El Papa Francisco comenzó la semana con una fiesta grande en Roma, la solemnidad de san Pedro y san Pablo, que celebró presidiendo una misa en la Basílica de San Pedro con pocos fieles debido a las normas vigentes por el coronavirus. En esa comunidad, dijo el Papa hablando de la lectura del día, “nadie decía: ‘Si Pedro hubiera sido más prudente, no estaríamos en esta situación’. No, no hablaban mal de él, sino que rezaban por él. No hablaban a sus espaldas, sino a Dios. Hoy podemos preguntarnos: ‘¿Cuidamos nuestra unidad con la oración? ¿Rezamos unos por otros?’. ¿Qué pasaría si rezáramos más y murmuráramos menos?”. ¿Aviso a navegantes por las críticas que recibe el Pontífice argentino? Sea como sea es un gran consejo.
La fiesta del primer Papa ha sido una buena ocasión para recordar la advertencia que Cristo le dirigió hablando de la Iglesia: “Y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella”. Se trata de una promesa que nos debe alejar de toda tentación derrotista, tan común en los tiempos que vive la Iglesia, con rumores de cisma, escándalos de todo tipo y enorme confusión sobre la propia doctrina. Te lo contamos en este reconfortante artículo.
El Vaticano publicó antes de ayer el mensaje del Papa a la prensa católica. Según Francisco necesitamos medios de comunicación capaces de “construir puentes, defender la vida y abatir los muros” que impiden “el diálogo sincero y la comunicación verdadera entre personas y comunidades”, medios de comunicación que puedan ayudar a las personas “a distinguir el bien del mal”. Puedes leer el mensaje completo aquí.
En su último artículo, Sandro Magister llama la atención sobre la posición que está tomando en los últimos tiempos el arzobispo Carlo María Viganò. En sus últimas intervenciones, el ex nuncio de Estados Unidos ha ido condenando las herejías que según él hay en la Iglesia, centrándose en el Concilio Vaticano II. El veterano vaticanista italiano recuerda la posición de Benedicto XVI en este asunto, la llamada hermenéutica de la continuidad. Puedes leer el artículo aquí.
La apostasía alemana está llegando a unos niveles escalofriantes. La propia conferencia episcopal germana dio a conocer a finales de la semana pasada que, en el año 2019, 272.771 alemanes decidieron abandonar la Iglesia católica. Un considerable aumento respecto al año anterior, cuando fueron 216.078 los fieles que se fueron. Terrible.
Mientras, los prelados germanos continúan con su particular camino sinodal y, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Georg Bätzing, realizó una visita al Papa Francisco el pasado sábado donde pudieron hablar de ello. “Me siento fortalecido por el intenso diálogo con el Santo Padre para continuar en el camino que hemos tomado”, dijo Bätzing después del encuentro. “Me preocupaba dejar claro que la Iglesia en Alemania sigue este camino unida siempre a la Iglesia universal”, añadió.
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha realizado un acto de reparación en el Golden Gate Park, junto al pedestal donde hace unos días se situaba la estatua de san Junípero Serra, derribada el 20 de junio con motivo de las protestas que desde hace más de un mes asolan Estados Unidos, provocadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía.
Que el homicidio de un hombre de raza negra, debido a la violencia policial, haya acabado con el derribo de estatuas de Cristóbal Colón y san Junípero Serra, o con pintadas a las de Cervantes -que fue esclavo, por cierto- o a la de san Luis de Francia es, cuanto menos, sorprendente e inquietante. No podemos dejar de aplaudir la actuación del arzobispo de San Francisco.
“Hasta un ignorante como yo sabe que hay abortos que de inmorales no tienen nada”. Esta escandalosa declaración la ha emitido un arzobispo español, Santiago Agrelo, en una entrevista publicada este fin de semana en El Confidencial. Al decir eso ha demostrado sin duda su ignorancia, pero no deja de ser indignante tener que escuchar estas palabras de la boca de un sucesor de los apóstoles. En fin. Lo cierto es que, si se considera a sí mismo tan ignorante, no debería conceder entrevistas, digo yo.
Durante los últimos días se ha celebrado por todo el planeta el ‘Orgullo Gay’. En la página web de los jesuitas españoles uno de ellos lamentaba que no hubiera llegado el día en el que “como Iglesia”, hayamos “avanzado” hacia una “mayor y mejor integración, acogida y aceptación de la realidad de las personas homosexuales, de su necesidad y su derecho de amar, y superemos las dosis de incomprensión que aún hay en algunas personas de Iglesia hacia la realidad de las personas LGTBQ”. La compresión, aceptación y acogida están muy bien, el Catecismo de la Iglesia deja todo meridianamente claro, pero, ¿a qué se refiere con ‘derecho a amar’?
Cristóbal López, cardenal español y arzobispo de Rabat, realizó hace unos días unas desconcertantes declaraciones: “No puede ser que el objetivo de nuestros políticos españoles sea el bien de España”. Te recomiendo encarecidamente que leas el análisis de Carlos Esteban sobre las declaraciones del purpurado. “Somos una humanidad, pero la humanidad está formada de naciones. La Iglesia no solo no ha tenido ningún problema con esto, sino que incluye el patriotismo, ese especial amor por la propia nación, en el Cuarto Mandamiento que nos ordena amar y honrar a nuestros padres”, comenta Esteban en su excelente escrito.
Mañana se estrena en España la esperada película pro-vida ‘Unplanned’, después de haber tenido una gran acogida en Estados Unidos. Es una buena ocasión para acudir por primera vez al cine tras meses de confinamiento. Para ver el tráiler, la sinopsis y en qué cines se puede ver, pincha aquí.
Antes de ayer celebrábamos a los primeros mártires del cristianismo. Los leones, la persecución, no están tan lejos como pueda parecer. La persecución es prácticamente inherente al cristianismo, como anunció Cristo a sus discípulos en numerosas ocasiones. “Una fe no puede tener como símbolo un instrumento de tortura y pretender vivir una vida tranquila”, decimos en un artículo donde analizamos este importante hecho.
Debido a la pandemia de coronavirus y para evitar posibles contagios, muchas diócesis del mundo -donde no están suprimidas las misas- están recomendando la comunión con la mano. El arzobispo emérito de la diócesis argentina de La Plata, Héctor Aguer, ve “innecesario y peligroso” que se decrete la comunión en la mano. ¿Por qué? Puedes leer su explicación aquí.
Por último, ayer conocimos el fallecimiento de Georg Ratzinger, hermano de Benedicto XVI. Al Pontífice emérito le quedará el consuelo, a pesar del golpe, de poder haberse despedido de él cuando acudió Ratisbona a visitarle, hace tan sólo unos días.
Requiem aeternam dona ei Domine.
Et lux perpetua luceat ei.
Requiescat in pace.
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Ya dijo San Pablo que «el Diablo como león rugiente está al acecho esperando a quien devorar.» El principal leon rugiente del que debemos de guardarnos es Satanás. Los leones animales que conocemos son como lindos gatitos comparados con él.