Suspenden las bodas, los bautizos y las confirmaciones.
Portugal, que durante los primeros meses de la pandemia tuvo una incidencia bastante baja del virus, comparada con sus países vecinos, en los últimos días ha visto como los casos de contagios y fallecidos no paraban de crecer. Los datos de ayer reflejan 10.698 contagios y 148 fallecidos, los peores datos hasta ahora.
Por ello, la Asamblea del país vecino ha decidido prorrogar el estado de emergencia hasta, como mínimo, el 30 de enero, y ha decretado un nuevo confinamiento general con algunas excepciones; las escuelas, por ejemplo, permanecerán abiertas.
En este contexto, los obispos lusos han emitido un comunicado a través del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal, en el que anuncian una serie de medidas “conscientes de la gravísima situación de pandemia” que viven.
“Teniendo en cuenta las directrices gubernamentales promulgadas para el confinamiento, que comienza el 15 de enero, continuaremos con las celebraciones litúrgicas, es decir, la eucaristía y los funerales”, dicen los prelados portugueses.
Otras celebraciones, como bautizos, confirmaciones y bodas, “deben suspenderse o posponerse para un momento más oportuno, cuando la situación sanitaria lo permita”, escriben. Las catequesis continuarán de forma presencial, “donde sea posible observar los requisitos de salud”, también pueden ser de modo online o directamente canceladas.
Les ofrecemos el comunicado de los obispos portugueses:
Comunicado del Consejo Permanente de la CEP sobre el nuevo encierro
- Somos conscientes de la gravísima situación de pandemia que vivimos en este momento, que nos exige una mayor responsabilidad y solidaridad de todos en este combate, contribuyendo a superar la crisis con todos nuestros esfuerzos.
- Teniendo en cuenta las directrices gubernamentales promulgadas para el encierro que comienza el 15 de enero, continuaremos con las celebraciones litúrgicas, es decir, la Eucaristía y los Funerales, según las directrices de la Conferencia Episcopal Portuguesa del 8 de mayo de 2020, emitidas en coordinación. con la Dirección General de Salud.
- Otras celebraciones, como bautizos, confirmaciones y matrimonios, deben suspenderse o posponerse para un momento más oportuno, cuando la situación sanitaria lo permita. Las catequesis continuarán en persona, donde sea posible observar los requisitos de salud; de lo contrario, pueden ser de forma online o canceladas. También recomendamos que otras actividades pastorales se realicen digitalmente o se pospongan.
- Nuestra celebración de la fe nos abre al Dios de la misericordia y expresa un compromiso solidario con el esfuerzo de todos los que buscan minimizar el sufrimiento, generando nueva esperanza que, además de las vacunas, da sentido y cuida la vida en todos. sus dimensiones.
Lisboa, 14 de enero de 2021
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Me parece una contradicción mantener funerales, con la cantidad de gente que asiste a ellos (aunque se limite el número de asistentes) y sin embargo se suspendan bautizos y confirmaciones. Los primeros suelen hacerse sin mucha asistencia, ya que, salvo que se hagan comunitariamente, solo acude la familia. En cuanto a las confirmaciones, pienso que también podrían hacerse individualmente y delegando en el párroco, o en grupos pequeños o medianos y en la Catedral, que garantizaría un espacio mucho más amplio que el de una parroquia y, por tanto, distanciamiento entre los asistentes.
En cuanto a las bodas, supongo que los novios no quieran celebrarla privadamente y esperarán a poder hacerlo a lo grande. El inconveniente que veo es la permanencia en estado de público pecado mortal de muchas de esas parejas al estar conviviendo juntas.