El 83% de los católicos que regularmente van a Misa considera que los políticos que tienen una postura contraria a la doctrina de la Iglesia generan confusión entre los fieles, revela una reciente encuesta realizada en Estados Unidos.
No podía llegar en un momento más oportuno, cuando el debate sobre la conveniencia de negar la Sagrada Eucaristía al propio presidente de Estados Unidos, el ‘devoto’ Biden, enfrenta al episcopado norteamericano entre sí y, hasta cierto punto, con la propia Roma.
No hay solución fácil aquí: o se permite un sacrilegio público, con el consiguiente escándalo de los fieles, o nos encontramos en la incómoda tesitura de negar la comunión al hombre (teóricamente) más poderoso del mundo, que hace gala de su práctica católica.
La encuesta, encargada por el grupo Catholic Vote a CRC Research, revela concretamente que el 83% de los católicos que regularmente va a Misa considera que los funcionarios públicos que sostienen posturas contrarias a la enseñanza de la Iglesia “crean confusión y desunión”. Casi el 74% precisó que estos funcionarios no deberían pedir la Comunión. La encuesta se realizó del 1 al 8 de junio de 2021 con un total de 600 entrevistados. De estos, el 49% dijo haber apoyado a Donald Trump en las elecciones de 2020, mientras que el 51% indicó haber votado por el actual presidente Joe Biden.
Entre los comentaristas y teólogos, el debate no es menos intenso. En declaraciones a la agencia CNA y en referencia al próximo encuentro virtual de obispos esta semana, el profesor de Teología en la Universidad Católica de América Chad Pecknold señaló que los obispos deben pronunciarse claramente sobre los puntos en los que la Administración Biden se opone frontalmente la doctrina de la Iglesia.
“En realidad no es Biden el que está ahora mismo en el banquillo, sino los obispos”, asegura Pecknold said, quien añadió que “Biden es casi el perfecto político abortista, y sin embargo asegura ser un devoto católico. Los obispos deben hacer una clara declaración sobre precisamente esa contradicción”.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
«O estáis conmigo o estáis contra mí» dice el Señor.
El Presidente Biden debe convertirse a la defensa de la vida y de la familia según la ley natural. Mientras no lo haga, está contra Cristo y no puede comulgar.
E igualmente el Papa, Ladaria, y los obispos americanos, no pueden mirar para otro lado, sino que deben negar la comunión a Biden y demás políticos que promueven aborto e ideología de género.
Dicho sea de paso, en otras encuestas se concluye que la mayoría de católicos votaron a Trump y no a Biden.
Lo primero es ofrecer claridad, y anunciar la Verdad. El político abortista renuncia a ser hijo de la Iglesia, por lo que no se le puede tildar de católico. Puede volver en cuanto renuncie a la cultura de la muerte en masa.
Pues muy bien dicho, claro que sí. Pero eso depende sólo de Bergoglio y del ejercicio inmediato de su potestad legislativo-judicial superior eclesial. Si quiere Bergoglio, hoy mismo acaba con esta ridiculez de dejar que sean los obispos de los EEUU quienes se peleen entre ellos para decidir el escándalo de si continúan dando la comunión al execrable anticatólico y anticristo Biden, violador masivo del derecho a la vida del inocente, indefenso e inofensivo niño no nacido. La omisión injustificada de Bergoglio de su potestad jurisdiccional legislativa y judicial suprema, facilita el escándalo de la falsa moralidad y legalidad del crimen de lesa humanidad del aborto. El culpable es Bergoglio, es él quien debe de acabar con lo que muy sabe que el aborto es un acto moral intrínsece malum per se semper et pro semper in ómnibus locis…
Totalmente de acuerdo con usted, quién genera confusión no es Biden si no Francisco él es quien realmente, a mí personalmente, me genera confusión y muy serias y graves dudas.
Bergoglio tiene toda la culpa, responsabilidad e imputabilidad por no prohibir y sancionar la comunión a los políticos y laicos católicos abortistas. En tres minutos puede hacer un rescripto quirógrafo y acabar ya de una santa vez con todo este escándalo que sólo él propicia por su inactividad legiferante dolosa. ¡Basta ya, Bergoglio!
Totalmente de acuerdo con usted, quién genera confusión no es Biden si no Francisco él es quien realmente, a mí personalmente, me genera confusión y muy serias y graves dudas.
Perdón desconozco el motivo por el cual mi comentario aparece en dos sitios diferentes, seguramente ha sido por error mío.