Hoy les hemos contado como el Papa Francisco, durante la catequesis, ha arremetido con dureza contra los “predicadores” de hoy, que podría identificarse con los rígidos. Gente que, sobre todo a través de los nuevos medios de comunicación, “pueden enturbiar las comunidades”.
¿Y quienes son estos “predicadores?, se preguntarán ustedes. Francisco ha precisado que éstos no se presentan en primer lugar para anunciar el evangelio, sino para reiterar “con insistencia”, como auténticos “custodios de la verdad” cuál es “la mejor manera de ser cristianos”.
El Santo Padre ha dicho que estos predicadores afirman que el cristiano verdadero es al que ellos están vinculados, “a menudo identificado con ciertas formas del pasado”, y que “la solución a las crisis actuales es volver atrás para no perder la genuinidad de la fe”. “También hoy, como entonces, está la tentación de encerrarse en algunas certezas adquiridas en tradiciones pasadas”. Yo me pregunto que, si son certezas, por tanto, un conocimiento seguro de algo, por pura definición, por qué han de ser desechadas; sería irracional.
¿Pero cómo podemos reconocer a esta gente?, se ha preguntado el Pontífice. Y entonces da con el fantasma de todos los males: “Por ejemplo, uno de los rasgos de la forma de proceder es la rigidez”.
“Ante la predicación del Evangelio que nos hace libres, nos hace alegres, estos son los rígidos. Siempre con la rigidez: se debe hacer esto, se debe hacer esto otro… La rigidez es propia de esta gente”, ha asegurado el Papa. También ha asegurado que éstos “no conocen qué es la humildad” y “qué es la fraternidad”.
En Twitter he encontrado un comentario ingenioso sobre estas palabras de Francisco. “No sé si el Papa Francisco está atacando a los tradicionalistas, o aquellos que quieren una Iglesia sinodal que se remonta a la era patrística, o aquellos que abogan por un diaconado femenino, o aquellos estancados en la década de 1970, o todo lo anterior”.
Y es que no me ha podido parecer más acertado. Muchos de los ‘renovadores’ actuales, hablan de volver a la pureza de la fe de los principios, que se ha visto ensuciada por siglos de oscurantismo, superstición, y qué se yo; muchos de ellos justifican el diaconado femenino remontándose ―con una dosis de inventiva e imaginación― a diaconisas aparecidas en los Hechos de los Apóstoles. También los reformadores de la liturgia argüían muchas veces que querían volver a las raíces de la liturgia.
Volvamos a leer la frase de Su Santidad: “Y con fuerza afirman que el cristiano verdadero es al que ellos están vinculados, a menudo identificado con ciertas formas del pasado, y que la solución a las crisis actuales es volver atrás para no perder la genuinidad de la fe”. ¿No podría aplicarse al progresismo eclesial sesentero?
Sin embargo, todos sabemos que la rigidez del Papa apunta a una dirección. En un encuentro con sus colegas jesuitas durante un viaje a Mozambique, en septiembre de 2019, Francisco unió la rigidez con un caso de un sacerdote con tintes tradicionalistas. “El clericalismo tiene como consecuencia directa la rigidez. ¿No habéis visto nunca a jóvenes sacerdotes del todo rígidos en sotana negra y capelo con la forma del planeta Saturno en la cabeza? Ahí lo tenéis: detrás de todo el rígido clericalismo hay serios problemas. Recientemente he tenido que intervenir en tres diócesis problemas que después se expresaban en estas formas de rigidez que escondían desequilibrios y problemas morales”, comentó el Papa.
Cuesta entender que el Santo Padre dedique tanto esfuerzo a este tipo de sacerdotes, o este tipo de cristianos, cuando representan una minoría insignificante en la Iglesia católica; y, sobre todo, cuando el principal problema, y esto es mi mera opinión, creo que viene, precisamente, por lo contrario: el laxismo. Pero, qué voy a saber yo.
I don’t no whether Pope Francis is taking a dig at traditionalists, or those wanting a Synodal Church harking back to the Patristic age, or those advocating a female diaconate, or those stuck in the 1970’s, or all of the above. https://t.co/a2zZOTk2au
— Catholic Sat (@CatholicSat) June 23, 2021
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Las palabras de Francisco de la catequesis de esta mañana son muy graves. Custodiar la verdad, conservar la tradición, preservar la genuina fe, debería ser motivo de encomio, pero en cambio para nuestro Papa es motivo de crítica, lo cual demuestra una vez más, la debacle del actual pontificado.
Lo que Francisco llama «rigidez» no es tal, sino fidelidad a la verdad. Lo que el Papa dice que esconde «serios problemas», contiene todo lo contrario, las verdaderas soluciones para el hombre.
Aunque Francisco no lo crea, la verdadera libertad la viven los custodios de la verdad, porque como dice el Señor: «La verdad os hará libres» (Jn 8,32)
A quienes quiere engañar este hombre? Todos sabemos que los problemas mayúsculos son sus tr41c10n35, bl45f3m145, 4p05t4c145 y 3r36145 .
A quienes confirma en la fe, o mejor a quienes arrastra al abismo?
Estad en vela, porque el enemigo (3l d3 54n Gallo) anda como león rugiente buscando a quien llevar
Tiene cero misericordia con sus propios hijos sacerdotes; parece que los odia. Les escupe veneno un dia si y otro también. Parece olvidar que él también es sacerdote y lo ha sido la mayor parte de su vida. Y ayer también soltó otra «gracieta» sobre los diaconos y sus suegras… Que gracia tiene…y a las madres conejas…¡¡menudo saturno!!
Luz de Gas (Gaslight, 1944, dirigida por George Cukor)
El maltrato psicológico 《luz de gas》debe su nombre a la película «Gaslight», de George Cukor, y consiste en hacer creer a la víctima que la realidad que vive es falsa, que lo que afirma no es verdad y que esa distorsión puede ser debida a errores propios, fallos en la memoria o alteraciones mentales.
Un problema muy sutil, difícil de detectar, tanto por parte de quien la sufre como por su entorno cercano. Es un proceso continuo con graves consecuencias para la persona maltratada.
Vaya, vaya…. así que estamos obligados a elegir entre los rígidos y los flácidos. Ya no sé a qué carta quedarme.
No hay nadie más rígido que quien pontifica sobre el cambio climático o inmigración sin tener ni idea de lo que habla, solo para quedar bien con el mundo.
Lo que el obispo de Roma Bergolio pretende decir es que todo aquel que no piense y actué como el (el jesuita), es catalogado como adversario, sino que como enemigo, al que hay que combatir y exterminar.
Este hombre tiene alguna grave patología psiquiátrica… No puedo pensar nada más!!! Por favor, que alguien se lo diga y se ponga en manos de algún buen profesional….
Pero creo que ya es tarde!!!
Además de equivocado; es monótono, cansino, repetitivo, pesado, lenguaraz, parlanchín, aburrido….. Por qué no se calla???
El camino espiritual del hombre hasta la santidad está representado en la Biblia como el recorrido del Pueblo de Dios desde Adán hasta Cristo. En ese camino existe también un periodo de rigidez, todos pasamos por él.
El cambio no se produce hasta el encuentro con Cristo.Ese cambio no es permisividad sino plenitud de la ley en el amor. Esto significa : desde los frutos del Esp.Santo (gal,5) y con los signos del amor (1cor 13,4).
Creía que estaba describiendo a Infovaticana
Echar a la calle a monjas que han dejado 30 años de vida por Cristo y su iglesia solo por no obedecer a una comisaria vestida a lo hombre? Cerrar el seminario mas pujante de America Latina por no adherir a la ideologia politica del obispo de Roma no es rigidez?
Adherir plenamente al Catecismo de la Iglesia Catòlica, es para el Santo Padre «rigidez»?
Aunque no publiquen mi anterior comentario. Sépanlo, al final van a ver que por crudo que sea, tengo razón, este señor Panchito I, no anda bien…… Sea el problema de él, de naturaleza espiritual o material…..al final van a ver que no está bien. Y no sé si la Iglesia contempla en algún lado esa posibilidad; algo así como la Vigésima Quinta Enmmienda de los gringos; en un tiempo en que la esperanza de vida ya no son 65 años como a principios del siglo pasado tal vez; sino 88 o 90 años. En fin, por eso Yo prefieron apoyarme más en las Sagradas Escrituras y en la Sagrada Tradición de la Iglesia, en vez de apoyarme tanto en el Magisterio de la misma, porque este último, es como se quiera, es vulnerable a los poderes temporales de cada época.