Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei desde enero de 2017, ha enviado un mensaje navideño a los miembros de la prelatura personal, en el que les invita a ayudar a las personas en dificultades.
«En estos días, ponemos ya una mirada más intensa en Belén. La Sagrada Familia, ante la falta de sitio en la posada, busca refugio en un establo. El frío, la pobreza y la escasa acogida marcan esos momentos. Sin embargo, Jesús recién nacido está rodeado del cariño de María y de José», escribe el sucesor de Escrivá a los miembros de la institución.
Esta misma estrechez de Belén, asegura el sacerdote, «puede repetirse de algún modo en muchos hogares de nuestras ciudades, especialmente este año, marcado por dificultades sociales, laborales y sanitarias». «Procuremos, con la oración y con la ayuda material, llevar calor a todas las personas que podamos, sabiendo contemplar en cada una el rostro de Cristo hecho Niño», invita el prelado de 77 años.
«¡Qué alegría da ver las iniciativas de tantas personas para llevar la ilusión del nacimiento de Jesús a los más necesitados!», exclama Ocáriz en el mensaje navideño.
El sacerdote español recuerda que en estas fiestas serán muchos los momentos que pasaremos con familiares y amigos. «Podremos compartir la Buena Nueva con ellos, haciéndonos cargo de la situación de cada uno; como dice san Josemaría, «más que en dar, la caridad está en comprender» (Camino, n. 463). Así, a pesar de nuestra personal poquedad, podemos transmitir una luz de esperanza en esta Navidad», afirma.
«El nacimiento de Jesús nos recuerda que, incluso en mitad de la noche más fría, siempre hay una llama encendida. Traer hasta nuestros hogares el ambiente de intimidad del portal de Belén nos ayudará también a descubrir o redescubrir el amor de Dios por nosotros», termina el prelado antes de dar su bendición y desear una feliz Navidad a todos los miemrbos del Opus Dei.
Les ofrecemos el mensaje del prelado del Opus Dei, publicado por la página web de la prelatura:
Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
En estos días, ponemos ya una mirada más intensa en Belén. La Sagrada Familia, ante la falta de sitio en la posada, busca refugio en un establo. El frío, la pobreza y la escasa acogida marcan esos momentos. Sin embargo, Jesús recién nacido está rodeado del cariño de María y de José.
Esta misma estrechez de Belén puede repetirse de algún modo en muchos hogares de nuestras ciudades, especialmente este año, marcado por dificultades sociales, laborales y sanitarias. También muchos experimentan más la soledad. Procuremos, con la oración y con la ayuda material, llevar calor a todas las personas que podamos, sabiendo contemplar en cada una el rostro de Cristo hecho Niño: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). ¡Qué alegría da ver las iniciativas de tantas personas para llevar la ilusión del nacimiento de Jesús a los más necesitados!
En estas fiestas, además, serán muchos los momentos que pasaremos con familiares y amigos. Podremos compartir la Buena Nueva con ellos, haciéndonos cargo de la situación de cada uno; como dice san Josemaría, «más que en dar, la caridad está en comprender» (Camino, n. 463). Así, a pesar de nuestra personal poquedad, podemos transmitir una luz de esperanza en esta Navidad. El nacimiento de Jesús nos recuerda que, incluso en mitad de la noche más fría, siempre hay una llama encendida. Traer hasta nuestros hogares el ambiente de intimidad del portal de Belén nos ayudará también a descubrir o redescubrir el amor de Dios por nosotros.
Con mi bendición más cariñosa, os deseo una muy feliz y santa Navidad.
vuestro Padra
Fernando
Roma, 15 de diciembre de 2021
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El mejor mensaje Navideño: Desenterrar las Tres Campanadas del fundador San Josemaría Escrivá, pero esto no lo hará para no contristar a Bergoglio ni a los poderosos de la tierra, que quieren, con Satanás, una Iglesia y un Opus Dei reducidos a ONG, para atender materialmente a los pobres que generan ellos.
El mensaje de Ocáriz es muy aséptico. Se mueve en tópicos que no conprometen. Con lo que está ocurriendo en la Iglesia y en el mundo en estos momentos, no se puede mirar hacia otro lado como hace la Obra.
Muchas gracias. Que Dios bendiga su labor sacerdotal con muchos frutos de entrega a Dios y a las almas por Dios.
Esa es la mision de los joseicos ayudar a la gente en sus problemas,intentar solucionarlos.
Quieres hacerte joseico, intenta solucionar los problemas de la gente, en que puedo ayudarte?.
No fumes esas porquerías, no te hace ningún bien!!
Qué noticia es esta? Unos consejos piadosos y ya está…como la Legión de Maria o peor . Ni una palabra del aborto, de la ideología de género, de la eutanasia recién legalizada etc etc .
Ver el Opus Dei reducido a una asociación piadosa blandita me da mucha tristeza.
Marti eres muy orguyoso no prosperaras,deja el ego a parte.
«Esta misma estrechez de Belén puede repetirse»: sí!!! Pero es en Dios mismo, don Ocáriz!!! Es a Dios quien no encuentra defensores, sino jornaleros de ONG.
*Es Dios quien
*bergoglianismo
Tiempo de prueba son siempre los días que el cristiano ha de pasar en esta tierra. Tiempo destinado, por la misericordia de Dios, para acrisolar nuestra fe y preparar nuestra alma para la vida eterna. Tiempo de dura prueba es el que atravesamos nosotros ahora, cuando la Iglesia misma parece como si estuviese influida por las cosas malas del mundo, por ese deslizamiento que todo lo subvierte, que todo lo cuartea, sofocando el sentido sobrenatural de la vida cristiana. Llevo años advirtiéndoos de los síntomas y de las causas de esta fiebre contagiosa que se ha introducido en la Iglesia, y que está poniendo en peligro la salvación de tantas almas. De la Primera Campanada.
Voy a dirigirme a un centro del Opus de mi ciudad para que me informen de personas necesitadas , para poder ayudarlas.
Jajajaja, este Don Fernando es un cachondo. Se dirige a sus “hijos” y sabe que tienen todo su dinero comprometido con la opus, están atados de pies y manos en cuanto a lo material. Todo es para su estructura de poder.
En la obra han obligado a vacunarse a todo el mundo.
Hasta a las señoras de la limpieza, bajo amenaza de despido.
Lo sé de buena tinta.
Otra opción para acabar con la pobreza es acabar con los pobres…
Creo que ése, y también con los ricos, son dos de los Objetivos 2030 que tan fervorosamente defiende D. Jorge Mario.
Vamos, que ya lo están haciendo con las inoculaciones forzadas y forzosas…
De seguir la cosa así, dentro de 10 años, ni pobres ni ricos van a quedar…
Sólo la patulea del NOM para disfrutar de la tierra ellos solitos.
¡Hala, a vacunarse, a vacunarse…!