Cáritas asegura que «la pandemia ha aumentado la brecha de género»

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Bajo el título «Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España», Cáritas y la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) han presentado esta mañana en Madrid la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia. El informe, lo ha presentado Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, y Raúl Flores, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas y secretario técnico de Foessa.

Raúl Flores ha señalado que «se ha producido un empeoramiento de las condiciones de trabajo que genera más trabajadores pobres y menos realizados personal y socialmente”. La Fundación sostiene que «durante la crisis, la situación de que el sustentador del hogar se encuentre en paro de larga duración ha alcanzado a 800 mil familias y el desempleo total familiar, casi se ha duplicado, es decir hay casi dos millones de núcleos familiares donde todas las personas activas están en paro».

El informe se ha elaborado a partir de una encuesta a más de 7.000 hogares y revela «que la diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25 por ciento, cifra superior al incremento que tuvo durante la crisis de 2008», sostiene la Foessa.

Además, para la secretaria general de Cáritas, “uno de los aspectos diferenciales de esta crisis es la profundización de la brecha de desigualdad en nuestra sociedad, donde los grandes damnificados por la Covid-19 son precisamente las personas y familias más frágiles y desfavorecidas, a quienes no ha llegado las respuestas públicas del denominado escudo social”.

«Brecha digital y brecha de género», factores de exclusión

Según la Fundación dependiente de Cáritas, la pandemia ha provocado la aparición de un nuevo factor de exclusión social: «la desconexión digital, el nuevo analfabetismo del siglo XXI».

«La investigación coordinada por los catedráticos Luis Ayala Cañón, Miguel Laparra Navarro y Gregorio Rodríguez Cabrero, revela que casi la mitad de los hogares en exclusión social sufren el apagón digital, lo que significa que 1,8 millones de hogares viven la brecha digital de manera cotidiana, algo que afecta especialmente a los hogares conformados solo por personas de 65 y más años y a personas que viven solas», asegura el informe.

Para Foessa, la pandemia «ha aumentado la brecha de género». Para hacer esta afirmación, argumentan que «esta crisis ha tenido más impacto en sectores más feminizados, como el comercio o la hostelería, lo que ha implicado un retroceso mayor para muchas mujeres en términos de integración social».

Raúl Flores, de Foessa, sostiene que “estas diferencias de género han permanecido ausentes de debates tanto políticos, como mediáticos y la desventaja acumulada por razón de género permanece, algo que remite a cuestiones de tipo estructural y que es importante tener en cuenta de cara a diseñar políticas públicas eficaces”, afirma Flores haciendo suyo el mensaje predominante en la izquierda española y asumiendo las teorías y conceptos «de género».

Para la organización, «ser joven es otro de los factores de exclusión que ha sacado a la luz la crisis sanitaria de la Covid-19. En España hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 34 años afectados por procesos de exclusión social intensa y multidimensional que les impide realizar proyectos de vida para transitar hacia la vida adulta ya que en 2021 se sumaron más de 650.000 nuevas personas jóvenes (16-34) a la situación de exclusión, la mayoría en situación de exclusión severa.

Otro de los colectivos más perjudicados por la pandemia, según el informe, es la población inmigrante. «El 50,3% de los hogares con extranjeros están en situación de exclusión social en 2021, es decir, la exclusión social en estos hogares es casi tres veces mayor que en los hogares españoles», afirma la Fundación.

Por otro lado, Foessa advierte que «la crisis provocada por la pandemia ha tenido un impacto diferenciado a nivel territorial debido a las diferentes estructuras demográficas, el modelo productivo y la trayectoria de protección social. La investigación permite observar la realidad de 10 de las 17 CCAA. De forma global, las tasas más elevadas de exclusión social se dan en el Sur y el Este, junto con Canarias». En particular, «la exclusión del empleo ha tenido más incidencia en Murcia, Andalucía o Canarias; la exclusión del consumo es más propia de comunidades como Madrid o Cataluña, mientras que la exclusión del derecho a la vivienda se da sobre todo en Canarias o Cataluña», sostiene la fundación.

Algunas de las propuestas que proponen Foessa y Caritas Española son «Mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital», «Implementar medidas que reduzcan la hiperflexibilidad, mejorando la organización social del tiempo de trabajo» o «garantizar un sistema de salud público de calidad y el de un cambio de estrategia y paradigma en el ámbito de la atención a personas en situación de dependencia y con necesidad de cuidados.

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Comentarios
16 comentarios en “Cáritas asegura que «la pandemia ha aumentado la brecha de género»
  1. Brecha inexistente, uno de esos dogmas del consenso progresista. Cuando se analiza lo que supuestamente significa, se trata de que hombres y mujeres somos diferentes, cosa que algunos les molestar´´á, pero que pertenece al orden natural ineludible.

      1. No traerán estadísticas porque estas demuestran todo lo contrario de lo que pretenden los feministas. Si se presenta la estadística de suicidios, personal penitenciario, los sin techo, accidentados en el trabajo, etc…el porcentaje de hombres es mucho mayor que el de mujeres.

        1. Gastón, en efecto, de existir «brecha», lo es en perjuicio del hombre. Abrumadora mayoría masculina en accidentes de trabajo, suicidios, «sinhogarismo», víctimas de conflictos armados… En todos esos casos, la «brecha masculina» es superior a tres cuartas partes del total, y a menudo, en niveles por encima del 80 o del 90 %. Pero el dato no interesa porque destruye el relato del victimismo sempiterno, discurso necesario para que la mujer deje de estar centrada en su familia y pase a estar tutelada por un comisariado de partido.

  2. Algunas de las propuestas que proponen Foessa y Caritas Española son «Mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital», «Implementar medidas que reduzcan la hiperflexibilidad, mejorando la organización social del tiempo de trabajo» o «garantizar un sistema de salud público de calidad y el de un cambio de estrategia y paradigma en el ámbito de la atención a personas en situación de dependencia y con necesidad de cuidados.»

    No estoy en contra de que se ayude al prójimo y se proporcione ayuda a la gente necesitada, pero sí que se haga por amor a Dios y al prójimo y no como una ONG mundana sin espiritualidad ni compromiso de misión evangelizadora. También hay mucha gente que no se deja ayudar, colectivos de ni nis,o de okupas, que solo quieren aprovecharse del esfuerzo de los padres y abuelos y eso es también Pecado. Todo conlleva a que Caritas presente más bien un programa político que otra cosa.

  3. Es sexo, no género. El género es propio de las cosas, no de los seres humanos. En el hombre no hay género masculino y femenino (ni mucho menos otros géneros lgtbi+), sino solamente sexo masculino y femenino.
    Pero en Cáritas, como en la Iglesia en general, muchos han caído en la ideología de género mientras Francisco calla sobre este tema.

  4. Bla bla bla bla bla bla bla y más bla bla bla…….eso sí con perspectiva de genero, con mucha perspectiva de genero y resiliencia y demás proclamas progres, eso es en lo que se ha convertido Cáritas, en una sede más de «Potemos» digoooooo «Podemos», pues yo lo tengo claro, al comunismo ni un céntimo.

  5. Caritas debería volver a sus inicios…. que se eliminen todas las subvenciones que reciben y seguramente digan cosas más coherentes…. eso sí… ¿Cuál es el mal menor?

  6. La auténtica brecha, real, y más que real, es entre las élites globalistas, que se están forrando, y el resto de la humanidad, más y más empobrecidos y con la vida más cara, mucho más cara.

    1. Y, en la Iglesia, entre estos chiquilicuatres y chiquilicuatras, seamos igualitarios, que comparten signos de complicidad con la jerarquía, y los paganinis de turno, cada vez más empobrecidos, abandonados espiritualmente, y hasta despreciados por ellos, que no pasa día que no nos escupan a la cara algún insulto o alguna majadería.

  7. ¿Y cómo saben que son mujeres? ¿Han preguntado primero si se autoperciben mujeres?.
    Partiendo de ahí, entonces que hablen de la brecha.

  8. Hace mucho tiempo que ya no doy ni un céntimo ni a Cáritas, ni a Manos Unidas, tentáculos de las mafias de la inmigración ilegal islamista de las mafias marroquíes, argelinas, mauritanas… islámicas, o ´más bien, tontos útiles de éstas, y tentáculo o tonto útil del «progresismo» izquierdista podemita y ecolojéta, demagogos hasta la náusea.

  9. De «esta Caritas» se puede esperar cualquier cosa, siempre, eso sí cuanto más pegada al marxismo, mejor. Y lo dice uno que es colaborador de una Caritas parroquial, donde se ven los problemas más acuciante, sin necesidad de acudir a estadísticas presuntamente poco fiables, por lo menos; y sabe de lo que habla.

  10. Entre otras cosas, por cosas como estas he decidido no volver a participar en eucaristias modernas y no modernas que vengan de esta gente.
    Viva la FSSP X.

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