Hace tres años conocíamos el acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno comunista chino para el nombramiento de obispos en el país asiático, un pacto no exento de polémica. Hoy les traemos un artículo de Tempi que relata el trato que la dictadura está teniendo con una famosa cristiana que denunció lo que estaba ocurriendo en Wuhan hace dos años.
El exabogado de la periodista que contó la verdad sobre Wuhan y el COVID: «Las autoridades quieren enviar una advertencia. Quien no se somete a su propaganda, acabará igual que ella».
El régimen comunista chino está dejando que Zhang Zang muera en la cárcel a fin de enviar una advertencia a toda la población: «Todo lo que no está alineado con la propaganda no puede decirse. Y quien lo hace público –es el mensaje– acabará como Zhang Zhan». Lo ha declarado Ren Quanniu, exabogado de la periodista de 38 años, condenada hace un año a cuatro años de cárcel por haber relatado en las primeras fases de la pandemia lo que estaba sucediendo en Wuhan.
Los 122 vídeos de Zhang Zhan
Zhang Zhan, abogada de profesión, tras trasladarse a Wuhan al inicio de la pandemia y el confinamiento, publicó 122 vídeos que molestaron mucho al Partido comunista chino. Arrestada el 15 de mayo de 2020, estuvo detenida sin juicio en una cárcel de Shanghai y torturada en la celda. Tras iniciar una huelga de hambre en septiembre, la encadenaron de pies y manos, la ataron a la cama durante 24 días y la obligaron a alimentarse con sonda. La condena definitiva llegó el 28 de diciembre de 2020 por haber difundido «informaciones falsas» y por haber «alterado la estabilidad social y creado problemas de orden público».
Durante los once meses de cárcel, Zhang ha continuado con la huelga de hambre a la vez que pedía su liberación por ser inocente. A finales de octubre, su hermano Zhang Ju escribió en Twitter que su hermana, que mide 1.77, pesa menos de 40 kilos. «Es muy testaruda. Corre el riesgo de morir. Si no supera el próximo invierno, deseo que el mundo recuerde su imagen», añadió publicando una foto suya.
La «venganza» del régimen
Hablando con Voice of America, el hermano ha añadido que la salud de Zhang ha sufrido un «daño irreversible» en la cárcel y que según los médicos «podría morir» pronto. La madre de la periodista, Shao Wenxia, ha acusado a las autoridades comunistas chinas de querer asesinar a su hija.
Cuando el testimonio de los familiares se hizo público, más de 160 abogados y activistas chinos por los derechos humanos decidieron publicar una carta abierta al gobierno de Shanghai en la que pedían la liberación inmediata de Zhang. Según su exabogado, al que el gobierno ha revocado su licencia por haberla defendido, el Partido comunista quiere «vengarse» de Zhang y «lanzar una advertencia» a todo el país. «Para el gobierno, todo lo que atañe al virus es sensible, incluidos su origen y la situación de la ciudad de Wuhan», explica al Guardian.
«Ella ha ayudado a Wuhan»
En la carta abierta en la que se pide la liberación de Zhang se puede leer: «Cuando muchas personas huyeron de Wuhan aterrorizadas, Zhang hizo, sola, el recorrido inverso. Este tipo de valentía es poco común. Es un tipo de comportamiento que un gobierno moderno debería alentar; no solo porque contribuye a ayudar en el desastre, sino también porque crea un ambiente de ayuda y amistad mutuas. Es injusto utilizar medios militares para castigar las acciones de Zhang Zhan, que no solo eran inofensivas, sino que incluso eran útiles».
Publicado por Leone Grotti en Tempi.
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.
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