“Una civilización que legaliza la eutanasia pierde todo derecho al respeto”.
(La Gaceta)- El escritor francés Michel Houellebecq ha manifestado su rechazo a la ley de eutanasia antes de que la Asamblea Nacional examine, a partir de este jueves, el proyecto de ley en casos de patologías graves.
Así, en un artículo publicado en Le Figaro y titulado “Una civilización que legaliza la eutanasia pierde todo derecho al respeto”, estima que la eutanasia constituye “una ruptura antropológica sin precedentes”, y considera que “nadie quiere morir” y que “generalmente preferimos una vida peor que la que teníamos antes que morir”.
Así, manifiesta que las personas no quieren tener dolores: “nadie quiere sufrir (…), el sufrimiento físico no es más que un infierno puro. Por eso, casi todo el mundo, ante una alternativa entre el sufrimiento insoportable y la muerte, elige la muerte”. Y recuerda que la realidad es que hay formas de evitar las dolencias físicas y explica que “desde principios del siglo XIX se descubrió la morfina, que evita el sufrimiento físico”.
Este desconocimiento, según el escritor francés, es lo que explica “las asombrosas encuestas a favor de la eutanasia”, que cuenta con un 96% de apoyo. Eso es, a su juicio, porque todas esas personas entienden que se les pregunta si preferirían que les ayudaran a morir o pasar el resto de su vida en un sufrimiento terrible.
Asimismo, carga contra los partidarios de la eutanasia por cambiar por completo el significado de las palabras. “En el caso de ‘compasión’ la mentira es palpable. En lo que respecta a la ‘dignidad’ nos hemos desviado de la definición, sustituyendo gradualmente el ser físico por el ser moral”, afirma.
Houellebecq cuestiona no solo el término de dignidad, sino la posibilidad de vivir o no con ella: “después de un tiempo, una vez alcanzada una cierta etapa de degradación física, inevitablemente terminaré diciéndome que ya no tengo ninguna dignidad. ¿Y qué? Si eso es dignidad, podemos vivir muy bien sin ella”.
Y alaba a los médicos que se niegan a matar a sus pacientes: “No sé de dónde viene este coraje, tal vez sea solo el respeto del juramento de Hipócrates”, concluye.
Publicado en La Gaceta de la Iberosfera.
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El Juramento de Hipócrates lo cambiaron sin respetar a Hipócrates que decía claramente que para él la medicina solo cura…si puede, pero no mata. En el Juramento Hipocrático había una mención muy definida a no practicar abortos, por ejemplo, y no podía seguir tal cual con el aborto legal. Con médicos practicando la eutanasia y el aborto la visión de la medicina y la figura del médico ya no pueden ser la que era antes.
Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura.
(= Οὐ δώσω δὲ οὐδὲ φάρμακον οὐδενὶ αἰτηθεὶς θανάσιμον, οὐδὲ ὑφηγήσομαι ξυμβουλίην τοιήνδε. Ὁμοίως δὲ οὐδὲ γυναικὶ πεσσὸν φθόριον δώσω. Ἁγνῶς δὲ καὶ ὁσίως διατηρήσω βίον τὸν ἐμὸν καὶ τέχνην τὴν ἐμήν.)
Una mente que aún no se ha oscurecido en Occidente.
Es heredero del pensamiento de la Cristiandad, aún sin saberlo.
Teniendo en cuenta que la pena de muerte está prohibida la odiosa figura del verdugo ha desaparecido pero, héteme aquí, que la sustituye el médico.
Tal vez, como pretenden algunos gobiernos listar a los objetores de conciencia, debería requerirse la inscripción de verdugos oficiales, que se encarguen los funcionarios y legisladores de buscar el conveniente eufemismo (ya han pensado por ejemplo en progenitor a y progenitor b, interrupción voluntaria, etc. ) y asunto resuelto.
“Una civilización que legaliza la eutanasia pierde todo derecho al respeto” Y ya se va viendo, que nadie defiende a los docentes universitarios que reciben amenazas de los «fieles» de la religión de paz. Es más hay muchos que se prestan al juego y los señalan en las redes sociales.
Han perdido el respeto hasta hacia sí mismos.
Pero ya nos advirtió el Señor: «E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios.»
Animo, lo que importa es la vida eterna.
La obra literaria (y filosófica) de Houellebecq y su pensamiento manifestado a través de sus obras nada tienen de cri stiano y menos aún de ca tólico.
Favor de participar en el foro quienes tengan un mínimo nivel de lectura de los autores de los que se trata o critica.
Gracias.
No sea arrogante, mario eduardo.
En ningún momento he dicho que el autor en cuestión sea un adalid de la fe católica. Pero eso no nos debe impedir el valorar una actitud de coraje encomiable y una postura intelectual sólida en defensa de la vida humana.
mario eduardo: solo una persona ha hecho alusión positiva de esta persona, no se suba a la parra tan pronto.
María Jesús, algunos se suben a la parra y otros muchos se toman de la jarra…
María Jesús, yo no hago una valoración de la persona. Sólo Dios puede juzgarlo.
El autor de quien se habla es sumamente criticable en múltiples aspectos, pero hay que reconocer que en muchas ocasiones ha tenido el coraje de sostener posiciones coincidentes con la fe católica, como este caso en que asume la lucha contra la eutanasia. Ya quisiéramos obispos con el mismo coraje.
Lo que dice sobre este tema en particular, es muy razonable, con mucha humanidad y sentido común. En estos tiempos en que todos parecen haber enloquecido, lo que dice en este artículo es encomiable.
Desconozco quién es esta persona, solo puedo juzgar lo que dice en este caso concreto y lo que dice está lleno de sentido común, desde luego. Sus derrapes me son desconocidos, el día que los conozca opinaré. Es de suponer que, haciendo una enmienda a la totalidad, algunos discrepan de esta opinión en concreto lo que equivale a una defensa de la eutanasia porque el artículo se concreta en ese punto y no en el Misterio de la Santísima Trinidad.
Ya hace mucho tiempo que esta civilización no merece respeto. El aborto, la matanza de incontables inocentes, es un crimen monstruoso aceptado, incluso «amparado» por la Ley, que lo legaliza. Así que, en cuanto a la eutanasia . su evolución seguirá el mismo camino, que no es necesartio detallar.