La Congregación para el Clero y la reforma de la Curia

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Como publicamos ayer, el Papa Francisco ha pedido a un obispo italiano, Egidio Miragoli, que realice una visita apostólica a la Congregación para el Clero del Vaticano, dicasterio encargado de más de 410.000 sacerdotes en todo el mundo. La investigación durará, en principio, según adelantó el prelado a sus sacerdotes, todo el mes de junio. Después, supuestamente, vendrá la reforma de la Curia, con la publicación de la nueva Constitución Apostólica a finales de verano.

Se esperaba que el Papa anunciara el nombre del sucesor de Beniamino Stella, cardenal prefecto de la Congregación, en estos días. De hecho, en el cambio de puestos en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos también hubo una especie de visita. La diferencia es que esta se dio tras haber ‘jubilado’ al cardenal prefecto, el guineano Robert Sarah, algo que no ha ocurrido en este caso.

Los orígenes de la Congregación para el Clero, como cuenta Gerard O’Connell en America,se remontan a 1564, cuando se creó una congregación para garantizar la correcta interpretación y aplicación de los decretos del Concilio de Trento. Entonces se conocía como Congregación del Concilio, título que mantuvo hasta el 31 de diciembre de 1967, cuando Pablo VI cambió el nombre al actual, mediante la constitución apostólica Regimini Ecclesiae Universae, en su reforma de la Curia romana. Juan Pablo II metió cambios en 1988 con la constitución apostólica Pastor Bonus.

Poco antes de anunciar su renuncia, en enero de 2013, Benedicto XVI emitió un motu proprio que colocaba todos los seminarios bajo la competencia de la Congregación, a excepción de los que responden a la Congregación para las Iglesias Orientales y los que se encuadran en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, recuerda el medio estadounidense.

Como resultado de todas estas reformas, la Congregación para el Clero tiene hoy cuatro oficinas principales: la oficina del clero, la oficina de seminarios, la oficina administrativa y la oficina de dispensaciones.

Ahora veremos qué reformas aplica el Papa Francisco en su esperada ―era una de las promesas del pontificado, hace más de ocho años― reforma de la Curia Romana, con la nueva Constitución. Por ahora, sabemos su nombre, ‘Praedicate evangelium’, y que se publicará este verano, quizá a finales del mismo.

El diario italiano Il Sismógrafo recuerda, sin embargo, que en todos estos años ha habido cambios significativos que la nueva Constitución reconocerá. Entre las estructuras completamente nuevas que han surgido en estos años recordamos, por ejemplo, la Secretaría de Economía, el Dicasterio para la Comunicación o el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.

Por otro lado, también recordamos que algunos Consejos Pontificios han desaparecido por completo, se han fusionado con otros órganos o se han subordinado a las nuevas estructuras de alta dirección, creadas a menudo con Motu Proprios. Por tanto, advierten en Il Sismógrafo ―medio afín a la línea de este pontificado― no hay que esperar cambios espectaculares, sino confirmar lo que ya se ha estado cambiando.

Podría cambiar, apuntan, el campo de la cultura, donde podrían fusionarse la Biblioteca Apostólica con el Consejo Pontificio para la Cultura. Este dicasterio acabaría presidiéndolo probablemente José Tolentino de Mendonça, actual archivero y bibliotecario vaticano, de 55 años; en menos de dos años, el actual presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, el cardenal Ravasi, cumplirá 80 años.

Otro aspecto donde se esperaban cambios es la todopoderosa Secretaría de Estado, considerada el organismo más poderoso de la Curia. Ésta, de hecho, ya ha cambiado en este pontificado, pasando de dos a tres secciones: Sección Primera (Asuntos Generales), Sección Segunda (Relaciones con los Estados) y Sección Tercera (Representaciones Pontificias). Francisco, además, ha solicitado el traspaso a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica de toda la estructura financiera que la Secretaría había llevado.

En el diario italiano lamentan la no del todo eficiente reforma de la comunicación del Vaticano (Radio Vaticano, hoy Vatican News y Osservatore Romano), que intentaron quitarse del control de la Secretaría de Estado pero que no ha terminado con su influencia. Las autoridades del Dicasterio de la Comunicación todavía están obligadas a coordinarse con la Secretaría de Estado.

Praedicate evangelium será la quinta Constitución Apostólica sobre la Curia Romana en más de 400 años. Las anteriores llevaron la firma de Sixto V, san Pío X, san Pablo VI y san Juan Pablo II.

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Comentarios
3 comentarios en “La Congregación para el Clero y la reforma de la Curia
  1. Dice el articulista: «Ahora veremos qué reformas aplica el Papa Francisco.» La verdad es que a la luz de la trayectoria de este pontificado, la previsión que podemos establecer sobre la reforma curial, es ciertamente inquietante. Tanto en los nombramientos como en la praxis, cabe esperar continuidad con la línea de cambios que quiere construir la «Iglesia profunda» o «Iglesia de Francisco.»

  2. Bah, como dijo uno, la única congregación importante es la de la Doctrina de la Fé o exsanto Oficio. Las demás, incluida la Secretaria de Estado, solo son pura burocracia sin importancia alguna para el fiel. Sin Fé, la Iglesia no es nada.

  3. Quiera Dios, en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que todo cambio que se haga sea para fortalecer la vida sacerdotal y la vida de todos los católicos, para la salvación de todas las almas!!!

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