El Vaticano cierra el caso de la búsqueda de Orlandi en el Cementerio Teutónico

Campo Santo Teutónico
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«El procedimiento relativo al presunto entierro de los restos de Emanuela Orlandi en el cementerio teutónico del Vaticano fue archivado por el Juez Único del Estado de la Ciudad del Vaticano, quien aceptó plenamente la solicitud de la Oficina del Promotor de Justicia», dice el Vaticano en un comunicado.

El archivo se abrió el verano pasado, después de la denuncia de los familiares de la joven que desapareció en 1983, después de lo cual el Promotor de Justicia, Gian Piero Milano, y su adjunto, Alessandro Diddi, autorizaron el acceso a dos tumbas situadas dentro del cementerio teutónico del Vaticano, las cuales se encontraron completamente vacías.

Una nueva investigación ordenada por los magistrados llevó al descubrimiento, en una habitación subterránea dentro del complejo del cementerio, de miles de fragmentos de huesos de diferentes períodos y orígenes.

Los controles de estos hallazgos, en presencia de consultores de la familia Orlandi, llegó a la conclusión de que los fragmentos encontrados se remontan a antes de la desaparición de Emanuela: los restos más recientes eran de hace 100 años.

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Comentarios
10 comentarios en “El Vaticano cierra el caso de la búsqueda de Orlandi en el Cementerio Teutónico
    1. Más conspiraciones? Caso cerrado. Doloroso, pero cerrado. Y cuando se
      encuentre una evidencia, se reabre y se investiga.

      No hay nada más.

  1. ¡ Qué empeño en cerrar un caso que sigue y seguirá abierto, hasta que se aclare, no sólo en la opinión pública italiana, sino más allá de sus fronteras, y que deja al vaticano francisquita en evidencia: No quieren aclarar nada. ¿ Porqué será ?

    1. Solo falta que inventes que fue el Santo Padre el que ordenó el asesinato y desaparición de la señorita Orlandis. Estás loco de remate.

  2. El caso Orlandi jamás se resolverá porque tendrían que dar la razón al padre Amorth, DEP y haría temblar el castillo de naipes.
    Caso cerrado, que no resuelto. Pero que se resolverá, eso está clarísimo…

  3. Una vez pasado el primer momento de la epidemia vemos cómo se está aprovechando la presencia incómoda del virus entre nosotros para alcanzar la aristocracia de la confusión. Muchos países tienen su población confinada y con una gran limitación de derechos fundamentales y los gobiernos intentan aprovechar para cerrar temas molestos. Por desgracia el Vaticano no es una excepción y hoy tenemos un día de noticias que rodean la actividad del tribunal único del Estado Ciudad del Vaticano. El de los huesos de la Orlandi se cierra y se enreda la situación de los destituidos en el asalto a la Secretaría de Estado de octubre. Specola.

      1. Ya no existen las conspiraciones. Han llevado a un grado tan lamentable la calidad en la educación, la formación y la información, que a los líderes políticos y religiosos no les hace falta andarse con remilgos y subterfugios a la hora de exponer sus planes y aunque estos vayan en detrimento de la libertad, la seguridad y la salud tanto del individuo como de la sociedad, la gente ni se entera. Y si no se enteran, no protestan. El plan es genial.

  4. Retomamos el caso de los huesos del cementerio Teutónico y que después de meses de silencio y ante una ‘ojeada’ del promotor de justicia se ha decidido que no son de Emanuela Orlandi. La familia de la desaparecida más famosa de Italia está que arde y su abogada declara: «Presentar los procedimientos sobre los huesos en el cementerio teutónico y decirle a la familia que, si quieren investigar, deben llevarlos a cabo por su propia cuenta, no nos parece un gesto de plena colaboración»; «Para el análisis de esos huesos solo hubo un examen visual, sin ningún tipo de instrumentación, y ninguna indicación adelantada por nuestros consultores, el Dr. Giorgio Portera y la doctora Laura Donato «. El abogado anuncia: «No nos detendremos. No podemos dejar que la historia funcione de esta manera, después de todo el dolor indescriptible que esta familia ha vivido durante más de 36 años». Una historia propia de la noche de brujas al más puro estilo Vaticano.

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