El arzobispo Paul Gallagher, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, ha recalcado en una reciente conferencia que los católicos tienen mucho que decir en la elaboración de un ‘Nuevo Pacto Verde’ para el planeta.
“El Nuevo Pacto Verde y otros planes similares no cuestionan el sistema industrial, que históricamente está en el origen de la contaminación, ni el sistema financiero de bolsas internacionales, sino que son más bien programas que tiende a responder a la dinámica económica que trata con el problema medioambiental, directa o indirectamente, con los coches eléctricos y autónomos, con diversas formas de la industria ecológica, la tecnología informática, la inteligencia artificial, la robótica, y la tecnología 5G, por citar solo algunos ejemplos especialmente relevantes”, ha dicho el arzobispo Gallagher en una conferencia durante el curso sobre ‘Doctrina Social de la Iglesia para un Nuevo Pacto Verde’, organizado por la Fundación Centessimus Annus pro Pontifice.
Lograda añadiendo el adjetivo ‘verde’ a la expresión New Deal (Nuevo Pacto o Acuerdo), el conjunto de medidas intervencionistas aplicadas por la administración norteamericana de Franklin Roosevelt tras la Gran Depresión, el Nuevo Pacto Verde viene a ser la aplicación de la Agenda 2030 de la ONU en su aspecto ecológico. Más específicamente, la expresión aparece acuñada por la diputada izquierdista radical norteamericana Alexandria Ocasio-Cortés para su país. Algunos observadores lo ha calificado como una versión actualizada del Manifiesto Comunista, por las brutales restricciones que impone al derecho de propiedad y por el espectacular aumento de la intervención estatal en todos los aspectos de nuestras vidas que conlleva.
Y es en este plan general, de aplicación previsiblemente universal, sobre el que Gallagher urge la participación de la Doctrina Social católica, citando a Su Santidad el Papa Francisco: “Liberar a otros de su esclavitud implica sin duda cuidar y proteger el medio ambiente, pero aún más ayudar al corazón humano a abrirse con confianza a ese Dios que no solo creó todo lo que existe sino que además se dio a sí mismo en Jesucristo. El Señor, que primero nos cuida, nos enseña a cuidar de nuestros hermanos y hermanas y del medio ambiente que nos da cada día”.
Gallagher recordó, asimismo, que el recién nombrado presidente Biden, si bien rechazó el Nuevo Pacto Verde en la versión de Ocasio-Cortés, prometió no obstante “llevar a cabo nuevas políticas medioambientales, reducir la emisión de gases de efecto invernadero para 2050, invertir en energías renovables, mejorar el estado de la construcción nacional y promover el uso de los coches eléctricos”.
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Es cierto que podemos hacer esa aportación. Pero la principal es la de salvar almas. Eso es la añadidura, que lo hacemos sin querer. Y así san Francisco.
Hay que j…
JAJAJAJAJA me ha hecho reir Belzunegui jejeje con las verduras.
Hay que rechazar el Nuevo Pacto Verde porque supone un ataque al derecho de propiedad y fomenta el intervencionismo estatal.
Lamentablemente Francisco en Fratelli Tutti apoya esos errores, a pesar de que están condenados por la doctrina social de la Iglesia.
Cuál es nuestra identidad en la sociedad?
Ya se han teñido.de rojo con tanto verde
La verdad es esta, los ecologistas son como las sandías, verdes por fuera y rojos por dentro con semillas negras como su alma.
….»semillas negras como su alma»…….¿de verdad ser ecologista es tener el alma negra?…..qué opiniones más lamentables!……
Jesucristo no vino al mundo para salvar a un planeta ni para plantar árboles donde antes había desiertos. Vino a salvar nuestras almas. Por su pasión, muerte y resurrección nos salvó de la muerte y el pecado.
Salvar almas no puede estar reñido con la ecología………En todo caso serían cosas complementarias.
«Cuando el primer Ángel tocó la trompeta, cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclado con sangre: la tercera parte de la tierra fue consumida, junto con la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde» (Ap 8, 7).
¿La ecología no es pro vida?…………La contaminación causa 7 millones de muertes anuales en el mundo (datos de la OMS)!
La jerarquía vaticana ha caído en una ideología ambientalista que es opuesta a la doctrina católica. No debemos secundar estas proclamas.
Dice el Génesis: «Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera». Y según vd. la ideología de respetar lo que es «bueno en gran manera» (la casa común) es opuesta a la doctrina católica…..En fin…..