En la misma universidad, en la que se han formado los grandes líderes de la extrema izquierda española como Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Iñigo Errejón y que sirvió después como germen para el nacimiento de Podemos, la Universidad Complutense de Madrid, un grupo de jóvenes se ha propuesto dar testimonio de su fe sin miedo ni complejos. Para ello, han creado una asociación llamada St. John Henry Newman con la idea de formar un grupo de estudiantes católicos en la facultad de Filología de la Complutense.
Esta Sociedad, nació a finales de 2019 de la mano de un grupo de jóvenes universitarios preocupados por su fe y la de todos sus compañeros. “La elección de Newman como patrón de la asociación se debe, principalmente, a la importancia del Santo en el ámbito universitario y literario”, nos cuenta uno de los fundadores de la asociación.
La asociación la forman principalmente estudiantes de distintas filologías y carreras de la facultad, como literatura general y comparada, filología clásica o filología hispánica, ya que sus actividades están fundamentalmente dirigidas a filólogos, aunque también se han acercado estudiantes de antropología, de teología, de educación y de filosofía. Para formar parte de la asociación no es necesario ser católico ni filólogo. “Si alguien quiere estar informado solo tiene que escribir a nuestro correo [email protected] o presentarse en nuestra sede, en la planta baja de la Facultad de Filosofía y Letras” aseguran desde la asociación.
Defender la fe en la vida pública
A la pregunta sobre ¿Cuál es vuestra misión? La respuesta es clara: “hacemos esto para hacer de la universidad pública una universidad cristiana”. La razón principal y por la que se fundó la asociación es la de crear una comunidad católica en la Facultad de Filología, y formar un espacio de acogida para los estudiantes y profesores católicos. Lo que buscan es que “el paso por la universidad no sea un tiempo de “aguantar” en la Fe, un tiempo de pruebas, de refugiarte en la capilla, de sufrir desprecios o burlas y sentir que tienes que justificar constantemente algo tan íntimo y complejo como por qué eres cristiano, por qué vives como vives y un largo etcétera, sino que pudiera ser un tiempo de crecimiento en la Fe, de formación, de hacer amistades para toda la vida y también de ver cómo la universidad y unos estudios como los de filología pueden enriquecer la vida cristiana” asegura uno de los fundadores y estudiante de filología.
Por otra parte, desde la asociación no solo buscan ser un lugar de refugio entre los católicos de la facultad, sino también salir al exterior y crear un ambiente cristiano en la Universidad, en definitiva, “que la gente no vea raro que alguien sea cristiano, que no haya que justificar que haya capilla sino que se haga evidente, facilitar que uno pueda “salir del armario” y profesar su Fe a sus compañeros. Que todo esto ayude al estudiante católico a vivir plenamente su Fe. En el fondo evangelizar, constantemente, a nosotros y a nuestros compañeros no bautizados”. También afirman querer combatir esa tendencia a derivar a los estudiantes católicos a universidades privadas.
Conferencias y seminarios
Una de las actividades principales que organizan es “Buscando a Cristo”. Son seminarios que siguiendo una idea de Newman, plantea que se puede llegar a Dios desde cualquier texto. La actividad, nos cuenta uno de los organizadores, consiste en “a partir de un tema previamente acordado, del que se hace una introducción con un pasaje del Evangelio, cada uno lee un trozo de una obra elegida de antemano que le haya gustado, que sea “bello”, y se debe buscar a Cristo a partir de ese texto en relación al tema propuesto”. Unos ejemplos prácticos serían cómo te encuentras la parábola del siervo astuto en la conversación entre dos hermanas en Jane Austen o la herida del pecado original en el luto de Catulo o las razones de los fariseos explicadas en las reflexiones de Antoine Saint-Exupéry.
Otra de las actividades que organizan es “Leyendo a Newman”. Se trata de leer una obra de Newman poco a poco y en sesiones que se alternan con las de “Buscando a Cristo” poner en común las ideas sacadas de lo leído. Hasta ahora, han leído “La idea de una Universidad”, una serie de conferencias que dio Newman con ocasión de la fundación de la universidad católica de Irlanda, sobre qué es y que no es una universidad. Además, el pasado curso comenzaron un ciclo de conferencias a lo largo de la primavera que imparten autoridades en Newman o en autores que han seguido su estela, como pueden ser Tolkien o Chesterton. Lo han llamado el Ciclo de Tradición Newmaniana, y que esperan poder repetir esta próxima primavera.
De cara a este curso que comienza, destacan la convocatoria, este mes de septiembre, de una “Beca Newman” al mejor artículo académico de estudiantes de máster o doctorado de la Facultad sobre Newman, con un buen premio que incentive el interés y la investigación por el santo. También han empezado un equipo de traducción para ofrecer en español los Tratados de Newman en una edición unitaria, que no la hay. Por último, buscan incentivar la vida cultural de la Facultad con unas entradas de cine al mejor poema que “nos metan por debajo de la puerta” cada quincena. Desde la asociación lamentan que La Iglesia haya abandonado el patronazgo cultural y” nos gustaría recuperarlo, en la medida en que podamos hacerlo.
Respecto a la relación de la asociación con el Decanato de estudiantes, aseguran que “ha sido todo lo justo, profesional y amable que se puede pedir, y es algo a reconocer, porque no es una posición cómoda en un ambiente como el nuestro”. La reivindicación más conflictiva, que llevan entre manos, es que se mantenga abierta la capilla y se permita la celebración de misa diaria. Su manera de defenderlo es asistiendo a misa, haciendo visitas, rezando y acudiendo siempre que el capellán les convoca, para demostrar que hay estudiantes y profesores que usan la capilla.
Para ellos, el Covid y las distancias han limitado su capacidad de hacerse presentes en la Facultad, aunque han terminado fortaleciendo mucho a los que son parte de la Sociedad desde el principio, pero han hecho muy difícil llegar a los estudiantes de nuevo ingreso. Aún así, el presidente de la asociación asegura que “seguimos creciendo y espero que lo sigamos haciendo, ya que la causa lo merece.
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Esta muy bien la iniciativa. Pero habria que empezar por recristianizar las universidades que se llaman católicas.
Recristianicen primero el Vaticano, que está tan descristrianizado como todo lo demás…o quizás mas Recristianicen al Papa, a la Cope, a los obispos, a la tele de los curas…
Como Dios no haga un milagro..
Esta muy bien la iniciativa. Pero habria que empezar por recristianizar las universidades que se llaman católicas.
Sobre todos en lo fundamental enseñando una visión cristiana de la vida, empezando por la política.
Tiene narices que unos estudiantes españoles de letras elijan como patrón a San Juan Enrique Newman en lugar de a San Isidoro de Sevilla. La colonización anglosajona llega a todos los ámbitos.
¿A qué español se le ocurre decir St Thomas More en vez de Santo Tomás Moro?
Pues igual de absurdo es decir St John Heny Newman en vez de San Juan Enrique Newman.
Son convencionalismos, costumbres, algo no escrito y que no sigue ninguna regla. También decimos «Elizabeth Taylor» e «Isabel II», cuando ambas se llaman «Elizabeth». Con los nombres de los Papas ocurre otro fenómeno curioso: yo he oído y leído más Paulo III, por ejemplo, que Pablo III; y, sin embargo, jamás he oído a nadie decir «Paulo VI» (no digo que no lo haya). Siendo puristas, los nombres propios no deberían traducirse. Pero, personalmente, a mí me suena mejor Santo Tomás Moro y San John Heny Newman (por supuesto no sigo «Saint», sino «San»).
Los nombres de los santos siempre se han traducido.
Es cierto, pero no siempre los han llamado así los fieles que hablan español. Por ejemplo: ¿usted dice «Santa Bernarda Soubirós? Porque yo no, y sospecho que la mayor´`ía tampoco (si es que saben a quien nos referimos). En cambio, si dice «»Santa Bernadette Soubirous», seguro que le entiende todo el mundo.
Yo siempre he oído «Santa Bernardita Soubirous».
¿Pero no hemos quedado en que lo público es aconfesional porque el reinado de Cristo es sólo espiritual?
¿Por qué algo público tiene que cristianizarse si la nueva doctrina enseña que no tiene confesión?
Como el perro del hortelano: paises de confesión agnóstica pero queremos seguir mandando. Pues no.
Tú has renunciado a que la res pública sea cristiana, y tú ahora te aguantas.
Los estudiantes de esta asociación ya se empeñaron en cump´lir su propósito. Y te aguantas.
Muy buena iniciativa!! Sobre todo se nota empuje y las cosas claras. Valdría la pena conocer más, una entrevista de verdad o algo
Ese es el modo de evangelizar en los nuevos areópagos. Felicitaciones sinceras a los fundadores y miembros del grupo. Y que quede claro no se trata de volver católicos a todos en la universidad publica, se trata de que no traten de apartarnos de la fe a quienes somos creyentes en el ámbito de la u publica.
Las Universidad Publicas si son aconfesionales no deben oponerse a ninguna confesión y menos aun convertirse en bastión de la izquierda atea.
Una observación: Tenemos una facilidad enorme para darnos de mamporros mutuamente. Están unos chicos dando testimonio en ambiente hostil y nosotros pegándonos mamporros porque no han elegido como nombre un santo del solar patrio o porque escriben su nombre en inglés. Aveces parece que no tenemos remedio. Tengamos una mirada más limpia y positiva entre los nuestros y no aprovechemos cualquier resquicio para sacar la porra, por favor. Y lo digo yo que seguro que en más de una ocasión también he aporreado a un hermano sin necesidad. Que el Señor nos conceda un corazón humilde y obediente a su santa voluntad.