Francisco y los motivos de Traditionis Custodes: ¿Quiso Benedicto XVI contentar a unos nostálgicos?

Summorum Pontificum nostalgia Francisco
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En la sonada entrevista de Carlos Herrera, periodista de la radio de los obispos, COPE, al Papa Francisco, el almeriense le sacó al Pontífice el último “golpe encima de la mesa” que Francisco había dado: Traditionis Custodes.

El Papa, tras aclarar que él no es de dar golpes sobre la mesa, “no me sale, soy más bien tímido”, explicó la “larga” historia y los motivos que hay detrás de uno de los documentos más polémicos de su pontificado.

“Cuando primero San Juan Pablo II ―y después Benedicto ya más claramente con ‘Summorum Pontificum’―, hizo esta posibilidad de que se pudiera celebrar con el misal de Juan XXIII (anterior al de Pablo VI, que es el postconciliar) para aquellos que no se sentían bien con la liturgia actual, que tenían una cierta nostalgia… me pareció de las cosas pastorales más bellas y humanas de Benedicto XVI, que es un hombre de una humanidad exquisita. Y así empezó. Ese fue el motivo”, señaló Francisco en la entrevista.

Si uno se lee la carta de presentación a los obispos del motu proprio abrogado este verano por Francisco, Summorum Pontificum, de Benedicto XVI, en el que Ratzinger explica los motivos de por los que liberaliza la Misa Tradicional, cuesta llegar a la conclusión a la que ha llegado Francisco: que el motivo sea la nostalgia.

“Enseguida después del Concilio Vaticano II se podía suponer que la petición del uso del Misal de 1962 se limitaría a la generación más anciana que había crecido con él, pero desde entonces se ha visto claramente que también personas jóvenes descubren esta forma litúrgica, se sienten atraídos por ella y encuentran en la misma una forma, particularmente adecuada para ellos, de encuentro con el Misterio de la Santísima Eucaristía”, escribía Benedicto en la citada carta en julio de 2007.

Ratzinger deja caer que lo que atrae del rito antiguo no es la nostalgia sino la sacralidad. “En la celebración de la Misa según el Misal de Pablo VI se podrá manifestar, en un modo más intenso de cuanto se ha hecho a menudo hasta ahora, aquella sacralidad que atrae a muchos hacia el uso antiguo”, escribía.

Y aún hay más: “Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto”.

¿Llegan ustedes a la misma conclusión que Francisco? ¿Después de leer Summorum Pntificum, piensan que Benedicto XVI decretó en 2007 la liberalización de la Misa Tradicional para contentar a unos nostálgicos?

En la entrevista a COPE, Francisco cuenta que a los tres años de la promulgación del texto de Ratzinger se hizo una evaluación y todo iba bien, pero que, sin embargo, bajo su pontificado, en 2020, vieron con los responsables del Culto y de la Doctrina de la Fe “que convenía hacer otra evaluación a todos los obispos del mundo. Y se hizo”.

“Después se estudió la cosa y, en base a eso, la inquietud que más aparecía era que una cosa hecha para ayudar pastoralmente a quienes han vivido una experiencia anterior se fuera transformando en ideología”, explicó el Papa a Carlos Herrera.

Francisco señala que había que reaccionar ante eso con “normas claras”. “Normas claras que pusieran un límite a aquellos que no habían vivido esa experiencia”, añadió Su Santidad. Según el Santo Padre parecía que, para algunos sacerdotes jóvenes, “estaba de moda” la Misa Tradicional, aunque algunos no sabían latín.

Su Santidad dijo que había que poner límites, como la proclamación de la Palabra, que “sea en un idioma que todos lo entiendan; si no, es reírse de la Palabra de Dios”. ¿Se reían de la palabra de Dios en esta misa en la Basílica de San Pedro cuando el Papa impuso el palio a los arzobispos de todo el mundo y el evangelio se leyó en italiano, idioma que, por supuesto, no todos entienden? El argumento es bastante pobre.

Francisco termino diciendo que, si se lee bien la carta y el decreto Tradictionis Custodes, se ve que “simplemente es reordenar constructivamente, con cuidado pastoral y evitar un exceso a quienes no están…”. A juzgar por la reacción -respetuosa- de los institutos tradicionalistas en comunión con Roma al motu proprio de Francisco, éste decreto no parece que haya sido muy constructivo.

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Comentarios
26 comentarios en “Francisco y los motivos de Traditionis Custodes: ¿Quiso Benedicto XVI contentar a unos nostálgicos?
  1. Benedicto no liberalizó la misa tradicional como Summorum Pontificum, sino que señaló la situación jurídica del misal es que nunca había sido abrogada y por tanto, puso medidas para que los obispos no pudiesen limitarla. Que muchos lo hicieron en la práctica.

  2. , XII. Así pues, que absolutamente a ninguno de los hombres le sea licito quebrantar ni ir, por temeraria audacia, contra esta página de Nuestro permiso, estatuto, orden, man¬dato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición (21).

    Más si alguien se atreviere a atacar esto, sabrá que ha incurrido en la indignación de Dios omnipotente y de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo.
    Según este texto de San Pio V , ya que Francisco I ha quebrantado e ido, con temeraria audacia, contra esta página del permiso, estatuto, orden, mandato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición (21). ¿ Ha incurrido en la indignación de Dios omnipotente y de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo?

    1. Si,
      Pero ya había caído mucho antes, cuando participó en la adoración de ídolos paganos y los paseó por San Pedro. En ese momento se convirtió en hijo del enemigo del Hombre y de Dios, si no lo era ya. Y desde entonces hace las obras de su padre.

  3. La pregunta es casi obligatoria. El rito que ha seguido la Iglesia durante dos mil años, que ha inspirado a la inmensa mayoría de santos católicos ¿Se puede prohibir?¿Se puede restringir siquiera?¿Se puede, llegado el caso, condenar? ¿No se estaría condenando a todos los que lo siguieron devotamente durante el bimilenio?. Ciertamente, la tímida liberación del rito por parte de su santidad Benedicto XVI descubrió, a los que nos acercábamos por primera vez a él, un concepto nuevo: La sacralidad. Este concepto está muy restringido en el rito ordinario y, sin embargo, llena de principio a fin el rito extraordinario. Psicológicamente impacta la mente porque resalta la importancia y trascendencia de lo que se está celebrando y eso queda muy disminuido en el rito ordinario y, no digamos ya, cuando se producen abusos litúrgicos leves, medios o graves. La gente ávida de Dios, de lo sagrado, encuentra en la Misa Tradicional lo que busca, y en la otra «le sabe a poco».

    1. No se puede prohibir.

      Es más solo se le puede ocurrir prohibirlo un revolucionario que quiere hacer borrón y cuenta nueva.

      Alguien así solo puede ser un ENEMIGO de la Iglesia, que no solo es una institución instituida por Cristo al que también pretende enmendar, sino que también está formada por una tradición de 2000 años de historia en la que se ha expresado el Espíritu Santo, al que desprecia y pretende suprimir, para sustituirlo por sus propias ensoñaciones.

      1. Para entender al papa solo hace falta leer su curriculum vitae desde que entró en el seminario. Así se entiende fácilmente que es lo que pretende y quien, por qué y para qué le han puesto donde está.

    2. La pregunta se formula desde un presupuesto falso.
      No es cierto que el vetus ordo, comúnmente llamado Misa tridentina, se haya celebrado casi dos mil años.
      La pregunta se merece como respuesta otra pregunta: ¿de qué siglo es el Concilio de Trento?

      1. Esa sí que es una pregunta errónea, porque la Misa llamada «Tridentina» no se inventó en el s. XVI (el del Concilio de Trento), sino que tiene origen apostólico y permaneció de forma prácticamente inalterada desde la época del Papa San Gregorio Magno (s. VI). Lo único que hizo el Papa San Pío V fue, siguiendo las disposiciones del Concilio de Trento, codificarla en el Missale Romanum y prescribirla para la Iglesia latina (respetando aquellos ritos con más de 200 años de antigüedad, como el cartujo, hispano-mozárabe, bracarense, etc., con la intención de evitar abusos, errores y herejias). Así que, al menos tiene un milenio y medio de antigüedad. ¡Casi nada!

      2. Quique Fernández. El concilio de Trento es del siglo XVI y dogmáticamente dice que la misa tradicional es de tradición apostólica. ¿Es que no aceptas Trento?

        1. ¿La pregunta es quién te ha dicho a tí que es falso que la misa apostólica lleve 2021 años vigente? Yo lo sé : Los púlpitos predicando mentiras a sabiendas.
          Entonces Cristo instituyó la misa en un rito que se les olvidó o a lo mejor el rito es la letra de la biblia. Para San Juan no se instituyó la misa entonces.

    3. Gracias, Sir Peter saint James! ! ! «La gente àvida de Dios, de lo sagrado, encuentra en la Misa Tradicional lo que busca, y en la otra `le sabe a poco`»!

  4. La cosa pastoral que se ha transformado en ideología, hasta el punto de afectar gravemente a lo doctrinal, es el Concilio Vaticano II. Eso es lo que provoca que gente joven, no poseída por el llamado espíritu del concilio, busque refugio en la liturgia tradicional ante tanto desmadre; y eso es lo que no pueden soportar los que permiten, cuando no promueven, ese desmadre doctrinal, litúrgico y disciplinario, que no cesa de causar escándalos.

    1. No se enfade, amigo José. De buena tinta me han informado que Bergoglio prepara a toda prisa, con dictáfono, la nueva encíclica «Musicale redintegratio» para redondear las grandes reformas de la banca vaticana, la manipulación de nombramientos episcopales y la dictadura del mundialismo ecologeta…¡perdón, quería decir liturgia! en la que el empleo del órgano de tubos se prohíbe, imponiendo el empleo del bandoneón como «grato a los oídos del Señor». Quizá haya suerte y la publicación sea póstuma.

  5. Todo esto que está pasando es triste y vergonzoso. Tenemos un papa que parece creerse (porque no lo es) una estrella de la televisión.
    Se está dedicando a destruir deliberadamente todo cuanto de santo queda en la iglesia.
    Ha regalado parte de las reliquias de San Pedro que se conservaban como oro en paño a los Ortodoxos.
    Ha cometido here–jías a mansalva.
    Nos mete en el Vaticano a la pacha con sus mamas.
    Suelta veneno contra la Virgen María.
    Dice que la Sangre preciosísima de Jesús es «pagana» (da mal rollo hasta escribirlo»)
    Qué podemos hacer??? Me temo que resistir y desobeceder al desobediente.
    No nos queda otra opción que esperar un papa santo y, mientras, formar pequeñas comunidades y resistir.
    Dios nos mostrará el camino y la Virgen estará a nuestro lado.

    1. Me temo que el que venga detrás de Bergoglio va a ser aún peor. Pero quizá sea mejor uno que enseñe sus cartas abiertamente que la ambigüedad de Francisco.

  6. Lo curioso del caso es que en Traditionis custodes afirma Francisco que sólo en los libros litúrgicos promulgados por Pablo VI y Juan Pablo II se encuentra la Lex orandi de la Iglesia. ¿En serio? Esos libros están redactados y publicados en latín y nadie o casi nadie los utiliza, de donde se sigue que la Lex orandi de la Iglesia según Francisco, está de hecho abandonada, porque las traducciones a las diversas lenguas, siendo particulares, no pueden reflejar la Lex orandi que es universal. A más abundar si a un sacerdote le diera por celebrar la Misa según el Misal de 1970, en latín y de cara al altar, tendría graves problemas con su obispo, como hemos visto en Costa Rica. Esa es la Lex orandi de Francisco, es decir, nada.

  7. Para nostálgico, el Papa, que sigue suspirando por aquella «primavera de la Iglesia» que solo existió en las idílicas intenciones de los que, invocando el mal llamado «espíritu del Concilio» pusieron a la Iglesia patas arriba. Y encima, no reconociendo el error, siguen aplicando -en mayores dosis- la misma «medicina»

  8. En mi opinión los pap4s no pueden andar con medias tintas por debilidad. Eso es lo que hizo en el fondo bxvi. El problema no consiste en la libertad de celebrar el rito que te diga tu libertad de conciencia. El problema de fondo es si se acata Trento o no se acata. Si Trento sigue vigente porque nadie lo ha abolido porque no se atreve, entonces la autoridad del pap4 está puesta para ejecutar la letra de Trento, o sea, abolir esa misa protestante. No están dispuestos a ir de frente, pues entonces llegamos a esto. Eso es lo que hay.

    1. El problema no es que haya gente que no acepta el Vaticano II, el problema es que la mayoría no acepta Trento. Trento obliga con sus anatemas de ex c om union, el Vaticano II no exc o mulga a nadie ni obliga a nadie a hacer o aceptar nada, no lo dice en ningún documento. Siguen con el cabe zón al revés. Lo obligatorio lo niegan y lo postizo que se han inventado ellos lo adoran. Como los fariseos. Lo mismo. Obligando a aceptar lo inventado por ellos mientras desobedecen lo obligatorio. Y no piensan cambiar.

  9. Si penoso es el documento y su anexo q lo justifica, peores son las explicaciones del Papa, q, como buen argentino, busca de hablar mucho, sin decir nada. Y, como muchas luces no tiene, todo hay q decirlo, lo lía todo mucho, se contradice. Como en tantas otras cosas, a Bergoglio no le mueve la lógica sino el sentimiento (generalmente de odio) y la ideología, q tanto crítica. Ni siquiera sigue lo q predica

  10. A todos los que me han ayudado en mis dudas, que Dio os bendiga, os llene de sabiduría y de mi agradecimiento. Aclaro que si alguna vez no podía asustir a la misa codificada por San Pio V he asistido al «Novus Ordoª, pues como hacía el Cardenal Minzenti en prision par que se efectúe la Eucaristia bastaba con una miga de pan y una gota de vino, pero lo que está sufriendo la Iglesia Catçolica con este Papa es un verdadero castigo . Es triste que quien , a su manera cree haber defendido nuestra FE, al fin de su vida, se vea sujeto las constantes angustias que nos viene de ROMA

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