Ya se han recaudado 20 millones. El inventario de bienes que podrían venderse incluye el monasterio de la Visitación y la residencia oficial del arzobispo de París.
(Tempi/Mauro Zanon) Cuatro meses después de la publicación del informe Sauvé sobre los abusos en la Iglesia en Francia entre 1950 y 2020, la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) ha dado su primera respuesta concreta. Selam, el fondo creado para indemnizar a las víctimas de la violencia en las instituciones católicas francesas, «ha recaudado 20 millones de euros», según declaró hace unos días su presidente, Gilles Vermot-Desroches. «Es el primer acto. La Iglesia cumple con lo que anunció», añadió.
En la nota de la CEF se subraya que «esta cifra marca el inicio de los trabajos de justicia restaurativa (…) demuestra, por un lado, la profundidad y la puesta en práctica del compromiso anunciado y, por otro, permite ahora desarrollar todos los pasos necesarios para el reconocimiento y la reparación, así como la aceleración de los proyectos de prevención».
La Iglesia vende sus activos
Selam está gestionado por un consejo de administración de 16 miembros, en su mayoría laicos, y dos entidades jurídicas: el Bureau international catholique de l’enfance, representado por su presidente, y la CEF, representada por uno de sus vicepresidentes. En la reunión del consejo de administración del 24 de enero se decidió la asignación de los dos primeros tramos: la primera dotación, de 5 millones de euros, se dedicará al apoyo financiero a las víctimas, y la segunda, de 1 millón de euros, a iniciativas de prevención y recuerdo.
Las donaciones privadas y las herencias de los sacerdotes implicados en los abusos reforzarán el fondo de compensación, pero los mayores contribuyentes a Selam serán las diócesis, subrayó la CEF, a través de sus reservas y, sobre todo, de la venta de bienes inmuebles. En noviembre, cuando la Conferencia Episcopal Francesa se reunió en Lourdes para celebrar su asamblea plenaria, reconociendo la «responsabilidad» de la Iglesia en los abusos, su presidente, Éric de Moulins-Beaufort, dijo sin ambages que el objetivo de 20 millones de euros para principios de 2022 se alcanzaría también mediante «la venta de los bienes inmuebles de la CEF y de las diócesis».
La casa del obispo
Pero, ¿qué bienes ha vendido ya la Iglesia o va a vender para indemnizar a las víctimas? La jerarquía eclesiástica francesa se muestra muy discreta. Por ahora, una de las pocas confirmaciones ha venido del obispo de Créteil, Dominique Blanchet, que en diciembre anunció la venta de su residencia por cientos de miles de euros. «La diócesis de Créteil contribuye al fondo Selam creado para la indemnización individual de las víctimas sin recurrir a los fondos de la Iglesia ni a las contribuciones de los fieles», escribió monseñor Blanchet en un comunicado de prensa, antes de añadir: «Con el acuerdo del Consejo diocesano de Asuntos Económicos y del Colegio de Consultores, la residencia del obispo se pondrá en venta. Se buscará un alojamiento más modesto cerca de la actual residencia del obispo».
La otra venta verificada para financiar el Selam tuvo lugar en Besançon. La diócesis se desprende de uno de sus edificios en el centro histórico de Besançon. La venta, según Monseñor Jean-Luc Bouilleret, arzobispo de Besançon, supuso 250.000 euros. «Y si hay que hacer más, lo haremos, según nuestras capacidades», añadió el otro prelado.
¿5 o 50 mil de indemnización?
En diciembre, el periódico católico francés La Croix dedicó un estudio en profundidad a la cuestión del fondo de compensación. «Los especialistas contactados por La Croix reconocen que reina la incertidumbre en torno al importe total de la indemnización», reza el artículo firmado por Matthieu Lasserre y Nicolas Senèze. Todo dependerá de cuántas víctimas acudan a la Instancia nacional independiente de reconocimiento y reparación (Inirr), presidida por la jurista Marie Derain de Vaucresson.
¿Serán 5.000, 10.000 o 50.000? ¿Y cuánto pedirá cada uno de ellos? «Nos es imposible hacer una estimación. Muchos han expresado su intención de no buscar una compensación económica», dijo Marie Derain de Vaucresson a La Croix.
Todas las joyas en peligro
El hecho es que la venta del patrimonio inmobiliario de las diócesis como fuente de compensación es un verdadero enigma para la Iglesia francesa. Porque el riesgo es el de tener que vender verdaderas joyas. En diciembre, Le Parisien enumeró algunas de ellas.
Empezando por la sede parisina de la CEF situada en el 58 de la rue de Breteuil, a dos pasos de los Inválidos, en el séptimo distrito. «Por el momento, la venta de la sede no está en nuestra mesa, pero a medio plazo, en vista de la reorganización de los servicios diocesanos en la que hemos empezado a trabajar, ¿por qué no?», dijo Hugues de Woillemont, secretario general de la CEF. Con una superficie de 5.300 metros cuadrados, la Maison de la Cef, con siete plantas y un anfiteatro de 200 plazas, podría venderse por más de 50 millones de euros.
Abandonar el monasterio
El inventario de bienes que podrían venderse tarde o temprano incluye también el monasterio de la Visitación, uno de los tesoros del sexto distrito que data del siglo XVIII (valorado entre 36 y 55 millones de euros), pero sobre todo la residencia oficial del arzobispo de París, en el número 32 de la calle Barbet-de-Jouy, entre la sede del gobierno y la embajada italiana (podría alcanzar unos 50 millones de euros). A nivel simbólico, y no sólo eso, privar al arzobispo de este patrimonio sería otro duro golpe para una Iglesia francesa ya en profunda crisis.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Me parece nefasto que la Iglesia indemnice a las víctimas de abusos. No es la Iglesia la que ha cometido esos abusos, y por eso no es ella quien debe pagar.
Que yo sepa, cuando un maestro de una escuela pública es condenado por abusos, no indemniza el Ministerio de Educación, sino el condenado. Pues de igual manera debe indemnizar el clérigo que cometió abusos y no la diócesis o instituto religioso al que pertenece.
En el caso de los diocesanos es más fácil que lo puedan hacer los mismos perpetradores; pero en el caso de los religiosos se complica por el hecho de la renuncia a los bienes por el voto de pobreza. El pecado y el delito es personal, pero las instituciones pueden responder de las responsabilidades de sus miembros.
La Iglesia no tiene ninguna obligación jurídica por la que tenga que responder ni solidaria ni subsidiariamente de los delitos con sanción económica de algunos de sus miembros. Y el voto de pobreza no implica, que yo sepa, la renuncia de su patrimonio personal.
¿Qué instituciones? Si un civil es condenado y se declara insolvente, ¿quién paga? ¿O dejan a la víctima sin indemnización? Porque si quien paga es el Estado, en el caso que usted plantea debería pagar igualmente, o el Estado no es la institución superior de esos religiosos «pobres»? ¿Dejan de ser ciudadanos de ese país al hacerse religiosos? Si tuviera que pagar el Estado todas las indemizaciones, ya veríamos si se iban a permitir las denuncias sin pruebas, por la sola palabra, y cuántas indemnizaciones iba a pagar. Que hay mucho listo que, además de por hacer mal a la Iglesia, lo que busca es dinero; sobre todo en países como Estados Unidos, donde las indemnizaciones sí sacan de pobre al que las recibe (en España no ocurre).
Cuando una persona, incardinada en la organización de una persona jurídica -sea la Administración Pública, sea una p.jurídica de derecho privado- comete un acto con daño hacia otra persona, surge la denominada responsabilidad extracontractual, basada en la culpa “in eligendo” o “in vigilando” de la persona jurídica. Se trata de un concepto que encuentra sus raíces en el derecho romano y que en nuestro ordenamiento jurídico regulan los arts. 1.902 y siguientes del Código Civil.
Que la Iglesia proceda motu propio a indemnizar a las víctimas de aquellos delincuentes que abusaron de menores a su cargo es signo de caridad o empatía con los más pequeños, cuyo escándalo hizo a nuestro Señor Jesuscristo proferir el juicio más severo que consta en el Nuevo Testamento respecto de pecado alguno. Esperar a que hubiese sentencia firme de condena expondría a la Iglesia una pena de telediario continua que sería motivo de escándalo diario.
Cuando una persona, incardinada en la organización de otra persona jurídica -sea administración pública, sea persona de derecho privado- causa un daño a otra surge para la segunda la denominada responsabilidad extracontractual que se funda en la culpa “in eligendo” o “in vigilando” de la organización a que aquella pertenece y que tiene su origen en el derecho romano y regulan los arts. 1.902 y siguientes del Código Civil.
Que la Iglesia proceda motu proprio a dichas indemnizaciones demostraría una caridad o empatía con los más pequeños, cuyo escándalo motivó la reacción más severa que nuestro Señor Jesucristo dirigió en todo el N.T. contra pecador alguno. Y por otro lado hacerlo antes de que haya sentencia firme de condena evitaría la continua pena de telediario de los acusados, lo que además sería fuente de escándalo y desasosiego continuos.
Lamento la repetición del comentario
La culpa “in eligendo” o “in vigilando” no vale para todo: los clubes de fútbol no tienen obligación de pagar las multas de tráfico de sus jugadores. Ni de responsabilizarse si dicho jugador ha atropellado a alguien con su coche de lujo y éste ha fallecido. ¡Faltaría más! Y con la Iglesia igual: los delitos cometidos por sus miembros fuera del ámbito de sus funciones y competencia, son exclusiva responsabilidad del que lo comete. Si un obispo administra el sacramento del Orden a un probado psicópata y éste envenena las hostias y mueren sus feligreses, se podrá reprochar éso al obispo (que no a la Iglesia). Pero si a un cura que no ha dado muestras de problemas mentales previos le da por atracar bancos en sus ratos libres, violar viejas durante sus vacaciones o incendiar bosques, la culpa es suya y sólo suya. Así que, que pague por sus delitos, que no es obligación de la Iglesia controlarle 24 horas los 7 días de la semana.
Yo he hablado de causar un daño a otro incardinado en la organización de una persona jurídica, esto es, con ocasión o en el ejercicio de actividades que tienen lugar en el marco de la persona jurídica. Así, los ejemplos que usted señala en efecto no serían válidos porque tendrían como escenario la actividad privada del autor y al margen de aquella. En cambio, los abusos cometidos en centros escolares o en actividades organizadas por la Iglesia sí entran en aquella esfera. La ley es clara sobre este particular.
«con ocasión o en el ejercicio de actividades»
Los abusos no se comenten en el ejercicio de actividades, sino fuera de él.
«los abusos cometidos en centros escolares o en actividades organizadas por la Iglesia sí entran en aquella esfera».
Más de lo mismo: si es en un colegio, ¿cree que abusan de niños en las aulas, comedores, gimnasio, capilla o incluso en su despacho? Pues no: lo hacen en otros lugares y en su tiempo libre, no en mitad de un aula cuando están impartiendo clase, ni en la capilla mientras confiesan o están oficiando la misa. Son malos, no idiotas.
La responsabilidad extracontractual del artículo 1902 requiere culpa o negligencia. La responsabilidad por los daños causados por dependientes de los que se debe responder del artículo 1903 no contempla estos supuestos. En cualquier caso, estas responsabilidades prescriben al año. Y en Francia no se aplica el Código civil español.
No es esa el tema.
Lo que hacía con mi comentario era responder a sacerdote mariano. De todas formas, en Francia se ocupa de esta cuestión su Código Civil en términos muy similares al nuestro en sus art. 1.382 y siguientes.
Estoy totalmente de acuerdo
A Jesús también le quitaron su túnica y lo dejaron desnudo.
De una forma o de otra la Iglesia pasará por lo mismo.
Decir también que me parece justo y razonable que se indemnice a las víctimas, faltaría más! pero que el futuro de la Iglesia es la desnudez, al menos así lo entiendo.
Ni el futuro, ni el pasado, ni el presente de la Iglesia es la «desnudez». Sino tener un sólido patrimonio con el que poder ejercer en libertad su misión. Ese patrimonio que empezó a generarse en la era apostólica y que cada dos por tres ha sido expoliado y masacrado por el poder civil y político a lo largo de los siglos, si no fuera así sería mucho más grande. Así que, si hay condenados por delitos tipificados que respondan ellos o sus herederos y que dejen en paz a la Iglesia Católica.
Giorgeta,
La Iglesia tiene que vivir lo mismo que Cristo vivió y a Él le dejaron desnudo. Por eso digo que el futuro de la Iglesia es la desnudez: de posesiones, de riquezas, de prestigio etc. Igual que Jesús en el Calvario: desnudo, sin túnica y sin nada, vendido al precio de un esclavo, con una muerte de cruz que era para los malditos…incluso de apoyo de los suyos era falto (sólo la Virgen, algunas mujeres y Juan) .
También la Iglesia vivirá eso. Después vendrà su Gloria pero no sin pasar por el Calvario.
Aquellos que esperaban un rey que desplegara todo su poder contra sus agresores (nosotros) , un Rey que acabara de un plumazo con la dominación romana, aquellos que sólo vieron la vulnerabilidad de su carne en la cruz, aquellos…se fueron para Emaús, decepcionados, porque no esperaban un Rey con corona de espinas sino un Rey triunfante -pero a su modo-. Hoy sucede con la Iglesia. Pero por esa corona vencerá!
.
«La Iglesia tiene que vivir lo mismo que Cristo vivió»
Sí, sus miembros van a sufrir siempre la persecución y habrá apostasía general al final de los tiempos, como está profetizado. Pero esa desnudez material de la que habla, ¿de dónde se ha sacado que la Iglesia deba vivirla? Y, como siempre: ¿va a comentar algo concreto sobre la venta de tesoros de la Iglesia francesa, que es de lo que trata el tema, en lugar de tanta divagación pseudo exegética? Es que no pierde ripio.
Catolicus,
no sólo he hablado de desnudez material. Y ya he dicho de donde lo saco.
en cuanto a que comente sobre la venta de tesoros de la Iglesia francesa ya lo he hecho, aunque seguramente no cómo a usted le gustaría pero eso es algo que no tengo en cuenta a la hora de comentar.
No, lo que ha dicho es una solemne bobada: como a Cristo le quitaron el manto, la Iglesia debe ser despojada de sus bienes (que emplea, entre otras cosas, para realizar obras de caridad). Eso se lo ha sacado usted de la manga, porque una cosa no se deduce de la otra, salvo en su imaginación calenturienta. Y no hablado del tema de la noticia. ¿O sí lo ha hecho, opinando sobre los activos que han salido a la venta, y no me he enterado? Ande, señale dónde ha hablado de éso. Porque ese es el tema, no si usted cree, piensa o ha tenido una revelación de ésas que tiene, de que a la Iglesia la tienen que desplumar económicamente y que eso es muy bueno (porque a Cristo le crucificaron sin túnica). A teóloga y exégeta bíblica no le gana nadie a usted, qué bárbaro.
católicus,
un placer conversar con usted .
Los donativos de los fieles son para la Iglesia, no para las víctimas. Lo que hace el episcopado francés es malversación de fondos. La Iglesia no debe indemnizar víctimas.
Sacerdote católico,
Usted dice: «Los donativos de los fieles son para la Iglesia, no para las víctimas.»
este comentario suyo me ha hecho pensar …y se me ocurre una pregunta:
Esos niños y niñas abusados, ¿no son también Iglesia?
y otra cosa : El dinero de los fieles ¿no es también para ayudar a los pobres? y si es así ¿no son también pobres esos niños abusados?
Me reconozco ignorante, en este sentido, para saber quien debe indemnizar y quien no, pero sí tengo estas dudas en cuanto a su comentario. Si me lo puede aclarar, por favor?
«Esos niños y niñas abusados, ¿no son también Iglesia?»
En muchos casos, sino en la mayoría, no. Y sean Iglesia o no, que paguen los que han cometido el delito.
«El dinero de los fieles ¿no es también para ayudar a los pobres? y si es así ¿no son también pobres esos niños abusados?»
¿Quién le ha dicho que los presuntos abusados sean pobres?
Catolicus,
1-Los niños abusados son Iglesia.Por eso estan con sacerdotes. O¿o son los hijos de los ateos los que están con los sacerdotes?
2- Cualquier víctima de abuso en su infancia es pobre:
Le han robado la dignidad y la inocencia, le han dañado o privado de la auto estima, del considerarse digno de respeto, le han tratado como basura, le han humillado…y le han arrancado del corazón la fe en el amor de Dios hacia él.
¿le parece poca pobreza el estado en el que dejan a un pobre niño abusado????? Esto no es broma eh!!!!!
Y yo no he hablado de «presuntos» sino de «abusados» confirmados.
Así que ya que responde por boca de Sacerdote Católico le repito la pregunta:
El dinero de los fieles ¿no es también para ayudar a los pobres? y si es así ¿no son también pobres esos niños abusados?
«1-Los niños abusados son Iglesia.Por eso estan con sacerdotes. O¿o son los hijos de los ateos los que están con los sacerdotes?»
Los niños abusados son Iglesia si siguen en la Iglesia o lo han estado alguna vez. ¿En qué mundo vive usted? Los colegios concertados pertenecientes a órdenes religiosas en España están llenos de críos de otras religiones (desde hace muchos años hay mucho asiático y mucho magrebí, por ejemplo, que jamás ha sido católico ni, por tanto, Iglesia).
«2- Cualquier víctima de abuso en su infancia es pobre»
Deje de salirse por la tangente, que hablamos de indemnizaciones dinerarias, que sólo paliaría la pobreza material si la hubiera, no sus elucubraciones.
«…sino de «abusados» confirmados»
¿De verdad? ¿Cuántos son esos? Cite casos.
«El dinero de los fieles ¿no es también para ayudar a los pobres? y si es así ¿no son también pobres esos niños abusados?»
No, como ya le he dicho.
Catolicus,
la compensación es económica porque el daño hecho ya es irreparable pero al menos el simple gesto de indemnizarles ya deja entrever un reconocimiento, comprensión, un dolor compartido, que en alguna medida puede aliviar el rencor y suavizar las heridas provocadas por la agresión. Así como puede también cambiar la imagen de la Iglesia que la víctima tiene debido a las agresiones sufridas por parte de sus miembros.
Usted sólo ve en la indemnización unos beneficios materiales; yo veo otros beneficios.
Catolicus,
Cuando le he dicho que no me refiero a presuntos abusados si no a casos confirmados, usted me he respondido así:
«¿De verdad? ¿Cuántos son esos? Cite casos.»
Cito su respuesta porque es preciso destacarla pero no la respondo porque , por la crueldad que encierra, no es digna de respuesta.
No sea incoherente y mantenga su argumento inicial hasta el final, en lugar de irlo cambiando a medida que van quedando en evidencia sus ocurrencias: usted ha dicho que el dinero debe salir de los donativos de los fieles porque los abusados son pobres. Puesto que el dinero no palia su sufrimiento, que renuncie al dinero a cambio de la petición de perdón del abusador (que es el que cometió el delito), o si sí le compensa, que se lo dé él o el Estado, si es insolvente. La Iglesia, que es Santa, no precisa de lavados de cara pagando lo que no debe.
«Cito su respuesta porque es preciso destacarla pero no la respondo porque…»
Porque no puede. Usted tiene más cuento que Calleja, y se apunta a un bombardeo cuando se trata de atacar a la Iglesia, pero con un poco más de disimulo que otros. ¿Es justa la indemnización? Pues que la pague el abusador o el Estado (como en otros casos de insolvencia, si fuera el caso).
catolicus
un placer dialogar con usted.
Totalmente de acuerdo
Los fieles pagando y la jerarquía homosexualista violando. Habrá que dejar de hacer el tonto.
Si la pena para los presuntos culpables no es la cárcel sino una indemnización económica. ¿No tend´rían que ser los condenados, personas físicas, si es que los hay, los que respondan cada con su propio patrimonio? La Santa Iglesia Católica no tiene que pagar un sólo céntimo. ¿Es que cuando los presuntos abusadores son abogados, economistas, fontaneros o socios del PSG, son los colegios profesionales los que se hacen cargo de las «multimillonarias indemnizaciones». ¿O es que, al final de la historia, de lo que se trata, una vez más es arruinar económicamente a la Iglesia con la excusa que sea? ¿Es esa la «iglesia pobre» que quiere Bergoglio?
Todos os olvidéis de las víctimas pobres niños confiados a la iglesia para su educación espiritual y académica. La iglesia como organización ha ocultado o disimulado abusos. Me queréis decir para que quiere la iglesia tantos tesoros? El mayor tesoro es la fe y el evangelio. Tantos inmuebles no sirven más que para patochadas, cursos mindfuness yogas reunionitis. Eran niños por Dios!
«La iglesia como organización ha ocultado o disimulado abusos»
Eso es una calumnia. Ni el abusador ha actuado así en nombre de la Iglesia o porque ésta se lo pida (o no lo condene), ni el que presuntamente lo haya encubierto lo ha hecho en nombre de la Iglesia universal, sino en el suyo propio (no nos corresponde a nosotros juzgar los motivos en cada uno de los presuntos casos en que haya ocurrido).
«Me queréis decir para que quiere la iglesia tantos tesoros?»
Ese tema ya está muy trillado. Si de verdad tiene interés, hay cientos de páginas de apologética en internet donde se lo explican perfectamente, pues la sección de comentarios de esta página no es el lugar más apropiado, ni permite la extensión suficiente. Pero es cierto que se malgasta mucho dinero (que no tesoros) en idioteces que no sirven para la principal misión de la Iglesia: la gloria de Dios y la salvación de las almas.
Si no se indemnizara con mucho dinero, posiblemente no serían tantos los abusos. Debe habelos, pero sólo Dios sabe cuántos han sido provocados, cuántos , la verdadera víctima fue el acusado.
Sólo Dios lo sabe bien.
Es triste, y vergonzoso que ocurra.
¿Que la Iglesia se desprende de dinero? Bueno, como en el matrimonio. En la salud y en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza, ,(el la Iglesia calumniada y en la Iglesia Santa, en la Iglesia sin rumbo y en la Iglesia estable,)
Como sea, siempre dentro de la Iglesia, que Su Fundador es Su Valedor.
Como norma general, la Iglesia no debería indemnizar a las víctimas de abusos sino que deben hacerlo las personas concretas culpables de los delitos. Quizás, en aquellos casos en los que los delitos fueron realizados o encubiertos por eclesiásticos de alto rango (obispos, cardenales,…) y, si estos no tuvieran bienes suficientes o hubieran fallecido, debería la Iglesia como institución indemnizar a las víctimas de abusos suficientemente probados.
En ningún caso debería la Iglesia lanzarse a indemnizar alegremente a todo aquel que se declare abusado pues eso daría pie a acusaciones fraudulentas pues estamos viendo que la mayoría de las acusaciones corresponden a sucesos cometidos hace decenas de años donde es difícil verificar su veracidad por falta de testigos o por haber fallecido los acusados (que deberían poder ejercer su derecho defenderse).
Lo que deben hacer en adelante los que sufran abusos es denunciarlo inmediatamente en todas las instancias necesarias, sin dejar pasar años, lo cual facilitará además a la Iglesia y a la Justicia tomar medidas efectivas para detener y castigar esos abusos.
Podría compartir casi todo lo que dice, menos que la Iglesia tenga que pagar un solo céntimo. Ni en el caso del abusador, ni del supuesto encubridor (vivo o muerto). ¿Se imagina a un equipo de fútbol terminando de pagar la millonaria hipoteca de una mansión de un jugador fallecido? ¿O sus multas de tráfico por saltarse los límites de velocidad en su descapotable de lujo? ¿O que el Ayuntamiento de Barcelona, es decir, los barceloneses con sus impuestos, se hiciera cargo de las deudas de juego de la señora Colau tras haberse pulido las arcas municipales en el casino, tras declararse insolvente?