Las ‘Responsa’ de Roma: una severidad insoportable

responsa Roma Misa Tradicional Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
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(La Nef/ Christophe Geffroy) A pocos días de la Navidad, un bello regalo: ¿qué puede ser más urgente en estos tiempos de pandemia y del drama de los abusos sexuales a menores? El pasado 18 de diciembre la Congregación para el Culto Divino publicó las Responsa ad dubia (respuestas a las dudas) «sobre algunas disposiciones» de Traditionis custodes. En consonancia con el motu proprio del Papa y su carta de acompañamiento a los obispos, el tono es brutal, sin ningún tipo de atención hacia las personas afectadas. Y el fondo no es menos brutal, prohibiendo grosso modo todos los sacramentos según los antiguos ritos con la excepción de la misa. La voluntad de hacer desaparecer lo que hasta hace poco se llamaba la Forma Extraordinaria del Rito Romano es manifestada explícitamente, incluso llegando la Congregación a pedir que no se dé ninguna publicidad a estas misas en las diócesis: en una época en la que no dejamos de alabar el «vivir juntos» y la acogida en todas sus formas, Roma considera a algunos de sus sacerdotes y fieles como cristianos de segunda categoría, tolerados solo por una «concesión limitada», mientras espera que se adapten y se integren en las parroquias «ordinarias», como si la unidad rimara con la uniformidad: ¡nunca antes la Iglesia había visto un movimiento en su seno tan maltratado! Que estos cristianos puedan sentirse agredidos y rechazados por aquellas mismas personas que deberían ejercer un ministerio de paternidad, se entiende fácilmente. También tienen motivos para sentirse traicionados por el hecho de que la Sede Apostólica reniegue de los compromisos solemnes asumidos por los predecesores del Papa Francisco para «garantizar el respeto de sus aspiraciones».

¿Resolver así el problema “tradi”?

Ciertamente, que ha habido un problema entre algunos «tradis» es una realidad innegable, como ya hemos mencionado. Por «problema» nos referimos al hecho señalado por Francisco de rechazar la enseñanza del Concilio Vaticano II y la reforma litúrgica promulgada por San Pablo VI. Tal rechazo es sin embargo muy minoritario: los institutos tradicionalistas que reivindican el exclusivismo litúrgico rechazan toda celebración del nuevo misal, refugiándose tras constituciones que no pueden derogar el beneficio del derecho común, como Roma explicitó en 1999, y no se han movido un ápice en esta cuestión, a pesar de las peticiones muy claras de los papas -en particular de Benedicto XVI en 2007 con motivo de Summorum Pontificum-, que han quedado como letra muerta.

Que Francisco no acepte un cuestionamiento radical del Magisterio en asuntos tan importantes como un concilio ecuménico (donde no todo, sin embargo, tiene el mismo grado de autoridad) o la promulgación de una reforma de la misa romana (como si Roma pudiera dar una piedra a sus hijos con una liturgia defectuosa o inferior) se entiende fácilmente. Pero, la forma en que Francisco pretende abordar este problema, ¿es la buena? ¿No es este método autoritario una forma de clericalismo, el mismo que a Francisco le gusta fustigar, en el que se da por descontado el bien espiritual de los laicos afectados a los que en ningún momento se les consulta? En pleno sínodo, ¿por qué Roma, desde la promulgación del motu proprio, ha rechazado el diálogo solicitado por los responsables de las comunidades tradicionales? ¿Cómo no temer que esta manera de hacer las cosas conduzca al resultado contrario al esperado y que, por el contrario, aumente el rencor y las divisiones, animando en última instancia a los más extremistas a engrosar las filas de la Fraternidad de San Pío X? Parece que contener la ruptura lefebvrista ya no es una prioridad para Roma, que apenas se avergüenza de ver a sacerdotes y fieles unirse a este movimiento disidente. ¡Es como mínimo asombroso!

Añadamos que estas Responsa revelan una increíble desconfianza hacia los obispos, que se ven reducidos al rango de simples ejecutores sin ninguna iniciativa propia posible, teniendo que pasar todo por Roma.

Una dureza inaudita

Estas Responsa de la Congregación para el Culto Divino – se trata de un texto puramente disciplinario – son aún más sorprendentes puesto que evidencian un carácter burocrático propio de otra época, puntilloso de una manera increíblemente mezquina e ignorando la realidad sobre el terreno, así como la diversidad del mundo «tradi»; hay una ceguera ante las realidades litúrgicas y un rechazo a tener en cuenta el atractivo de la misa tradicional para los jóvenes, ajenos a las querellas litúrgicas de sus mayores. Añadamos que contradicen lo que el Papa Francisco dijo a los obispos franceses durante sus visitas ad limina del pasado otoño: quiso ser tranquilizador, invitando a los obispos a seguir como hasta ahora donde las cosas iban bien, es decir, en Francia en la gran mayoría de las diócesis.

Ante estas medidas de una dureza sin precedentes, es comprensible que los «tradis» expresen sus inquietudes, informen a las autoridades competentes y exijan incansablemente su revisión. Si es legítimo resistir en un espíritu de Iglesia, el peligro en este tipo de situaciones es rebelarse contra la autoridad que promulga leyes injustas. Sufrir por la Iglesia es ciertamente una prueba dolorosa, pero nos invita a redoblar nuestra confianza sobrenatural en la Iglesia, nuestra Madre.

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Comentarios
43 comentarios en “Las ‘Responsa’ de Roma: una severidad insoportable
  1. Rebelarse contra las leyes injustas es una obligación de cualquier cristiano.
    Los cristianos no somos borregos, ni somos una secta, sino que tenemos que con la verdad por delante.

  2. Francisco hace muchas cosas al revés de lo que debería. Es severo en lo que no tendría que serlo, y flexible en lo que debería ser exigente.

  3. Igual lo de la «fascinación» de los jóvenes por la misa tradicional es un mito, muy poco creíble y no resiste a estadísticas. Tampoco es aceptable la degeneración de las misas novus ordo hacia la «creatividad» de los celebrantes como si se tratara de un espectáculo para atraer a la gente, cuestión sobre la cual papa Francisco ya se ha pronunciado mostrándose reacio a tolerarlas.

    1. ¿Reacio a tolerar los abusos creativos? Hechos: décadas con la misma cantinela y no veo resultados ni la dureza inmisericorde contra esos abusos que, sin embargo, se prodiga contra los apegados a la Misa Tradicional.
      ¿Mito los jóvenes en la Misa Tradicional? ¿De dónde tantas vocaciones de ambos sexos? ¿De la tercera edad?

    2. Ya le han respondido muy acertadamente Alexis y Simplicio, por lo que reitero lo mismo: si es un mito la fascinación de los jóvenes por la Santa Misa tradicional, ¿para qué se ha promulgado TC y sus dubia, en los que se limita el acceso de seminaristas al Rito Romano tradicional y se prohíbe el uso del Pontificale Romanum para impedir las ordenaciones? Sí que se toman molestias en Roma para sólo cuatro gatos y encima ancianos, ¿no? Menudo argumento de perogrullo.

      Y sobre el pronunciamiento de Francisco mostrándose reacio a tolerar «la degeneración de las misas novus ordo hacia la ‘creatividad’ de los celebrantes como si se tratara de un espectáculo para atraer a la gente», ¿dónde está el correspondiente ‘motu proprio’ u otro documento similar donde se plasme en la práctica dicha «intolerancia»? Porque nadie lo ha visto, y las palabras se las lleva el viento.

  4. Seamos honestos:
    algunos de los que os quejáis de las restricciones al Vetus Ordo, si pudiérais prohibiriais el Novus Ordo, y entonces vuestros llamamientos a la la buena convivencia, ¿donde quedarían?
    Está muy feo eso de mentir. Os prefiero sin caretas

    1. No creo que haga falta prohibir. Se morirá por sí mismo. Está muerto ya. Los resultados están a la vista: Vaciamiento de iglesias y seminarios N.O.

    2. Quique, sé honesto: lo cierto y verdad es que se prohíbe lo que se prohíbe. Que tú supongas que algunos prohibirían…. bueno, y otros prohibirían los toros, la caza y vete tú a saber. Yo, por ejemplo, que voy a misa todos los días Novus Ordo y los domingos y festivos Vetus Ordo, no prohibiría nada. Ya ves.

      1. Así como lo afirmas, porque tu opinión no necesita fundamentarse, y te quedas tan ancho!
        No faltaba más! Para ti, el poder y la autoridad son lo mismo y de crítica nada, que el infierno espera…

  5. Quienes conocen de derecho canónico, aseguran que Traditiones custodes es un documento muy cuestionable desde el punto de vista jurídico, y más cuestionables aún son las respuestas de la Congregación para el Culto Divino acerca de las supuestas dudas que habrían recibido por parte de los obispos en relación a la aplicación de TC. Pareciera que se trata de leyes dictadas por un tirano que se considera por encima de todo ordenamiento jurídico y, por tanto, con derecho a hacer lo que quiere. Sin embargo, lo más grave de esta situación no es la cuestión canónica sino el enorme daño y dolor que provoca a decena de miles de almas que no son escuchadas y tenidas en cuenta, sino simplemente marginadas y condenadas a una extinción más o menos rápida.

    1. Si es por enorme daño y dolor, tampoco se les mueve un pelo contra las nefastas «vacunas» experimentales y se niegan a enterarse del mar de información acerca de ello, porque se trata de apoyar la agenda 2030 hacia el transhumanismo para lo cual la obediencia ciega es un prerrequisito genuflexo hacia la masonería.
      Un mundo estructurado en poderosos apropiados de la libertad ajena en todos los ámbitos es lo menos parecido a la enseñanza de Jesucristo. Y lleva siglos, el equívoco, con la complacencia de un statu-quo que actúa como sedante.

      1. Reza por mí para que me bendiga y proteja, Belzunegui, y reza por el moderador para que termine de autorizar el resto de mis publicaciones, que hace dos horas las tiene en stand by sin publicarlas.

  6. Al pontífice no le interesa la liturgia —reformada o tradicional—, y la prueba está en que durante los primeros ocho años de su pontificado no tomó ninguna decisión restrictiva. Más bien lo contrario. A mi entender, la responsabilidad viene del grupo de académicos de San Anselmo, que junto a la Escuela de Bolonia, son los herederos del “espíritu conciliar” en materia litúrgica. Al combativo y emblemático Prof. Andrea Grillo, que desde 2017 operaba en las sombras de Santa Marta, se suma Mons. Vittorio Viola, o.f.m., salido de las entrañas de San Anselmo y Secretario de la Congregación del Culto, el P. Corrado Maggioni, hasta hace pocos meses subsecretario del mismo dicasterio, y varios más. Se trata de una pequeña elite de iluminados que reconocen como progenitores a Mons. Annibale Bugnini y a su secretario, Mons. Piero Marini, responsable de los habituales desmanes litúrgicos.

    1. No nos hagas reir Belzunegui. De donde has sacado eso? Que Bergoglio no quiere? que te han echado en el desayuno? Bergoglio esperaba fagocitar la FSSPX por medio de las congregaciones tradicionalistas con obediencia a Roma y luego cerrarlo todo. Porque para eso la masoneria eclesiástica premitió que se autorizaran`. Por eso dió cancha al principio. Pero ve que tanto la FSSPX como las congregaciones crecen y por tanto no le sirven para lo que habían sido creadas: para aniquilar la FSSPX. Adem´ás el Diablo, que es su jefe le exige cerrar todo lugar donde se exprese una autentica fe y donde se rece, antes que nada: las adoraciones perpetuas, las ordenes contemplativas, las congregaciones tradicionales.

  7. Como toda elite ilustrada, tienen una fuerte tendencia a la ideologización, y todo ideólogo está absolutamente convencido de la verdad de sus ideas, y lee y manipula la realidad de acuerdo a ellas. Es inútil ofrecerle argumentos, es inútil entablar una discusión, y es inútil mostrarle los datos de la realidad. Si ésta no se amolda a sus ideas, peor para ella. No hay mejor ejemplo para ilustrar este fenómeno que el marxismo. Poco importó que la colectivización y demás medidas que la elite bolchevique ideó como propicias para liberar al proletariado ruso fueran rechazadas por ese mismo proletariado y fracasaran una y otra vez. Las medidas se imponía a como diera lugar, aunque eso significara los gulags donde murieron millones de personas. Para el ideólogo la realidad no cuenta.

  8. Llama la atención que tanto en TC como el documento recientemente emitido se habla una y otra vez de la “riqueza” de la reforma litúrgica del Vaticano II. Este tipo de afirmación es propia de un ideólogo incapaz de valorar la realidad. La tal reforma fue concebida para promover una participación más activa de los fieles en la vida litúrgica de la Iglesia. Cincuenta años más tarde, lo que vemos es que las iglesias están vacías, que la asistencia de los fieles a los oficios litúrgicos disminuyó drásticamente, concentrándose sobre todo en personas mayores, y que los seminarios, donde se formaban los ministros del culto, se vaciaron.

  9. La reforma litúrgica promovida por el Vaticano II no fue eficaz para impedir el alejamiento de los files católicos de la liturgia. Y esto no es más que una deducción válida a partir de datos evidentes. No puede ser negada. O bien, los únicos que pueden negarla son los ideólogos que, enamorados de su idea, se demuestran incapaces de compulsarla con la realidad.

    TC y las Responsa ad dubia no hacen más que confirmar el fracaso de esa reforma. En efecto, que cincuenta años después de aplicada, se deba a recurrir a medidas draconianas para impedir que decenas de miles de fieles, en su mayoría jóvenes, asistan a los oficios tradicionales, implica que las pretendidas bondades de tales reformas no fueron tales puesto que, si ese hubiese sido el caso, nadie se acordaría ya de la misa tradicional.

  10. Que los seminarios y casas religiosas de comunidades tradicionalistas estén llenos a rebosar y, en cambio, que el resto languidezcan y desaparezcan, son signos elocuentes de un fracaso.

    En pocas palabras, el segundo motivo por el que hacen lo que hacen, es su incapacidad de reconocer y aceptar el fracaso; una profunda falta de humildad que provoca que prefieran aniquilar a los fieles tradicionalistas antes que reconocer que aquellas bondades de la reforma eran no más que ensoñaciones provocadas por los vapores surgidos del optimismo fatuo de posguerra.

    Más allá de que los ideólogos que están detrás de todas estas medidas sean reconocidos liturgistas, lo cierto es que demuestran una profunda deficiencia en su concepción de los sacramentos.

  11. Éstos no son ya entendidos como canales de la gracia absolutamente necesarios e imprescindibles para la salvación de las almas, sino más bien como un lugar privilegiado de ejercicio del poder. Se prefiere dejar a los fieles sin sacramentos que permitirles que accedan a ellos celebrados según el rito que siguieron los católicos durante más de mil quinientos años y que fuera refrendado como válido y nunca abrogado por el Papa Benedicto XVI.

    Lo ocurrido en los dos últimos años bajo la excusa de la pandemia de Coronavirus muestra la preocupante tendencia del episcopado mundial a imponer su autoridad de un modo despiadado, privando a sacerdotes y fieles de sus derechos más elementales como es el acceso a los sacramentos. El “ministerio” episcopal ha quedado reducido a un simple y puro ejercicio de poder, completamente despreocupado de la dimensión espiritual de la función propia del obispo.

  12. Una cuarta razón es una concepción positivista de la ley litúrgica. Para los positivistas, la liturgia se convierte en ley por una decisión de la autoridad competente. Y esta es la actitud que vemos no solamente en los legisladores romanos sino en buena parte de los obispos del mundo que, frente al reclamo de sus fieles, dicen: “Es lo que manda el Papa”. Sin embargo, esta no es la concepción católica de la ley, que supone que es sancionada en vistas a la salvación de las almas y encuentra su legitimidad en el uso constante que deviene costumbre. La autoridad, entonces, no crea la liturgia ni la usa, sino que simplemente la purifica para que todos sus elementos sean acordes con la fe. La reforma litúrgica del Vaticano II fue implementada dentro de un marco de interpretación positivista de la ley, y así también lo son TC y las responsa.

  13. Todo esto se parece mucho, como ya hice referencia, a la camarilla de ideólogos que intentó aplicar el marxismo en la Unión Soviética. Fracasaron, aunque hayan sido setenta años de sufrimiento para el pueblo ruso. Y en este caso fracasarán también. Nunca las imposiciones de un grupo de ilustrados podrá contra la piedad y memoria del pueblo fiel. Caminante Wanderer. Impecable y demoledor.

    1. lamentable escrito sociologista, Belzunegui, que no tiene para nada en cuenta lo sobrenatural. Como muchos católicos conservadores que creen tanto en lo sobrenatural como los modernistas: NADA. Sus escritos son tan soporiferos y faltos de sal como los de sus oponentes. El 80% de la «oposición» al que llaman «papa Francisco» son así de inanes.

      Wanderer tiene escritos mejores.

      1. Esfuérzate, Sí soy yo.
        Todos podemos lograr mejores escritos si nos rendimos ante la verdad de los hechos.
        Y ni hablar si pedimos asistencia al Espíritu.
        Que no sabe de cotorreos sino de servicio desinteresado a la Verdad.

  14. La obediencia ciega es una aniquilación del espíritu libre que Dios nos ha dado. Las verdades de fe han de ser obedecidas, lo restante, no. Ante unos dictadores no se debe obedecer. Y pienso que obispos, sacerdotes y laicos no conformes con las directrices vaticanistas (que no cristianas) no deberían obedecer y seguir con la misa tradicional, junto a la montiniana. En esto, si los fieles lo piden, se ha de desobedecer al Vaticano.

      1. «Entonces , ¿..sobre que , Jesús le da ese poder a Pedro ..??????»

        ¿Para perdonar los pecados, por ejemplo? ¿Para conceder indulgencias? ¿Para conservar y transmitir fielmente el depósito de la fe que ha recibido y confirmar en la fe? ¿Para nombrar obispos? ¿Para excomulgar? Desde luego, ni para cambiar la doctrina y la moral católicas, de las que no es dueño, ni para aniquilar el Sacrificio perpetuo, ni para modificar lo que Cristo transmitió a los Apóstoles en lo concerniente a la Liturgia y que se ha mantenido hasta nuestros días, ni para contradecir el Magisterio de sus predecesores o de los concilios ecuménicos, etc.

  15. El 11 de octubre de 2011, Benedicto XVI anunció un Año de la Fe para «redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada» en una época de «profunda crisis de fe», «sin la liturgia y los sacramentos, la profesión de fe no sería eficaz, porque carecería de la gracia que sustenta el testimonio de los cristianos». Con Summorum Pontificum, en 2007 concedió la ciudadanía libre al Antiguo Rito Romano, que definió como inquebrantable. Hoy, el Papa Francisco parece tener la intención de cerrar su pontificado desmantelando pieza a pieza el documento de Benedicto XVI. Este aparente acto de fuerza cubre una debilidad básica, ya que ningún Papa tiene derecho a derogar o cambiar un rito que se remonta a la Tradición Apostólica, que es la llamada Misa de San Pío V.

    1. Te he leído entero, Belzunegui.
      Espera que cambien la fórmula de la consagración, invalidándola,…y se abrirán los ojos, y espero que las compuertas de la estúpida obediencia.

  16. » Roma considera a algunos de sus sacerdotes y fieles como cristianos de segunda categoría, tolerados solo por una «concesión limitada».

    Y estos mismos Sacerdotes y fieles , consideran a mil millones de Católicos en el mundo como fuera de categoría , pues ellos se creen los únicos poseedores de la Verdad y de la Doctrina .

    1. «Y estos mismos Sacerdotes y fieles , consideran a mil millones de Católicos en el mundo»

      ¿Católicos como la Pelosi, Biden, el cardenal Marx, etc.? ¡Qué risa! Ni hay mil millones de católicos (aunque fueran bautizados alguna vez), ni a usted se lo han dicho personalmente, a diferencia de lo que ocurre con los citados sacerdotes y fieles que consideran a los que ellos llaman «rígidos» de segunda categoría (lo dicen ellos mismo, sin que nadie les pregunte, y emiten documentos que lo confirman). Desde luego, quienes no son poseedores de la verdad y la doctrina son quienes se la pasan por el arco de Trajano (porque no pueden fingir que no la conocen).

        1. ¿Que modifique datos de Wikipedia? ¿Por qué motivo? ¿Por decir la obviedad de que usted no hablado con millones de católicos ni le han expresado a usted su opinión, ni nombrado su representante? No hace falta, porque es obvio que en Wikipedia no se hacen eco de sus delirios. Y si lo dice por la cifra de católicos (no me he molestado en entrar en esa página, ni falta que me hace para lo que le voy a decir), Wikipedia sólo puede contabilizar bautizados, a partir de los datos que le da la propia Iglesia. Pero esa cifra no se corresponde con el número real de católicos, pues muchísimos han apostado: unos del todo y ahora son ateos, otros han adherido a herejías varias o incurrido en excomunión «latae sententiae», otros viven como paganos, como si Dios no existiera… Así que, ya ve.

    2. Que Roma considera a los sacerdotes y fieles que aman la liturgia tradicional como cristianos de segunda categoría y que sólo les tolera por una «concesion limitada» es algo que prueba la extrema dureza con que son tratados por TC y los «Responsa» . Pero que estos mismos Sacerdotes y fieles «consideren a mil millones de Católicos en el mundo como fuera de categoría, pues ellos se creen los únicos poseedores de la Verdad y de la Doctrina», eso lo dice usted sin prueba alguna (o si no, aporte usted los datos que avalan su afirmación). Y aunque fuera cierto que ALGUNOS amantes del vetus ordo piensen como usted dice, ello no justifica el deseo de extirpar PARA TODOS una liturgia en la que tantos santos han encontrado a Dios durante los últimos 5 siglos. Cuando tanto se habla de «pastoral», ¿no podrá encontrar Roma un camino pastoral adecuado para tratar este tema sin recurrir a vías que frustran las expectativas de todos los que aman la liturgia de tradición apostolica?

    1. Sugieres la vieja política de tapar todo para mantener la «imagen»?
      Las hojas muertas deben caer al suelo y servir de abono, no mantenerlas en su sitio pintándolas de verde!
      Así es el orden natural previsto por el Creador.
      ¿Alguna objeción?
      No temas, Eddy, el Señor está al timón.

  17. Las dubia de verdad Bergoglio no las responde y las de mentira, para acabar con la Misa Sacrificio del Calvario, las resuelve enseguida, pues le molesta que Jesucristo nos haya redimido. Le habría gustado que hubiese sido la Pachamama, o Lutero. Cualquiera menos Jesucristo, al que odia por ser Dios y estar por encima de él. Niega al Redentor y la Inmaculada Concepción porque niega el pecado original. Se va a condenar.

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