Tres laicos alemanes se han tomado la molestia de cursar una consulta formal -un ‘dubium’- a la Congregación para la Doctrina de la Fe pidiendo clarificación sobre la situación exacta de la iglesia de Alemania.
Sí, o no. Esas son las dos respuestas posibles a un ‘dubium’, una consulta formal dirigida a la Congregación para la Doctrina de la Fe o, directamente, al Santo Padre. Y es lo que acaban de cumplimentar tres católicos de la diócesis de Essen para saber algo que muchos llevan ya algún tiempo preguntándose: ¿sigue el episcopado alemán técnicamente en comunión con Roma, o puede ya afirmarse que estamos en una situación de cisma material?
Lo que ha llevado a los tres laicos de Essen -su iniciador, André Wichmann, es concretamente de Bochum- a plantearse con cierta urgencia esta pregunta no es meramente la actitud a la que estamos asistiendo todos los observadores ante las declaraciones de los participantes del camino sinodal, sino algo más profundo y antiguo. La impresión, comunicada por muchos católicos que visitan o viven en Alemania, de que ya, de hecho, existen dos confesiones religiosas, con visiones, creencias, rituales y ceremonias marcadamente distintas, que se llaman ambas ‘católicas’.
Digamos que el camino sinodal, con sus planteamientos de ordenar mujeres, acabar con el celibato eclesiástico y bendecir las uniones homosexuales, ha sido solo la gota que ha hecho derramar el vaso para Wichmann y sus correligionarios, que consideran imperativo saber en qué sentido pueden considerarse la misma iglesia dos concepciones tan notoriamente distintas.
Los firmantes saben que la Iglesia no tiene un obligación formal de responder sus ‘dubia’, y que, teniendo en cuenta que lleva años sin responder las que presentaron solemnemente sobre Amoris Laetitita cuatro cardenales, no es muy probable que les contesten. Pero Wichmann advierte: “La Iglesia al norte de los Alpes están en llamas”.
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Buena iniciativa la de estos laicos. Habría que inundar el Vaticano de escritos de dubias sobre numerosos textos del Papa Francisco y de sus organismos, que con frecuencia son dudosos. (Por decirlo con diplomacia).
Y lo vas a hacer tú?. Porque si el nivel teológico de Francisco es escaso, el tuyo es inexistente.
Un poco más de humildad nunca está de más.
Y por cierto, muy conforme con las dubia. Es evidente que se camina hacia el cisma. No se pueden tomar decisiones a nivel local que afectan a la Iglesia Universal. Hay temas necesarios de discusión, pero lo que no admite duda es el desafío a la autoridad de Roma. Y eso ninguna organización, ni siquiera una de origen divino, puede permitirlo.
Troll mal educado. Ni caso
A ver si camas de argumento cuando no dicen lo que quieres
CD: «Y lo vas a hacer tú?. Porque si el nivel teológico de Francisco es escaso, el tuyo es inexistente.» No te quedes en una simplona declaración sin sustento. Especifica las ideas pseudoteológicas de Sacerdote Mariano para poder creerte. Si no, lo único inexistente aquí es tu nivel de razonamiento.
Me alegro de que estos laicos valientes hayan dado un paso al frente ante la deriva apostata del camino sinodal alemán.
¿De verdad tienen «duda» estos laicos, o están provocando?
Otra cosa es pensar que el Vaticano debería pronunciarse
Sacapuntas: dudas no tienen, es provocación; pero no la provocación camorrista que insinúas. Es provocar un pronunciamiento oficial, que ponga el desafío de la iglesia alemana en su debido sitio.
Esa dubia va a dormir el sueño eterno!
Bergoglio é papa da estrutura jurídica da Igreja, perdeu o poder sapiencial. O poder sapiencial está com o corpo místico da Igreja cuja cabeça é o próprio Cristo Jesus. Está com aqueles que, como S. Pedro, confessam tu és o Messias, o filho do Deus vivo, e fora de Ti não temos onde buscar vida, a vida da graça, a vida eterna.
En tiempos de confusión creciente, lo lógico es que las «dubia» se multipliquen. De hecho, debiera mover a reflexión que nunca antes en la historia de la Iglesia se hayan planteado tantas dudas, formales o no, por conductos canónicos o simplemente pastorales. Cuando menos, ello denota una profunda crisis del magisterio, devaluado y oscurecido en un océano de documentos (más solemnes o menos), discursos, declaraciones (improvisadas o no)…
Es tal confusión lo que me parece el problema más acuciante, y no la rigidez.
Que estupidez, hasta ahora el episcopado Alemán no ha publicado nada, tanta impaciencia tienen estos integristas?, mínimo se hubieran asesorado para no hacer ese ridículo