El mensaje del Angelus del domingo que, como es costumbre, fue comunicado de antemano a los periodistas acreditados bajo orden de embargo de unas horas, contenía una suavísima referencia a Hong Kong que, en el momento de la verdad, se elidió en la alocución del Papa.
“Recientemente he seguido con particular atención y no sin preocupación el desarrollo de la compleja situación en Hong Kong, y me gustaría ante todo mostrar mi cordial cercanía hacia todos los habitantes de ese territorio”, empezaba la referencia que, según el texto enviado por la sala de prensa vaticana a los periodistas debía pronunciar el Papa en el mensaje del Angelus en referencia a las represivas leyes que Pekín acaba de imponer al territorio autónomo de Hong Kong. “En el actual contexto, las cuestiones abordadas son sin duda delucadas y afecta a las vidas de todos; así que es comprensible que haya una notable sensibilidad en este sentido. Espero, por tanto, que todas las personas implicadas sepan encarar los diversos problemas con espíritu de de sabiduría de altas miras y auténtico diálogo. Eso exige valor, humildad, no violencia y respeto por la dignidad y los derechos de todos. Expreso, así, el deseo de que las libertad social, y especialmente la libertad religiosa, se exprese en plena y auténtica libertad, como estipulan de hecho diversos documentos internacionales. Acompaño con mi oración constante a toda la comunidad católica y a toda la gente de buena voluntad en Hong Kong”.
No parece un mensaje muy comprometido, ¿no? No hay denuncia alguna, e incluso parece transmitir que las dificultades vienen a ser como una pandemia o un terremoto, nada deliberado ni planeado; nada que afecte a la libre agencia de nadie. No se menciona siquiera a Pekín, y en general el lenguaje está tan aguado que no parece que pueda molestar a nadie, en poderoso contraste con las fuertes palabras del pontífice contra ‘rígidos’, negacionistas del Cambio Climático o políticos soberanistas (no chinos, se entiende).
Y, sin embargo, hasta una referencia tan blanda y poco comprometida a Hong Kong debió de parecerle a alguien excesiva, porque el Papa nunca pronunció esas palabras. Y al estar solo en el texto que envía la sala de prensa, sin valor documental alguno, es como si nunca hubiera existido.
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Débil contra los fuertes y enemigos de la libertad. Esto no es lo que hace un Papa, sino un político.
Antes de que empiecen a masacrar al Santo Padre… Recomiendo el segundo articulo de la lista de Specola hoy… es muy recomendable…
Describe cómo la Sala Estampa distribuye las palabras del Santo Padre 1 hora antes del Angelus a todos los periodistas acreditados para que se sepan de forma no-oficial… para luego eliminarlas en el momento oficial… O sea, que todo el mundo sabe lo que piensa la diplomacia Vaticana, incluido el Santo Padre, pero se evita un enfrentamiento institucional que a nada conduciría en estos momentos. Este papado es mucho más inteligente de lo que parece…o algunos quieren pensar.
Aprendan a leer entre líneas, no se queden solo en lo que se ve…vayan a aquello que quiere que se vea, aunque parezca lo contrario.
Don Rodrigo: Ja, ja, ja.
Dijo nuestro Señor Jesucristo, de quien el Papa Francisco es el vicario, aunque él pretenda ignorarlo: «La verdad os hará libres».
Jesucristo no entendía nada de evitar «un enfrentamiento institucional».
Ja ja ja ja ja ja.
Y Nuestro Señor Jesucristo, el más sabio de todos, que decía: «Sea vuestro hablar, Sí, Sí, No, No, que todo lo que pasa de aquí, viene del maligno», y ahora resulta que lo contrario es ejemplo de inteligencia.
Si a mí, un amigo en quien confío, me manda en privado palabras de aliento, de esperanza, de apoyo, y cuando me ve ante los leones se calla, me da la espalda y hace como que no está pasando, sabes qué pienso: ese no es amigo, es un hipócrita.
Cobarde con los enemigos
Implacable con los Católicos
Gracuas a carlos Esteban por traernos esta noticia, es lamentable todo lo que pasa y hay que rezar por estos Chinos que estan viviendo un martirio lento y cruel
El acuerdo de la Santa Sede con China ha sido muy mal acogido por la mayoría de católicos de ese país (entre ellos muchos obispos), y el silencio con el tema de Hong Kong viene a agravar la situación.
Las opiniones son todas muy respetables. Distintos puntos de vista. Esto enriquece el dialogo.
CLM = Chinese Lives Matter.
Los fascistas de Antifa y BLM , y los grandes medios que los propagan, podrían tomar nota de la masacre que hace el partido comunista chino con los que se atreven a pensar distinto.