“Se ha ido formando un ambiente de recelo y aprensión hacia lo religioso, como si fuera más contagioso que lo civil… Parece que se da más importancia a la salud física que a la espiritual. De una forma especial se da la prevención con respecto a la Eucaristía y, quizás especialmente, en lo que concierne a la forma de dar la Comunión, hasta el punto de infringir la Legislación de la Iglesia. La fe nos dice que en la Comunión recibimos a Jesús, el mismo que hace 2000 años curaba todo tipo de enfermedades, resucitaba muertos y tenía poder sobre la naturaleza.
¿Es que, después de haber resucitado y haber recibido “pleno poder en el Cielo y en la tierra” (Mt 28,18), va a contagiar enfermedades?
¡Jesús, vivo en la Eucaristía, no contagia infección: es Fuente de la mejor Medicina y Vacuna de Salud para quien tiene fe!”
Con este pequeño fragmento concluye el Padre Ángel María de Rojas su reflexión en torno al debate, si se puede considerar debate, sobre la forma de recibir la Eucaristía.
Y subrayo aquello de si se puede considerar debate porque tal y como explica el propio Rojas, existe una doctrina clara y contundente sobre el asunto, que de momento no se ha cambiado ni puede cambiar si quiera por obispos o párrocos.
Quizás estamos olvidando la sacralidad del sacramento de la Eucaristía. Una sacralidad que en las manos de los fieles puede romperse muchas veces, como ya ocurrió en el siglo V. El mundo grita a la Iglesia una renovación “porque son otros tiempos” o “porque la Comunión en la mano es una tradición”. Y la realidad es que igual de modernos eran los arrianos que jugaban a comulgar en la mano ya en el siglo V. Igual de modernos que los que ahora relativizan el precioso valor de la Eucaristía a la que tan indignos somos.
Por tanto, y volviendo al comienzo, no podemos considerar debate alguno en torno a la forma de comunión, ya que la vigente legislación de la iglesia es bien clara, y se debe respetar en todo caso mientras no se diga lo contrario. Respetar, y recordar. Y discutir en la manera en que se debe actuar en época de pandemia no nos concierne ni corresponde, como no nos correspondería tampoco comulgar si no fuese por la Misericordia de Dios.
Este documento realiza una síntesis de la doctrina canónica de los últimos años que puede responder al que todavía sostenga que existe un debate. O simplemente, al que quiera conocer un poco más de las enseñanzas de la Iglesia a las que sí que debemos obediencia -no como, en cambio, al imperativo de recibir al Señor en la mano, que no se nos puede imponer ni mucho menos conforme a las normas-. Y que, ante todo, nos recuerda lo más grande de la Eucaristía: que es un Santo Misterio de la Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo.
El jesuita recuerda cómo el Papa Benedicto XVI decidió distribuir la Comunión a los fieles de rodillas y en la boca desde la Fiesta del Corpus Christi de 2008. Guido Marini, Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, expresó la voluntad Ratzinger: «La distribución de la Comunión en la mano es, desde el punto de vista jurídico, una dispensa a la ley universal, concedida por la Santa Sede a aquellas Conferencias episcopales que lo pidieron. La modalidad adoptada por Benedicto XVI tiende a subrayar la vigencia de la norma, “válida en toda la Iglesia”. La Comunión en la boca intenta resaltar la presencia real de Cristo en la Eucaristía, ayudar a la devoción de los fieles e introducir con más facilidad el sentido de misterio. Aspectos que en este tiempo urge recuperar».
Puede leer aquí el documento del Padre Rojas
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Pues ahora es al revés. La comunión en la boca, en la praxis, ha pasado a ser, o tolerada, o prohibida, Y el cardenal Sarah no quiere afrontar la cuestión de frente. Se va por las ramas, como nunca antes lo había hecho. La ambigüedad se va apoderando de su persona. Ya no sirve, no nos sirve.
Belzu para mi sarah tiene buenas intensiones pero se equivoca al tratar de hacer buena letra……para despues poder hacer algo bueno……Jesus fue muy claro el que guarde su vida la perdera y el que pierda su vida por el evangelio la ganara
Tomad y comed.
¿Y cómo se toma y cómo se come?
Primero, con la mano, se coge lo que se toma y después el que toma, en gracia de Dios y a través de la boca y del estómago, éste come, en su espécimen de pan y vino – es decir: divide mata, muere y resucita la vida de Sagrada Hostia o Vino sacralizado- en el cuerpo de Cristo.
Esto, en misterio de fe, no es tanto un misterio cuanto lo es dentro de su natural función mecánica que de por sí ya lo es.
El verdadero misterio que ningún hombre puede llegar a comprender consiste en que así como Dios, en la parte de su infinita parte, se humilló hasta encarnarse en carne de mujer Virgen; – y en exceso de carne mortal temporal y sus consecuencias-; en la eucaristía vuelve a repetir este acto con la gran diferencia de humillación que es la de que esta vez ya no es en carne mortal como fuera la primera vez; sino en masa del «vegetal como es el pan y el vino».
Se toma en la lengua y se come al engullir.
De hecho, se come cuando se engulle, no cuando se mete en la boca.
«El tomad y comed» que dijo Cristo, fue a los Apóstoles en la ultima cena y día de la institución no sólo de la Eucaristía sino también del Sacerdocio, y ellos en ese momento eran estaban siendo Consagrados, por lo que Cristo luego de pronunciar esas palabras, les manda imitarlo al decirles «hagan esto en memoria mía» por lo que dicho mandato es dirigido únicamente a Sacerdotes.
Si el tomad y comed, se dirigía a los apóstoles (y a sus sucesores los sacerdotes), entonces ¿Qué sentido tiene para el resto de los fieles participar de la Eucaristía?
A mi entender hay un error en la entrada.No es el cuerpo de Cristo el que puede contagiar sinó la saliva de unos y otros que queda en la mano del sacerdote.
Tampoco estoy de acuerdo con q se pierda sacralidad comulganfo en la mano.Eso sólo lo sabemos nosotros y Dios.Nadie más.
Volviendo al tema, este es un caso excepcional, y aunque entiendo q sea doloroso para quienes comulgan en la boca ,es algo temporal. Cultivar la paciencia en el dolor nos acerca a Jesús. Y ofrecérselo a Él nos convierte en Cirineos.
Deberíamos agradecer las situaciones dolorosas pq ofrecidas al Señor son camino de santidad pero a veces nos olvidamos.Nos cuesta.
Saludos
Comulgar en la mano o en la boca no resalta ni más nk menos la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
La presencia es se comulgue como se comulgue.
Y hasta pecando está ahí. De ahí las profanaciones.
ACS ,las formas externas demuestran cosas en nuestra sociedad humana.
Usted va a una boda en chándal?
Usted va vestida de boda a un gimnasio?
Si ve a un señor en Ferrari,piensa que vive en Vallecas?
Si va a una recepción a la Casa Real,irá en bañador?
Si va a un restaurante y ve a alguien comiendo con las manos una paella,qué piensa?
Las formas y actos externos reflejan realidades,en la sociedad y en la Iglesia.
Si piensa que el sacerdote tiene saliva ajena en las manos,yo corro mas riesgo después de que toque 200 manos sucias y después de eso toque mi lengua,q es por donde entra el virus?
Pero yo creo firmemente que Jesucristo,así toque el sacerdote 5000 manos sucias y 30 litros de saliva con enfermedades ,no es vehículo conductor de enfermedades,pero eso sólo lo piensa el que tiene Fe ,fe en que Dios es dueño y señor de vida y muerte y que ni un pelo de mi cabeza se cae sin que Él lo sepa y lo permita,como dijo.
Si tuvierais fe como un grano de mostaza…
María,
Me consta desde hace días el concepto q tiene de mí y de mi fe.Yo a comulgar voy limpia y confesada.Darle más vueltas a esto sería entrar en debates estèriles una y otra vez.No tiene mucho sentido, creo.
Un abrazo
Yo sobre usted no tengo concepto,porque no la conozco, ni conozco su interior,ya no sé co.o hscer para que lo entienda,yo estoy JUZGANDO el ACTO DE COMULGAR EN LA MANO.(Y juzgo ese ACTO,que mo a ninguna persona,porque Dios dice que el que es de Cristo lo JUZGA todo.)
No sé por qué se lo toma como algo personal,lo mismo hacen los homosexuales cuando dicen que la Iglesia los condena,nadie condena a las PERSONAS HOMOSEXUALES,sino el PECADO DE LA HOMOSEXUALIDAD, que atenta contra el 6° Mandamiento de la Ley de Dios.
María,
le he hablado sin acritud.Con cariño.No me siento ofendida, la verdad. Sólo es q tengo poco tiempo y como ya hemos hablado de esto y dejado claras nuestras posturas me ha parecido inutil volver al mismo debate
.
Un abrazo
Absolutamente de acuerdo con María..
Siempre he creído en la imposibilidad total de contagiarse en la comunión en la boca por la razón que explica María.
Es CUESTION DE FÉ Así de simple.
Gracias Esther,yo también creo que es ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE contagiarse comulgando,y voy ABSOLUTAMENTE,sin ningún tipo de miedo,es que ni se me pasa por la cabeza.
Y en el caso de que llegara a contagiarme sería expresamente porque Dios lo ha permitido por algún motivo,y no lo cuestionaría,acepto la Voluntad de Dios,porque «todo obra para bien de los que aman al Señor»
Hágase su Voluntad.
una de las veces que DIOS ELIGIO DAR UNA LECCION A SU PUEBLO POR EL POCO RESPETO QUE LE TENIAN, EMPEZO PIDIENDO AL ANGEL QUE EMPEZARA POR LOS SACERDOTES DE SU TEMPLO. Es una lectura del oficio divino de hace unos dias.
Es el respeto que merece, Ya que queda reducido a fariseismo. Un abrazo.
¿ La comunión en el pie o en la oreja resalta igualmente la presencia real de Jesucristo en la eucaristía ? La comunión en la mano, se quiera o no, está vinculada a la eucaristía como cena, como pan, como símbolo, la acerca al protestantismo. Se banaliza la eucaristía, además de prestarse a multitud de profanaciones que han acaecido, la más llamativa la acaecida en Pamplona hace unos pocos años con un supuesto artista. Hay suficiente experiencia como para prohibirla como estuvo durante muchos siglos. Una sola profanación ya justificaría su eliminación.
¿La profanación de Pamplona no la realizó el tal artista comulgando en la boca y en cuanto se daba la vuelta se sacaba la Sagrada Forma y se la guardaba? Me parece recordar que fue así don Ramón.
Parecían formas intactas, no afectadas por la saliva.
La Congregación para la Doctrina de la Fe concluyó en agosto que los bautismos realizados con la fórmula «te bautizamos» no son válidos. Sin embargo, el subsecretario de la Congregación para el Culto Divino declaró en una carta de 2003 a una diócesis que la fórmula es «ilegal pero válida»: «Emplear la primera persona del plural en lugar del singular … no cuestiona la validez del bautismo conferido. Es decir, si las tres personas divinas se nombran específicamente como Padre, Hijo y Espíritu Santo, el uso de la primera persona plural no invalida la concesión del sacramento «.
Si se comulga en la boca y luego se comete sacrilegio con la Sagrada Hostia , es unicamente responsabilidsd de la persona sacrilega.; porque la comunión en la boca es la única forma de no facilitar el sacrilegio; aunque sobrepasar este límite es posible ,pero sólo por la maldad del que ofende gravemente el Sacramento de la Eucaristía.
La sacralidad del pan y del vino; es decir, una vez convertido, humillado el cuerpo y sangre – masa y savia- del cuerpo de Cristo en vegetal; solo se pierde cuando la «vegetalidad» de los elementos que constituyen este vegetal, pierde su natural ser como tal espécimen de vegetal.
Es decir mientras que una Hostia, consagrada, pisoteada y dividida no pierde su condición de ser parte y entero del Cuero de Cristo; una Hostia -consagrada- cubierta de moho ya no es toda ella vegetal, sino moho y vegetal.
La finalidad de la comunión de la sangre y el cuerpo del pan y del vino consagrado convertido en el cuerpo de Cristo consiste en que esta sangre y este cuerpo, a modo de sepulcro, una vez digerido en ingesta dividido, y por ende este cuerpo muerto y resucitado, en esta resurrección queda inundan el alma y cuerpo del susodicho sepulcro que será el del que, en gracia de Dios, con este cuerpo comulgue.
La comunión en la mano, así como el resto de ritos del Novus Ordo, quedaron invalidados en el Concilio e Trento:
Papa San Pío V, Quo primum tempore, 14 de julio de 1570: “Pues bien: a fin de que todos abracen y observen en todas partes lo que les ha sido transmitido por la sacrosanta Iglesia Romana, madre y maestra de las demás Iglesias, en adelante y por la perpetuidad de los tiempos futuros, prohibimos que se cante o se recite otras fórmulas que aquellas conformes al misal editado por Nos, determinamos que este misal nada se le añada, quite o cambie en ningún momento y en esta forma Nos lo decretamos y lo ordenamos a perpetuidad.
Continúo la cita:
Así pues, que absolutamente a ninguno de los hombres le sea lícito quebrantar ni ir, por temeraria audacia, contra esta página de Nuestro permiso, estatuto, orden, mandato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición. Si a pesar de ello, alguien se permitiese una tal alteración, sepa que incurre en la indignación de Dios todopoderoso y de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo”.
Papa San Pío V, Concilio de Trento, Cap. VIII. Del uso de este admirable Sacramento: «Mas al recibirlo sacramentalmente siempre ha sido costumbre de la Iglesia de Dios, que los legos tomen la comunión DE MANO DE LOS SACERDOTES, y que los sacerdotes cuando celebran, se comulguen a sí mismos: costumbre que con mucha razón se debe mantener, por provenir de Tradición Apostólica.»
Partiendo de la base doctrinal de que las leyes injustas no son leyes, ninguna ley eclesiástica puede autorizar una cosa ya condenada en la Tradición. No se enteran porque no les da la gana de enterarse. No existe el derecho a comulgar en la mano sino el derecho de Dios a ser tocado por manos consagradas. Y volvamos al tema de las partículas, que es lo que realmente les molesta que les recuerdes: la sagrada forma se va aproximando a la mano del feligrés, y cuando cae en la mano, se desprenden partículas del leve golpecito que se da. Esas partículas, más bien polvillo, cae directamente al suelo cuando la flexión del codo vuelve a su posición vertical con respecto al suelo, pues existe una cosa que se llama fuerza de la gravedad por la cual todo tiende a caer al suelo si nada se lo impide. Comulgan en la mano porque en realidad no creen en nada. No hay que obedecer aberraciones. Jesús pisoteado en el suelo es una aberración.
El problema sigue siendo que son sedevacantistas de Pio XII para atrás. Les importa un pimiento y no piensan cambiar. Pues por eso mismo, obedeced a Francisco en todo y no os quejeis más, porque esos son vuestros principios equivocados: hay que creer en el dogma de fe y todo lo demás lo puede cambiar el pa pa a su antojo. Pues hala, que el que obedece no se equivoca, el mismo pretexto de los acusados en Nurenberg.
Solo leo el titular y el primer parágrafo y….. NO PUEDO SEGUIR…
SOIS INCOMBUSTIBLES Y OBTUSOS….
Qué argumentos los de este pobre padre…… Y todos a darle la razón!!! Es como decir que al salir de Misa jamás te podría caer una piedra de la misma iglesia y matarte!
Increíble!!!
De acuerdo con el Padre quisiera saber quién es…ojalá alguien de más autoridad se pronunciara así.
Un detalle sobre el texto de S. Cirilo de Jerusalén: la mano izquierda forma un trono para la derecha, que recibe el Cuerpo del Señor. Pero, a menos que uno sea zurdo, lo normal es que sea la izquierda la que reciba lo que la derecha lleva a la boca. Es así como, de hecho, se comulga hoy en la mano: la Eucaristía se deposita en la izquierda. Creo que es indicio de que en el siglo IV no se comulgaba como en la actualidad. Debía parecerse más a la comunión en la mano con purificador, sin tomarla con los dedos. La cita completa habla de poner en contacto los ojos con la Sagrada Forma… Veo falta de rigor en tomar de un texto solo lo que interesa.
Claro que «JESÚS, VIVO EN LA EUCARISTÍA, NO CONTAGIA INFECCIÓN»!!! Pero el aliento o la saliva del que comunlga SÍ PUEDE CONTAGIAR INFECCIÓN, en los dedos del Ministro de la Comunión y, por tanto, en la forma consagrada!!!
TAN DIFÍCIL ES ENTENDER Y ASIMILAR ÉSTO, en este TIEMPO EXTRAORDINARIO DE PANDEMIA??? Estamos locos o somos tontos?
Déjate de cuentos chinos
Durante el confinamiento, pedi poder ir a misa y comulgar, y Dios en su infinita bondad me lo concedió, me sentía tan agradecida que acepte comulgar cogiendo la sagrada forma de una patena.
Cuando acabo el confinamiento, el sacerdote ahora daba la comunión en la mano, no queria mirar, lo más rapidamente que podia me la metía en la boca. Un día decidi mirar la sagrada forma en mi mano y pense Jesucristo rey del universo, el más grande, Dios aqui en mi mano, no me gustó nada verle asi.
El dia del Corpus entré en la sacristía y pedi comulgar en la boca. No, no es lo mismo, como tampoco es lo mismo hacer una comunión espiritual, aunque esto con mucha diferencia.
Toda devoción, o fervor que se le pueda proporcionar es poco, pero es algo que debemos ver por dentro de nosotros mismos.
Bueno, si JpII estuviese vivo hoy y ordenase como excepción comulgar tomando la hostia con la mano llorarían de emoción y no protestarian. Lo hacen porque este les cayó muy grueso, porque en cuanto a imvalidar todo nadie mejor que Pablo Vi y sus sucesores. Esta todo anulado, señores. Todos en offside😄😄😄
Fede. Se equivoca.
Quienes creemos que Jesús está presente en el Santísimo Sacramento del Altar, no nos atrevemos a tocarlo aunque lo diga el sursum corda.
A los papólatras, les da igual. Harán lo que les convenga según simpaticen o no con el Papa de turno. Y eso no es ser católico. Es un pecado.
«¿Es que, después de haber resucitado y haber recibido “pleno poder en el Cielo y en la tierra” (Mt 28,18), va a contagiar enfermedades?»
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No solo DESPUÉS de haber resucitado sino también ANTES de ello. Porque es dogma de fe de que la muerte y la enfermedad son los castigos temporales por el pecado original, castigo que no remueve el bautismo (este sólo remueve la pena eterna). Pero Jesús, no conoció pecado, no tuvo siquiera el pecado original, de modo tal que ni la muerte ni la enfermedad podía alcanzarlo. Por ende, Cristo nunca enfermó ni nunca pudo enfermar, contagiar a nadie porque ninguna enfermedad podía entrar en Él. De modo tal que la Eucaristía no puede contagiar ni transmitir contagio alguno.
Pero las investigaciones respecto del coronavirus han demostrado que este no se contagia por vía digestiva sino aerea; el covid se transmite a través de las microgotas de flush, así que comulgar en la boca no es vía de contagio.
Para a uno pueda contagiarse comulgando en la boca tiene q darse, q alguien antes haya comulgado enfermo, no asintomático cuya carga viral es ínfima, q ese enfermo le haya dado un chupeton al cura, q no es lo habitual, q tampoco funcione el gel q se da el cura en la mano, q después tu también le des otro chupeton al cura y Justo en el mismo sitio q el anterior q vino a misa enfermo y comulgo en la boca. Eso es un riesgo? Eso es una risa. Luego suponiendo q si te contagies. Q ya sería complicadisimo, en la inmensa mayoría de los casos, y eso es el 99 por ciento es como mucho una gripe. También podemos contagiarnos la gripe y cualquiera otra enfermedad antes de la pandemia, pero creo q es más probable q me pille un coche, q me dé un infarto al leer ciertas cosas o q me den ganas de tirarme por un puente al ver la paranoia colectiva.
Para que alguien se contagie de algo comulgando, lo primero que tiene que haber es una enfermedad, no una plandemia de coronacuento. Si no ven las mentiras del vaticano II que están escritas claramente, es imposible ver las mentiras en otros ámbitos.
Así es, Uno.
Aún así creo firmemente que donde Dios está no hay enfermedad.
Me estaba preguntando ahora que si, cómo dicen ( y con lo q estoy de acuerdo) el virus no puede afectar al Sagrado cuerpo de Cristo tampoco la bacterias que pudiéramos tener en nuestras manos, cuando comulgamos de esta forma, deberían afectarle, no?
Se me acaba de ocurrir, no sé…será pq siempre se nos echa en cara lo de las manos sucias etc…
Se recrimina eso cuando ustedes recriminan la saliva ,para que hablen de las dos cosas y no solo de la saliva.Es simple.
A mi me da igual lo q haya en manos y saliva ajenas.
Jesucristo Eucaristía fulmina toda inmundicia.
Vergüenza es pensar como la gente del mundo,y encima una enfermedad con una mortalidad de el 1%,,máxime cuando a Quien se está recibiendo dijo quien come mi Cuerpo y bebe mi Sangre tendrá vida eterna,eso si para algunos siempre y cuando el dedito del sacerdote no haya tocado saliva ajena.
Eso sí que es de locos.
No me refería a eso María sino a cuando se utiliza el argumento de las bacterisd para recriminarnos w comulgamos en la mano.
Me parece contradictorio.
Pero en fin…no pretend8a ser una acusación sinó una observación.
Un abrazo
¿Pero no dicen que a través de la comida no se contagia el bicho inventado porque los jugos gástricos lo eliminan?
Sólo falta que el comité de expertos, también inventado, diga que sólo contagia el Cuerpo de Cristo.
Esto es ya la imbecilidad elevada al infinito y más allá.
Veo a la gente con un miedo atroz a algo que no se ha demostrado que exista, más bien la realidad muestra lo contrario, su inexistencia.
¿Dónde está entre los católicos el «no tengáis miedo»? En ningún sitio. Al contrario, los más miedosos del universo. Con razón y tristeza ya he oído a algún ateo decir ¿dónde está tu Dios? A lo que claramente pueden responder que ellos tampoco creen en Él. Que está confinado y con mascarilla.
Y el miedo de la mayoría de sacerdotes es equiparable al miedo general sumado al de los médicos de los centros de salud.
¿Estos son los pastores que nos guiarán hacia fuentes tranquilas, con el miedo que tienen? Mañana.
Qué vergüenza!!!