Barcelona veta la campaña de Navidad de la ACdP

Barcelona campaña de Navidad ACdP Campaña de Navidad de la ACdP en la estación de Chueca, en el metro de Madrid.
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La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), como les contábamos ayer, está felicitando la Navidad a todos los españoles, con un despliegue de más de 450 marquesinas que se puede ver en las paradas de autobús y metro de 66 ciudades; sin embargo, ha habido una excepción. La empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha vetado la campaña en el metro de la capital catalana por su “contenido ideológico”.

Cuando la ACdP pidió explicaciones a TMB sobre por qué no permitían desear “¡Feliz Navidad!” en público, los encargados de gestionar la publicidad se refirieron a la normativa interna de la compañía, en la que se prohíbe la publicidad de “mensajes ideológicos o sobre creencias individuales”. Cabe señalar que TMB sí ha permitido campañas recientes que podrían entrar en esta categoría, como la petición de amnistía para los presos independentistas que Òmnium desplegó en febrero de 2020 o los llamados a “Ganar la independencia” de Assemblea Nacional Catalana (ANC) este pasado septiembre.

Frente a esta negativa, la ACdP planteó trasladar la campaña a la calle, con 15 marquesinas que iban a instalarse en diversos puntos de la ciudad. Su ubicación llegó a estar cerrada y acordada con un exclusivista, pero a última hora se trasladó a la asociación que estas tampoco se pondrían. No habrá, por tanto, presencia de la campaña en Barcelona; las 15 marquesinas se han trasladado a L’Hospitalet de Llobregat, donde finalmente hay 17 de ellas.

Los carteles de los propagandistas -que sí podrán verse en las estaciones de metro de Madrid y Bilbao- buscan devolver a Jesucristo al centro de las celebraciones navideñas. “Solo un nacimiento ha cambiado el rumbo de la historia. Y no es el tuyo”, reza el eslogan de las marquesinas, que van acompañadas -vía código QR- con un enlace al anti-anuncio navideño que la ACdP ha preparado para difundir por redes sociales.

La campaña de la ACdP: “Solo un nacimiento ha cambiado el rumbo de la historia»

Sobre la Asociación Católica de Propagandistas

La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) es una agrupación de fieles laicos unidos en su vocación de evangelizar la vida pública. Desde su creación en 1909, los miembros de la ACdP participan activamente en la sociedad, trabajando por hacer presente en todos los ámbitos el mensaje de Jesucristo y de la Iglesia.

Siguiendo el ejemplo de su fundador, el sacerdote jesuita Ángel Ayala, y de su primer presidente, Ángel Herrera Oria, la actividad de la ACdP se ha mantenido ininterrumpida durante 112 años. Hoy se concreta en obras como la Fundación Universitaria San Pablo CEU, la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria o el periódico El Debate, además de campañas como Vividores o esta acción navideña.

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Comentarios
21 comentarios en “Barcelona veta la campaña de Navidad de la ACdP
  1. ¿Contenido ideológico? Mentira, la más soberana mentira. El Nacimiento de Jesucristo es una realidad histórica indiscutible, no una ideología, una realidad que ha marcado un antes y un después. Para los creyentes nace el Hijo de Dios, pero esto no lo imponemos a nadie. Para todos nace Jesucristo, el único que se ha atrevido a decir YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. Lo que pasa es que la TMB ha recibido el mensaje AD MODUM RECIPIENTIS y su recipiente ya lo conocemos, separatista y legetebero. ¡HIPÓCRITAS!

  2. Jajajajajajaja estos mismos me imagino que vetarán los anuncios de gays, lesbianas, trans, etc., o toda la publicidad moralizante sobre cambio climático, lucha contra la desigualdad, integración de colectivos discriminados, etc. que nos tenemos que tragar cada día en el transporte público. Qué tiempos nos ha tocado vivir: al bien se le llama mal, y al mal, bien. La Verdad es ideología, la ideología se reconoce como la nueva verdad. ¡Ven, Señor, no tardes!

    1. No sea secrario. ¿Cómo va a ser noticia que un anuncio esté en miles de sitios, si puede estar en miles de sitios? Lo sorprendente, y por tanto noticia, es que pudiendo estar, se vete. Eso es totalitarismo y sectarismo, aunque a usted le parezca muy bien (naturalmente, todos los que votan a esa chusma piensan igual que ellos, así que no es sorprendente, pero son una peste para la sociedad).

  3. No me alegro por la noticia, ni mucho menos. Pero lo cierto es que la ACdP es experta en vetar a buenos católicos si son, para ella, demasiado «políticamente incorrectos». E, incluso, dejarles sin empleo, en el caso de que trabajen para alguna entidad que pertenezca a esa asociación. Así que, en esta ocasión, la ACdP no ha hecho más que recibir un poquitín de su propia medicina.

    1. El problema, Nova, es que quienes lo han vetado (que son los mismos que mandan detener a tres ancianas por intentar quitar las imágenes sacrílegas de la Santísima Virgen de un escaparate), no lo hacen por ser una campaña de la ACdP o estar contra la misma, sino por estar contra Cristo y contra los católicos (o sea, también contra usted).

  4. Creo que hubiera sido más cristiano escribir : y no es el mio» en lugar de » y no es el tuyo»

    » no es el mio» invita a la reflexión personal.Interpela al lector a preguntarse sobre sí mismo»

    » no es el tuyo» implica una acusación que genera rechazo , no sirve para nada.

    Me alegro de que lo hayan retirado. Es un mal ejemplo cristiano. Es destacar la paja en el ojo ajeno.

    Así nadie se va a convertir.
    Que hubiera pasado si hubieran escrito » y no es el mio?

    Mirémonos a nosotros jolines!!!!

    1. Si se dirige en segunda persona a aquel que ve el cartel ¿cómo va a poner «y no es el mío»? Deje de llevar la contraria por norma, plasta. Usted sí que es un mal ejemplo cristiano haciendo aquello que critica: ver la paja en ojo ajeno, teniendo en ambos ojos no una viga, sino la Torre Eiffel completa. Como nadie se va a convertir es con sus absurdos comentarios haciéndose la «tontita» mientras depone su veneno diario. No hay un solo comentario suyo donde no tenga que poner la guinda para disentir, o bien del artículo/noticia, o bien de la opinión mayoritaria de los demás comentaristas. ¿Es que usted nunca coincide con los demás católicos? ¿O es que es usted la única o la mejor católica? Pues es para hacérselo mirar.

        1. ¡Pero si comenta en prácticamente todos! Y siempre para llevar la contraria. Claro que, si no lo hiciera, luego no podría hacerse la mártir o la incomprendida ante las buscadas réplicas que recibe. Insisto en que yo me lo haría mirar. Pero, usted misma.

    1. Por cierto, ¿no resulta contradictorio lo que dice? Si coincide con el artículo/noticia o con los demás comentaristas, según usted no comenta. Es decir, comenta entonces sólo cuando no coincide, y por tanto los crítica. Pero a continuación añade: «no me gusta criticar». ¿No debería, entonces, hacer justo lo contrario? Comentar cuando coincida y no hacerlo cuando no coincida, para evitar criticar (recuerde que «no le gusta criticar»).

      1. Confunde » criticar a las personas» con «opinar sobre los hechos»

        Lo q no me gusta es criticar a las personas, prefiero la oraciôn.

        No entiendo porque llevan tan mal la discrepancia…

        1. Me remito a las palabras escritas por usted: yo le he dicho que sólo escribe para disentir o llevar la contraria, y ha sido usted quien ha dicho que no le gusta «criticar». Será usted, entonces, quien confunde «disentir» o «llevar la contraria» con «criticar», que es lo que yo le había dicho previamente y a lo que usted ha respondido. Así que, si alguien confunde algo, es usted. Pero luego lo aclara: no le gusta «criticar a las personas». ¡Ahhhh! Ya. Lo que le gusta es criticar lo que escriben esas personas. O sea, llevar la contraria (pues cuando coincide no escribe, según ha confesado). Vamos, lo que yo había dicho. Por último, la que debería llevar mal la discrepancia es usted, porque disentir siempre en una página católica en la que se abordan temas doctrinales y morales es un poco sospechoso y siempre preocupante; y que siempre sean los mismos, también (no indica nada bueno).

          1. El mismo cacao que se ha montado usted. Yo me he limitado a dárselo todo masticadito, no para que lo entienda (que lo entiende perfectamente), sino para que no finja no hacerlo.

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