Prohibición de las confirmaciones tradicionales en Inglaterra: «Jamás había estado tan triste en toda mi vida”

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Los obispos de Inglaterra y Gales cancelan decenas de confirmaciones en medio de la represión del Vaticano contra el rito antiguo

(Simon Caldwell /Catholic Herald) Los obispos ingleses han cancelado decenas de confirmaciones en el rito antiguo tras la última oleada de restricciones de Roma contra las liturgias latinas tradicionales.

Los preparativos para una veintena de confirmaciones en la forma extraordinaria del rito romano estaban programados en el Oratorio de Birmingham en febrero y se esperaba que más de 40 fueran conferidas en la iglesia de St James, Spanish Place, Londres, en junio.

Pero todas ellas han sido canceladas después de que una Responsa ad dubia publicada en diciembre sugiriera que todas las liturgias de rito antiguo eran inadmisibles, con la excepción de la misa, que desde julio está restringida.

Las cancelaciones repentinas se producen después de que el Papa Francisco publicara en verano un motu proprio, Traditionis custodes, que reducía el acceso concedido por su predecesor, el Papa Benedicto XVI, a las liturgias anteriores al Concilio Vaticano II.

El Vaticano pretende frenar las posibles divisiones en el seno de la Iglesia tras la creciente popularidad del rito antiguo, sobre todo entre los jóvenes y las familias, y un alto funcionario del Vaticano afirmó que la devoción a la misa en latín se había convertido en un movimiento «fuera de control».

Pero los sacerdotes que dicen misa tanto en la forma ordinaria (Novus Ordo) como en la extraordinaria explican que la medida está alejando a muchos fieles, dejándolos «desconcertados y aturdidos» y sin entender por qué se les castiga.

«Todo el mundo está muy decepcionado», dijo un sacerdote al Catholic Herald. «La gente no puede entenderlo. Es un fracaso monumental que muestra la incapacidad para escuchar y preocuparse por las personas. Esto no es más que una bofetada en la cara».

«El Papa Benedicto logró la paz en este ámbito», continuó, «pero ahora se ha declarado la guerra y nadie entiende muy bien por qué».

Otro sacerdote, que tampoco quiso ser nombrado por miedo a las represalias, dijo: «Nunca he estado tan triste en mi vida».

El motu proprio no prohíbe las liturgias celebradas según los libros de 1962, pero establece limitaciones a la celebración de la misa tradicional en latín, al limitar fuertemente el acceso universal concedido por el papa Benedicto en su carta apostólica Summorum Pontificum de 2007.

El Papa Francisco declaró, en cambio, que los obispos diocesanos poseían la «competencia exclusiva» para autorizar el uso de la misa celebrada según el Misal Romano de 1962.

La Responsa sugiere que es ilícito celebrar otras liturgias o sacramentos utilizando el Misal antiguo, incluyendo matrimonios, extremaunción, confesiones y confirmaciones.

En Inglaterra y Gales, la misa en latín no suele ser motivo de división en las parroquias y la mayoría de los obispos permiten que los sacerdotes que celebran liturgias de rito antiguo continúen sin acoso.

Una portavoz de la archidiócesis de Westminster dijo, sin embargo, que la Responsa, emitida por el arzobispo Arthur Roche, el recién nombrado prefecto inglés de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, significa que las reglas han cambiado.

Dijo: «Este es un asunto de la Iglesia universal, y no una decisión que se haya tomado localmente en una diócesis. La Responsa ad Dubia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos deja claro que la celebración de la Confirmación según las formas preconciliares ya no está permitida en toda la Iglesia. La respuesta a la segunda pregunta, después de la introducción, indica que no se permite todo uso del Pontificale Romanum preconciliar (libros litúrgicos). No hay espacio para la discreción en la toma de decisiones locales sobre este asunto».

Pero Joseph Shaw, presidente de la Sociedad de la Misa en Latín, dijo que la Responsa, a diferencia del motu proprio, no tiene fuerza de ley canónica.

Pidió a los obispos que «reconsideren su posición antes de que se produzca un verdadero daño pastoral y un perjuicio al tejido de la unidad que no se reparará fácilmente».

El Dr. Shaw dijo que era incoherente ofrecer una atención pastoral especializada a los católicos de rito polaco, siro-malabar y ucraniano, pero no a los adscritos a un rito utilizado por papas, santos y doctores de la Iglesia durante siglos.

Dijo: «El acuerdo por el que la archidiócesis de Westminster proporcionó un obispo auxiliar para conferir la confirmación de rito antiguo anualmente ha estado en vigor durante casi 20 años. En los últimos años, los obispos de otras diócesis inglesas también han organizado confirmaciones tradicionales en otras partes del país.

Estas celebraciones han sido ocasiones alegres, a las que han asistido muchos niños y jóvenes, sus familias, padrinos y amigos. Han sido expresiones claras de la importancia que los simpatizantes de la sociedad conceden a su vínculo con sus obispos, y de la preocupación pastoral de nuestros obispos por nosotros.

Han reforzado enormemente el sentido de unidad en la Iglesia: tanto nuestro sentido de pertenencia como, creo, el propio sentido de los obispos de que somos realmente ovejas de su rebaño».

Y continuó: «El cese de estas celebraciones implica la pérdida de mucho de lo que los obispos de Inglaterra y Gales han buscado, y logrado, al establecer una serena coexistencia entre las formas litúrgicas nuevas y antiguas.

«La confirmación es sobre todo un sacramento para los jóvenes y los conversos», añadió. «Esperamos que los obispos de Inglaterra y Gales reconsideren su decisión, y permitan de nuevo que la antigua liturgia romana en todas sus manifestaciones forme parte de la legítima diversidad de formas litúrgicas que tenemos en este país».

En Birmingham, el arzobispo Bernard Longley, que ha realizado cientos de confirmaciones en el rito antiguo desde que el Papa Benedicto relajó las restricciones anteriores, se ha ofrecido a administrar el sacramento en la forma ordinaria a aquellos cuyos acuerdos fueron cancelados.

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Comentarios
14 comentarios en “Prohibición de las confirmaciones tradicionales en Inglaterra: «Jamás había estado tan triste en toda mi vida”
  1. ¡Sesenta confirmaciones en Toda Inglaterra!!!!!….. impresionante número…. noticia por supuesto de Infovaticana para demostrar que todo el revuelo que ustedes quieren causar….tiene muy poco recorrido….por mucho empeño que quieran la Iglesia es sabia . Y si el Papa y los Obispos toman decisiones en nuestras diócesis siempre lo hacen con un sentido Pastoral amplio.

      1. Una decisión que no viene de Dios, desde luego.
        Es al enemigo de Dios al que le molesta y perjudican las celebraciones hechas con hondura, santidad y entrega pura de amor a Dios.
        También existen celebraciones santas en el nuevo rito, aunque malinterpretado ampliamente, se ha convertido con frecuencia en algo meramente humano.
        Por eso el demonio le interesa que se prohiban las celebraciones que ahondan en la Vertical, porque eso precisamente es el fundamento de toda apostasía. No por nada el primer Mandamiento es el del amor a Dios. Sin ese, NO HAY NADA.

    1. «¡Sesenta confirmaciones en Toda Inglaterra!!!!!»

      Habrá que ver cuántas confirmaciones hay según el novus ordo. Seguramente menos, pues los jóvenes pasan del mismo. Pero, como ya le han respondido, no depende del número. Como si sólo hay una. Eso sí, tiene razón cuando dice que la Iglesia es sabia, aunque sus pastores no lo sean, comenzado por el Papa, que será muchas cosas, pero precisamente por su «sabiduría» no se caracteriza (como usted tampoco, que se caracteriza mucho más por su sectarismo y mala baba, además de por el incomprensible odio que siente por el Rito que han celebrado la mayor parte de los católicos y santos de todos los tiempos).

      1. Y no solo el odio por el rito antiguo, sino también hacia este medio y hacía quienes en el participan. Afirma que la Iglesia es sabia, pues Iglesia somos todos los bautizados y que seguimos a Jesucristo.

    2. Ramonet, ¡qué nula sensibilidad la suya!

      «Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».

  2. Una pena … Pero todo tendrá que ser así, hasta que llegue el momento que todos esperamos. Que el Señor tenga misericordia de nosotros.

  3. La iglesia que no pide perdón a Jesucristo Nuestro Señor ni a los fieles por el espectáculo bochornoso de la Pachamama que permite que se profanen catedrales para videoclips musicales mundanos, y la sinodalidad sinodal que solo quiere complacer al mundo y sus modas, y persigue al rebaño fiel con un autoritarismo sin precedentes mientras dobla el espinazo ante los políticos abortistas y eutanásicos . Y no sólo se ofende a Jesucristo Nuestro Señor también a María Santísima cuando se le niega el Dogma querido por todos de Corredentora y Dispensadora de todas las Divinas Gracias . La deriva de este Pontificado sólo vendrá de la mano de un Papa Santo y Devotísimo hijo de la Virgen María, la única que aplasta el poder de Satanás.

  4. Pobres, no van con simbología de activismo LGBTI, así que a ellos no hay que acompañarles, ni ser pacientes con ellos, ni para ellos hay que evitar condenas.

  5. Recuerdo el temor que experimenté al pronunciar, al cabo de casi cincuenta años, aquellas oraciones del Misal que afloraban a mis labios como si las hubiese recitado hacía poco tiempo. Confitemi, Dominus, quoniam bonus en lugar del salmo Judica me, Deus del Rito Romano. Munda cor meum ac labia mea. Estas palabras ya no eran las del acólito o el joven seminarista, sino las del celebrante. De mí que, me atrevo a decir por primera vez, celebraba ante la Santísima Trinidad. Pues si bien es cierto que el sacerdote es una persona que vive esencialmente para los demás –para Dios y para el prójimo–, también es verdad que si no es consciente de su propia identidad y no cultiva la santidad su apostolado será estéril como címbalo que retiñe.

    Sé bien que estas reflexiones pueden dejar indiferente, o incluso despertar compasión, en quien jamás haya tenido la gracia de celebrar la Misa de siempre.

    1. Pero supongo que pasará igual con quien nunca se haya enamorado y no entienda el casto éxtasis del amado ante la amada, para quien no conozca la dicha de perderse en la mirada de ella. El adusto liturgista, el prelado de clergyman con el pectoral en el bolsillo, el consultor de una congregación romana que va por ahí con el último número de Concilium o de Civiltà Cattolica bajo el brazo, observan la Misa de San Pío V con la atención que pone un entomólogo en el estudio de los insectos, o como un naturalista mira las venas de una hoja o las alas de una mariposa. Es más, a veces me pregunto si lo hacen con la asepsia del cirujano que corta con el bisturí un cuerpo vivo. Pero si un sacerdote con un mínimo de vida interior se acerca a la Misa antigua, independientemente de que la hubiera conocido antes o la acabe de descubrir, quedará hondamente impresionado por la majestuosidad del rito, como si saliera del tiempo y se adentrara en la eternidad de Dios.

    2. Lo que me gustaría que entendieran mis hermanos en el episcopado y el sacerdocio es que esa Misa es intrínsecamente divina, porque en ella se percibe lo sagrado de un modo visceral; literalmente, uno se siente arrebatado al Cielo, en presencia de la Santísima Trinidad y la corte celestial y lejos del mundanal ruido. Es un canto de amor en el que la repetición de los gestos, reverencias y palabras sagradas no tiene nada de superfluo, del mismo modo que una madre nunca se cansa de besar a su hijo y una esposa de repetir a su esposo que lo quiere. Se olvida uno de todo lo demás, porque todo lo que se dice y canta en dicha Misa es eterno, todos los gestos son perennes, quedan fuera de la historia y se está inmerso en un continuum que une el Cenáculo, el Calvario y el altar donde se celebra.

    3. El celebrante no se dirige a la asamblea con la preocupación de que se le entienda, o de caer simpático o estar al día, sino que se dirige a Dios; y ante Dios sólo hay una sensación de infinita gratitud por el privilegio de transmitir las oraciones del pueblo cristiano, la alegría y el dolor de tantas almas, los pecados y faltas de quienes imploran perdón y misericordia, el agradecimiento por las gracias recibidas y el sufragio por nuestros seres queridos difuntos. Si se está solo, uno se siente al mismo tiempo íntimamente unido a una interminable multitud de almas que atraviesa el tiempo y el espacio.

      CM Viganó «CUANDO TEMÍA POR MI VIDA REDESCUBRÍ LA MISA TRADICIONAL», publicado en Stilum Curiae de Marco Tosatti.

      Ruego a Infovaticana su publicación íntegra. Es de lo mejor que se ha publicado al respecto. Gracias.

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