«El impulso profético de este Papa es débil, demasiado político y poco escatológico»

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El declive de un papado. Las razones del padre Antonio Spadaro y algunas dudas.

(Il Foglio)- «¿Qué tipo de gobierno es el de Francisco? ¿Cómo podemos interpretarlo a la luz de estos años?”: esta es la pregunta a la que intentará dar respuesta el padre Antonio Spadaro en un ensayo que acaba de publicar Civiltà Cattolica. Se trata de un ensayo complejo, indudablemente ambicioso, en el que se reconstruyen con maestría los supuestos de la acción pastoral y de gobierno del papa Francisco. El punto de partida lo representa la idea ignaciana según la cual los «ejercicios espirituales son para la reforma de la persona y de la iglesia». En continuidad con el padre fundador de la Compañía de Jesús, el papa Francisco estaría comprometido con una reforma espiritual cuya intención, al ser sobre todo «la reforma de la persona desde dentro», estaría precisamente por esto destinada a incidir profundamente también en las estructuras. Como dice el padre Spadaro, apuntar a la conversión es «un acto de gobierno radical» puesto que, y este me parece el punto central de su ensayo, «experiencia interior, experiencia dogmática y reforma estructural son una sola cosa». Las páginas dedicadas al «vaciamiento de uno mismo» -la famosa kenosis de la que habla san Pablo- son muy sugestivas; son como una especie de criterio de validez de lo que decimos y hacemos, la base verdadera de ese «discernimiento» (otra palabra clave del ensayo) que debería guiar nuestros pensamientos y nuestras acciones, dándoles consistencia y eficacia espiritual, dogmática y estructural en vista de la edificación de la Iglesia de Jesucristo. En esta perspectiva, no se trata de elaborar detalladas estrategias pastorales o de reforma de la Iglesia (¡cuánto tiempo se pierde en estas actividades!); menos aún se trata de abrazar «la enésima ideología del cambio». Es necesario, más bien, dejarse guiar por el Espíritu, confiados en que en el momento justo será este quien nos sugiera qué decir y qué hacer, sin temer tampoco nuestra ignorancia, si esta significa, como dice san Pablo, saber solo «a Jesucristo, y este crucificado» [cfr. 1 Cor 2,2], que murió por todos, para que todos puedan ser salvados. En resumen, según el padre Spadaro el pontificado del papa Francisco habría que interpretarlo a la luz de esta perspectiva y no desde un punto de vista «político», como si sus palabras y sus gestos fueran «de derechas» o «de izquierdas».

Utilizando las palabras del papa, no se trata de ser «coleccionistas de antigüedades o de novedades», sino de ser testigos auténticos de la Palabra de Jesús. Por esto, como dice el padre Spadaro, el proyecto de Francisco «es, en realidad, una experiencia espiritual vivida». Considerando que lo que dice el padre Spadaro sobre el «gobierno de Francisco» y lo que lo inspira podría, en mi opinión, aplicarse, con algunas diferencias y, tal vez, basándose en otras fuentes, a sus predecesores -desde Pablo VI a Juan Pablo II y Benedicto XVI-; considerando también que estoy totalmente de acuerdo con el padre Spadaro cuando estigmatiza a esos católicos que piensan que el papa Francisco puede ser un peligro «para la ortodoxia o para el cambio»; considerando todo esto, persisten en mí algunas dudas sobre algunos aspectos del «gobierno de Francisco» que el hermoso artículo del padre Spadaro no consiguen aclarar y acerca de los cuales me permito llamar brevemente la atención.

Evidentemente, me doy cuenta de que el papa Francisco tiene ante sí una tarea descomunal. No solo el mundo está cada vez más alejado de Jesucristo y su Iglesia, sino que la misma Iglesia parece estar atravesada por tensiones que la laceran, que evocan de manera cada vez más terrible la trágica realidad del mal. Sin embargo, prescindiendo de los «frutos» concretos, bastante controvertidos, que la acción de Francisco ha producido en estos años, tanto a nivel político como doctrinal y pastoral (relaciones con China, reorganización de los dicasterios vaticanos, los sínodos sobre la familia o el efecto que sus encíclicas y sus discursos tienen en ámbito católico), creo que Francisco no ha conseguido comunicar su sentido, solemne y grandioso, de una institución que vive y se reforma gracias a Jesucristo, a la oración constante de sus fieles y a la conversión de sus corazones, y no porque denuncie los delitos de la curia vaticana, mitigue el pecado con la misericordia o denuncie los trastornos de la sociedad contemporánea, según él causados por el mercado y el liberalismo económico.

En el fondo, también esta es una cuestión de «discernimiento no ideológico», como dice Spadaro. En la denuncia apasionada y sacrosanta de los males del mundo, especialmente la guerra, la pobreza y los desesperados que intentan huir de ambas, o la contaminación ambiental, está con toda seguridad la voluntad de estar cerca de los «últimos» que caracteriza desde siempre el magisterio de la Iglesia y, especialmente, sus innumerables obras de caridad; sin embargo, tengo la impresión de que la denuncia de las causas de estos males por parte de la Iglesia es demasiado «humana». Es como si, apuntando al mercado y al liberalismo económico como los principales responsables (acusaciones, además, totalmente opinables) se edulcorase la tremenda y trágica seriedad del mal que se denuncia. La consecuencia es que el impulso profético de la denuncia se debilita precisamente porque está demasiado vinculada a las lógicas del mundo, a un límite que es demasiado político y muy poco escatológico. Muy distinto es, dicho sea de paso, el mensaje que emana de Francisco cuando, en plena pandemia, solo, en una plaza San Pedro desierta, bendice eucarísticamente al mundo.

Publicado por Sergio Belardinelli en Il Foglio.

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.

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Comentarios
26 comentarios en “«El impulso profético de este Papa es débil, demasiado político y poco escatológico»
  1. ¿ Impulso profético ? ¿ Y eso qué es ? A un papa mo hay que pedirle impulsos proféticos o no proféticos sino que nos confirme en la Fe, en toda la Fe y nada más que la Fe, no en sus ideologías cercanas al pensamiento único.

  2. Ya no saben qué hacer ni qué decir para cuestionar el papado de Francisco y para instaurar, muy por la fuerza, un clima de caos en la Iglesia. Mientras, los católicos de verdad, en perfecta unidad con el Obispo de Roma, le seguimos apoyando, rezando por él para que le sostenga y lo libre del maligno.

      1. Del cual el Papa Francisco es el único y legítimo intérprete, a la luz de la fe del mismo Magisterio. Por tanto, para ser fiel al Magisterio (confiado en resguardo a la Igleisa, presidida por el Obispo de Roma) hay que ser fiel al Papa.
        Un Magisterio sin el Papa reinante, no es Igleisa Católica.

        1. La historia dice que hubieron Papas indignos, como Juan XII, Anacleto , Alejandro VI.
          No podemos afirmar que es lo que piensa Francisco, pero con cosas como «conversión ecológica, fraternidad humana ( sin Dios como Padre), » islam religión de paz», lutero «testigo del Evangelio», María y José «no nacieron santos,  se hicieron», los reportajes no desmentidos de Scalfari, los elogios a la abortista Emma Bonino,  la Amoris Laetitia y la comunión para divorciados vueltos a casar, la protección a Zanchetta, Mccarrick, Barros, Danneels, estan muy lejos del «confirma en la Fe a tus hermanos»

          1. Muy buena tu acotación. No sabemos lo que piensa y en ninguna afirmación ex-chatedra hay una ruptura con el magisterio. Puede haber cambios disciplinares, pero no magisteriales. Y aunque así lo fuera, sin la comunión con la jerarquía, se está afuera de la Igleisa Católica.
            El cuentito del remanente escogido que custodia la «»»Sana»»» Tradición es secta. Podrán ponerse un Viganó a la cabeza o algún otro loquillo que los pastore, pero allí ya no son católicos.
            Es una pena, porque salvo en cuestiones infalibles, el Papa es humano y si hay que hacer observaciones, hay que hacerlas desde dentro. Pero hay muchos que ya quedaron fuera.

          2. el que este libre de pecado que arroje la primera piedra.De hablar y decir cualquiera lo dice … DIOS danos la UNIDAD y ante todo el Don de la Oración… es mejor ORAR que opinar…

  3. Este pontificado es demasiado político (y encima en una posición errónea). Además, adolece de unos posicionamientos teológicos contrarios a la doctrina católica.
    Y encima ausente frente a la necesaria denuncia pro vida y pro familia natural, que Francisco ha abandonado.

  4. ¿ Alguien lo entiende ? El » Te bautizamos » era válido en el 2003, con el «rígido » Juan Pablo II, pero no en el 2020, con el lío y la manga ancha de Francisco.

    1. Pues porque la Iglesia lleva mal desde hace tiempo. No es algo que empezó con Francisco. Hace falta recordar lo que pasó en Asís o cuando JPII besó el Corán? O cuando en el canon de la misa decía «por todos los hombres»?El problema es desde hace tiempo, no del actual pontificado. Si la Iglesia estuviese como tiene que estar Bergoglio NUNCA hubiese llegado ni a ser provincial de los jesuitas.

  5. Este Papa no es que no viva, es que no quiere vivir la escatología del tiempo actual; El no quiere saber de tantos y tantos signos de fin de tiempo los que nos inducen a pensar y a no olvidar que ni siquiera la Iglesia es eterna. A él le va la ecología y sus mandamientos de vida eterna van más hacia todo aquello que por su natural existir están destinados corromperse que a la conversión del
    hombre que sigue esperando la promesa de una nueva vida.

  6. No no soy nadie para criticar a nadie.

    Sólo voy a decir q a mí este Papa me desconcierta y confunde así q procuro escucharle poco. Sobre la forma en q conduce a La Iglesia es su responsabilidad no la mia.Mi confianza está en Dios y en el » todo está cumplido» de Cristo. Me limito a llevar mi cruz como puedo y procurar ser instrumento de la voluntad del Padre.

    Rezo por la iglesia en cada misa.Y por todos los q la formamos para q bebamos de la copa que Dios quiera ,cuando quiera y de la forma que quiera y ruego no nos abandone nunca y que nos haga dóciles a la acción del Esp.Santo q nos guia y nos reconforta.

    No me siento llamada a más. En sus manos encomiendo a nuestra Iglesia y me duermo en su paz.

    Porque todo está cumplido.🙏🙏🙏

  7. Hablando de escatologia, me parece oportuno leer en estos tiempos las obras que al efecto escribió el Padre L. Castellani S. J., así como el libro «El Apocalipsis según Leonardo Castellani» del también jesuita P. ALfredo Saenz.

  8. Hoy los de la ultraizquierda radical pseudocatolicos se autodenominan LOS VERDADEROS CATOLICOS.

    Antes odiaban a la derecha catolica, hoy tienen torticolis y la infalibilidad del Papa actual es unica. Mientras a todos los anteriores, incluidos los postconciliares los reprochaban………… Tienen ahora al unico………

    Pero estamos ya en el final. Quien imaginarìa que el gran enemigo del actual pontificado es un simple e invisible virus.

    ¿Cuantas cosas absurdas ha parado esta pandemia? El castigo de Dios despues del Sinodo amazonico pachamamico……………. Amen.

  9. El papa Francisco no es malo, no creo que tenga mala fe, lo que yo creo es INGENUO, y se deja llevar por la corriente modernista y no quiere quedar mal con nadie, es demasiado político, Ahora, estar en su lugar que difícil debe ser, tenemos que rezar y mucho por EL y la Iglesia.

  10. Un bla, bla, bla interminable es todo el testimonio de la presencia de la jerarquía y sus ecoperejiles discernidores en la vida de hoy. Un bla, bla, bla impotente que no oculta que ninguno tiene fe, pero que no por ello afloja las migajas de poder que la religión pone todavía en sus manos.

    1. Muchas gracias, sr. Belzunegui. Comparto yo también muchas de sus observaciones. No todas, pero sí muchas. Por algún tipo de fallo del sistema, su correo electrónico fue mostrado por Infovaticana. No lo he anotado, no se preocupe. ¡Que Dios le bendiga a usted también!.

  11. Francisco no se cansa de predicar cosas que no está dispuesto a cumplir. Ayer teníamos el caso del desalojo de una propiedad del Vaticano de una familia con minusválidos por no pagar la renta. Y esto lo hace el mismo que quiere que abramos las puertas de nuestras casas a los ‘migrantes’ de todo pelaje y condición.

  12. Veo que siguen habiendo bastantes

    Ciegos que siguen a un Ciego
    Estan en el fondo del hoyo
    Y lo justifican por su Obediencia
    Y Bla Bla Bla

    Otros seguimos honrando la Conciencia Personal y la Inteligencia que Dios nos dió

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