Continúan las reacciones a la nota de protesta del Vaticano contra la ley sobre la homofobia que está tramitando el Parlamento italiano. Esta mañana les contábamos la de Mario Draghi ―por cierto, miembro de una Academia Pontificia― en la que reafirmaba que Italia es un Estado laico.
Pero han llegado otras desde dentro de la estructura eclesial; citaré dos de ellas, por la contradicción entre ambas. La primera, de Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio; la segunda, del decano del Colegio cardenalicio: Giovanni Batista Re.
Riccardi cuenta en La Repubblica que no ve la mano del Papa detrás de la protesta. El fundador de 71 años dice que él había visto en los últimos meses “una línea muy equilibrada” de la Conferencia Episcopal Italiana respecto a la ley.
“Presentó justas preocupaciones sobre esta ley, pero sin absolutización y al mismo tiempo concordó en un compromiso contra la homofobia y toda discriminación”, añade. Riccardi cree que la nota “proviene principalmente de los círculos italianos de la Secretaría de Estado”.
“Francisco se mantiene al margen de la controversia sobre la legislación nacional, esto está claro. En este sentido, me parece una línea, la de la Nota, atribuible a la Secretaría de Estado”, afirma el fundador de Sant’Egidio.
Por otra parte, un peso pesado del Colegio cardenalicio, nada menos que el decano, el cardenal Giovanni Battista Re, de 87 años, ha dicho exactamente lo contrario, que la nota viene de arriba, del Papa Francisco.
En unas declaraciones a Il Messaggero, Re ha sido preguntado sobre la nota. “Esta intervención no solo corresponde al pensamiento y deseo de los obispos italianos, sino que puedo decir que no hay oposición con el Papa. Faltaría más. La curia hace lo que le indica el pontífice, está a su servicio y obviamente actúa en consonancia con él. No es que la curia vaya de un lado y el Papa del otro. Por lo que puedo decir, sé que la Secretaría de Estado actuó con la aprobación del Santo Padre. No veo otras lecturas ni hipótesis, no las hay. Hay una unidad”, ha dicho el purpurado.
Este caso recuerda a lo sucedido con el ‘responsum’ de Doctrina de la Fe en el que se negaba la posibilidad de bendecir a parejas del mismo sexo. A pesar de la expresa autorización del Pontífice, los renovadores vieron la mano negra de la Curia, frente a un Papa que no estaba para nada de acuerdo con el escrito.
Sinceramente, cuesta creer que el Papa, al igual que con el ‘responsum’, no haya estado al tanto de esta protesta ante el Estado italiano.
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Es lamentable que el Papa Francisco no quiere implicarse en el combate contra la ideología de género, y sólo permite que de tanto en cuanto algún subalterno diga algo, como para disimular.
En cambio Francisco se hace protagonista en la explícita, firme y abundante defensa del medio ambiente y otras naderías similares en las que no importaría esa implicación de primera línea.
Con lo cual calla de lo que debería hablar y habla de lo que debería callar.
Es muy astuto, así nunca podrá decirse de él que es un hereje
«Con lo cual calla de lo que debería hablar y habla de lo que debería callar.».
Más bien creo que debe hablar él, alto y claro, sobre todo ello.
Aún así, tampoco lo aceptaríais porque estáis enfermos de odio hacia el Santo Padre.
Personalmente no voy a defender al Papa, ni a este ni a los anteriores, pero tampoco a criticarlo e insultarlo como desde algunos ilustres comentaristas se hace a diario. A mí lo que me preocupa es la Esposa de Cristo, la Santa Madre Iglesia: Francisco pasará, y vosotros también (y yo por supuesto), pero ¿qué ocurrirá con la Iglesia en el futuro?, esto es lo importante, no los narcisismos de cada uno.
Yo no lo odio.
De verdad.
Yo no lo soporto.
Que es muy diferente.
Muy bien dicho
Mismo sentimiento. Jamás odio, pero no quiero verlo ni oírlo. Pido por él, como pido por mi alma, diario..
Pero como cuesta amar a los enemigos…que tanto han dañado a la Santa Madre Iglesia!
Que el Papa aprueba la nota está claro, que su mano está detrás también, pues en caso contrario habría puesto de patitas en la calle a quien correspondiese.
A mi no me pare mal que no sea él el que dé la cara en primera línea. Es una buena estrategia, en el fondo la que utilizaban de otro modo Felipe Gonzalez y Guerra. El segundo se dedicaba a ladrar al enemigo, y el primero no se quemaba ante el publico. Si el Papa ante cada tema contrario a la moral o al dogma saliese a ladrar, la gente identificaria la Iglesia catolica con los ladridos. Mejor que sean estancias mas bajas las que ladren, reservando la voz del Papa para cuando no haya mas remedio
Estamos en este punto porque el Papa ha abdicado de ejercer los poderes de sabiduría que siempre han tenido. Basado en el magisterio milenario de la Iglesia, a través de los apóstoles, profetas, sacerdotes y doctores de nuestra milenaria Iglesia católica, el Papa, junto con su clero, siempre supo guiar a los fieles hacia Cristo Jesús. El Papa está en el papado para ser el defensor, guardián, propagador de la fe en el Salvador del mundo, Jesucristo, entre aquellos que confiesan su fe en Él, como lo hizo San Pedro. El Papa es quien mantiene la esperanza de la salvación en el mundo, cuando la esperanza se silencia, puede desvanecerse y perderse. Entonces aquí hay una desviación de los principios, pérdida del poder de la sabiduría y abandono de las ovejas.
Pues lo que le ocurra a la Iglesia en el futuro, depende de lo que dejemos en el presente. Y este papa, está torciendo, vaya sorpresa, la firme doctrina que ha profesado la Iglesia, al menos hasta finales de los 60 del siglo pasado.
No hay que preocuparse
En la próxima audiencia pública del papa no emérito saldremos de dudas.
Una palabra pública de Francisco lo aclararía todo. ¿Por que no la pronuncia? Esa es la cuestión.
Y es normal, completamente normal, que su silencio se interprete por unos y por otros en sentidos opuestos. La pregunta, entonces, es: ¿por qué calla? ¿No es consciente de que con su silencio genera confusión, fomenta la división y no contribuye a confirmar a sus hermanos, que fue el encargo que recibió directa y expresamente de Cristo?
Porque si fuera consciente y deliberado su silencio… Mejor no sigo.