El Pontificado de San Juan Pablo II supuso un nuevo episodio en la normalización del diálogo entre cristianismo y judaísmo. De hecho, como reconoce el embajador de Israel en Polonia, Alexander Ben Zvi, “Juan Pablo II fue uno de los Papas más importantes que trabajó para promover el diálogo interreligioso y romper los estereotipos”.
En unas declaraciones recogidas por el portal polaco Polskifr y de las que se hace eco ACIPrensa, el embajador israelí señaló que “desde el momento en que dijo que los judíos eran hermanos mayores en la fe, se superaron muchos prejuicios y comenzó un contacto mutuo regular entre el judaísmo y el cristianismo”.
“Podemos comparar este hecho con la publicación de la Declaración Nostra aetate, en el Concilio Vaticano II, sobre las relaciones con las
religiones no cristianas”.
Además, aseguró que la ciudadanía israelí todavía recuerda la visita del Papa polaco a Israel en marzo del año 2000. Destacó la importancia de aquel evento y cómo los israelíes le dieron un gran seguimiento. “Los discursos del Papa fueron muy comentados y muy bien recibidos. La memoria de Juan Pablo II es muy fuerte en Israel”.
Por otro lado, en la entrevista, el embajador Alexander Ben Zvi destacó el Parque Nacional del Recuerdo, una iniciativa en memoria de los polacos que salvaron la vida de numerosos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Para el embajador israelí en Polonia es una obligación “rendir homenaje a quienes, arriesgando sus vidas, salvaron a otros. Eran héroes. Es importante realizar investigaciones históricas que permiten encontrar a esas personas. También es importante que el Parque conmemore el Holocausto”.
“A menudo me preguntan por qué estamos haciendo tanto para recordarle a la gente el Holocausto. Primero, debemos conmemorar a las personas que perdieron la vida, y segundo, recordar el Holocausto nos permite luchar contra la intolerancia y el antisemitismo para que eso nunca vuelva a suceder”, concluyó el embajador.
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Jamás entenderé cómo se puede llamar «hermanos mayores en la fe» a quienes renegaron de Cristo.
Hermanos mayores como para hacerles mucho caso no, desde luego…
De aquellos polvos, estos lodos.
Yo entendí que con «hermanos mayores» se refieren a quienes también creen en un único Dios (hermanos) y que, tratándose del pueblo de Israel, le conoció antes que los gentiles (mayores).
Menudo circo de las religiones ha montado Nostra Aetate. La verdadera religión judía es la que profesaron los que se convirtieron en católicos, no pueden ser nuestros hermanos mayores pues ya somos nosotros mismos.
Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos. (Mt. 27, 25)
Llamamos a los judíos hermanos mayores en la Fé,porque lo son, pués,si siendo ellos los escogidos para revelarse y lo rechazaron,tuvo Dios que derramarse a todos,y por eso nosotros entramos .
Susanaa.
¿Entonces nos volvemos al judaísmo?
Flipo
No tengo duda de que los desacertados actos y palabras de San Juan Pablo II de Asís, como el beso al corán y tantos otros, fueron subjetivamente desde la verdad de Jesucristo. Pero objetivamente fueron escandalosos y su efecto entre los católicos fue el crecimiento del indiferentismo religioso, desde luego práctico e incluso teórico.
Tender la mano a quienes multisecularmente y sin tregua han odiado de manera visceral , querido envilecer y asesinar a su madre (la Iglesia) y a sus hijos?
Lean el Talmud y conozcan las bellezas que dicen de los cristianos!
Lo de ahora con este pontificado es solo una de sus consecuencias.
San Pablo, como norma general, antes de predicar en cualquier ciudad del imperio roman, acudía a predicar en la sinagoga, anunciando que Jesús era el mesías. Tras ser rechazado, acudía a predicar a los gentiles que, poco a poco, acabaron siendo abrumadora mayoría entre los cristianos. Respecto a las demás religiones, la norma de los cristianos era clara: no dar culto. Era también negativa: no son dioses. Los grandes mártires del imperio romano lo son por negarse a adorar a falsos dioses. Aunque admiro a Juan Pablo II, al que considero el mejor papa después del Vaticano II, aunque admiro y adoro al Dios que nos han legado los judíos, pues casi todos nuestros textos sagrados han sido escritos por hebreos, el mensaje hacia ellos y hacia toda la Humanidad es el mismo: «¡Convertíos a Jesús, el Cristo, el santo de Dios!».
Te refieres a: Abraham,Jacob,David,Salomón, José Maria,Elías ,Eliseo,Isaías,Jeremias,Amos Ezequiel,Zacarias, Josué,Samuel, Esdras,Tobías,Judith,Éster,los Macabeos,RUT?
A todos los que nombras descendió Cristo a los inf ier nos a predicarles el evangelio para llevarlos al cielo , según dice la Iglesia católica, pues murieron esperando a Cristo, no renegando de Cristo. Ahora, todos los que nombras, ya son católicos. No te refieras a ellos como judios pues ahora no lo son.
«Yo he venido a buscar a las ovejas descarriadas de Israel,no está bien tirar a los perritos el pan de los hijos».El Señor dice esplicitamente ha quién ha venido a buscar.
Son los invitados a la boda y no quieren ir, gracias a Dios , somos los despreciados, los nuevos invitados , pero debemos estar preparados , para ser recibidos.
El diálogo entre católicos y otras formas religiosas puede estar muy bien, pero debe acabar en la conversión o debe tender a ella de forma postdialogal. San JPII inició el diálogo ¿y en qué acabó?¿acabó en agua de borrajas? ¿acabó en que, en vez de inquietar a los que no se acercan a la única verdadera fe, se quedaran tranquilos en sus conciencias erradas? ¿o acabó en que, dialogante y amigablemente, se les invitara a entrar en la Iglesia y aceptar la Verdad revelada o a que, a poseriori, siguieran buscando la Verdad guiados por el Espíritu Santo y siguiendo sus inspiraciones? . «…vendrá un falso ecumenismo que hará mucho daño a la Iglesia» (Beata Catalina Emerick) , no lo sé, pero me atrevería a decir que no sólo a la Iglesia sino a muchos católicos, que viendo estos «arrumacos» jerárquicos, no acaban de entender, o acaban con la idea de que todo vale y «yo tengo mi religión».
No hay que pedirle peras al olmo, pero los frutos podridos hay que mostrarlos para tirarlos, porque si no, no saben por qué los tiras.
Claro, la Iglesia se rindió con este Wojtyla. Sustituyó la teología de la Resurrección por la del Holocausto. Anathema sit. Christus hier hodie et semper. Nada tengo contra los judíos nuestros «fratres maiores» Agustin dixit pero al amor no le podrá reemplazar el rencor y el odio. Basicamente ese es el predicado de los argumentos del holocausto un lamentable hecho histórico en el cual el pueblo que llaman elegido fue victima y luego se erigió en victimario
Cristo es El Cordero Inmaculado,la Víctima y Holocausto Perfecto,que agrada a Dios,y satisface por todos,la deuda contraída por Adán y Eva.Pero no se puede negar el holocausto judío.
Es que no son hijos, D. Belzunegui. Son el pueblo de Dios, porque el Altísimo permanece fiel a la Alianza que hizo con ellos: «Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios». Pero no son su familia. Nosotros sí. Los católicos somos hijos del Rey del Universo, todos nosotros príncipes y princesas. A diferencia del Señor Jesús, somos hijos adoptivos y lo somos por el Bautismo. Los judíos no son hijos, pues no están bautizados. Ellos siguen siendo el pueblo, tienen la categoría que puede tener un súbdito respecto a su monarca. Los que confesamos a Jesús como Hijo de Dios ya no somos el pueblo, sino la familia del Rey del Universo. Por todo esto, los judíos no son nuestros hermanos mayores, porque no son nuestros hermanos al haber rechazado serlo.