El Papa a los trabajadores despedidos de Air Italy: “Rezo por sus derechos y la justicia social”

Papa Francisco Air Italy trabajadores Francisco con los trabajdores de Air Italy durante la audiencia general del 19 de enero de 2022 (Vatican Media).
|

Al final de la audiencia general, Francisco se dirigió personalmente a los empleados despedidos tras el cierre de la aerolínea Air Italy. «Espero que su situación laboral encuentre una solución positiva, respetando los derechos de todos, especialmente de las familias. Es importante salvaguardar los derechos laborales de todos».

Air Italy, la línea aérea de 56 años que competía con la nacional Alitalia por el mercado interno, ha cerrado tras dejar en la calle a sus 1.450 empleados, en parte por las restricciones impuestas en Italia y el mundo entero en la lucha contra la pandemia, que han afectado de modo muy especial a las compañías aéreas.

Las palabras del Papa, que dijo a los empleados de la empresa que rezaba por ellos, por sus derechos laborales y por la justicia social, contrasta con la propia política aplicada por la Santa Sede, cuyo draconiano régimen contra la extensión del covid, probablemente uno de los más estrictos del mundo, da a sus empleados la vacunación como una alternativa al despido.

La norma establece multas de 25 a 1.500 euros por no usar las mascarillas, no guardar la distancia de seguridad o saltarse la cuarentena. El gobierno de la ciudad asegura que «No hay intención represiva, sino protección de la comunidad». El pequeño estado religioso solo ha registrado 27 contagios desde que comenzó la pandemia y no detecta ningún nuevo contagio desde mediados de octubre.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
23 comentarios en “ El Papa a los trabajadores despedidos de Air Italy: “Rezo por sus derechos y la justicia social”
  1. Sobre Francisco habría que recordar lo que dijo el Señor: «Haced lo que os dicen pero no hagáis lo que hacen.» (Mt 23,3)

    1. Es irónico que Francisco diga defender los derechos de los trabajadores y al mismo tiempo despide a sus empleados que no se vacunan.

  2. Cuantas herejias tiene que cometer, cuantas genuflexiones a los enemigos de Dios tiene que hacer ese sin-vergüenza (si sin-ver-güen-za) para que le dejéis de llamar Papa?

    1. ¿Hay algo herético en enseñar a respetar los derechos laborales y la Justicia Social en seguimiento de la Doctrina Social de la Iglesia?

      1. No: en éso (y sólo en éso) sólo hay hipocresía, porque ha hecho justo lo contrario. Pero el comentario al que contesta no habla de los derechos laborales y la justicia social (cosa de sindicatos) en ninguna parte. Reléalo y verá.

        1. ¿Por qué lo de Francisco en materia de Doctrina Social es solo hipocresía?¿Y lo de los derechistas identitarios católicos por qué no lo es?

          Al menos uno se acuerda de los deberes morales que tenemos para con la sociedad y su vida económica. Los otros oyen lo que dice y se quedan tan panchos descalificándolo de comunista.

          1. ¿Por qué pregunta lo que previamente he escrito, que responde a su pregunta? Es hipocresía porque ha hecho justo lo contrario. Y qué chorrada dice de «derechistas»? Los rogelios siempre obsesionados con la política, cuando ni en la noticia ni en los comentarios hay alusión alguna a nada político. ¿Y a quién se refiere con que uno se acuerda de…? No será a quien ha echado a la calle a los trabajadores que no se han inoculado, ¿verdad? Lo dicho: pura hipocresía.

          2. ¿Se está refiriendo a que el Papa ha requerido a sus funcionarios vacunarse para seguir en el cargo? Normal entonces, eso es preocuparse por la salud de sus empleados y evitar que una minoría negacionista pueda ser causa de contagio para los demás. Ahí no se desatienden los derechos laborales de nadie, sino al revés, que algunos empleados (gracias a Dios, son una minoría) están faltando a sus deberes profesionales.

          3. «¿Se está refiriendo a que el Papa ha requerido a sus funcionarios vacunarse para seguir en el cargo?»

            No: me refiero a que el Papa ha ordenado el despido expeditivo del que no se inocule una «vacuna» que no lo es y que ha demostrado que no impide ni contagiarse, ni ser contagiado, aun si quien así lo decidía, en pleno ejercicio de su libertad, era por motivos de conciencia, por ejemplo por haber usado dichas «vacunas» líneas celulares procedentes de abortos provocados y parecerles inmoral su uso. ¿Quién es el Papa para meterse en la conciencia ajena y obligar a nadie a actuar contra ella, cosa que la Iglesia JAMÁS ha osado hacer, y de ahí la máxima «De internis neque Ecclesia»?

            «Normal entonces, eso es preocuparse por la salud de sus empleados y evitar que una minoría negacionista…»

            ¡Y un cuerno! Más preocuparse de la salud del alma, que de la del cuerpo, como dijo el mismo Cristo. (SIGUE)

          4. Además de que, como ya es evidente, dichas «vacunas» no protegen y, por más documentos que saque la CDF, su uso es una inmoralidad. Negacionista usted, que niega la libertad de las personas, la inviolabilidad de sus conciencias, y el hecho de que dichos preparados experimentales no protegen del contagio ni impiden contagiar, sólo benefician económicamente a las farmacéuticas y favorecen que los políticos restrinjan libertades.

            «…que algunos empleados (gracias a Dios, son una minoría) están faltando a sus deberes profesionales».

            ¿Desde cuándo inocularse un suero experimental, que no es ni siquiera vacuna aunque se la llame así, producida a partir de líneas celulares procedentes de abortos provocados, y que no impide coger el virus ni contagiarlo, es un «deber laboral»? ¿En serio? ¿En qué parte de los contratos de los despedidos venía dicha cláusula? (SIGUE)

          5. Y qué son minoría, ¿cómo lo sabe usted? ¿Los ha contado usted mismo con sus deditos o con un ábaco? ¿Se lo han contado los propios despedidos? ¿O le ha llamado Francisco personalmente para decirle a cuántos padres de familia ha echado a la calle por no pasar por el aro, tal vez? Su desfachatez defendiendo lo indefendible no conoce límites. Y usted es el que nos da la perorata con los «derechos laborales», la «justicia social» y demás gaitas. Ya. Si el perpetrador es hipócrita, el defensor aún más.

  3. ¡HIPÓCRITA! SE NOS PRESENTA COMO EL BUENO DE LA PELÍCULA CUANDO ES EL MALO, EL PEOR. ES PERVERSO, DEMONÍACO.

    ¿Exagero? ¡Ojalá!

  4. ¡De la justicia social nos libre el Señor!. Sólo hay que ver a los países que han logrado la «justicia social» plena: tiranías ateas, inmisericordes, que igualan a todos los hombres en la miseria y el terror. La justicia social es a la justicia lo que la democracia comunista es a la democracia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles