Los obispos alemanes acusan a sus predecesores de complicidad con la II Guerra Mundial

|

Con motivo del 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, que se conmemora el próximo 8 de mayo, el episcopado alemán presentó, en una videoconferencia, un documento en el que evalúan críticamente el comportamiento de sus predecesores en ese momento. En este asunto, no solo hay un vacío en la memoria, sino también un “vacío en el reconocimiento”, dijo monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana este miércoles 29 de abril durante la presentación del documento.

(AICA)- El obispo Bätzing señaló que el 8 de mayo de 1945 fue un día de rendición, derrota para los alemanes, un momento en que tuvieron que sufrir las consecuencias de la guerra, el hambre, pero sobre todo la expulsión y la fuga de los territorios orientales del entonces Reich alemán. Por otro lado, junto con la creciente distancia del tiempo, los alemanes entendieron cada vez más que el 8 de mayo es el día de la liberación: la liberación del flagelo de la guerra, la opresión nazi y los asesinatos en masa.

Recordó que en las últimas décadas se discutió mucho sobre el comportamiento de las Iglesias, especialmente de sus superiores durante el período del nacionalsocialismo. “Se han revelado algunas cosas que dan lugar a una gran gratitud, pero algunos problemas nos hacen sentir avergonzados”. Hay experiencias dolorosas necesarias para la renovación de la Iglesia, pero la verdad es una parte indispensable del camino cristiano», agregó.

En la parte titulada “La jerarquía: actitud de los obispos católicos en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial” recuerda que, con el ataque a Polonia en septiembre de 1939, la Alemania nacionalsocialista comenzó una “guerra de exterminio” ideológica durante la cual tuvieron lugar innumerables crímenes, deportaciones y asesinatos de la intelectualidad polaca, incluido el clero católico. Casi dos millones de polacos fueron llevados para trabajos forzados a empresas alemanas, incluidas muchas instituciones de la Iglesia Católica en Alemania.

Los obispos señalan que, a pesar de la distancia interna al socialismo nacional y, a veces, incluso de la hostilidad abierta, la Iglesia católica en Alemania era “parte de la sociedad en tiempos de guerra”. Señalan que pastores de divisiones, hospitales militares, prisiones y capellanes militares estaban activos en el ministerio pastoral de la Wehrmacht. Sacerdotes, seminaristas y religiosos también participaron en el ejército como parte de su servicio militar obligatorio. Recuerdan que varios miles de monasterios y casas de la Iglesia servían a hospitales militares, y decenas de miles de monjas cumplían su “deber patriótico”, especialmente en los hospitales. La vida cotidiana en la guerra, tanto en el frente como en el “frente interno”, mostró innumerables casos de apoyo pastoral y humano positivo, así como acciones vergonzosas.

Los obispos recuerdan que, con la invasión alemana de Polonia, que era contraria al derecho internacional, los obispos se enfrentaron a la pregunta de cómo deberían reaccionar ante la guerra. Después de la experiencia de la Primera Guerra Mundial, mostraron una moderación clara en sus sermones y cartas pastorales. Sin embargo, alentaron a los soldados y fieles a ser leales, obedientes y cumplir con sus deberes en un espíritu de sacrificio. Aunque las declaraciones de los obispos individuales fueron matizadas, “la melodía fue la misma”. Solo el obispo de Berlín, Konrad von Preysing, renunció a este tipo de apelación y habló sobre un “momento peligroso” y señaló formas de lidiar con la amenazante “realidad de morir”.

Señalan que después de las experiencias de 1914-1918, los obispos no legitimaron claramente la guerra llamándola “justa”, pero a pesar del creciente número de víctimas, la “forma de pensar nacional y patriótica” no se dio por vencida. Se recordó que después de la victoria sobre Francia en 1940, las campanas sonaron en todo el Reich alemán y el ataque a la Unión Soviética se llamó la cruzada contra el “bolchevismo impío”, lo que dio a la guerra una justificación religiosa adicional. “Aunque los obispos no compartieron la justificación racial-ideológica de la guerra por parte de los nazis, sus palabras e imágenes fortalecieron tanto a los soldados como al régimen de lucha, dando a la guerra un significado adicional”, se lee en el documento.

Destacan, además, que bajo la influencia de los crímenes en el frente, los territorios ocupados y el Reich alemán, la perspectiva de las declaraciones de los obispos cambió. El concepto eufemístico de la guerra como una lucha sincera y honorable con el enemigo gradualmente dio paso a una conciencia cada vez más aterradora del enorme sufrimiento y muerte de soldados y víctimas civiles como resultado de los bombardeos aliados. “Por otro lado, el sufrimiento de los demás no se tuvo suficientemente en cuenta. Tanto en septiembre de 1939 como después no hubo protesta abierta de los obispos alemanes contra la guerra. Y también contra crímenes monstruosos contra otros, discriminados y perseguidos como “racialmente extranjeros”, especialmente contra judíos.

El documento indica que algunos de los obispos solo se atrevieron a condenar los crímenes de eutanasia contra los discapacitados. La más famosa es la dura crítica de este crimen que provino del obispo de Münster, Clemens August Graf von Galen. No fue hasta agosto de 1943 que la Conferencia Episcopal emitió una carta pastoral titulada “Los Diez Mandamientos como la ley de vida de los pueblos”, que habla públicamente sobre la necesidad de una relación entre la ley estatal y la ley de Dios, para proteger el matrimonio y la familia, obedecer la conciencia, tener un derecho incondicional a la vida y proteger la propiedad.

Como señalan los obispos, esto no cambió el hecho de que los soldados todavía estaban llamados a realizar sus deberes fielmente, y los que dudaban pensaban en la deserción. Sin embargo, los que realmente desertaron no encontraron apoyo en las declaraciones de los obispos. “Se quedaron solos con dudas de conciencia”.

Los autores del documento señalan que los obispos alemanes no encontraron una salida adecuada a la tensión, que por un lado resultó de la idea de las obligaciones patrióticas durante la guerra, la legitimidad del poder del Estado, el deber de obediencia y, por el otro, de la conciencia de crímenes obvios. Recuerdan que los obispos no dijeron un claro “No” a la guerra, y la mayoría de ellos, fortaleciendo la voluntad de luchar, se convirtieron en cómplices de la guerra.

En la tercera parte titulada: Los obispos “búsqueda de la comprensión”, reconocen que no importa cuán incomprensible y erróneo sea el comportamiento de sus predecesores, tuvieron que comprometerse a comprender sus acciones desde una perspectiva histórica. Solo de esta manera se puede responder a la pregunta de cómo se podrían haber formado esas actitudes y cuál fue su apoyo. Al mismo tiempo, señalan condiciones históricas. Enfatizan que la Iglesia Católica en Alemania recorrió un largo camino, y las experiencias del Kulturkampf y la necesidad de visualizar la lealtad nacional se han hecho evidentes en tiempos del socialismo nacional. Las necesidades y derechos de otras naciones fueron ampliamente ignorados. Especialmente durante la guerra, se dio por sentado el deber patriótico de “defender el país de uno”.

Los obispos recuerdan que, en la Iglesia católica en Alemania, así como entre los obispos, se rechazó el Tratado de Versalles, en el que se le asignó a Alemania la responsabilidad exclusiva del estallido de la Primera Guerra Mundial y se consideró una humillación. Muchos católicos (incluidos los obispos) creían que las difíciles condiciones impuestas en el país por el Tratado eran injustas y que su revisión era necesaria. También recuerdan que, además de pensar en categorías nacionales, también hubo un conflicto con el comunismo y la lucha contra el bolchevismo. Y esto fue particularmente importante para la propaganda nazi después de la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941.

Los autores del documento señalan que la Iglesia en Alemania se encontraba en una situación crítica después de concluir un concordato con el Tercer Reich en 1933, que daba garantías para la actividad pastoral de la Iglesia. Según el concordato, “el régimen nazi trató de sacar a la Iglesia católica de la vida pública a la sacristía”. Con la creciente represión de la Iglesia, especialmente durante la guerra, como los numerosos encarcelamientos de sacerdotes, religiosos y laicos, los límites de esta estrategia de defensa se hicieron cada vez más visibles. Sin embargo, los obispos todavía se consideraban obligados por el acuerdo.

Así, después del surgimiento del poder de los nacionalsocialistas, cuya visión del mundo fue ciertamente rechazada por los obispos, el estado alemán todavía se consideraba una fuerza de aplicación de la ley que debía ser respetada y protegida. En las condiciones del estado nazi de injusticia, esto condujo a la posición problemática de la Iglesia.

El episcopado de los tiempos del nacionalsocialismo era institucionalmente demasiado débil para mostrar una línea común fuerte. “El hecho de que el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Adolf Bertram, bloqueó el cambio de rumbo a pesar de las experiencias cada vez más dramáticas e insistió en continuar con la política del tratado, hizo que la Conferencia Episcopal no pudiera actuar en el momento en que el régimen decidió en 1941 destruir el judaísmo».

No fue sino hasta agosto de 1943, después de dos años de controversias y disputas, que los obispos lograron anunciar una carta pastoral en la que se expresó una posición común de que “el Decálogo constituiría la base del derecho a la vida de todas las naciones y de los derechos humanos”.

Artículo publicado por AICA.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
83 comentarios en “Los obispos alemanes acusan a sus predecesores de complicidad con la II Guerra Mundial
  1. ¿ Quieren lavarse sus caras manchando las de sus predecesores ? Si no podemos generalizar con los actuales, tampoco se debería hacer con los predecesores, que, seguramente, serán bastante más dignos o menos indignos que los actuales. Echar porquería sobre los muertos, que no pueden defenderse, está chupao, pero esa porquería se vuelve sobre quien la arroja.

    1. La única oposición contra los nazis la hizo la Iglesia Católica, por los menos hasta el inicio de la 2ª guerra mundial. El obispo Clement Von Galen, conocido como el León de Munster luchó contra ellos a capa y espada, fue perseguido y calumniado de manera atroz. El que estos miserables salgan ahora con esto tiene que tener alguna causa.

      1. Es de temer que haya empezado una campaña de mentiras contra TODA LA HISTORIA DE LA IGLESIA para que la gente acepte como necesaria la nueva religión global. Con mentiras dañinas como esta de Alemania.
        «Si la Iglesia ha sido perversa siempre, entonces hace falta otra distinta». La deben hacer porque el coronav. no ha conseguido romper la unión de miles de fieles con Jesucristo y ven que los católicos reclaman por todas partes la Eucaristía.
        Si es así, esto de los obispos alemanes es sólo el comienzo y pronto veremos llenarse todos los medios de ataques calumniosos y muy orquestados, desde Constantino hasta Benedicto XVI. No sé como se podrá contrarrestar una campaña de este tipo, servida por gente eclesiástica.

        1. Y Niemoller y Bonhoeffer? Esos que? La oposición al Nazismo vino de muchos sectores. Algunos del catolicismo (Rosa Blanca, probablemente Pío XII), del protestantismo (Niemoller y Bonhoeffer), obviamente los judíos, la URSS y los aliados demócratas.

    2. Da la sensación de que una parte de la iglesia, para llevar a cabo los cambios que pretende, tiene que desprestigiar a la vez que lo intenta a sus predecesores pues representan, claro, lo opuesto a sus malvado pensamiento. Esta táctica no es nueva.

  2. Los mayores desmanes nazis comenzaron a partir del 33, por lo que el hecho de que hasta entonces hubiera algunos apoyos de católicos tras el humillante Tratado de Versalles es comprensible. Pero en la Iglesia hubo muchas condenas contra el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Y debemos recordar que la Iglesia fue muy perseguida por los nazis. Sólo en Alemania, de 27.000 sacerdotes católicos, más de 12.000 sufrieron la represión de los nazis. Más de 3.000 sacerdotes y religiosos acabaron en Dachau y en Auschwitz.
    Los nazis prohibieron la enseñanza de la religión católica y suprimieron las organizaciones juveniles católicas.

      1. Se iniciaron tan pronto como se tomó el poder. Y el primer atentado fue dirigido a la juventud, la abolición de las asociaciones catolicas y la obligación de afiliación a las juventudes hitlerianas.

  3. Por el contrario, sí que puede y debe hacerse, porque todavía viven la gran mayoría de los cómplices, muchos, muchísimos, mea culpas, por la complicidad de gran parte de la jerarquía y el clero vasco con ETA y sus crímenes, una complicidad que clama al Cielo. Un dirigente histórico batasuno, como Patxi Zabaleta, contaba lo que se decía en el seminario de Pamplona: » En el seminario mandan tres Jesuses, el primero Jesús Lezáun, el segundo Jesús Equiza, en tercer lugar, muy en tercer lugar, Jesús Sacramentado «. Los dos primeros a cual más filo etarra y filo marxista. En los demás seminarios de las diócesis vascas, la situación era parecida o hasta peor.

    1. Crie que los alemanes en la Segunda Guerra Mundial solo llegaron a Beobia. No creo que llegaran al seminario de Pamplona. O no toca hoy, o su alucinación y el tema de comentario, cada uno van por un camino distinto.

      Céntrese!! Si no en su vida, en la web.

  4. Recordemos las agresiones nazis contra católicos en Munster (en 1935) al grito de «Cuando la juventud alemana marcha, Cristo revienta.» También los nazis asaltaron los palacios episcopales de Wurzburgo, Viena y otros. Los nazis tachaban al clero de «Banda de los mentirosos del hábito negro» y también les llamaban «cerdos negros.»
    No sólo los judíos, sino también los católicos fueron perseguidos por los nazis. A Pío XII, por su defensa de los judíos, los nazis le llamaban «volljude» que significa «judío completo .» Y de hecho Pío XII publicó la encíclica «Mit brennende Sorge» condenando el nazismo.

      1. ¿ Cuál es el comportamiento que debe tener la Iglesia católica de un país cuando la gente ha votado mayoritariamente a un partido ateo dirigido por un loco que va a llevar a los hijos de la nación a una guerra contra todos? Ya no tenemos a un santo Tomás de Aquino o una escuela de Salamanca que nos iluminen con razonamientos de rectitud.

    1. Fue Pío XII, antes de ser papa, quien firmó el vigente Concordato Imperial con el primer gobierno de coalición de Hitler (Von Pappen) que sigue vigente y hace apóstata ipso facto a quien no firme la tributación a la Iglesia. El pez suele empezar a pudrirse por la cabeza, siempre.

  5. Los nacionalsocialistas discriminaban a los obreros católicos, difamaban a la Iglesia, amañaban juicios contra católicos. Cerraron seminarios y universidades católicas. Los nazis asaltaban monasterios y les robaban sus propiedades. Son famosos los asesinatos nazis a católicos como Maximiliano Kolbe, Edith Stein, E. J. Jung, A. Probar, Erich Klausener, Fritz Gerlich, y una larguísima lista de católicos masacrados por Hitler y sus seguidores.

  6. Los obispos alemanes ¿No tienen otra cosa que hacer? ¿No les basta con la que está cayendo? ¡Qué fiebre le ha dado a la gente por la memoria histérica! Bien está que investiguen los historiadores, que escriban libros, artículos, den conferencias y que se hagan películas de nazis para que los lea o vea el que quiera (a mí siempre me ha dado miedo ver esos horrores en el cine) pero de un obispo se espera otra cosa y más en un tiempo de pandemia en el que la gente vive con miedo y muere muchas veces sola.
    Conste que condeno el nazismo, el comunismo y todo tipo de dictaduras, pero lo que hayan hecho los obispos alemanes me da exactamente igual, ya habrán pasado el juicio de Dios.

  7. Septiembre de 1930: El arzobispo de Maguncia excomulga a los miembros del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP): “Queda prohibido a todo católico inscribirse en las filas del partido nacionalsocialista (…). No se permite a los miembros del partido hitleriano la participación en grupo en funerales u otros oficios católicos (…). Un católico no puede ser admitido en los sacramentos mientras permanezca inscrito al NSDAP”. Este texto también fue publicado en L’Osservatore Romano.

    La excomunión se levantó en 1933 con la llegada al poder de los nazis, puesto que desde entonces la adhesión al NSDAP se convirtió en una necesidad vital para muchos alemanes.
    Agosto de 1932: La Iglesia excomulga a todos los dirigentes nazis debido a que su ideología no es compatible con la fe cristiana. Es una decisión que toma Pío XI con los consejos del futuro Pío XII.

  8. Marzo de 1937: Publicación de la encíclica Mit brennender Sorge, que condena explícitamente el nazismo y que es leída en todas las parroquias de Alemania.

    Septiembre de 1939: Pío XII es informado de la creación de una red de resistencia contra Hitler dirigida por oficiales alemanes. Se comunica con esta red y se muestra de acuerdo en derrocar al dictador. A lo largo de toda la guerra, esta red se estructura y se organiza. Está dirigida en particular por el almirante Canaris, jefe de la Abwher, y por Josef Müller, bávaro, que hace muchos viajes entre Alemania y Roma para coordinar las operaciones.

    Gracias a esta red, el Vaticano obtiene a comienzos de mayo de 1940 los planes del ataque alemán contra Francia, que son transmitidos a París. Pero Francia no los tiene en cuenta, creyendo que se trata de una estratagema nazi.

  9. 20 de julio de 1944: Atentado contra Hitler por mano de Claus von Stauffenberg (operación Valquiria) y con la coordinación del almirante Canaris. Pío XII es informado del atentado y anima a los protagonistas a llevarlo a cabo, justificando que se trata de un claro caso de tiranicidio.

    Nunca un Papa se había involucrado tanto en el derrocamiento de un dictador y en la caída de un régimen político.

    Hay silencios claros de Pío XII, que son silencios estratégicos. El Papa comprende que no sirve de nada oponerse públicamente a los nazis; así no derribaría al régimen, sino que solo conseguiría intensificar la represión contra los católicos. La prudencia política exige, pues, actuar en la sombra, cosa que el Papa hace a lo largo de toda la guerra.

  10. Albert Einstein, en un artículo publicado en diciembre de 1940 en la revista Time, llegó a afirmar: “La Iglesia católica ha sido la única en levantar la voz contra el ataque de Hitler contra la libertad. Hasta esta época, la Iglesia jamás había llamado mi atención, pero hoy expreso mi gran admiración y mi profundo afecto hacia esta Iglesia que, ella sola, ha tenido el valor de luchar por las libertades morales y espirituales”.

    Ahora son los propios obispos alemanes, gran parte de ellos, los más ricos y homosexualistas del planeta, quienes tratan de ensuciar a sus predecesores.

  11. Ya en 1937, dos años y medio antes de la guerra, el Papa Pío XI publicó la encíclica «Mit Brennender Sorge» contra el nacionalsocialismo. En el consistorio cardenalicio del 2 de junio de 1945 Pío XII contó lo que la Iglesia Católica hubo de padecer a manos del nacionalsocialismo.
    Sabido es que las críticas públicas resultaron contraproducentes, pues luego de hacerlo los obispos holandeses fueron detenidos muchos católicos, entre ellos las carmelitas hermanas Stein, que fueron asesinadas al día siguiente de llegar al campo de concentración en Alemania.
    2000 sacerdotes católicos perecieron en Dachau y otros lugares. Perseguidos Obispos como el de Munich y el de Clermont-Ferrand.
    Ahora bien, ¿cuántos sacerdotes y obispos han sido perseguidos ahora por luchar contra el totalitarismo democrático, desde 1945, cuando millones de alemanes fueron asesinados vilmente por soviéticos, ingleses y americanos, hasta la fecha con el holocausto del aborto y el holocausto de la eutanasia y el totalitari

  12. La democracia real o verdadera, esto es, la que realmente existe, la moderna, la vigente en Alemania como en España y tantos otros países reduce la ley a expresión de la voluntad popular, rechaza el sometimiento a la ley divina incluso natural. De ahí el divorcio, el aborto, la promoción de la sodomía y tantas otras leyes (apariencias de leyes) injustas. Esta democracia moderna es una forma de tiranía. Los actuales obispos alemanes son cómplices de esta democracia moderna, igual que los demás papas y obispos que la han aplaudido y siguen haciéndolo como único régimen político supuestamente legítimo.

  13. Tengo entendido que es posible que ahora que se abrieron los expedientes sobre lo ocurrido en ésa guerra, ya terminarán las calumnias contra Pio XII,, podrían nombrarlo Santo.. Y éstos monaguillos de satanás arman éste mitote para seguir con sus calumnias. Pues parece orquestado.

  14. Hombre… esto lo he dicho yo aquí MIL VECES. Y me han llamado troll hasta aburrir por decirlo.

    Ahora son los obispos quienes lo dicen. Va a ser que ellos también son rojos-ateos-anticatólicos, ¿verdad?

    O quizá… digo yo que sólo quizá… QUIZÁ sea CIERTO hasta la médula que Hitler o Mussolini eran CATÓLICOS hasta la médula. Que el suyo fue un genocidio CATÓLICO, en el que mataban JUDÍOS.

    Que Franco fue el amiguito de estos dos chiquillos en sus travesuras…

    Que NO tengo por qué elegir entre el genocida Stalin o el genocida Hitler. Entre el genocida comunista o el genocida católico.

    ¿No es evidente? Sólo hay que leer el Mein Kampf de Hitler. La palabra Gott aparece más de 70 veces. La de Hitler era una cruzada religiosa (entre otras cosas). Hitler era católico. Los soldados nazis llevaban escrito en las hebillas de sus cinturones: Gott mit uns (Dios con nosotros).

    PUNTO.

    1. Vale Desidereo, no tienes la menor idea de historia:

      Benito Musolini fue un militante de un partido socialista antes de crear el fascismo. Él mismo era ateo y llegó a decir en 1921:»el fascismo no practica la religión, sino que lucha contra ella».

      En 1925, Musolini ilegalizó al Partido Popular Italiano, de ideología democratacristiana, lo que no le gustó para nada a la Iglesia.

      Posteriormente, sin embargo, realizó los pactos lateranenses para evitar que la Iglesia se opusiera firmemente a su régimen. Lo que no impidió que el papa Pío XI condenara al fascismo en su encíclica Non abbiamo bisogno en 1931.

    2. Y «desidereoo», entre los crímenes nazis y los comunistas, esa es la diferencia y no es baladí, superaron en mucho los asesinatos del comunismo a los del nazismo. Pero se nos vende que los nazis eran muy malos -cosa cierta- pero no se habla de los comunistas: manipulación de la historia y de las masas.

    3. Vamos ahora con Hitler:

      1. Hitler mencionaba a Dios en su libro solo para atraer votantes cristianos. Él mismo lo dijo en 1925:»Para alcanzar el poder, es importante no desprenderse de la Iglesia Católica, la cual tiene gran influencia en Alemania… Debemos mostrarles a los católicos de Alemania que están en manos más seguras con los Nacional Socialistas, que con los del Partido del Centro»

      2. La frase «Gott mit uns» ya era usada anteriormente en tiempos del 2 Reich, no fue ninguna invención de Hitler.

      3. El nazismo fue condenado por el papa Pío XI en su encíclica Mit brennender Sorge 1937. También el papa Pío XII salvó a miles de judíos durante el Holocausto(reconocido hasta por historiadores judíos como Joseph Lichten).

    4. Por cierto Desidereo, aunque Hitler provenía de una familia católica, se cree que luego se convirtió al ateísmo ya que después de la invasión a la URSS en 1941, él mismo dijo:
      «El nacionalsocialismo y la religión no pueden coexistir… El golpe más duro que jamás haya golpeado la humanidad fue la llegada del cristianismo. El bolchevismo es el hijo ilegítimo del cristianismo. Ambos son invenciones del judío»

      Aún así, hay que decir que no se sabe exactamente cuáles era las opiniones religiosas de Hitler, está a debate entre historiadores.

    5. Desidereo habla de «MI LUCHA», un libro que no ha leído. O si lo ha leído, no lo entendió. Y si lo entendió, no tiene idea de qué es el catolicismo. Me inclino simultáneamente por las opciones primera y tercera. Por eso piensa que «MI LUCHA» es un libro católico.

      1. Alex:

        En la «Mit brennender Sorge» NO SE CONDENA EL NAZISMO. ¿Se la ha leído usted? ¿Dígame DONDE, exactamente se CONDENA el nazismo? (con estas palabras, ¿eh? O su equivalente en alemán). Yo SI me la he leído… y es muy muy suave… los nazis estaban ASESINANDO A LOS JUDÍOS en masa… y el papa con sus «bueno… a ver… yo creo que…».

        Ese «se cree que luego se convirtió al ateísmo» es FALSO de toda falsedad. Y es evidente cuando usted dice «se cree que». De eso nada. Sobre el «Gott mit uns», ¿acaso tiene alguna importancia que ya se usara antes? Un ateo JAMÁS EN LA VIDA le pondría ese emblema en las hebillas a sus soldados. ¿O sí? En fin… nada, que lleven «Gott mit uns» en las hebillas es LA PRUEBA de que Hitler era ateo. Aceptamos pulpo como animal de compañía.

        1. Desidereo:

          1. En la Mit brennender Sorge se dice:«Todo el que tome la raza, o el pueblo, o el Estado, o una forma determinada del Estado, o los representantes del poder estatal u otros elementos fundamentales de la sociedad humana […] y los divinice con culto idolátrico, pervierte y falsifica el orden creado e impuesto por Dios». Una indirecta muy directa contra el nazismo.

          2. Si esa encíclica no condenaba el nazismo,¿por qué la Gestapo registró las iglesias y las imprentas en busca de ejemplares? Pues para evitar su divulgación.

          3. «Sobre el “Gott mit uns”, ¿acaso tiene alguna importancia que ya se usara antes? Un ateo JAMÁS EN LA VIDA le pondría ese emblema en las hebillas a sus soldados.»
          Sí la pondría si era un lema tradicional del ejército. Aunque siguiendo tu lógica tendremos que decir que todos los ateos que digan «h my God» son en verdad creyentes.

          1. ¿Indirectas, Alex?

            Usted ha dicho:

            «El nazismo fue condenado por el papa Pío XI en su encíclica Mit brennender Sorge 1937»

            AHORA usted NO es capaz de mostrarnos esa «condena» tan rotunda del papa Pío XI al nazismo, y nos habla de «indirectas». Por favor… tenga usted un poco de vergüenza y retire su afirmación de que el papa Pío XI condenó el nazismo. NO ES CIERTO.

            Comparar decir «oh my god» o «feliz navidad» con llevar una hebilla en el cinturón que dice «Dios con nosotros»… en fin… como que no, ¿verdad? NO, Hitler no era ateo. Y la Iglesia Católica apoyó a los nazis, y los nazis apoyaron a la Iglesia Católica. Como ocurrió con Mussolini y como ocurrió con su amiguito Franco.

            ¿A quién quieren engañar?

      2. Aquí está la Mit Brennender Sorge en inglés:

        www . vatican . va/content/pius-xi/en/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_14031937_mit-brennender-sorge.html

        La palabra «condenar» aparece dos veces en el texto, en inglés. Ninguna de ellas para «condenar» a los nazis de ninguna forma…

        Como indica el título, sólo expresa una «preocupación» (Sorge en inglés). Nada más. NADA DE CONDENA. Es FALSO que el Papa Pío XI condenase NADA respecto a los nazis. FALSO.

        Retírelo, Alex, haga el favor.

      3. Tu comentario está pendiente de moderación. Esto es una vista previa, tu comentario estará visible cuando se apruebe.
        Martín Bilotta: Usted puede inclinarse por lo que le de la gana, o inventarse lo que le de la gana. Pero la realidad no es lo que usted se incline a creer o a inventarse. La realidad es que Hitler HABLA DE DIOS en su libro. PUNTO. Y no habla de Dios para “burlarse de él” o negar su existencia, ¿verdad? Pues ya está, hombre.

        Por ejemplo:

        “We thank God that the inner spirit of our German democracy” (Le damos gracias a Dios que el espíritu interno de nuestra democracia alemana…).

        Página 82:

        www . greatwar . nl/books/meinkampf/meinkampf.pdf

        NO, Martín… NO. NO es el libro escrito por un ateo, ni un musulmán. Es el libro escrito por un católico. Y es Dios es el Dios católico.

        1. Claro, Desidereo. Y no puede ser deísta. Está hablando Hitler expresamente del Dios trinitario. Amos venga.
          También los demonios creen en Dios y tiemblan.

        2. Si quiere saber de qué Dios habla Hitler al pueblo alemán, lea «El Mito del siglo XX». Que alguien sea bautizado no convierte en católico lo que diga o escriba. Con ese criterio, Lutero sería católico en todos sus escritos. Y usted puede inclinarse a creer o inventarse a un Hitler rezando el Rosario, yendo a Misa o leyendo Encíclicas papales. Hágalo y demuestre que ignora todo acerca de Hitler, del catolicismo y de la incompatibilidad que hay entre ellos… con una ignorancia CULPABLE, porque no es invencible. Dios lo bendiga. Atte.

  15. Eso me recuerda a cuando Cristo con el discernimiento de espíritu que tenía se dirigía a los fariseos que decían que si hubieran nacido en época de los profetas no habrían sido cómplices de la sangre derramada de sus profetas. Ay de vosotros.

  16. ¿Cómo van a canonizar a Pio XII, si Pio XII los condena a todos ellos por modernistas? Mejor que sigan canonizando pa pas que no hicieron nada contra el caos modernista, pues ellos mismos eran los primeros modernistas.

  17. ¿ Y no habrá que empezar a acusar a Bergoglio y tantos obispos de complicidades con los comunistas, los mayores asesinos de la historia de la humanidad, con más de 100 millones de muertos ?

  18. Quiero decir, que además creo que fue Pío XI el que condenó el fascismo en «Non abbiamo bisogno» aunque te reconozco que de la relación Iglesia-fascismon no sé tanto. De la relación entre la Iglesia y el Estado de Franco si que sé más. Y qué esperabas, que la Iglesia se pusiera del régimen que le estaba matando curas, violando monjas, desenterrando muertos, prohibiendo el culto… Venga hombre!!! 14000 religiosos asesinaron. A algunos curas los toreaban y les clavaban banderillas y les daban la estocada (el de al lado de mi pueblo, por ejemplo) a otros los soltaban en el campo y los perseguían hasta cazarlos como si fueran verdaderos animales, a otros violaban y mataban a sus madres y a los curas los metía el crucifijo en la boca antes de partirles los dientes, a los obispos les cortaron los testículos: «vamos a comer testículo de obispo», decían. Así que de qué estamos hablando? A los que iban a misa los mataban simplemente por eso.

  19. Yo le recomiendo de verdad que se informe un poco, pues la actitud de la Iglesia durante esta difícil época fue heroica, no solo de gran parte de la jerarquía, sino también de los fieles. Y por honor a esa memoria, a tantos mártires católicos, tengo que salir en defensa de esta gente. Que lo hayan dicho los obispos alemanes no tiene por qué ser verdad, eso es una falacia «ad verecundiam», es decir, suponer que porque ellos son lo que son tienen razón. De verdad, infórmese. Le recomiendo que lea algo también sobre la persecución de los partisanos. Es bastante interante. Un saludo

    1. Estos medrosos adoradores de la diosa razón, que tienen las manos manchadas de sangre por el crimen espantoso del aborto, un holocausto mucho mayor que el del pueblo judío, se dedican ahora a criticar a sus antepasados en la fe católica alemana, que por los testimonios de los aquí participantes, fueron en la mayoría de los casos, héroes y mártires en la defensa del cristiansimo contra el régimen pagano nazi. Malos tiempos han elegido para denigrar a los héroes de la iglesia alemana, cuando el pueblo alemán está reaccionado contra la dictadura liberal que los oprime desde hace 75 años. Alternativa por Alemania, los pasará por encima, y esta vez no quedará ni rastro de catolicismo en Alemania.

      1. EP,,, ¿Cómo que han elegido malos tiempos? No,, si ése es el plan,,, su misión es denigrar a la Iglesia Católica, a la que NO pertenecen,, tan solo están. Éstos tiempos son magníficos para ellos,, el río esta revuelto.

  20. Apóstatas de la fe, traidores a la Iglesia y ahora también traidores a su patria. Parece que no solo son ignorantes de la doctrina católica que deberían conocer, sino de la historia, especialmente de la de su propio país; ¡vaya mierda de obispos los alemanes, son lo peor de la Iglesia!

  21. Pablo Iglesias , en varias ocasiones ha halagado al Papa. La última vez hace unos pocos días, como aquí mismo se ha informado. ¿ Vamos a deducir que el angelito es católico o que está a punto de convertirse? Vamos, no me haga reír, si su pensamientos son lo más contrario al cristianismo. Simplemente se basa en fomentar el odio entre unos y otros. Ahora bien, que dice que hay que defender a los pobres. Bueno , y yo también lo digo y no por eso soy podemita. LO QUE POCA GENTE SE DA CUENTA QUE LOS DEL GRUPO ELITE DE P. IGLESIAS QUIEREN TANTO A LOS POBRES QUE QUIEREN QUE CADA DÍA HAYA MÁS, PARA ASÍ PODER HACER LA REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE.

  22. Es una maniobra de distracción.

    Si acusan de colaborar con una de las formas de totalitarismo a colegas muertos hace varias décadas, es porque se creen que pasará inadvertida la colaboración de ellos con el Anti.cristo

  23. Mola lo de que la Iglesia Católica CONDENE el fascismo, y éste, como respuesta, le regale nada más y nada menos que EL ESTADO VATICANO. ¿Pero a quién narices quieren engañar con su perorata? Mussolini LE REGALÓ el Estado Vaticano a la Iglesia Católica…

    – No, es que se lo regaló… pero luego se llevaron muy mal. Pero Mussolini tenía miedo el pobre y no hizo nada, porque era de la derechita cobarde.
    – No, es que Franco se reunión con Hitler en Hendaya, pero era para engañarlo, y por eso dejó que viniera la Legión Cóndor a bombardear Guernika, para que le quedaran menos aviones y menos bombas para la II Guerra Mundial.
    – No, es que Hitler era católico pero se convirtió en ateo, pero las hebillas de los cinturones con el «Gott mit uns» ya estaban fabricadas y era una pena desperdiciarlas.

    SEEÑOOOOOORES…. QUE NO CUELA, HOMBRE. ¿A quién quieren engañar?

    1. Sí… durante la guerra civil se hicieron muchas barbaridades. Y citar sólo las de un lado y olvidar las del otro es ridículo. ¿No es evidente? Va a ser que los republicanos eran malos malos y los nacionales unos benditos que no mataron a nadie… ¿verdad? Va a ser que la ayuda de Hitler no significó nada, ¿verdad?

      Dos sistemas abyectos sacudieron la Europa de principios del siglo pasado, ambos terribles por ser dictatoriales: El comunismo y el fascismo. Defender a uno de ellos y condenar al otro es simplemente ridículo. Como lo es condenar el comunismo que mató a millones en los Gulag y disculpar a la Inquisición, que «solo» mató a miles.

      La Iglesia Católica tomo parte claramente a favor de uno de esos sistemas asesinos, de los que los dictadores Hitler, Mussolini o Franco son un claro ejemplo (los tres católicos). Esconderlo, minimizarlo o disculparlo es ridículo. Como es ridículo minimizar las torturas o los asesinatos de la Inquisición.

  24. Hay una técnica muy conocida en política que consiste en decir, habitualmente por escrito, una cosa y la contaria.

    Lo dice usted, quizá a un periodista en un medio de poca tirada, y lo deja ahí. Ambas opiniones, contrarias.

    Y luego, más adelante, cuando esté claro cuál era la correcta, sale usted diciendo: Esto ya lo dije yo… y saca el titular que le interesa.

    Éso es lo que ustedes quieren ponerme a mí como prueba. Pero EL HECHO es que si la Iglesia Católica se hubiera opuesto a los nazis, éstos habrían destruído los templos. Y eso no ocurrió. Las barbaridades que cuentan de torear sacerdotes, etc… no ocurrieron con los nazis, ¿verdad? Pues eso.

    1. Por otra parte, que un grupo de desalmados toreara a un sacerdote, ¿Qué quiere decir? Pues nada más que eso: Que era un grupo de desalmados. Era una guerra. ¿A cuántos republicanos torearon los nacionales? A un tío mío lo mataron los nacionales. Una abuela de mi mujer tenía a un hijo en un bando y a otro hijo en el otro. Fue una guerra civil. Es terrible por definición.

      ¿Por qué se llegó a la guerra civil? Pues porque los nacionales no aceptaron que los republicanos ganasen las elecciones.

      Que hubiera «algún muerto» o «algún desliz» o «alguna barbaridad» de un lado o del otro «antes» del golpe de estado sólo es una disculpa. Tejero también tenía una excusa para hacer lo que hizo en el 82. Pero sólo era eso: Una excusa. No dejaba de ser una barbaridad.

        1. Mariela. Definitivamente usted de historia no sabe absolutamente nada. ¿Ve usted qué fácil? Es lo que yo llamo un «no respuesta».

          El HECHO es que usted SABE que todo lo que digo es CIERTO hasta la médula. Franco se reunión con Hitler en Hendaya. No se reunión Carrillo. Se reunión Franco. Los aviones de la Legión Cóndor alemana bombardearon Guernika. Mussolini le regaló el Estado Vaticano a la Iglesia Católica. Los soldados nazis llevaban el «Gott mit uns» en las hebillas. Etc… etc.

          ¿Me equivoco, Mariela? Dígame dónde narices en la «Mit Brennenden Sorge» se condena a los nazis y déjese de cuentos? Que es muy fácil, ¿eh? Dígame a qué Dios se refería Hitler en su Mein Kampf que no fuera el Dios católico. Dígame por qué aparece Dios más de 70 veces en ese libro.

          Déjese de cuentos, y RESPONDA, Mariela. O cállese, que es la otra alternativa para quien no tiene respuestas.

          Tic… tac… tic… tac. Estoy esperando.

          1. Para los modernistas, «no existe un Dios católico». Pero cualquier mención a Dios de un fanático TIENE QUE SERLO del Dios católico. ¿O acaso nadie ha visto las estampitas del Fürher rezando el Oficio Divino de las que tanto habla Desidereo? Algunos tendrían que usar el internet, o mejor las bibliotecas, para informarse sobre el paganismo politeista del pangermanismo hitleriano, y sobre la obsesión nazi sobre el ocultismo. Quizás así descubrirían a qué «dios» hacían referencia los nazis.

          2. ¿Paganismo politeista? A ver… ¿Ponía o no ponía «Gott mit uns» en las hebillas? No ponía «Dioses con nosotros», sino «DIOS» con nosotros…

            ¿Tenían o no tenían algunas monedas alemanas una iglesia en una de las caras? ¿Era o no era una iglesia católica? ¿Hay o no hay constancia de Hitler rezando, fotos, etc…? ¿Habla o no habla de UN SOLO DIOS Hitler en su Mein Kampf?

            He enviado aquí vídeos de Hitler hablando de una cruzada religiosa, de Dios, etc… fotos hasta aburrir de los obispos con las manos en alto, etc, etc…

            Htiler, como Franco aquí, como Mussolini en Italia, era un héroe de la Iglesia. ¿O no?

            ¿Paganismo politeísta? ¿Ocultismo? ¿Dónde? Por cierto, sobre ocultismo y hablar con los muertos, etc… saben mucho muchísimos católicos. No tiene nada que ver, ¿verdad?

          3. De hecho está en la base del catolicismo el hablar con los muertos. El pedirle un favor a una santa o a un santo. El interceder por alguien… etc. ¿De qué estamos hablando?

          4. Una amiga mía de las de la nueva era también habla de Dios y las tonterías que dice, no son chicas.
            Estoy por ver las veces que va a Misa.

          5. ¿Hablaba Hitler de la Santísima Trinidad, de la Inmaculada Concepción de la Virgen María? Si. Lo mismo que los de la nueva era. Ni gota, Desidereo. Ni gota.

          6. Ahora vamos a dar carnets de católicos. No llega con hablar de Dios más de 70 veces en el Mein Kampf. Para ser un católico «de verdad» hay que preguntarle a Mariela cómo se hace.

            NO, Mariela, NO. HITLER era católico.

            La misma excusa dan los comunistas con Stalin para no responder: Stalin era comunista… un dictador comunista. Un aviso a navegantes.

  25. San Maximiliano Kolbe, intercede ante Dios por la Iglesia para que resplandezca su inocencia y la
    libre de las nuevas insidiias con las que intentan calumniarla.

    1. Creo Magdalena, que ésto apenas está empezando,, dicen unos geopoliticos:
      ¿Quieren saber las noticias del día? Lean el Apocalipsis,, ahí está todo.

  26. Después de conocer la vida y circunstancias de la condenación del mártir beato Franz Jägerstätter .
    cambio mi visión sobre el tema de la relación de los obispos católicos en Alemania nazi .

  27. Desidereo

    ¿Pero que entiendes tu por ser católico?
    Dejate de las hebillas en el cinturón y cosas de estas.

    Hitler católico, ¿participaba en la Eucaristía? ¿se confesaba? ¿evangelizaba? ¿profesaba el Credo en voz alta y pública? ¿apoyaba a la Iglesia en obras de caridad y apostolado? ¿hacia esto o no hacía esto?
    Pues si no hacía esto, NO era católico; porque esto es lo propio de los católicos, y no otra cosa. Vamos, que mas claro, agua. El debate de la fe católica de Hitler me parece tan patético y por otra parte tan claro lo que hay históricamente que no merece la pena extenderse mucho mas

    1. Sí, Alberto. La respuesta es SI. SI, participaba en la misa. No sólo fue bautizado como católico.

      Y no sólo Hitler… (casi) TODOS los nazis eran católicos. SOBRAN pruebas. ¿Por qué dice usted «déjate de las hebillas…»? ¿No es una prueba OBVIA, evidente, de religiosidad de los soldados nazis?

      Sólo tiene usted que buscarlas en Internet:

      pbs . twimg . com/media/Dz8LiMiX0AE_qvB?format=jpg&name=medium

      preview . redd . it/75d3dv20mw341.jpg?width=960&crop=smart&auto=webp&s=b16f02310b53c4bfa1f4bb0b4445b27c9b565917

      twitter . com/andersen_ellen/status/988936378787364864/photo/1

      Pero oiga usted… tampoco pasa nada. Después de lo de matar «brujas», científicos y homosexuales o ateos por igual en la Inquisición a la Iglesia le queda poco para superarse a sí misma. Que esos lo hacían con el apoyo del papa, y hasta era SANTA Inquisición.

  28. Desidereo

    No quiero repetir las palabras de comentaristas anteriores, muy sensatas, pero métete en la cabeza que Hitler NO TENIA FE EN CRISTO, es que lo odiaba, además; por mucho que estuviera bautizado y confirmado, o firmara acuerdos con obispos, o nombrara a Dios en sus libros o o en discursos (vete a saber a que Dios se refería), por cierto, no has contestado a las preguntas que he formulado antes ¿por que? porque la respuesta a esas preguntas son la identidad católica.
    El núcleo de la identidad católica.
    Y no, Hitler no participaba en la Misa dominical, exepto en algún acto político por compromiso (siendo ya adulto, claro). NO era practicante. Es que no era NI CREYENTE SIQUIERA.

    Ahora bien, si por católico llamamos a cualquier cosa………….

    1. Alberto:

      ¿A qué pregunta no he contestado, si se puede saber? ¿De dónde saca usted que Hitler no fuera a misa? Es FALSO. Hitler iba a misa. Hitler rezaba. Hitler era católico. Hitler mencionaba a Dios en su Mein Kampf.

      Todo lo que digo es fácilmente comprobable. He enviado fotos hasta aburrir de Hitler saliendo de misa, de Hitler rezando… etc. Y el Mein Kampf está ahí para cualquiera que lo quiera leer.

      Por otra parte… eso de que sea usted quien define qué es y qué no es un católico… en fin. En la cárcel hay muchos católicos, ¿sabe usted?

  29. Y esos de que casi todos los nazis eran católicos……..¿de donde lo has sacado? ¿no te han nombrado los documentos magisteriales que ponen en entredicho al nazismo? Documentos que los propios nazis (tan católicos, según tú) apartaron de la vía pública.

    Otra cosa es que dentro del ejército alemán hubiera católicos y protestantes por tradición y cultura, y poco más. ¿pero eso es ser católico o protestante?
    Al que de verdad quería ser consecuente con su fe de verdad y lo manifestaba le retiraban totalmente de la vida social por ser un peligro para el ideal del Reich.
    Pero es que esto no es mas que pura historia, ilústrate un poco.

    1. Las fotografías de la época desmienten TODO lo que usted dice.

      Que hubiera un marco de la época con una foto de una iglesia desmiente lo que usted dice.

      Que los soldados llevasen el «Gott mit uns» en sus hebillas desmiente lo que usted dice.

      Que mataran judíos desmiente lo que usted dice.

      Todo… absolutamente todo aquello que históricamente se puede comprobar desmiente lo que usted dice.

      Si los nazis fueran anticatólicos no quedaría una iglesia en pie en Alemania de antes de la 2ª Guerra Mundial… no es así. No tocaron ni una. Su poder era total. Podían haber arrasado a la Iglesia, y no lo hicieron. ¿Por qué? Pues porque era su aliada… nada más.

  30. Desidereo

    Dejalo ya, que es imposible. Una pregunta que hago y te rogaría que la contestaras: ¿que entiendes tu por ser católico? Porque puede que el problema esté ahí. Yo no defino qué es o no ser católico, pero hay unos signos de identidad muy claros, a no ser que hagamos del catolicismo un cajón de sastre donde cabe todo o donde el personal se haga una «religión a la carta». Que eso puede ser.

    Dices que mencionaba a Dios en «Mi lucha»; ¿que Dios era? Porque igual podía ser Apolo, Marte, Zeus, Osiris ,Cristo, Yavhé, Alá, ………..o un dios indeterminado o panteísta o energía cósmica. Todavía no te has enterado que Hitler ODIABA AL JUDEOCRISTIANISMO? o puede que según tú lo amaba.
    Dices que no destruyeron la Iglesia; ¿sabes cuantos religiosos, clérigos, seglares y también protestantes, testigos de Jehová……fueron asesinados en campos de concentración (sobre todo en Dachau)? Eso hacía «el católico» Hitler con sus hermanos

    1. ¿Qué entiendo por ser católico? Pues entiendo definirse a uno mismo como tal.

      Si estoy bautizado, y cuando me preguntan digo que creo en Dios, y que soy católico… pues eso es suficiente para ser católico. Así lo entiende la Iglesia Católica cuando habla del número de católicos en portantos, por ejemplo. Si el católico no va a misa los domingos, o usa preservativo, o vive divorciado, etc… pues está pecando. ¿Y? ¿Se deja de ser católico por ser un pecador? ¿Dónde pondría usted el listón de ser «católico»?

      NO… no sé cuántos religiosos, clérigos, seglares y protestantes y testigos de Jehová «asesinó» el católico Hitler… SE, como lo sabe usted, que su objetivo eran los judíos. De paso también mató a gitanos, homosexuales y otras malas hierbas… ¿verdad? Pero su objetivo eran los judíos… ¿No le dice a usted nada eso? ¿O lo niega quizá usted?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles