La marcha de Sarah y la construcción de una cúpula monolítica

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Si, como solían decir los periodistas clásicos, noticia es que un hombre muerda a un perro -es decir, no inusual e inesperado-, la aceptación por parte del Papa de la renuncia por razón de edad del cardenal Sarah al frente de la Congregación del Culto divino no es exactamente noticia; lo contrario hubiera sido bastante asombroso.

Que los planteamientos eclesiales del ex prefecto y Su Santidad no estaban exactamente en línea no es ningún secreto. El Santo Padre consideró necesario ordenar al cardenal africano eliminar una aclaración sobre un motu proprio papal en una decisión insólita, y en Roma causó una sonrojante polémica el libro que el cardenal publicó en colaboración con Benedicto XVI, por citar solo dos ejemplos de desencuentro. En ese segundo caso, se llegó a acusar a Sarah de mentiroso, lo que le obligó a hacer públicos correos fotografiados del propio Ratzinger en un espectáculo muy poco edificante.

En cualquier caso, la opinión publicada católica ha presentado desde hace tiempo, con razón o sin ella, al cardenal guineano como el representante solitario de una especie de ‘leal oposición’ a la política renovadora del presente pontificado. En cualquier caso y en medio de todas las polémicas, Sarah ha sido transparente y tajante en su absoluta fidelidad y obediencia al Papa reinante.

Francisco tiene un proyecto, una visión, un modelo de Iglesia que quiere imponer, y sus nombramientos, muy especialmente en los últimos años, han ido dirigidos a asegurarse no solo de que la cúpula eclesial coincide con este proyecto, sino también, mediante la ampliación del número de cardenales y la elección cuidadosa de los nuevos, de que el próximo pontífice siga la misma línea. Si algo parece haberse premiado en los últimos nombramientos es la absoluta lealtad a la persona de Francisco. La ‘parresia’ y libertad de crítica que alaba en toda ocasión tendrá que venir de otros sectores, no de sus colaboradores directos.

En cualquier caso, sus enemigos le han perseguido con una saña digna de mejor causa, viendo en sus protestas de fidelidad al Papa una forma retorcida de hipocresía. El arzobispo emérito de Tánger, el español Santiago Agrelo, tuvo la peregrina idea de calificar de “fácil” el cristianismo de un prelado nacido en un aldea de la sabana africana perseguido por el tirano de su país. Agrelo habría lamentado la “ideología trasnochada” del purpurado guineano, una ideología con la que muchísima gente “se sentiría segura y tranquila”. “Este hombre quisiera volver a la misa en latín, de espaldas al pueblo. ¿Qué tiene de ventaja esa mentalidad? Ser cristiano de esa manera es fácil. Voy a misa todos los domingos, subo al cielo, bajo al cielo, procuro no pasar por el purgatorio, y puedo desentenderme del vecino que no tiene trabajo, del que está enfermo… Es una forma de ser cristianos que le va a mucha gente (…) Yo estoy convencido de que el Evangelio es de otra manera”.

Y la aceptación de la renuncia no ha merecido una reacción más elegante o caritativa en quienes le han tenido en su punto de mira todos estos años, otorgándole el liderazgo de una ‘conspiración’ contra Francisco que siempre se ha negado a asumir. Así, el profesor de la Universidad de Vilanova Massimo Faggioli, al anuncio en Twitter desde la cuenta del cardenal de su renuncia aceptada, comenta en el mismo medio: “Hubo un tiempo en que los cardenales sabían irse con estilo”. Otro habitual de la renovación en Twitter, Rich Raho, sentencia: “En el Canto del Cisne que es su tuit sobre la aceptación de su renuncia por el Papa Francisco, el cardenal Sarah podría haberse descalificado a sí mismo para la elección papal. El cardenal parece haber dado una puñalada por la espalda al Primado de Pedro”.

La papolatría de esta gente sería más excusable si la hubieran ejercido con parejo entusiasmo con todos los pontífices, lo que no es exactamente el caso.

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Comentarios
32 comentarios en “La marcha de Sarah y la construcción de una cúpula monolítica
  1. De acuerdo en todo, pero hay que reconocer que el mensaje de despedida del Cardenal Sarah ha sido, cuando menos, llamativo. Un protestante lo habría firmado tal cual.

    Y, en fin, el Cardenal Sarah ha aportado muy poco como Prefecto de Liturgia, bien sea porque no le han dejado o porque no se ha atrevido.

  2. Hipócritas: los que ven inadecuado el mensaje del cardenal jamas lo querrían como Papa. Que el Señor nos libere pronto del pedrusco de Santa Marta

  3. El estamento eclesiástico trabaja para asegurarse lo que caiga de las surtidas mesas de los diosecillos de Silicon Valley. Hasta ahí llega su menudencia e insignificancia. No merecen nuestro sacrificio ni nuestra fe.

    1. Pongo esto porque deben leer el artículo de hoy domingo de Federico Jiménez Losantos en Libertad Digital («El vegetirano Bill Gates…»). Veraz y clarividente de principio a fin.

      1. Muchas gracias, pero no. Leo muchas cosas, de gente con ideología muy diversa y muy ajena a lo que pienso y creo, porque creo que hay que saber escuchar a los demás para poder tener una diálogo fecundo, pero a determinados sujetos prefiero tenerlos en un sano olvido. Por pura salud mental.
        Un cordial saludo y feliz domingo¡

        1. Totalmente de acuerdo con la opinión que le merece tan oscuro personaje, auque yo si lo leo de vez en cuando para echarme unas risas… Está como una cabra, sí, pero sus teorías conspiranoicas y anticristianas me resultan cómicas (a pesar de la maldad que guardan).

      2. He leído el artículo de Jiménez Losantos y lo considero muy acertado. Ojalá muchos abran los ojos y se den cuenta de lo que está pasando en el mundo.

      3. Excelente el artículo de Jiménez Losantos. De lectura imprescindible para comprender lo que nos están haciendo (que no es sólo lo que está sucediendo).

  4. Hay comentarios muy duros, también muy respetables, como el que me precede de Hermenegildo contra Sarah y otros obispos muy válidos como Aupetit en otras ocasiones que no comparto. Estamos en una situación muy grave. Aún compartiendo las críticas no puedo ser tan crítico contra personas que tienen Fe y cuya trayectoria lo atestigua. No creo que podamos decir lo mismo de muchísimas personas, no solo obispos, que se llaman católicos. En una Iglesia donde la mayoría de los católicos, se parecen más a Biden o a Boff que a Sarah poner el foco en los errores de Sarah y no ver el conjunto no me parece acertado. Además, por mucho que le critiquen respirarían aliviados si fuera elegido Papa él o Aupetit o Jedrazewski. Ya, ya sé que no va a pasar..

    1. No te quepa duda de ello. Los que le critican su tibieza o más bien su no oposición al Papa reinante, que es lo que se lleva, levantarían inciensos si fuera era el próximo pontífice.
      Yo prefiero dejarlo, eso y todo, en manos de Dios que, a diferencia nuestra, sabe bien lo que hace.
      Un saludo,

  5. Tremenda falta de estilo es la aceptación de la renuncia en pocos meses o incluso semanas (cuando se trata de obispos que no siguen el pensamiento único dominante), y la dilata de esa aceptación cuando se trata de amiguetes. Ese el estilo que debería añorar ese tal Faggioli.

  6. yo me alegro mucho por él. Una gran liberación para el cardenal Sarah, que ha tenido que aguantar lo inaguantable, en ese camino en pendiente hacia el abismo emprendido por Don Jo r ge y sus adláteres.

  7. La fulminación del cardenal Sarah es una de esas deplorables medidas que están apuntalando la «Iglesia de Francisco», pero el problema es que esa no es la Iglesia de Cristo.

  8. Considero que Robert Sarah sería un buen Pontífice.
    Opino que si no ha hecho más, e incluso si a veces ha dicho alguna frase que pareciera apoyar al Papa Francisco, lo ha hecho simplemente por un discutible sentido de obediencia, pero no porque esté de acuerdo con la línea de un pontificado que se está mostrando abiertamente errático.

    1. Tan difícil es seguir la verdad? Todos se escudan en la obediencia al hombre, lo que no deja de ser una excusa para no perder privilegios. De verdad, todos sabemos que el camino es angosto y la puerta estrecha, pero no, no hay manera.El Vaticano se ha convertido en una gerontocracia corrupta y traidora al mensaje de Jesús, Y no porfavor no me vengan con el concepto de pobreza neocomunista ,hablemos de la pobreza evangélica, la que resulta del alejamiento de Dios, del pecado mismo ,origen de todo mal.

  9. Esta vez coincido con Sacerdote mariano,el Cardenal Sarah,con la ayuda de Dios,hubiera sido un gran papa.Es humilde,obediente,claro en lo que a doctrina y liturgia corresponde y valiente.Seguramente va a seguir aportando,ahora más libremente,con más tiempo para contemplar y transmitir lo que Dios le sopla.Deja de ser cardenal,pero sigue con nosotros,acompañando e iluminando.
    Hermenegildo,Dios quiera que los protestantes parezcan Sarah,es claro que Sarah,no se parece a ellos¡¡¡¡MUYYYYYY CLAROOOOO¡¡¡¡¡¡

  10. Claro, el hecho de que tuviera comunicación fluida con Vigano (el arzobispo con serios problemas psiquiátricos tenía su número personal y se comunicaban por teléfono) es un claro ejemplo de oposición leal 😂😂😂😂. Nada más por esa actitud doble cara debió ser destituido.

    Solo espero que por su bien personal, no asuma la actitud patética del Cardenal Muller, que hasta el día de hoy actúa como un niño berrinchudo que le quitaron su juguete. Y al más puro estilo de Vigano, un oportunista que se acercó al sector reaccionario filolefebvrista de la Iglesia, para encontrar cobijo, cuando antes ninguno de los dos eran de esas posturas integristas.

    1. Vaya ristra de tonterías y calumnias! Como siempre los que odiais a la Iglesia, solo sabéis escribir descalificaciones personales. Tu sólito te descalificas.

  11. Francisco está construyendo una cúpula monolítica para la Iglesia profunda que él favorece, y para esa labor de demolición de la tradición eclesial le estorbaba Sarah.

    1. El aspecto positivo de la destitución del cardenal Sarah, es que ahora podrá hablar con valentía como hacen Müller y Viganó, defendiendo la verdad por amor a Cristo y a las almas.

  12. Leyendo a Duc in Altum comparto con vosotros una anécdota con respecto a Sarah. En una ocasión hablé con un sacerdote que trabajaba en el Vaticano en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y conocía de entonces al cardenal. Me dijo que había muchos sacerdotes que no tenían buen concepto de él. Le pregunté por qué. Me resultaba extraño como supongo a vosotros. Me dijo y estas son palabras textuales: «Para ellos reza demasiado».

    1. Tengamos en cuenta que otro curial, Sánchez Sorondo, se jactaba de no celebrar la misa. Ese es el nivel de algunos.. y el de otros como Sarah.

    2. El que reza mucho molesta al que tiene obligación de rezar y no lo hace. La luz molesta al que quiere vivir en tinieblas.
      De todas formas, mejor que algunos clérigos, como Sorondo, no celebren Misa, porque al estar fuera de la Comunión del Magisterio de la Iglesia, cada Misa que digan sirve para su condenación, en vez de santificación.

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