¿Ve o no ve la televisión el Papa Francisco?

Papa Francisco televisión
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El Papa Francisco, antes del rezo del ángelus dominical con los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, pronunció la siguiente frase: “Ahora estaba viendo, en el programa “A su imagen”, una bella reflexión sobre la oración: nos ayudará verla, nos hará bien”.

El Pontífice se refería a un programa de la RAI, la televisión pública italiana; programa en el que, por cierto, participó en una ocasión, en abril de 2020, a través de una llamada telefónica.

Esta mención que, en condiciones normales, no debería llamar nuestra atención, lo hace porque el propio Pontífice ha dicho, en más de una ocasión, que no ve la televisión.

Pero, ¿ve el Papa la televisión o no la ve?

En una entrevista hace seis años, el Santo Padre aseguró que no veía el televisor debido a una promesa que había hecho a la Virgen. “Televisión no veo desde el año 1990 (se toma el tiempo para responder). Es una promesa que le hice a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990”.

“Televisión no veo”, reiteró más recientemente a Carlos Herrera, en una entrevista con la COPE publicada hace tres meses.

Deducimos, por tanto, que el Santo Padre no ve la televisión como norma general, pero que, en ocasiones, hace algunas excepciones.

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Comentarios
7 comentarios en “¿Ve o no ve la televisión el Papa Francisco?
  1. No necesita ver televisión para perseguir a los católicos, previa ridiculización y descalificación, y acabar con la Iglesia Católica, que es lo que hace todos los días, ya que no sabe construir, sino ser el correveidile del pensamiento único.

  2. Está en su lógica: Las promesas son como los dogmas o todo lo demás, cuando lo sientes o te apetece, cobran vigor. Cuando no, no. Es lo que llaman progreso. Hoy te traiciono, mañana también. Aplicando la lógica Amoris Laetitia, A veces no se puede ser fiel a una promesa sin traicionarla.

  3. ¡Pero claro que ve TV!, lo de la narrativa esa de que desde 1990 no la ve, es puro cuento. Es más, está bastante pendiente de lo que dicen en ella sobre él. No de otro modo se explica la forma como ha cargado la mano sobre “una cadena de televisión de Estados Unidos”, como le dijo a los jesuitas de Eslovaquia. Como no le gusta lo que dicen de él en esa cadena, pues hace lo del esposo cornudo que vendió el sofá para que la esposa no tuviera dónde clavarle los cuernos. Ahora, eso se saca esa cadena por haberse congraciado por allá en los 90 con cierta corriente eclesial y abandonar la tremenda batalla que dio su fundadora, véase el caso Mahony. En resumen, el acercamiento pontificio con la TV es pasa averiguar cómo lo pintan en ella.

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