El Papa: «Hay gente que parece tener una licenciatura en chismorreo»

Papa Francisco chismorreo El Papa durante la audiencia general del 3 de noviembre de 2021 (Vatican Media).
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Lo dijo Francisco durante la audiencia general de este miércoles, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano. El Santo Padre dedicó la catequesis a seguir desgranando la Carta de san Pablo a los Gálatas, algo que lleva haciendo desde hace unos meses.

Durante la catequesis, el Papa comentó un pasaje de la Carta a los Gálatas en el que san Pablo exhorta a los cristianos a caminar según el Espíritu Santo. Creer en Jesús, dijo Francisco, «significa seguirlo, ir detrás de Él en su camino, como hicieron los primeros discípulos» y significa al mismo tiempo «evitar el camino opuesto, el del egoísmo, el de buscar el propio interés». El Espíritu «es la guía de este camino sobre la vía de Cristo, un camino maravilloso pero también fatigoso, que empieza en el Bautismo y dura toda la vida», señaló el Santo Padre.

Recorriendo este camino, indicó el Pontífice, «el cristiano adquiere una visión positiva de la vida», sin que eso signifique «que el mal presente en el mundo haya desaparecido, o que hayan desaparecido los impulsos negativos del egoísmo y el orgullo», sino que quiere decir que creer en Dios «es siempre más fuerte que nuestras resistencias y más grande que nuestros pecados».

Francisco explicó que san Pablo «no se pone por encima de su comunidad», sino que «se coloca en medio del camino de todos, para dar ejemplo concreto de lo necesario que es obedecer a Dios, correspondiendo cada vez más y siempre mejor a la guía del Espíritu». El Papa añdió que es muy «bonito» y hace «bien al alma» cuando nosotros «encontramos pastores que caminan con su pueblo y que no se separan de él».

El Sucesor de Pedro señaló que ese «caminar según el Espíritu» no es solo una acción individual: «también afecta a la comunidad en su conjunto». «Las “apetencias de la carne”, “las tentaciones” —digamos así—, que todos nosotros tenemos, es decir las envidias, los prejuicios, las hipocresías, los rencores, se siguen sintiendo, y recurrir a una rigidez preceptiva puede ser una tentación fácil, pero al hacerlo uno se saldría del camino de la libertad y, en lugar de subir a la cima, volvería hacia abajo», dijo Su Santidad.

Recorrer el camino del Espíritu «requiere en primer lugar dar espacio a la gracia y a la caridad. Hacer espacio a la gracia de Dios, no tener miedo», manifestó el Vicario de Cristo. El Papa explicó que el apóstol, después de haber «hecho sentir de forma severa su voz», invita a los Gálatas a «hacerse cargo cada uno de las dificultades del otro, y si alguno se equivoca, usar la mansedumbre». Francisco explicó que es una actitud «muy diferente a la del chismorreo; no, esto no es según el Espíritu».

Cuando «tenemos la tentación de juzgar mal a los otros, como sucede a menudo, debemos sobre todo reflexionar sobre nuestra fragilidad», dijo. «¡Qué fácil es criticar a los otros!», exclamó, pero «hay gente que parece tener una licenciatura en chismorreo». «Todos los días critican a los demás. ¡Pero mírate a ti mismo!», clamó.

El Papa animó a preguntarse «qué nos impulsa a corregir a un hermano o a una hermana», y si no «somos de alguna manera corresponsables de su error». «El Espíritu Santo, además de donarnos la mansedumbre, nos invita a la solidaridad, a llevar los pesos de los otros. ¡Cuántos pesos están presentes en la vida de una persona: la enfermedad, la falta de trabajo, la soledad, el dolor…! ¡Y cuántas otras pruebas que requieren la cercanía y el amor de los hermanos!», continuó el Sumo Pontífice.

«Ama siempre. La regla suprema de la corrección fraterna es el amor: querer el bien de nuestros hermanos y de nuestras hermanas. Se trata de tolerar los problemas de los otros, los defectos de los otros en silencio en la oración, para después encontrar el camino adecuado para ayudarlo a corregirse. Y esto no es fácil. El camino más fácil es el del chismorreo. Despellejar al otro como si yo fuera perfecto. Y esto no se debe hacer. Mansedumbre. Paciencia. Oración. Cercanía», explicó el Papa a los fieles. «Caminemos con alegría y con paciencia en este camino, dejándonos guiar por el Espíritu Santo», concluyó.

Les ofrecemos las palabras del Papa durante la catequesis, publicado en español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

Catequesis 14. Caminar según el Espíritu

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En el pasaje de la Carta a los Gálatas que acabamos de escuchar, san Pablo exhorta a los cristianos a caminar según el Espíritu Santo (cfr. 5,16.25). Hay un estilo: caminar según el Espíritu Santo. De hecho, creer en Jesús significa seguirlo, ir detrás de Él en su camino, como hicieron los primeros discípulos. Y significa al mismo tiempo evitar el camino opuesto, el del egoísmo, el de buscar el propio interés, que el Apóstol llama «apetencias de la carne» (v. 16). El Espíritu es la guía de este camino sobre la vía de Cristo, un camino maravilloso pero también fatigoso, que empieza en el Bautismo y dura toda la vida. Pensemos en una larga excursión a la alta montaña: es fascinante, la meta nos atrae, pero requiere mucho esfuerzo y tenacidad.

Esta imagen puede ser útil para analizar las palabras del Apóstol: “caminar según el Espíritu”, “dejarse guiar” por Él. Son expresiones que indican una acción, un movimiento, un dinamismo que impide detenerse en las primeras dificultades, pero que estimula a confiar en la «fuerza que viene del alto» (Pastor de Hermas, 43, 21). Recorriendo este camino, el cristiano adquiere una visión positiva de la vida. Esto no significa que el mal presente en el mundo haya desaparecido, o que hayan desaparecido los impulsos negativos del egoísmo y el orgullo; más bien quiere decir que creer en Dios es siempre más fuerte que nuestras resistencias y más grande que nuestros pecados. ¡Y esto es importante!

Mientras exhorta a los Gálatas a recorrer este camino, el Apóstol se pone a su nivel. Abandona el verbo imperativo —«caminad» (v. 16)— y usa el “nosotros” del indicativo: «obremos también según el Espíritu» (v. 25). Como diciendo: pongámonos a lo largo de la misma línea y dejémonos guiar por el Espíritu Santo. Es una exhortación, una forma exhortativa. Esta exhortación san Pablo la siente necesaria también para sí mismo. Incluso sabiendo que Cristo vive en él (cfr. 2,20), también está convencido de no haber alcanzado todavía la meta, la cima de la montaña (cfr. Fil 3,12). El Apóstol no se pone por encima de su comunidad, no dice: “Yo soy el jefe, vosotros sois los otros; y he llegado a lo alto de la montaña y vosotros estáis en camino” —no dice esto—, sino que se coloca en medio del camino de todos, para dar ejemplo concreto de lo necesario que es obedecer a Dios, correspondiendo cada vez más y siempre mejor a la guía del Espíritu. Y qué bonito cuando nosotros encontramos pastores que caminan con su pueblo y que no se separan de él. Es muy bonito esto, hace bien al alma.

Este “caminar según el Espíritu” no es solo una acción individual: también afecta a la comunidad en su conjunto. De hecho, construir la comunidad siguiendo el camino indicado por el Apóstol es emocionante, pero arduo. Las “apetencias de la carne”, “las tentaciones” —digamos así—, que todos nosotros tenemos, es decir las envidias, los prejuicios, las hipocresías, los rencores, se siguen sintiendo, y recurrir a una rigidez preceptiva puede ser una tentación fácil, pero al hacerlo uno se saldría del camino de la libertad y, en lugar de subir a la cima, volvería hacia abajo. Recorrer el camino del Espíritu requiere en primer lugar dar espacio a la gracia y a la caridad. Hacer espacio a la gracia de Dios, no tener miedo. Pablo, después de haber hecho sentir de forma severa su voz, invita a los Gálatas a hacerse cargo cada uno de las dificultades del otro, y si alguno se equivoca, usar la mansedumbre (cfr. 5,22). Escuchemos sus palabras: «Hermanos, aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate a ti mismo, pues también tú puedes ser tentado. Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas» (6,1-2). Una actitud muy diferente a la del chismorreo; no, esto no es según el Espíritu. Según el Espíritu es tener esta dulzura con el hermano al corregirlo y vigilar sobre nosotros mismos con humildad para no caer nosotros en esos pecados.

De hecho, cuando tenemos la tentación de juzgar mal a los otros, como sucede a menudo, debemos sobre todo reflexionar sobre nuestra fragilidad. ¡Qué fácil es criticar a los otros! Pero hay gente que parece tener una licenciatura en chismorreo. Todos los días critican a los demás. ¡Pero mírate a ti mismo!  Está bien preguntarnos qué nos impulsa a corregir a un hermano o a una hermana, y si no somos de alguna manera corresponsables de su error. El Espíritu Santo, además de donarnos la mansedumbre, nos invita a la solidaridad, a llevar los pesos de los otros. ¡Cuántos pesos están presentes en la vida de una persona: la enfermedad, la falta de trabajo, la soledad, el dolor…! ¡Y cuántas otras pruebas que requieren la cercanía y el amor de los hermanos! Nos pueden ayudar también las palabras de san Agustín cuando comenta este mismo pasaje: «Por lo tanto, hermanos, si un hombre está implicado en alguna falta, […], instruidle con espíritu de mansedumbre. Y si levantas la voz, haya amor interiormente. Si exhortas, si acaricias, si corriges, si te muestras duro: ama y haz lo que quieres» (Sermones 163/B 3). Ama siempre. La regla suprema de la corrección fraterna es el amor: querer el bien de nuestros hermanos y de nuestras hermanas. Se trata de tolerar los problemas de los otros, los defectos de los otros en silencio en la oración, para después encontrar el camino adecuado para ayudarlo a corregirse. Y esto no es fácil. El camino más fácil es el del chismorreo. Despellejar al otro como si yo fuera perfecto. Y esto no se debe hacer. Mansedumbre. Paciencia. Oración. Cercanía.

Caminemos con alegría y con paciencia en este camino, dejándonos guiar por el Espíritu Santo.

Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Los invito a dejarse interpelar por las palabras de san Pablo: ¿Caminamos según el Espíritu o nos quedamos encerrados en deseos mundanos? Si nos dejamos guiar por el Espíritu, también estamos llamados a acompañar a los que más sufren, a rezar por ellos, a ayudarlos de una manera concreta. Los animo a seguir en este camino con paciencia y alegría. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

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Comentarios
31 comentarios en “El Papa: «Hay gente que parece tener una licenciatura en chismorreo»
    1. Él provoca muchas veces el «chismorreo». Que no es chismorreo, sino que la gente quiere saber lo que dice, y a lo mejor comentándolo con otros, se entera de algo…

    2. No hay que leer a este Papa, es nocivo para la recta Moral y la correcta formación espiritual, lleva a cualquier cristiando al despeñadero, rumbo al infierno!

      1. A mí me hace daño. Ya no lo leo ni lo escucho. No me gusta la gente que no habla claro; me horroriza el relativismo. Y el globalismo. Se ha propuesto cambiar una Iglesia de dos mil años, hacer una especie de religión sincrética para que encaje en el globalismo… Pues para él y los palmeros que le siguen. que, por cierto, tanto atosigar a los sacerdotes con la «vacuna», ha logrado que muchísimos pasaran a mejor vida por ello. Es tremendo el número de sacerdotes que han fallecido.

        1. Que hombre más vulgar y mediocre . El peor de toda la Historia De la Iglesia , y esto no es chismorreo (palabra bien fea), es una evidencia .
          Le he perdido el respeto . Prefiero no saber nada de este personaje de infausta memoria

  1. Francisco se equivoca al criticar «recurrir a una rigidez preceptiva». Lo que él llama rigidez preceptiva es fidelidad a los preceptos de Dios. Lo que Francisco dice que es bajar, es justamente lo contrario, es elevarse.

    1. El Papa dice que San Pablo no se puso «encima de su comunidad», pero es que no se trata de ponerse encima a título personal, pero sí de guiar, porque San Pablo llevaba la Palabra de Dios, que está por encima de nosotros.
      Y no es cuestión de ponerse en camino al lado de los otros, en el sentido que lo dice Francisco, como si de iguales se tratara, porque somos portadores de la verdad revelada que ha de ser predicada.
      Francisco manipula la Carta a los Gálatas para justificar implícitamente su camino sinodal.

  2. Francisco se equivoca al criticar «recurrir a una rigidez preceptiva». Lo que él llama rigidez preceptiva es fidelidad a los preceptos de Dios. Lo que Francisco dice que es bajar, es justamente lo contrario, es elevarse .

    1. No se equivoca. Sabe muy bien lo que dice promocionando esa inversión de valores. El que se equivoca es usted. Usted y el no trabajan para el mismo Jefe.

  3. «qué nos impulsa a corregir a un hermano o a una hermana», y si no «somos de alguna manera corresponsables de su error»

    Deberías de aprobar ya la norma universal de coherencia eucarística, e impedir que Biden comulgue…

  4. Vaya! Exactamente lo mismo que él hace cada vez que en sus viajes se reúne con sus hermanos jesuítas! Despotricar de todos aquéllos que, en temas más que opinables, no están de acuerdo con él.

  5. En ésos pecados ha hecho hincapié,, y son los más comunes, creo yo. Seguro mucho ha sufrido por éso,, pero si una persona, que no sale de si casa, recibe críticas, y chismes,, qué será una persona pública.
    Y si haciendo bien las cosas pasa lo mismo,, qué será haciéndolas mal; sólo siendo santos. Pero lo curioso, es que muchos lo han sido por hablar, y por criticar,
    San Juan Evangelista perdió la cabeza,, se le ocurrió criticar a Herodías.
    Ahora hay muchos ya, que por hablar y juzgar, opinar, pensar, y decir aquello que encuentran mal,, la cabeza también les quieren cortar.
    Comprendo al papa,, yo misma me puse como loca por una sola crítica que me hicieron,,, le dan a uno,, un golpe al ego, y ése golpe duele,

  6. Me da la impresiòn de que el Sumo Pontìfice en este comentario no parece estar preocupado por el pecado de falta de caridad en quienes critican, sino màs bien en su amor propio herido que no tolera crìticas… Quizàs por èso es que pretende que las redes sociales censuren los contenidos…

  7. Aquí el Santo Padre sí acierta. Sus críticos, en vez de ser caritativos y recurrir a argumentos, utilizan el chismorreo como arma contra el Papa. Mucha comadre.

    1. No fue él mismo quién instó a los jóvenes con aquella frase de «hagan lío»? Después amplió la idea con lo de lío para el conocimiento de Cristo.

      Muy loable, pero además de predicar, y predica poco sobre Nuestro Señor, el Evangelio y el camino de salvación, prefiere apoyar una ideología globalista claramente anticristiana, algo que se ve a diario.

      Y sí, es cierto que hay mucho «todologo» en todo, licenciatura de moda, pero también para él, pues ya se dirá en qué es «especialista» en estos temas que tanto le gustan.

      En cambio deberia estar más preocupado por el continuo chorreo de la apostasía generalizada, sus gravísimas causas y consecuencias, así como por los halagos de los licenciados en «Algaradologia y Asambleística», o sea, la gente más escorada a la ultraizquierda, porque el Comunismo que practican es justamente todo lo opuesto a la Palabra de Cristo, todo lo opuesto.
      Pero ya se sabe que por la boca muere el pez.

    2. «Aquí el Santo Padre sí acierta. Sus críticos, en vez de ser caritativos y recurrir a argumentos, utilizan el chismorreo como arma contra el Papa. Mucha comadre»

      Era raro que usted no llevara la contraria. Claro, somos todos los demás comentaristas los equivocados, porque somos unos «rígidos». La incógnita es qué hace aquí, aparte de trollear y provocar. Con la credibilidad que usted tiene… (poca antes; ya ninguna). Es de coña que usted hable de «ser caritativos y recurrir a argumentos», cuando lo que hace ante la falta de los mismos es o desviar cualquier tema para hablar de sus obsesiones, o peor aún: mentir o liarse a insultar a los comentaristas que le llevan la contraria y refutan sus sandeces y provocaciones. Lo lleva claro el Papa si todos sus «no críticos» son iguales. Con amigos como usted, ¿quién necesita enemigos?

    3. Lo provoca él. Si hablase como debe hablar un papa, no se comentarían sus salidas de tono. Es que nos está escandalizando, que es distinto. Está intentando cambiar la Doctrina de la Iglesia, solo faltaria que lo disculpásemos.
      Acuérdense cuando dijo barbaridades de la cadena EWTN solo porque no lo ensalzaban a él. Mucha falta de humildad, veo yo en él.

    4. Cuando los cuatro cardenales de las «dubia», en una carta respetuosa, le piden aclaraciones sobre puntos doctrinales confusos de Amoris Laetitia, no les responde… No se entiende, alentar a opinar en la sinodalidad, pero quejarse ante cualquier pregunta ó comentario…

  8. (Señor algoritmo, con la venia…:)
    Hipóóócrita, Juuuudas; ¿qué hiciste tú, delante de un grupo de obispos en Eslovaquia? ¿Hablar de teología? Nooo, te dedicaste al cotorreo y a soltar unas cuantas maldades como la pedrada contra un cardenal enfermo «negacionista el pobre». Eres tan malvado que hasta Satanás renegará de ti.
    Dios te ayude a salir de tu ignominia.

  9. Cuando he visto el título, enseguida me he dado cuenta que se refería al Buitre (Cigoña), a Carlos Esteban, a «sacerdote mariano» y a otros muchos que escriben en esta página

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