(AsiaNews) – A partir de hoy, el área metropolitana de Tokio se encuentra nuevamente en estado de emergencia para detener la nueva ola de Covid-19. La medida coincide con el tiempo de las Olimpiadas que comienzan el 23 de julio y se desarrollarán sin la presencia de público. La arquidiócesis de Tokio también ha decidido adoptar medidas estrictas para que el evento deportivo no contribuya a la propagación de la infección. El arzobispo Tarcisio Isao Kikuchi hizo el anuncio en un mensaje a los fieles de la arquidiócesis que reproducimos a continuación. En el texto, el prelado explica que en las iglesias de Tokio siguen vigentes las disposiciones que se establecieron el 20 de junio. Entre ellas, que durante las celebraciones solo podrá ingresar al templo un número limitado de personas registradas en la parroquia y que estas se ubicarán de manera espaciada, la indicación a los ancianos y enfermos de rezar desde casa (con la dispensa de la obligación del precepto dominical), la invitación a realizar todas las reuniones parroquiales de manera virtual y la colocación de barreras transparentes entre el sacerdote y el penitente para la confesión. Mons. Kikuchi también invita a los atletas y equipos que llegarán a Japón a que se abstengan de visitar las iglesias, explicando que el principio rector que ha seguido la Iglesia de Tokio durante la pandemia siempre ha sido «no contagiarse y no permitir que otros se contagien». Por último, recuerda la preocupación de la Iglesia por permanecer cerca de los necesitados, con especial atención a los que sufren las consecuencias de la crisis provocada por la pandemia.
«En su prolongado esfuerzo por controlar la propagación del Covid-19, el gobierno ha declarado por cuarta vez el estado de emergencia en un área limitada que abarca la metrópoli de Tokio y que estará en vigor desde el 12 de julio hasta el 22 de agosto.
Los Juegos Olímpicos de Tokio comienzan el 23 de julio y los Paralímpicos el 24 de agosto. Estos se desarrollarán en distintos lugares, pero sobre todo en el área metropolitana de Tokio y con la declaración del estado de emergencia se ha dispuesto que las competencias se realicen sin la presencia del público. Sin embargo, la llegada de los atletas y sus equipos provenientes de todo el mundo hace temer un posible aumento del número de casos de coronavirus.
Cuando comenzó la organización de este evento internacional la arquidiócesis de Tokio había considerado la posibilidad de que cada parroquia se ocupara de las necesidades espirituales de la gran cantidad de personas que vendrían a Japón. Pero ahora hemos decidido cancelar todos esos planes y, por lo tanto, no habrá ninguna participación especial por nuestra parte en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Además, a las personas que lleguen al área metropolitana de Tokio durante este período se les proporcionará información sobre las medidas de prevención adoptadas en las parroquias contra el covid-19 y se les pedirá que se abstengan de visitar las iglesias.
Desde el 30 de enero del año pasado la arquidiócesis de Tokio ha asumido el compromiso de no contagiarse ni permitir que otros se contagien. Por eso hemos adoptado numerosas medidas de prevención y hemos asumido escrupulosamente la responsabilidad de protegernos unos a otros para evitar la difusión de la enfermedad, cuidando no solo nuestras vidas sino también la de los demás. Con la declaración del cuarto estado de emergencia seguiremos llevando a cabo las actividades de nuestra Iglesia aplicando las medidas de prevención, tal como hemos hecho hasta ahora. Básicamente, continuaremos con las disposiciones ya vigentes desde el 20 de junio de 2021.
Todos sabemos que la campaña de vacunación sigue avanzando. Yo mismo fui vacunado al igual que el Santo Padre. Pero sobre este tema cada uno tiene que tomar sus propias decisiones. Por otra parte, no estamos considerando la idea de que estar o no vacunado se convierta en un criterio para permitir la participación en la Misa.
Este año comenzó con la declaración del estado de emergencia y continuó con un protocolo especial de medidas fuertes contra el covid-19. El hecho de estar de nuevo en estado de emergencia ha afectado gravemente a muchas personas, especialmente a las que se dedican a actividades económicas. El equipo de respuesta a emergencias de la arquidiócesis ha puesto en marcha, por medio de seminarios virtuales, actividades organizadas por las parroquias y grupos de apoyo para los necesitados. Recordemos que es un deber importante para nosotros proteger no solo nuestra propia vida sino también la de todos aquellos que han recibido de Dios el don de la vida. Sobre todo, al mismo tiempo que adoptados las medidas adecuadas contra el covid-19, hagamos todo lo posible para atender las preocupaciones de los necesitados. En esta difícil situación, que la mano misericordiosa del Señor llegue a través de nuestra mano tendida a las muchas personas que deben enfrentar la crisis en sus vidas.
En estos momentos de dificultad, ponemos una vez más nuestra confianza en el Señor Jesús que nos ha prometido «estaré con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos» y reafirmamos nuestro vínculo espiritual en el único cuerpo que tiene al Señor como centro.
Mons. Tarcisio Isao Kikuchi
Arzobispo de Tokio»
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Tiene razón en que Dios está con nosotros , pero , ¿nosotros queremos estar con Él?
Si ése virus hasta corona 👑 lleva por ser el Rey del mundo. Llegó para quedarse.
Llegarán olas y más olas, brotes y más brotes, hasta que todos terminen jeringados por él.
No vayan a las Iglesias, protéjanse, ahí es muy peligroso.
¿Peligrosa la Casa de Dios?
Como señalan aquí las palabras del Evangelio: No hay nada oculto que no llegue a saberse.
Los que actúan sin mala intención, se darán cuenta de su error, y los que lo hacen de mala fe, «sentirán» su mala intención.
¡Muy buen comentario, Spes!
Gracias Stork , 👋
¿Y qué hay de exigir que se implementen muchas de las terapias tempranas para sanar rápidamente del SarsCov2, y así evitar un alto porcentaje de muertes entre sus fieles y en su país?
Este Arzobispo está en Asia.
Puede ser que en Europa o América se hagan los distraídos o no estén enterados pero…¿no se enteró que la Indian Bar Association (Asociación de Abogados de la India) ha presentado una intimación legal bajo la legislación penal criminal de la India contra la OMS por mentir y desinformar respecto a la efectividad de la Ivermectina contra el SarsCov2?
¿Y que por los cargos efectuados, de ser hallados culpables, a los de la OMS les cabe la pena de muerte o cadena perpetua, por la masacre que causó la OMS al mentir descaradamente en la última ola en la India?
Entre lo más triste de esta plandemia, está la renuncia de la Iglesia al esplendor de la Verdad.
Llegó la hora de los antivacunas. 🥴 Que los cuelguen a los de la OMS, y a los cardenales también, por tontos.
La Iglesia renunció a la verdad hace mucho tiempo.
Fedetroll, mientes.
Otro d moledor, kuchi Kuchi, cerrando el acceso a las fuentes
de la gracia del corazón de Jesús, un pastor que le deberá mucho a su rebaño, digno que lo felicite berg o lio.
Pero para celebrar la inclusión y la diversidad ahí si abren más de que las puertas
Normalmente las villas olímpicas incluyen un templo «ecuménico» (multirreligioso), que además de lugar de oración debería estar atendido por ministros de varias religiones. Yo no sé si los deportistas salen de la villa olímpica sino hasta que termina su competición, y mientras llegue el día del regreso de su delegación. Lo mismo creo para entrenadores y árbitros
Los templos «ecuménicos» (multirreligiosos) son morada de demonios.
Es el colmo que haya obispos pidiendo que no vayan a las iglesias. Estos prelados que se asustan por un simple virus ¿qué pedirían a sus fieles si vivieran en países de persecución?
Además, si tanto miedo tienen al covid 19, precisamente tendrían que recomendar que vayan a la iglesia a rezar para pedir protección divina.
La actitud de esos obispos pone en evidencia su fe débil.
La carta de este arzobispo certifica una realidad que debemos aceptar: estamos solos, sin pastores, sin malos pastores, que eso es lo que son. Por tanto, como decía S. Agustín, sermón 46, como cristianos que somos somos también pastores. Por lo tanto, tenemos a Cristo y se acabó. Adiós muy buenas. Conmigo que no cuenten para nada, y hablo con la humildad debida, no tengo ningún problema: conozco la moral católica, conozco la doctrina, tengo fe, gracias a Dios, y, creo, que recta conciencia, pues que espabilen los pseudos pastores, ya les pedirá Dios cuentas cuando les llegue su hora.
Caesar Augustinus, con gran tristeza tengo que admitir que cada día que pasa, me acerco más al pensamiento que expresa su comentario. Es realmente triste ver como poco a poco, aquellos que deberían ser nuestros pastores, se van convirtiendo en lobos que atacan al rebaño eclesial.
Apostasía
Coronafóbia = el miedo irracional del virus CV19. Los que la padecen no responden a terapia racional. Son lunáticos, y el mundo ha vuelto en un sanatorio de enfermos mentales. Esperábamos más racionalidad de nuestros obispos.
Hoy en día el principio rector que ha seguido la Iglesia de Tokio durante la pandemia siempre ha sido «no contagiarse y no permitir que otros se contagien». Antes el principio rector era la salus animarum…