(Il Foglio)- El profesor de la Universidad Clark de Massachusetts ha escrito un ensayo basado en los impresionantes archivos del sacerdote católico Krikor Guerguerian: un exterminio planificado con el objetivo de una refutación sistémica y continua por parte de las autoridades, porque «el negacionismo es una estructura política».
Franz Werfel relató el genocidio armenio en Los cuarenta días del Musa Dagh. En 1915, los habitantes de siete aldeas situadas al pie de la Montaña de Moisés resistieron el avance otomano hasta que fueron rescatados por un crucero francés que patrullaba el Golfo de Antioquía. Un poeta estadounidense, Peter Balakian, alude a la excavación de los restos de las víctimas en el desierto sirio en su antología Ozone Journal. El tío abuelo de Peter es Grigoris Balakian, obispo de la Iglesia apostólica armenia y memorialista que escapó de la masacre. Taner Akçam menciona al padre Grigoris en su ensayo Killing orders. I telegrammi di Talat Pasha e il Genocidio armeno.
Profesor de la Universidad Clark de Massachusetts, definido como el «Sherlock Holmes del genocidio armenio», Akçam es el primer historiador turco que habla abiertamente del exterminio. El Spazio San Giorgio, que acogió el encuentro con el intelectual y Siobhan Nash-Marshall en el marco de la vigésimo segunda edición de la feria del libro Pordenonelegge, que se clausuró el domingo, estaba cubierto por un sol inquieto. El profesor Akçam es afable, con una expresión vagamente requisitoria a lo Porfirij Petrovicč. Su pequeña estatura lo hace idóneo para las labores de reconocimiento, aderezadas con una frase memorable: «La verdad tiene la mala costumbre de salir a flote al final». Hacia el mediodía apareció en la sala de prensa del Palacio Klefisch. «En primavera, Biden reconoció oficialmente la masacre, gracias a la minuciosa investigación académica», dijo con garbo. Pasan unas pocas horas y ahí está, bajo el cartel de la feria del libro, más combativo e inflexible.
Killing orders se basa en el enorme archivo del sacerdote católico Krikor Guerguerian, que recopiló una gran cantidad de datos para una tesis doctoral que nunca se completó, aunque «le dedicó el resto de su vida». Su sobrino Edmund le proporcionó a Akçam el fruto de esta investigación, que halló en 2015. «Este libro», escribe el académico, nacido en 1953, «contiene, junto con algunos documentos adjuntos, las memorias de un burócrata otomano llamado Naim Efendi, que trabajó en la Oficina de Deportación de Alepo en los años 1915-1916». En el libro se incluyen los «telegramas enviados por el Ministro del Interior otomano Talat Pasha ordenando la aniquilación de los armenios». Gracias a las investigaciones paralelas sobre los textos cifrados conservados en el archivo de Estambul -facilitados por error por el gobierno turco-, Akçam pudo verificar la exactitud de la información.
¿Por qué es necesario, más de un siglo después, mostrar los documentos timbrados? «Los telegramas de Talat Pasha juegan un papel crucial para mostrar pruebas de lo que ocurrió». El mayor escollo del genocidio armenio, subraya Akçam, es que se planificó con el objetivo de que las autoridades lo refutaran sistemática y continuamente («el negacionismo es una estructura política»), ya que «la realidad siempre está determinada por el poder». Esta actitud continúa hasta el día de hoy, pero el expediente Guerguerian se considera la «pistola humeante» que ajusta las cuentas. O tal vez la «metanoia», el cambio radical de pensamiento evocado por Nash-Marshall.
Publicado por Alberto Fraccacreta en Il Foglio.
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.
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Con los griegos cristianos de Esmirna y del resto de Asia Menor, helénica desde la Antigüedad, los turcos de Ataturk perpetraron también por las mismas fechas un genocidio y una expulsión de proporciones bíblicas.
Eso no fue más que el aperitivo de lo que nos espera a los cristianos de Europa en cuanto Europa se convierta definitivamente en Eurabia.
Dicen que la Historia es maestra de la vida pero en este y otros casos ¡qué poca atención prestamos a la Maestra!
El movimiento “jovenes turcos” o young turks que fueron promovidos por la gran logia de Inglaterra, a la postre, todos sus lideres estaban afiliados en las logias turcas desde donde salieron las ordenes del holocausto cristiano que dio pie e inspiro luego a las logias Rusas y Mexicanas y después a la española, el resto es historia! Cuantos sacerdotes asesinados? Cuantas Iglesias quemadas y profanadas? Cuantas monjas violadas? Cuanto arte religioso robado? Cuantos millones de fieles católicos violados, torturados, exiliados o asesinados?
Los pacíficos son incapaces de hacer nada malo. Creo que se indignó su mandatario por sólo mencionar la palabra » genocidio»
Que no, que son mentiras.
Que pone de testigo de la inocencia de su pueblo a Santa Sofia.
Los que perpetraron el genocidio armenio fue la masonería de Ataturk y los jóvenes turcos, todos ellos masones. No el Islam.
Los sultanes habían tolerado el cristianismo, con instituciones de control brutales como los jenízaros, pero nunca se les ocurrió exterminar a los cristianos. La prueba es que los armenios eran relativamente prósperos.
Son los masones Dönmeh, que tomaron el poder con la ayuda de los j-masones europeos, los que iniciaron el genocidio.
Bueno,, no sé,, pero quisiera saber.
¿Que país hay en que conviva pacíficamente y respete las creencias de sus vecinos siendo unos seguidores de Mahoma y otros seguidore de Cristo?
Hay infinidad de testimonios de personas presas, exiliadas, muertas, golpeadas, secuestradas, y sólo por ser cristianas. Entonces, ¿ése horror que vivieron los armenio, fue por instigación de los masones, según éso?,
No se duda,, pero ésos masones son unos buenos comodines.
Ofrecen su maldad al mejor postor,
No es un hecho aislado. Busca que o quienes crearon el ISIS que tantos cristianos han matado. Quienes provocaron la «primavera árabe». Quienes bombardearon las dos ciudades con más católicos de Japón, quienes organizaron las masacres de la revolución soviética, las matanzas de cristeros en Mejico, las matanzas de la guerra civil. No es tan dificil saberlo. Y podría seguir
Ah,, pues éso se sabe,, la demócrata masonería,, los presidentes masones, Hilaria &Cía.,, pero a fin de cuentas, sólo son nombres que se le ponen a las organizaciones,, son viles satánicos, tienen odio a Cristo.
Armenia fue el primer país católico y por lo mismo se mereció la repulsa del demonio, lo mismo que España.
Lo que les ocurre con ésos gobiernos masones, muy masones serán, pero no es otra cosa que odio profundo a la Religion Cristiana. Es la lucha eterna del odio que satanás le tiene a Nuestro Señor Jesucristo.
Ciertamente la masonería y el comunismo estám detrás de todo intento de masacrar el Cristianismo allá dónde lo encuentren. El genocidio armenio fue provocado por la masonería en la primera década del siglo pasado, la persecución en México también en la segunda década del mismo siglo (aunque se prolongó hasta 1940). Luego el comunismo tomó el relevo.
Y lo que hoy tenemos es un contubernio de las dos cosas que han llegado a un acuerdo, los comunistas han renunciado a la lucha de clases y la han cambiado por otra cultural y ahí es dónde han encontrado el punto común. Ya no se combaten entre sí sino que tienen un frente abierto llamado progresismo.
El que persigue a Cristo y a la Iglesia, es el dragón como lo atestigua el apocalipsis.
A propósito de dragón, el único país que tiene en gran estima al mitológico animal es China, y vista su injerencia en el asunto de Afganistán (la que será la más grande mina de cobre del mundo, se ubica en dicho país y es propiedad de empresas chinas), del que biden ha hecho huir de la peor forma a las tropas de EEUU, coincidentemente con los negocios que aparecen en la laptop de su hijo. ¿Ya lo vemos claro?
El Islam, desde su misma creación, siempre ha estado desorganizado y a merced de otras fuerzas mas organizadas y cohesionadas por lazos de sangre o de secta. Desde Tarik, que fue fue financiado para invadir Hispania y aún antes, el islam siempre ha sido una herramienta de los enemigos de la Cristiandad. Averigüen quienes, si no, fueron los que abrieron las puertas de las murallas de Toledo cuando todos estaban en las Iglesias celebrando la festividad del Corpus Cristi.
Lo que hay ahora no es diferente. Es exactamente lo mismo. Recomiendo un libro «complot contra la Iglesia» de Maurice Pinay
no os fieis de VOX