Mi hijo tiene poco más de año y medio. Cuando no quiere comerse el puré, porque no le gusta, mi deber es dárselo con paciencia porque, aunque él no lo quiera es bueno para él. Lo mismo cuando se porta mal: mi deber, aunque no sea lo más fácil, es regañarle, corregirle, a fin de que obre correctamente.
La Iglesia en Alemania lleva años, demasiados, desafiando parte importante de la doctrina y moral católicas. Evidentemente, no toda; pero si sectores importantes y representativos, incluyendo numerosos obispos y asociaciones de fieles.
En los últimos dos años, de hecho, han comenzado un “camino sinodal” en el que se están escuchando posiciones que son incompatibles con el magisterio bimilenario de la Iglesia. Esto sucede públicamente, para mayor escándalo de los fieles que asisten desconcertados a un espectáculo bochornoso en el que, en cuestiones fundamentales, ven como un obispo dice A y, mientras, el de la diócesis vecina dice B.
¿Por qué no se hace nada? ¿Por qué se han nombrado durante años ―y desde hace varios pontificados― a Sucesores de los Apóstoles que no están en comunión con la moral de la Iglesia? ¿A qué espera Roma?
La Iglesia católica ha de ser un faro en medio de las tinieblas de este mundo, una brújula con la que el hombre pueda dirigirse a la verdad, respondiendo a su naturaleza, y orientar así a las almas a abrazar la salvación que nos ofrece Cristo. Y si un grupo dentro de ella anda errado y confundido, su deber es corregirles por su bien.
Al igual que mi deber como padre es corregir a mi hijo, regañarle si es necesario, pensando en su bien futuro, con más razón la Iglesia católica, y en este caso, la más alta jerarquía afincada en el Vaticano, debería tomar cartas en el asunto y corregir con firmeza, como lo haría un padre, la peligrosa deriva que parte de la Iglesia germana está tomando para escándalo de propios y extraños.
Porque si no, da la sensación de que nunca pasa nada, y poco a poco, paso a paso, seguirán avanzando en sus delirios heterodoxos y, cuando se les quiera parar, será demasiado tarde. Si a mi hijo le educo ahora, será más fácil que obedezca mañana, y podré evitar, enderezándole en las pequeñas cosas, que más tarde se convierta en un rebelde mimado en las grandes. No sé si estamos a tiempo de evitar una rebelión en la Iglesia alemana; yo creo que sí.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
¿Y quién les va a corregir, si el Vaticano es el primero que debe ser corregido por los fieles de buena doctrina?
Pues tal parece que como le aconteció al pueblo elegido, que Dios abandonó el santuario, así mismo le ha ocurrido a la Iglesia de su Hijo. Habrá que esperar 70 años para que Dios se apiade y nos saque de este destierro, o sea a menos que Dios, quiera acortarlos en atención a los elegidos, por lo menos debemos fajarnos hasta 2032, días más días menos
Porque la nueva doctrina inventada por Juan XXIII consiste en la doctrina de la misericordia, y la Iglesia no puede ser una madrastra que condena y corrige el error, y quien diga otra cosa es un profeta de calamidades.
Por qué no se corrige a la Iglesia alemana?… Será porque no está errada y por tanto el Espíritu Santo no ve motivo de corrección… Cuanta falta de Fe…
Lo tuyo ya es blasfemia. No mezcles al Espíritu Santo en esta basura.
vaya, la misma acusación por la que clavaron al Señor en un madero… el fariseismo nunca cambia… mucha fe en la norma escrita por hombres y poca en la voluntad de Dios.
Marcos, norma escrita por los hombres es la que dicta que «el homosexual nace, no se hace».
Norma escrita por Dios es la que determina que practicar la homosexualidad no te acerca a Dios sino lo contrario.
Es usted quien tiene fe en normas humanas y carece de fe para las divinas.
Marcos, por cierto, un tribunal británico acaba de sentenciar algo evidente: los cristianos podemos proclamar nuestra doctrina sobre la homosexualidad, guste o no a los poderes políticos. Un mal día para su secta.
Marcos, la pastillita.
Para marcos la voluntad del p4p4 es ya la voluntad de Dios. Ergo el p4p4 es Dios. O quizás piensa que todo lo opuesto a los mandatos de Dios es también la voluntad de Dios. Nadie corrige a nadie para marcos, porque esa es la voluntad de Dios. Nadie corrige a nadie porque nadie cumple con su trabajo, déjate de paranoias de la predestinación.
A ver, Marcos, es pregunta retórica. Que hay error se da por hecho para cualquier católico.
Lo que se investiga es el motivo de no dejar bien claro que se está incurriendo en un grave error, no que el error lo sea.
Hace usted reiteradas apelaciones al Espíritu Santo que evidencian su profundo desconocimiento de su exacta misión en la Iglesia. En particular, desconoce la noción secular de libre albedrío, que implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, aceptar a Dios o rechazarlo, y cuando se elige el bien, se hace por el Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo no impide al hijo de Dios elegir al mal, elegir la persistencia en el error.
Fe en Cristo siempre, por mucho que presione el cisma legetebero germánico, la Iglesia prevalecerá, está prometido en las Escrituras. Pero dicha fe no está reñida con expresar nuestra prepocupación ante una labor pastoral deficiente e incompleta. Ello no denota falta de fe, justo lo contrario, voluntad de preservarla.
«Por tanto el espiritu santo no ve motivo de corrección».
Esto suena ya a paranoia con bola de cristal.
Marcos, ¿qué te han comunicado hoy tus dioses?
Buen artículo, Fernando.
Siempre apela al Espiritu Santo Marcus.
Esto de apelar al espiritu santo para justificar cualquirer chorrada es un fenómeno reciente en la Iglesia. Suena a aparicionistas con conexión directa con no se sabe qué seres superiores.
No se la corrige porque la Iglesia alemana ha decidido separarse de Roma con muchas excusas y lo que se trata es de formar una Iglesia rica para los ricos, una Iglesia nacional poderosa en lo económico y político y lo que se busca es darle la culpa a Roma del cisma por ello están en este juego de hacer lo que quiere la Iglesia alemana y de dejar hacer Roma y el resto de la Iglesia católica. El cisma ya se ha producido lo que se busca es un culpable y Bergoglio no quiere ser culpable ni tampoco los obispos católicos y dejan hacer mientras tanto los progresistas ven las posibilidades de crear sus Iglesias nacionales separadas en otros países pero tampoco Bergoglio ni los obispos saben que hacer porque sembraron progresistas y cosechas tempestades, crisis y cismas para la Iglesia y por último está el dinero alemán del impuesto de culto que la Iglesia universal necesita y ha mendigado a Alemania permitiendo que gobierne a la Iglesia universal.
No sean ingenuos, el veneno está en todas partes, un abrazo.
Money,
Money, money, money? Alianza entre el progresismo y el capitalismo?
Alianza verificada desde hace tiempo, por más que la ultraizquierda caviar aun quiera presumir de un look anticapitalista. No pueden ocultar que sus postulados ideológicos son manufactura de los millonarios de la industria del Silicon Valley y de los burgueses enriquecidos de la Universidad de Harvard. En su abrazo al progresismo deconstructivo, la izquierda contemporánea es más capitalista que el capitalismo mismo.
El motivo por el que no la corrigen es evidente: no celebra misas en latín. Si lo hiciese, menudo palo le había caído ya.