El Santo Padre habría confesado ese deseo tras la catequesis del miércoles a un arzobispo húngaro.
Ayer, en el marco de la audiencia general de los miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano, el arzobispo benedictino Cirill Tamás Hortobágyi, abad de la famosa Abadía benedictina de Pannonhalma, en Hungría, cuando saludaba al Santo Padre, éste manifestó su deseo e intención de visitar, probablemente a finales de 2022, este lugar de gran importancia para el cristianismo, informa Il Sismógrafo.
La abadía de Pannonhalma fue visitada hace 25 años por el Papa Juan Pablo II, el 6 de septiembre de 1996, cuando se cumplían 1.000 años desde su fundación. Es el segundo monasterio más grande del mundo después del de Montecassino, el que fundara san Benito en Italia y que fuera bombardeado por los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
El Papa Francisco, según el medio italiano, ha dejado claro que quiere regresar a Hungría para una visita pastoral más extensa que la reciente peregrinación que realizó a Budapest. Recordamos que el pasado septiembre Francisco viajó a la capital húngara para clausurar el Congreso Eucarístico, pero tan sólo permaneció unas horas en el país, antes de viajar a Eslovaquia.
La visita de la famosa abadía sería, por tanto, una de las paradas en un viaje apostólico a Hungría en la que el Pontífice recorrería más lugares del país.
La visita tendría lugar, por tanto, después de las elecciones parlamentarias que se celebran el año que viene en el país centroeuropeo, unos comicios en los que Fidesz , el partido de Viktor Orban, se la juega contra una grupación de los principales partidos de la oposición, que se han unido para intentar acabar con la hegemonía de Orban, en torno a la figura de Péter Márki-Zay.
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¿No ha pensado Bergoglio que, de aqui a un año, Dios podría llamarle a rendir cuentas, también de unos viajes que no tienen nada de apostólicos y mucho de mundanos?
Ostras!!!
Estaba pensando lo mismo que tú !!
Pero no estuvo en Hungría hace poco?
El arzobispo Viganó defiende al cardenal Müller a propósito de la denuncia de la dictadura de las élites globalistas. Lo cuenta Aldo María Valli en su blog Duc in Altum.
Ruego a Infovaticana se haga eco de la intervención de Müller y la defensa de Viganó, que han suscitado tantas reacciones, no sólo en Alemania.
Pues mis mas sentidas condolencias a Hungría o cualquier otro lugar donde pueda aparecer este personaje siniestro
Los argentinos, al menos, estamos tranquilos, pues no volverá aquí.
Un buen pontífice iría a Hungría antes de las elecciones, para influir en los electores a fin de que voten valores cristianos (que son los que defiende Orbán), porque ir después sería malograr la visita.
Claro que con el errático Francisco, vale más que viaje después de las elecciones, pues sus exhortaciones no ayudarían a Orbán sino a la coalición de izquierda.
Lo importante es que no venga aquí. El no soporta a España y nosotros no lo soportamos a el, así que estamos en paz. Pero se imaginan el espectáculo bochornoso que seria ser recibido por la plana mayor de Podemos, el padre Angel, Vidal de Religión digital, las monjas argentinas de y demás ralea modernista de la jerarquía. En fin, tremendo circo que es mejor ahorrarse.