunación a quienes quieran asistir a Misa. Hasta ponen el famoso video de Bergoglio solito en la Plaza de San Pedro, o la entrevista en que afirma que vacunarse es «un deber moral”, a pesar de que las vacunas están producidas a partir de tejidos procedentes de fetos abortados. Y también le dirán que la Congregación para la Doctrina de la Fe se apresuró a decir que era moralmente lícito ponerse esas vacunas.

    Cuando hable con amigos a los que no ha visto en más de un año, nuestro amigo descubrirá que les han prohibido salir, verse en vacaciones, celebrar Semana Santa y Navidad, ir a Misa, confesarse y recibir otros sacramentos.

  9. Si los peruanos, utilizan barbijo más barrera de acrílico, (cómo muestra la foto)en parte mueren, pq está n viviendo a bajo oxígeno. Eso sumado a la falta de atención temprana.en definitiva, los están aniquilando.

  10. En el Peru el 60 70% tiene un trabajo informal, o sea no tiene seguro. He vivido 16 años en el Peru y he trabajado en colegios en la sierra y en la costa. El seguro social del Peru se llama familia. Las familias que han podido afrontar la situación han tenido menos problemas porque se ayudan a muerte. No es un secreto que la contabilidad «oficial» de los fallecidos no ofrece mucha credibilidad. Es un pais que hasta 1935 carecía de registros públicos de nacimientos y eran las partidas de bautismo todo lo que habia, tanto que hasta 1980,en muchas zonas de sierra y selva las partidas de bautismo eran el documento acreditativo del nacimiento que se traducia despues en registros públicos que lo aceptaban sin rechistar. Hay parroquias en la sierra que tienen libros parroquiales de bautismos,matrimonios y defunciones desde 1575, apenas 45 años despues de la fundacion de Lima. Yo sí me creo la cifra que ofrece el salesiano, y posiblemente se queda corto.

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