Operación “neutralizar” al Nuncio

Por Diego Lanzas
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Le llaman Operación “Neutralizar al Nuncio”. Ya se ha puesto en marcha. Monseñor Bernardito de Auza fue nombrado legado pontificio en España y Andorra el 1 de octubre. Los titulares recalcaban que es la persona elegida por el Papa Francisco para hacer la reforma de la Iglesia en España.

Hombre de total confianza del papa, llegaba a Madrid después de una breve pero meteórica carrera al servicio de la Santa Sede. Breve para lo que son las probadas trayectorias en la diplomacia vaticana. Había estado de Nuncio en Haití y como Observador Permanente en Naciones Unidas.

Llegaba a España en un momento crítico del episcopado. Se anunciaba una reforma motivada por el cambio generacional de los obispos. Un nuevo mapa episcopal que iba a cambiar la Iglesia por mucho tiempo. Y todo esto en manos del Nuncio.

Con lo que no contaba es que en su trabajo de nombrar a los nuevos obispos, en preparar las ternas para los cambios de sedes, en la designación de los metropolitanos que habían presentado la renuncia o la iban a presentar, el Nuncio toparía con quienes también querían influir en esos procesos más allá de sus cargos.

Mientras el Nuncio hiciera lo que el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo de Barcelona y miembro de la Congregación de obispos, y el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, dijeran, no había problemas. Cada vez Omella lo copa todo. Está convirtiendo su presidencia de la Conferencia Episcopal en una presidencia personalista. Le llaman ya por los pasillos “el alter Rouco”.

Osoro se desangra por el camino atrapado por los líos internos, las Fundaciones, los escándalos, el cabreo de los curas… ¿Y si el Nuncio comenzaba a tener una idea propia de lo que pasa en España que no encajaba con el tándem de la benzina, por eso del disolvente?

A estas cabezas se les unía la enigmática figura del jesuita Juan Arana, que durante años había estado supuestamente limpiando los trapos sucios de la Iglesia en España y que apoyaba a los citados cardenales con sus artimañas.

Pasaba el tiempo y los primeros nombramientos se hacían sin sobresaltos. Movimientos de fichas, eliminando cualquier experimento. Ocurrió en el caso de Toledo. Al final fue un toledano de pro, monseñor Francisco Cerro Chaves. Se descartaron otras propuestas que traerían complicaciones. El tándem de la benzina aceptó pensando que el nuevo candidato se iba a plegar a sus directrices. La cosa se empezó a complicar en Sevilla, la eterna pendiente. Las jugadas de Burgos y Zaragoza para ganar tiempo.

Pasa el tiempo y nada se mueve. Ni las diócesis pequeñas ni las grandes. Da la impresión de que las diócesis pueden funcionar sin obispos, quizá en un futuro no muy lejano. Todo está parado. Comienza a extenderse la idea de que el Nuncio sufre un bloqueo del tándem cardenalicio que se queja de que no saben cómo piensa el Nuncio, que nunca dice nada, que despista.

Las ternas van y vuelven de Roma porque no aparecen los candidatos que les gustaría. Hay candidatos que dicen no al Nuncio. Monseñor Bernardito sigue trabajando en silencio. Quienes se molestan porque no se salen con la suya dicen que el Nuncio hace demasiado caso a los arzobispos y a los obispos de España. Claro, y no siempre coinciden con los compromisos y los amigos del tándem de la benzina.

Es hora de neutralizar al Nuncio en Roma y en España. Hacer todo lo posible para que se le complique el trabajo en la calle Pío XII. Además, el Nuncio cada vez viaja más, acude a cualquier diócesis a la que le invitan. Se va dando cuenta del percal. Y sabe lo que debe hacer. Lo suyo es también la diplomacia.

Diego Lanzas

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Comentarios
10 comentarios en “Operación “neutralizar” al Nuncio
  1. Pues si el papa no confía en el que él mismo ha nombrado y prefiere a sus «hombres», no se entiende que lo hayan nombrado nuncio. En todo caso, el papa, debió preguntar a sus hombres de confianza a quién preferían de nuncio. Ellos le hubieran podido decir quién era el más dócil. Tan fácil que sería nombrar a los auxiliares madrileños en aquellas diócesis pequeñas, pero no la bajeza moral y human se impone.
    Don Bernardito, debería volverse a Roma con algunas ternas y presentarlas directamente al papa, jugársela.

  2. Fanáticos es lo menos; según el PETAGON, somos TERRORISTAS capaces de atacar todas las liberdades…frente al Kl Klux Klan, Daesh y la estrema derecha, solo porque no aceptamos las nuevas ideologias mundanas.

  3. ¡Cuán lejos están todas estas intrigas y tejemanejes de lo que debiera ser un auténtico apóstol de Jesucristo!
    ¡Dios nos libre de los embrollos entre eclesiásticos!

    1. Efectivamente, Él quiere pastores según su Corazón. Humildes, con una fe, con caridad, con parresía, conscientes del Amor de Dios y a su pueblo, prestos a anunciar su Palabra y a celebrar su Pascua diariamente con toda humildad y fe, prestos a atender a cada persona, fiel y no cristiana, a los pobres… Los hay… No será qué no tienen claro como es el Gobierno de Dios… Y su Gloria…

  4. Os aseguro que esta dinámica no sólo es problema de España. Sucede lo mismo en muchos paises. El nuncio sólo es decorativo. Los que nombran obispos son los jesuitas, algún amiguito, o simplemente quien se ajuste a las politicas o preferencias personales de alguien. Lo triste es que los canales operativos normales están siendo destruidos, el aparato burocrático, antes medianamente eficiente, ahora absolutamente inutil. Pobres nuncios. Ni los dejan hacer su trabajo, ni tienen el amparo de Roma para siquiera «representar a la Santa Sede»

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