El pasado 3 de octubre el cardenal ghanés Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio del Vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano, dijo en una entrevista para HBO que “al presidente estadounidense Joe Biden no se le debe negar la comunión, advirtiendo que la negación del sacramento solo debe tener lugar en «casos extremos».
«La Eucaristía no debe convertirse de ninguna manera en un arma. Si dices que alguien no puede recibir la comunión, básicamente estás juzgando que está en pecado», dijo Turkson en la entrevista. Esta afirmación, se une a la que hizo recientemente el Papa Francisco, de quien es estrecho colaborador, donde afirmó que “nunca le había negado la comunión a nadie”.
Cuando el periodista Mike Allen le preguntó directamente si eso se aplicaba a Biden, Turkson respondió «no». Al discutir los «casos extremos», Turkson ofreció un ejemplo de un sacerdote que niega la Comunión a un asesino conocido, lo que insinuó que sería un motivo legítimo para negarla. A pesar de que el presidente Joe Biden haya apoyado y fomentado abiertamente el aborto en Estados Unidos, para el cardenal no es motivo suficiente como para que sea motivo de negarle la comunión.
Los comentarios del cardenal de Ghana se producen antes de la reunión de obispos estadounidenses el próximo mes, en la que se espera que el organismo vote sobre un nuevo documento sobre «coherencia eucarística». El documento se está redactando en respuesta a la petición de algunos obispos católicos estadounidenses partidarios de negar la comunión a Biden y otros políticos “católicos” que apoyan el aborto legal.
En la entrevista con la cadena americana, Turkson también opinó sobre las vacunas argumentando que “el mundo debe rechazar el nacionalismo de las vacunas y adoptar una mentalidad de solidaridad global cuando se trata del acceso a las vacunas” y sobre el racismo en la Iglesia Católica, «ciertamente, la Iglesia puede hacer más. Hubo un tiempo en que las instituciones eclesiásticas poseían esclavos porque era el turno de los tiempos, por así decirlo», afirmó el purpurado. Sobre Afganistán, el cardenal dijo que «no está juzgando a nadie», pero mirando hacia atrás a la invasión inicial en 2001, dijo que «Estados Unidos entró allí con venganza».
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Es un error de este señor obispo considerar la negación de la eucaristía como un arma. Es más bien una protección, porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo come y bebe su propia condenación. Si los políticos abortistas quieren recibir la sagrada comunión, tienen que repudiar el aborto primero.
Ya dejó de ser obispo de Cristo, porque para serlo, debe hacer lo que quiere la Iglesia. En cambio este hombre lo que hace es lo que quiere Francisco. Y Francisco no es la Iglesia. Desde ya que tu comentario es un ciento por ciento acertado con la excepción, a mi juicio por supuesto —que puede estar errado—, de la inclusión de las palabras «señor obispo».
Será muy bueno para Biden y muy cómodo para el oficiante, pero crea una gran confusión el la grey de la Iglesia, y una confusión doctrinal además
Pero le niegan la comunión a los católicos que la piden en la boca… no se entiende
De la reseña de las afirmaciones de Turkson que se leen en este artículo, el cardenal no ha acertado ni una. Se ha equivocado en todas sus aseveraciones, lo que demuestra su incompetencia y pone en evidencia a quien le mantiene en el cargo.
1. Francisco debe de prohibir la comunión de Biden y expulsar al P. Martin. Basta ya.
2. Turkson es un demagogo, el aborto, la eutanasia, la ideología de género… son pecados objetivos gravísimos y son actos morales intrínsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis. Argumentos falaces de Turkson en tuiter:
«…sobre el aborto y la dignidad de recibir la comunión, mi respuesta es la de Jesús: «Cualquiera de ustedes que esté libre de pecado sea el primero en tirar una piedra …». (Jn 8: 7). La nuestra no es declarar públicamente pecadores; nuestro es orar por la conversión de los pecadores.»
«Mi mayor momento de intercesión es la distribución de la comunión. ¿Puede alguno de nosotros ser tan impecable, lleno de gracia, como para ser digno de la presencia del Señor en la comunión? Sin embargo, recibimos al Señor en la Eucaristía porque confiamos en su misericordia. ¡Oremos y deseamos lo mismo para los pecadores!»
La diferencia entre unos y otros es que unos comulgan estando arrepentidos y habiendo confesado sus pecados y otros no.
Cierto, algo que Turkson, absolutamente increíble para un alto jerarca de la Iglesia, es incapaz de ver y reconocer…
Por eso la actual Iglesia está en una crisis cada vez mayor y devastadora, porque sus altos jerarcas son unas mediocres nulidades, absolutos y totales… uno se pregunta dónde han conseguido su título de teología, si disparando una escopeta de feria y ganando el osito y la muñeca, o comprándolo en un rastro o mercadillo ambulante de baratillos…
No te engañes. No son nulidades. Lo hacen a propósito. Son gente sin fe, simplemente no creen… Y se han encargado de que cada vez crea menos gente. Todo esto del arrepentimiento lo saben perfectamente pero se oponen a la doctrina católica, no por ignorancia, sino porque no les gusta. Así de simple. Es un problema de fe. No creen en la presencia real, ni en el juicio, ni el In fier no… No creen en nada de esto. Lo he dicho en otros comentarios y lo diré mil veces: son la mafia lavanda. Gente ávida de poder, sexo, dinero, del aplauso y gloria del mundo y venden a Cristo por 30 monedas de plata. Son diablos con mitra que van camino de la Perdición y hacen que muchos les sigan. Pero lo peor, querido hermano, no son los que van por ese camino. Es el silencio de «los buenos obispos» que no les denuncian públicamente y les destapan las vergüenzas. Acaso un padre, al ver que su hijo conduce borracho no le amonesta? Si no lo hace sería un buen padre? Pues eso
¿Como puede ser que un Cardenal justifique un sacrilegio?.
Este hombre no tiene fe ni temor de Dios.
Otro que prefiere agradar a los hombres antes que a Dios.
Es como el capitán de un barco de guerra que se olvidó la munición en el puerto… Es como un policía que se le olvidó la porra en casa… Es como un panadero que se olvidó de comprar harina… Es como un sacerdote que se olvidó del pan y del vino para hacer la misa… Es como un pescador que se olvidó las redes en la playa… Es como el aviador que se olvidó de rellenar de gasolina el avión… Es como un cocinero que se le olvidó de encender la gas y la luz para tener listos los fogones… Es como el cirujano que se le olvidó el bisturí… Es como el pintor que se dejó la pintura… Es como el albañil que trabaja sin cemento… Es como un semáforo sin luces… Es cómo peinarse sin tener cabello… Es cómo hacer el salto de pértiga sin pértiga… Es como el meteorólogo que predice el tiempo si le duelen la espalda… Es cómo escribir un comentario a Infovaticana sin estar conectado Internet… Es como ser un alto jerarca en el Vaticano de hoy…
Es su opinión. Tan válida (y no más) que la de cualquiera. Esa decisión es competencia exclusiva del obispo del lugar. Al menos hasta q la Santa Sede disponga otra cosa.
No, Arturo, no es una opinión. Es promover el sacrilegio. Un político que promueve leyes anticristiana y no se ha arrepentido es un pecador público. Y si le das la comunión, rebajas el sacramento, demuestras a los fieles que importa poco comulgar en pecado mortal y condenas al in fier no, tanto a la persona a la que has dado la comunión, como al que la da. Lo mismo para adúlteros, asesinos, ladrones públicos impenitentes, que tanto da. Si lo sabes y les das la comunión, cometes un pecado GRAVE. Y si lo promueves, también
Total, cuanto más progre es la misa nueva a la que se asiste más probable su invalidez se vuelve. Y lo mejor es que estos razonamientos sobre la validez les importan bien poco. Para lo que queda, dejemos que disfruten sus Santos aquelarres.
Vaya miedo . ¿Cuántos habrá en el infierno por respetos humanos?
Arrastrarse ante biden, que sólo es un hombre , entregándole el Santo Cuerpo de Cristo sólo por quedar bien con un presidente.
Vale más el ser humano que Aquél que lo creó.
¿Así que sólo en casos extremos se niega?
Pues qué más quiere éste hombre,
Si le parece poco que sea el mayor de los abortistas,,,, pues qué diga que acto es ése que acarrea una excomunión.
Me queda un gustillo a cinismo de parte del Cardenal. Expresar, en forma indirecta, que un Presidente norteamericano, declarado católico y promotor del aborto y en sus grados extremos y promotor de la agenda de género en infantes y, en cualquier momento, de la eutanasia y negar -en forma indirecta, repito- que no es «un escándalo», es solamente desde una posición utilitarista de un estado (el Vaticano» respecto de otro estado (el norteamericano). Las expresiones del Cardenal son escandalosas y la postura vaticana sobre el caso Biden, solamente genera confusión y desesperanza: que nuestro Papa vive cuestionando el aborto, pero a la hora de la acción, se retrae y busca contemporizar con un personaje que representa una agenda satánica. Mucha tristeza.
¿Y al negarle la comunión a un asesino en serie no se está juzgando que está en pecado? No se juzga su conciencia, evidentemente, pero sus acciones son objetivamente malas y en materia grave y por eso se le niega la Eucaristía hasta que se arrepienta y se confiese. Y lo mismo sucede con el político que promueve el genocidio del aborto, no?
Efectivamente. La Iglesia puede y debe juzgar el fuero externo y, por tanto, denegar la comunión a quienes promueven el aborto, lo primero porque están objetivamente en pecado mortal, y, en segundo lugar, para evitar el escándalo. Quienes no lo hacen, pecan y se hacen cómplices del mismo.