Si hay un sitio donde se acierta en esto de las quinielas episcopales, La Cigueña de la Torre se lleva todas las credenciales. Hoy señala que mañana conoceremos un importante nombramiento episcopal: un nuevo arzobispo para Zaragoza.
El Papa aceptaría así la renuncia del actual arzobispo, Vicente Jiménez Zamora, presentada cuando cumplió los 75 años, hace casi un año y medio. El prelado pasaría a la condición de emérito tras seis años al frente de la diócesis aragonesa, a la que llegó sustituyendo a Manuel Ureña en extrañas circunstancias, contando tan sólo con 69 años, 6 años antes del límite de edad para presentar la renuncia.
Se sitúa como posible elegido a suceder a Jímenez Zamora a un sacerdote de perfil funcionarial: Fernando Chica.
Este jienense de 56 años fue ordenado sacerdote el 19 de abril de 1987, tras lo cual realizó su labor en diferentes parroquias de la diócesis de Jaén y fue director de una residencia universitaria.
En el año 2000 dejó la vida pastoral por la diplomática, estudiando en la Pontificia Academia Eclesiástica, la ‘fábrica’ de los nuncios, los embajadores de la Iglesia. Ahí obtuvo el título de Diplomado en Derecho Internacional y Diplomático en 2002.
Después fue destinado a diversas Nunciaturas Apostólicas en Nigeria, Colombia -donde fue secretario del cardenal Stella- y a la Misión Permanente de la Santa Sede ante la Organización de Naciones Unidas en Ginebra en 2006.
En junio de 2007 fue nombrado jefe de la sección Española y encargado de asuntos de lengua española en la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
El 12 de febrero de 2015 fue nombrado por el Papa Francisco observador permanente de la Santa Sede ante la FAO, misión que ejerce actualmente.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Queremos pastores según el corazón del Pastor, el corazón de Jesucristo
Madrid no se hunde, afortunadamente. Se hunden Osoro, Quien lo nombró, Arana, Cobo, Josito, Bru, el agustino. Sólo 6 seminaristas se incorporan al seminario que están matando. Los seminaristas de verdad se van a seminarios de verdad. Esos 6 nuevos acabarán marchándose, salvo que aspiren a la «carrera» eclesiástica y no al sacerdocio.
De esos 6 solo los del Opus llegarán a sacerdotes