Según los datos facilitados por la oficina del peregrino, este verano han sido 77.537 personas las que han realizado este trayecto hasta la tumba del apóstol.
A pesar de la crisis sanitaria y restricciones, el Camino de Santiago ha experimentado un aumento de tráfico de peregrinos respecto al año pasado. Si bien es verdad, que el verano anterior, del año 2020 fue el primero de pandemia, esto limitó especialmente el turismo tanto nacional como internacional. El año pasado no llegaron a 30.000 las personas que hicieron el Camino de Santiago en verano, mientras que en verano de 2019, cuando todavía no había pandemia, lo realizaron cerca de 116.000 personas. Además, este verano han sido más mujeres que hombres los que han hecho el Camino, 39.726 mujeres frente a 37.811 hombres.
Edades, motivos y medio de transporte
El grueso de todos los que realizan esta peregrinación hasta Santiago de Compostela tienen edades comprendidas entre los 30 y los 60 años. Del total de peregrinos de este verano, 43.462 tenían esa edad, 27.055 tenían menos de 30 años y solo 7.020 personas tenían más de 60 años. Hay que tener en cuenta, que el año pasado, personas con más de 60 años, solo realizaron el Camino 1.754 personas. Para la mayoría de los peregrinos el motivo, por el cual se deciden a emprender este viaje, es religioso, así lo han afirmado este verano 30.221 peregrinos, mientras que 32.447 han dicho hacerlo por motivo religioso y otros distintos, mientras que los casi 15.000 restantes lo han hecho por un motivo no religioso. La gran mayoría de los caminantes, 73.094, han optado por hacerlo de la forma tradicional, es decir a pie. Unos 4.280 lo han hecho en bici, 66 a caballo, 23 en silla de ruedas y 74 a vela.
El Camino francés sigue siendo el preferido
Siguiendo la Tradición, este itinerario, el Camino francés, es el más famoso de todos. En España, la primera etapa parte desde Roncesvalles hasta Zubiri, en Navarra. Lo habitual es que quien realiza este camino lo haga desde Sarria que serían un total de 115 kilómetros en 5 etapas hasta llegar a la capital gallega. Este verano, han sido 43.131 los peregrinos que han optado por hacer este itinerario, aunque todavía están lejos estos números de los 60.891 que lo hicieron en el verano de 2019. El siguiente Camino más concurrido este verano ha sido el portugués con algo más de 13.500 peregrinos. Este recorrido que va de sur a norte, parte desde la ciudad de Tui, al borde de la frontera con Portugal. Esta ruta se hace en 6 etapas hasta llegar a la tumba del santo patrón. El tercer Camino más concurrido ha sido el Camino inglés, que hace el recorrido contrario al portugués. El recorrido es de norte a sur y parte desde Ferrol. Este verano se han decantado por hacerlo unas 5.200 personas y es en porcentaje el que más ha crecido respecto al año anterior con más de un 209%.
El resto de Caminos ha tenido un aforo menor, el portugués de la costa unos 3.200 peregrinos, el del norte 4.761, el primitivo 4.771, la vía de la Plata 1.361, el de invierno 290 y otros caminos distintos más de 1000 personas. En cuanto a la nacionalidad de los peregrinos, con motivo de las restricciones, la gran mayoría han sido españoles, 60.131 y solo 17.406 han sido extranjeros, números que están todavía muy lejos que los datos del verano de 2019 cuando fueron casi 50.000 los extranjeros que vinieron a España para peregrinar hasta la tumba de Santiago apóstol.
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Pero siempre queda lo dulce: el Camino es y será siempre algo especial, es una peregrinación que en esencia no ha cambiado desde hace 10 siglos, y eso está marcado en los lugares, en los monumentos, en las iglesias, en el carácter de los pueblos. El Camino en ese sentido está rodeado de una mística especial. Si uno va solo o debidamente acompañado puede aprovecharlo mucho para la oración, el silencio y la meditación, y no deja indiferente a nadie. Y aunque se vaya con la intención de hacerlo solo, siempre se acaba conociendo a gente muy interesante, con la que a mejor se coincide una sola etapa o con la que se recorren cientos de kilómetros a la par. Yo creo que la juventud católica debería tratar de «recuperar» el Camino de Santiago, de volver a llenarlo de rosarios, pendones y c´ánticos populares, antes que fundar nuevas peregrinaciones. Sería contagioso para muchísima gente.