El arzobispo Georg Gänswein mejora de manera constante y ya ha abandonado el hospital, han dicho fuentes cercanas al secretario personal de Benedicto XVI a CNA Deutsch.
Gänswein, de 64 años, dio las gracias a quienes habían rezado por su recuperación diciendo: «Que Dios os recompense oraciones de apoyo».
El prefecto de la Casa Pontificia -hasta nueva orden- fue hospitalizado con dolor de riñón el 11 de septiembre. CNA Deutsch informó de que hoy dejaba el hospital para regresar al Vaticano, algo que ya se ha producido.
Gänswein nació en Riedern am Wald, Alemania, en 1956. En 1995, 11 años después de su ordenación, dejó Alemania para trabajar en la Curia Romana. Primero trabajó en la Congregación para el Culto Divino y luego en la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En 2003 se convirtió en secretario personal del futuro Papa Benedicto XVI. Poco tiempo antes de la renuncia de Ratzinger, Gänswein fue consagrado arzobispo por el Papa y nombrado prefecto de la Casa Pontificia, cargo que, oficialmente aún conserva aunque no se le haya visto públicamente -al margen de las fotografías de la visita de Ratzinger a Alemania- desde la polémica provocada por la publicación del libro sobre el celibato del cardenal Sarah con la colaboración de Benedicto XVI.
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BXVI debería replantearse la continuidad de este sujeto no fiable. El cardenal Sarah lo colocó en su sitio, el de la mentira.
Conviene rezar por su pronta recuperación. Sin duda un apoyo para Benedicto XVI, con todos los asegunes que se quiera. La renuncia de ese Papa fue valiente, lo opción era que hubiera muerto Papa y de facto encubriendo a la Mafia Lavanda. Así todos hemos tenido que abrir bien los ojos.